(al ver este símbolo † la narración de la historia será desde la perspectiva de la protagonista)

†★†

Summer se levantó rápidamente luego de lo que pasó con Hermes, dejando a Percy solo con el.

Pensó que hacer, la rubia rápidamente quiso volverse invisible, pero algo pequeño choco con ella.

—¿Nico? —preguntó la rubia a aquel niño que solía conocer— ¿Que haces aquí?

El niño no parecía entender, solo susurró una palabra «Bianca»

—Claro, tu hermana, ¿Te parece si te quedas aquí y te ayudo a buscarla? Te prometo que volveré en un segundo. —le dijo Summer apurada.

El niño asintió levemente y la rubia le sonrió.

Volviendo a su plan inicial, se volvió invisible y fue hasta donde estaba Percy con Hermes.

—No creas que lo aprobarán, no importa la “buena” relación de sus padres, ahora mismo ella tiene más amenazas de muerte allí arriba que tu. —dijo Hermes— a demás la chica tiene más posibilidades de ser una de las cazadoras de Artemisa.

Percy negó, pero antes de que pudiera escuchar lo que respondía, Summer salió algo confundida.

—Aquí estoy Nico, vamos a buscar a tu hermana. —dijo— ¿Nico? —miro a sus alrededores, pero no vio nada— ay no, no, no dioses.

La rubia miro desesperada por todos lados, pero no lo encontró.

—¿Que pasa Summer? —preguntó la voz de Percy detrás de ella, sobresaltandola.

—Un niño, lo conocí cuando estuve en DC por primera vez... —dió una vuelta con la mirada por los alrededores— estará bien, espero, vamos Per.

—¿Un niño? —le pregunto Percy con una ceja alzada, Summer asintió y amago con tomar la mano de Percy— te sigo. —le dijo algo cortante.

Cuando llegaron a la recepción del casino, vieron como la gente y el ambiente habían cambiado.

Annabeth llego unos segundos más tarde.

—Estamos en problemas. —dijo Percy detrás de Summer— parece que estuvimos aquí por veinte minutos, ¡Pero ya es jueves! —avisó— es como si segundos aquí fueran días afuera.

Summer cayó en cuenta.

—Hermes nos dejó hablar en la mesa sabiendo que perdíamos el tiempo. —su vista se desvío un segundo a Annabeth, que parecía algo soñadora— ahora no me siento mal por haber robado sus llaves.

Percy y Annabeth la miraron sorprendidos.

—¿Le robaste al dios de los ladrones? —le preguntó la morena.

—El le robo a mí padre, véanlo como una manera de justicia. —respondió algo seria— ¿Y Grover? ¿Donde esta? —le preguntó a Annabeth.

—¿Grover? —respondió confundida la morena— ¿Quien es?

Annabeth y Percy hablaban sobre su amigo, pero la rubia se distrajo al sentir algo tirando su remera.

—¡Nico! —susurro con alegría— ¿Donde esta tu hermana?

El niño no hablaba, tal vez estuvo allí demasiado tiempo, lo único que hizo fue señalar adentro del casino.

Summer suspiro y tomó su mano para asegurar que no se separará de ella.

Percy levanto una ceja en su dirección, y el niño simplemente lo observaba.

—Chicos. —los llamo Annabeth— Grover...

Señaló a una terraza interior donde un sátiro mayor estaba comiendo.

—Diablos, Grover se puso muy viejo ¿Cuánto tiempo hemos estado aquí? —preguntó Percy.

—No creo que ese sea Grover, Percy. —contestó Summer.

Ambos comenzaron a mirar al sátiro, el cual los observaba desconfiado.

Empezó a correr.

—¡Ey! ¡Espera! —grito Percy corriendo detrás de el.

Summer afirmo el agarre del niño y corrieron detrás de el.

Percy logro atrapar al sátiro, luego de derribarlo mientras corrían, el cual los llevo hacía donde Grover se encontraba.

Summer se giró hacia Annabeth.

—¿Tienes alguna idea de que le pasa a Percy?

—Amiga, —puso una mano en su hombro— ambos son tan idiotas como para darse cuenta que me duele.

Summer le sonrió.

—Gracias Ann, siempre tan cariñosa.

La rubia paso su brazo libre hasta el hombro de su amiga, para quedar en un tipo de abrazo.

Unos pasos más tarde, encontraron a Grover jugando en una realidad virtual.

Percy y Annabeth hablaban con el, pero Summer se quedó atrás al ver como el niño tiraba de su mano.

—Nico, si no me hablas no sabré que quieres. —le dijo con cariño—

—Bianca. —dijo y señaló a una chica de cabello castaño oscuro.

Summer miro atrás y vio a los chicos hablando con Grover, parecía emocionado.

Corrió lo más rápido que pudo para alcanzar a Bianca, y al llegar Nico se abalanzó hacia ella.

La castaña la miro sería a la rubia.

—Aléjate de mí hermano. —amenazó.

Summer la miro sorprendida.

—¡Summer! —la llamo Annabeth— ¡Tenemos que irnos!

La rubia suspiro.

—Espero que nos volvamos a ver.

Volvió a correr hacia sus amigos, y luego corrieron nuevamente hacia el estacionamiento del casino.

—¿Que clase de auto tiene el dios de los viajeros? —preguntó Percy.

—Al parecer, un taxi. —le respondió Annabeth mientras se acercaba a un auto amarillo.

—Tratare de no ver la ironía en eso. —dijo Summer.

—¿Cómo estás tan segura?

Annabeth levanto un sobre que decía “Para los niños tontos”

—El auto los llevará a dónde ustedes quieran en el momento que salgan del edificio. Posdata: díganle a la rubia que el tonto de su padre ya me perdono. —leyó la morena.

Summer rodó los ojos ante lo último.

—O sea que uno de nosotros simplemente tiene que sacarlo de aquí. —habló Percy y todos miraron a Grover.

—Yo no creo ser la mejor opción, ya que... No tengo mucha idea de lo que estamos haciendo. —razonó el.

Percy se decidió a conducir el, con Summer en el lado del acompañante.

†

Algo me decía que dejar a Percy manejar era una mala idea, y tan equivocada no estaba.

—¡Ay dioses! —grité asustada cuando un camión casi nos pasa por arriba.

—¡El no tenía pensado frenar! —exclamo Percy, para luego tocar la bocina.

—¿Algo tarde no sesos de alga? —le pregunté con sarcasmo.

—¡Maneja tu entonces! ¿O tienes una mano ocupada? —me dijo algo enojado.

Levanté una ceja en su dirección y luego mire hacia al frente, casi estábamos en la salida.

Percy comenzó a tener problemas para manejar el auto en la curva, causando que chocaramos con la pared y los anuncios que tenía.

Miraba hacia afuera con los ojos abiertos, las chispas salían en mí cara.

Gire mí cabeza hacia Percy lentamente, con una expresión de desesperación, solo para encontrarme al rubio mirándome con esa sonrisa que me transfiere alegría instantánea.

—¡Por un demonio maneja derecho Perseo! —le grite, devolviéndolo a la realidad.

†★†

Unos minutos más tarde estábamos en la playa, Grover estaba dormido en el asiento de atrás y yo le había dado mí chaqueta para que no tuviera frío.

—Creo que debo encontrarme con mí padre ahora. —nos dijo Percy mientras miraba al mar.

—Estaremos aquí cuando vuelvas. —le dijo Ann.

—¿Que se supone que le diga? —nos pregunto, aunque su mirada estaba en mí.

—Lo sabrás cuando lo veas Percy.

El rubio nos sonrió, y se perdió en el oleaje.

Iba a entrar al auto, pero Ann me detuvo.

—¿Cómo te sientes rubia? —me preguntó.

La mire confundida.

—¿Por qué preguntas?

Ella se encogió de hombros.

—Hace mucho que no podemos hablar nosotras solas.

Le sonreí, me gustaba saber que ella era abierta conmigo. Me acerqué a la parte delantera del auto, ya empapada por la lluvía y me senté.

—Supongo que bien, —mire al mar un segundo— aunque no finjire que Percy allá adentro me preocupa.

Ann me sonrió.

—Yo se que lo hace.

—¿Y tu? ¿Cómo estás? ¿Que está pasando por esa mente brillante? —le pregunté.

—Creo que bien, aunque claro, una noche durmiendo en mí cama no sería tan malo. —bromeó— y si soy honesta, me gustaría probar algo que vi en el casino.

La mire confundida y hice un deman para que me contara, sus ojos se iluminaron.

—Eran como pelotas de tenis, pero con gotas a su alrededor, y la gente se las estaba comiendo, parecían muy divertidas. —me explicó.

Pensé un segundo de que podía estar hablando.

—¿Helado? —le pregunté

—¡Si! Eso es. —contestó con una sonrisa.

—Tu y yo vamos a ir a mí casa luego de que todo esto termine, y vamos a ir a tomar un helado, mirar Mean Girls y Juego de Gemelas, ¡Vamos a tener un día de chicas! —le dije muy emocionada.

Annabeth me miró algo asustada.

—¿Esto es algo de lo que yo quiero participar? —preguntó con una ceja encarnada.

Solté una risa.

—Espero que sí.

Hubo una pequeña pausa.

—Oh... —dijo ella— ahora que lo recuerdo, Mich me dijo que este verano podríamos ir a ver a mí padre. —contó bajito.

Yo abrí los ojos sorprendida.

—¿Enserio? —Annabeth asintió— me alegro mucho Ann. —la mire y nos sonreímos— tengo que tener cuidado de que no me robes a mí hermano. —bromee.

—¿Si te das cuenta de que le gustas a Percy no? —preguntó de repente.

Me quedé congelada, esas palabras tendrían que haber llegado a mí en otro momento.

—¿De que hablas?

—Oh vamos Summer, hoy cuando hablabas con Luke, Percy estaba a nada de matarlo con la mirada. —dijo ella— y ni me hagas empezar de cuando te vio de la mano con ese niño.

Lo pensé un segundo, algo de sentido tenía, pero no podía imaginarme que el se sintiera como yo. Mí amiga no tuvo respuesta, pero creo que mí mirada perdida fue suficiente.

Annabeth sonrió y giró su cabeza hacia el otro lado.

—Ire adentro del auto, quiero descansar, ¿Tu esperaras a Percy?

Asentí.

—Descansa Ann. —baje del auto y le di un pequeño abrazo, el cual ella devolvió feliz— ¡Espera! Mojaras todo el auto así.

Abrí mí mano y un destello de luz apareció, cubriendo a Ann lo más que pude pase el rayo por su cuerpo y la seque. Entro al auto en cuanto termine y se acomodó en el asiento.

Volví a dónde estaba sentada anteriormente y miré a mí alrededor, no había nadie en la playa, solamente el ruido de la lluvia y las olas. Cerré mis ojos, necesitaba parar un segundo.

†★†

—Oh, —dijo la mujer antes de desaparecer en el océano.

Percy la miro nuevamente, apretando las cinco perlas en su mano.

—Tu padre dice que no se te ocurra dejar ir a esa niña, Percy Jackson. No por nada la salvo en el arco. No seas un cobarde como el.

†★†

Minutos más tarde, escuché como algo salía del agua y respiraba pesadamente.

Y ahí estaba, Percy Jackson, su cabello estaba mojado y caía sobre su cara cansada, a veces me molesta que un niño de doce años tenga esa expresión.

Me sonrió mientras se acercaba a mí, y yo le devolví la sonrisa.

—¿Cómo te fue? —susurre, siendo completamente innecesario ya que nadie estaba escuchando.

Percy me miró, pero no pude descifrar lo que su mirada decía.

—El solsticio de verano ya pasó Summer. —me dijo.

Abrí los ojos preocupada.

—Tienes que estar bromeado. —le pedí mientras bajaba del auto.

El negó, y se acercó más a mí.

—Eso no importa. —dijo mientras ponía sus manos en mis hombros, yo repetí su acción era normal el contacto afectuoso entre nosotros— en este preciso momento, nada realmente me importa.

Lo mire a los ojos, y justo cuando pensé que se iría adentro del auto, hizo algo más inesperado. Me besó.

Percy Jackson, hijo de Poseidón, me besó.

No fue nada raro, solamente apoyo sus labios en los míos, los sentía salados, y el tenía algo de olor a pescado. Pero no me molestó, no cuando el rubio por el cual estaba reprimiendo mis sentimientos estaba tan cerca mío.

Se separó de mí lentamente, para luego abrazarme.

—Significas más de lo que crees para mí Summer. —dijo bajito.

Solté una risita de felicidad.

—No alcanzan las palabras para explicarte lo que te quiero Per. —conteste y lo sentí sonreír.

—Tal vez las acciones sí. —me dijo con una pequeña sonrisa y su tono algo divertido, mientras se separaba y me daba un corto beso.

Que carajo estás haciendo conmigo Jackson.

Look in my eyes they will tell you the truth, the girl in my story has always been you
I'd go down with the titanic, it's true
For you, Lover

....

TENEMOS BESO, TENEMOS EL ÚLTIMO CAPITULO DE LA SERIE (el cual me destruyó emocionalmente) Y TENEMOS MAS DE LA AMISTAD DE ANN Y SUMMER QUE LAS AMOOO
Dios bueno, te corto este episodio pero bueno chicas, les tengo q dar algo de contenido JAJAJAJAJ a parte dale, dps de este martes necesitaba algo q llenará el vacío q dejo el último capítulo de pjo
Q manera de llorar por amor a dios

Una pequeña aclaración, cuando habla sobre q Apolo ya perdonó a Hermes me refiero a q Hermes le había robado unas vacas antes de q se convirtiera en dios, pueden buscarlo está buena la historia.

Bueno, voten y comenten pls me motiva mucho
Las/os quieroo tengan lindo día o noche o tarde