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Su indiferencia ya era algo de todos los días. Al pasar frente a su casa no la volteaba a ver ni por un segundo, al cruzarse en las calles el otro tan solo se limitaba a mirar lo que tenía enfrente y no lo que pasaba a su lado.

Cada mensaje que mandaba nisiquiera se marcaba en visto. En cada reunión sentía que no existía ante la manera en la que lo ignoraba.

Empezaba a odiar las decisiones que había tomado, al no medir lo que éstas conllevarían, pero no podía destruir tan fácil aquel estúpido muro, había gastado bastante en él.

Su vida personal se estaba mezclando con la situación en su país. Si se sentía mal ante el trato que su amado le daba, la situación en su territorio no le ayudaba. Quería llorar hasta que no quedaran más lágrimas para soltar. Ahora entendía porqué no se había metido en la política antes.

Desenvolvía la tercera hamburguesa que había comprado y la devoró casi de un solo mordisco. Canadá no podía creer que cupiera tanto en la boca de su hermano.

—— USA, ya. —— puso su mano en lo que restaba de la hamburguesa, alejandola del otro. —— Sabes que es pésimo para tu salud.

—— ¡A la mierda mi salud! —— dijo estérico. —— Si me vas a apoyar, déjame comer a gusto, ¿no?

Canadá negó con molestia, comiéndose lo que quedaba de aquella cosa grasosa. Con su fuerza de voluntad logró comerse el gran trozo como Estados Unidos, de un solo bocado.

No quería que su hermano volviera a sentirse mal al comer demasiado.

—— Las cosas se resuelven hablando, no tragando.

—— Ya lo sé, idiota; ¿crees que no lo he intentado

Odiaba llorar. Era como si su debilidad le ganara a su fuerza de voluntad para no desbordar lágrimas.

—— Lo he intentado cientos de veces, Canadá. Es enserio, pero ese hijo de puta no me hace caso.

Incluso a través de esos lentes oscuros podía ver el arrepentimiento en su mirada.

—— Creo que lo odio. —— siguió hablando, mientras el otro solo se quedaba en silencio para dejar que se desahogara. —— ¡Es demasiado necio! ¡Ni mis estúpidos mensajes lee, maldita sea! —— sus manos formaban puños; sentía coraje ante tal ley del hielo. ¿Así se habrá sentido México cuando él lo ignoró?

—— En eso se parecen mucho, USA. Ambos no quieren escucharse. ¿Qué tal si en la próxima reunión intentan hablarNo creo que pueda ignorarte tanto.

—— Siento que si le dijeras éso lo tomaría como un reto.

—— Ya verás que las cosas mejorarán.

Estados Unidos se sentía aliviado al saber que por lo menos alguien lo apoyaba.

siento que este libro está quedando igual de culero que el anterior. ¿ustedes qué opinan?

puede que este libro tenga entre 10 a 20 capítulos. no tengo las cosas del todo planeadas, nunca las tengo, pero espero no tener tantos errores

si tienen alguna duda o si yo tengo algún error no olviden decirme, yo con gusto les responderé y agradeceré ♡

que tengan buen fin de semana, aunque ya sea sábado-

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