Entré por la ventana al cuarto de Riley como de costumbre. En el mirador se encontraba mi mejor amiga esperando por mi. Con sus cabellos ondulados siendo iluminados por el brillo del sol, y esos ojos marrones oscuros llenos de aventura.

—Hoy será un gran día Maya. — respondió estirando sus brazos para darme un fuerte abrazo mientras le sonreía al mundo

Yo por mi parte, solo sonreí de vuelta y me separé  para verla directa a los ojos.

—Déjame adivinar, ¿le hablarás a Lucas cara a cara? — al pronunciar su nombre sentí como mi corazón daba un brinco

Miré a Riley quien por supuesto sonrió incluso más grande. Siempre reaccionaba así al escuchar su nombre. Estaba tan ilusionada con ese chico.

—¡Sí! Le hablaré, él me hablará y seremos felices para siempre. — chilló llena de ilusión y me dio un abrazo fugaz

—Bueno pues puedes seguir ilusionándote por el camino, ya vámonos. — salimos por la ventana, cambiando el tema

☀︎︎

Tiempo después llegamos a la escuela y fuimos a por los chicos para saludarlos antes de la clase.

Sin prestar atención a la pareja de enamorados que comenzaban a saludarse con su típico hi, hey fui a mi casillero y tomé mis cuadernos.

—Wow Maya, estás muy callada. Ni siquiera nos saludaste. — dijo Farkle detrás de mi y acto seguido me giré para verlo

—No tengo nada que decir. — me encogí de hombros y Farkle frunció las cejas, como hacia cada vez que notaba que algo andaba mal. —No me mires así Farkle.

Sin más que decir entré a clases, con la mirada de Lucas en mi espalda. Me senté y los demás hicieron lo mismo para después abrir los cuadernos. Podía notar aún la mirada de Lucas, así que volteé a verlo.

—¿Tengo algo en la cara o qué?

—¡Maya! No seas tan grosera con él. — dijo Riley defendiendo a Lucas, rodeé los ojos y por muy extraño que fuera en mi, presté atención a la clase. No lo admitiría pero en realidad si estaba interesante. Mucho más interesante que pensar en mis sentimientos.

No sabía porque actuaba así con Lucas, bueno sí, sí sabía pero aún no quiero admitirlo. Para ser sincera, llevaba bastante tiempo sintiéndome de esta manera sobre Lucas. Por más que intentara sacarlo de mi mente, no podía.

Riley no podía saber, si le decía sabía que saldría lastimada. No podía permitirme hacerle eso, solo bastaba con mirarla. Se le notaba en la mirada cuanto quería a Lucas, y el sentimiento era mutuo.

Suspiré con pesar y miré hacia un punto indefinido perdiéndome en mis pensamientos. Podía escuchar una voz a fondo llamar mi nombre, pero no le hice caso al principio hasta que la figura paró frente a mi silla.

—Maya, ¿ocurre algo? — preguntó el profesor Matthews, mirándome al igual que todos los alumnos.

—Oh estoy perfecta señor Matthews. — sonreí falso y eso pareció convencerle, pero la mirada de Farkle me decía que él estaba de todo menos convencido con mi pequeña pero usual mentira.

"....it hurts like hell."