Lacy

Ambos equipos estaban posicionados frente a frente, separados por un canal de agua.

—¡Ya saben las reglas! —gritó Quirón.

Mientras el hombre hablaba, Summer escucho a Percy hablar con Luke.

—Todavia no sé cuál es mí papel aquí. —dijo el rubio— tal vez ni si quiera necesite una espada.

En ese momento el equipo que tenían al frente comenzó su grito de batalla.

—Definitivamente necesitarás una espada. —le dijo Summer.

Annabeth reunió a los tres hijos de Apolo y a Luke.

—Veinte minutos antes de que la próxima alarma suene y empieza el juego. —explicó— ¿Saben todos que hacer?

—Si señora. —respondió Michael mientras el resto asentía.

William y Luke se pusieron al frente de la compañía.

—¿Hoy te parece un día de victoria? —le pregunto Annabeth a Luke.

—Nos vemos del otro lado. —contesto el.

—¡Compañía! —grito Will— ¡Avancen!

Summer vio como Percy los iba a seguir.

—No tu rizos. —dijo mientras lo tomaba del brazo— tu estás conmigo.

Annabeth y Michael fueron hacia el centro del bosque, quedando todos separados.

†★†

Summer estaba concentrada en pensar como se haría invisible, tanto, que olvido que tenía a Percy detrás.

—Estoy bien, gracias. —dijo arrodillado en el suelo.

Summer se acerco y lo observó divertida.

—No me mires así. —reclamó el rubio— se que esto en normal para ti, pero yo nunca hice algo parecido a esto.

—Me doy cuenta. —dijo la rubia mientras acomodaba la armadura de su amigo bajo su mirada— piensa de esta manera. —dijo mientras se separaba— ahora, puedes aprender todo lo que quieras.

Percy la miro confundido y ella se alejó un poco. Otra alarma sonó.

—Empezo el juego. —dijo ella con una sonrisa y levantó la mano al sol, para lentamente comenzar a desaparecer.

—¿Summer? —pregunto Percy algo desconcertado.

—No te preocupes. —habló la rubia ya invisible— te irá bien.

Summer se comenzó a alejar de la arena lo más rápido posible, pero Percy pudo observar sus huellas.

†★†

En el medio del bosque, Luke y William estaban en plena batalla.

—¡Nos rendimos! —dijo una de las contrincantes.

—Tenemos que seguir moviéndonos. —ordeno Luke.

—Clarisse siempre caza en las primeras horas, lo sabes. —dijo uno de sus amigos.

Will negó.

—Annabeth tiene un plan. —explicó el rubio— Percy Jackson y la daga tienen que estar en eso.

Luke lo miro, y siguieron avanzando.

†★†

La chica estuvo detrás de Percy por un tiempo hasta que lo perdió de vista.

Luego de un rato, se encontró al rubio acostado en un tronco mientras tareaba algo. Ella se quedó detrás de un árbol.

Unos pasos se empezaron a escuchar y tanto ella como Percy, se alarmaron.

Era Clarisse y sus amigos.

Comenzaron a perseguir a Percy colina abajo, rumbo hacia el río, Summer tiraba flechas en el camino para tratar de que no lo alcanzaran.

Cuando llegaron a la playa, Summer estaba a nada de meterse en la pelea cuando sintió una mano en su hombro, era Michael con Annabeth.

—Que no se te ocurra. —le dijo su hermano.

—Clarisse lo va a dejar hecho pedacitos. —reclamó la rubia con enojo.

—Para mí que se está defendiendo bastante bien Summer. —dijo Annabeth con una sonrisa.

Summer se volteo a ver a Percy, estaba dando buena batalla, su escudo se engancho en la lanza de Clarisse, y al doblarlo, se quebró.

—¡No! —grito enojada Clarisse.

Se acercó rápidamente a Percy y lo tomo por el cuello.

—Pagaras por eso niño.

Summer, ya visible, formó su daga y corrió hasta Clarisse. Pero antes de llegar, gritos comenzaron a escucharse, el juego había terminado y su equipo había ganado.

La rubia tuvo que retroceder y dejar a Clarisse.

—¿Estás bien Per? —le pregunto a su amigo.

—¿Estuviste ahí todo el tiempo? —dijo cansado y algo enojado.

—No me enorgullezco pero sí. —contestó, lo ayudo a pararse y cuando estaba por comenzar a cantar para sanarlo, Annabeth lo empujó al agua.

—¿¡Cuál es tu problema!? —pregunto el rubio desde el agua.

Michael y Annabeth lo miraron expectantes, Summer sin entender.

Todo el campamento estaba pendiente de la escena de la playa. Percy se levantó y sus heridas comenzaron a borrarse.

—¿Que está pasando? —le dijo Percy a la rubia mientras tocaba su cara.

Un brillo azulado apareció arriba de Percy.

Al levantar la mirada, vieron un tridente, símbolo de Poseidón.

—Ay, carajo. —susurro la rubia con la mirada en el tridente.

†★†

—¿Esa era la sospecha de Annabeth? —pregunto Will en la cabaña.

Michael asintió y se dio vuelta para mirar a Summer.

—¿Estás bien hermana? —le pregunto.

—Es un hijo prohibido Mich. —dijo con la mirada perdida en el suelo— estará en peligro constantemente.

Sus hermanos se miraron.

—Aprenderá a defenderse Summer. —contestó Will.

—Tiene razón, a demás, no es como que vaya a dejar el campamento ahora. —contribuyó Mich.

Summer asintió, todavía consternada.

—¡Summer! —se escucho la voz de Grover afuera de la cabaña— ¡Summer ven!

La rubia se paró dejando a sus hermanos adentro de la cabaña.

—¿Que pasa? —preguntó.

—Percy está en la oficina del señor D. —explicó— creo que este es el momento para decirle.

Summer asintió y comenzó a correr hacia la oficina.

—¡El destino del mundo cuelga de un hilo! —gritó el señor D— ¡Tu aceptaras está misión!

—¡No lo haré! —grito de vuelta Percy.

Grover entro seguido de Summer.

—Percy. —llamo la rubia.

—Tu madre Percy. —comenzó Grover haciendo caso omiso a los llamados de los mayores— nunca vi un humano ser aplastado, pero supongo que se ponen blandos o algo.

—Al punto Grover. —susurró Summer.

El asintió.

—Cuando un humano está muy cerca de la muerte, Hades puede ayudar. —siguió el con tono nervioso— creemos que tu madre puede estar viva en el inframundo. —terminó el.

—Y... Si es allí donde quieren que vayas. —continuó Summer— creemos que la puedes traer de vuelta.

Percy la miro a Summer a los ojos, rezando para que sus sospechas fueran correctas.

—¿Cuando nos vamos?

Luego de un reto por parte de Quirón, la chica salió de la oficina del señor D.

Afuera, estaba Percy con expresión perturbada.

—¿Tu sabías? —fue lo primero que le dijo cuando la vió.

Summer enmudeció.

—¿Tu lo sabías Summer?

La chica asintió, Percy suspiro enojado.

—¡Y no me lo dijiste! —reclamó.

—Creí que sería mejor así.

—¿Así como? ¿Sufriendo por mí mamá? —dijo enojado.

—¡No quería hacerte pasar por lo mismo dos veces! —grito la rubia— ¡Yo también se lo que es la pérdida de una madre! —Percy la miro confundido.

—No quiero hablar de esto ahora. —contesto Percy y fue a su cabaña.

Summer era un desastre de lágrimas, se las limpio como pudo y fue hasta la única persona que conocía su historia, Annabeth Chase.

—¿Summer? —pregunto Annabeth cuando salió de su cabaña— ¿Que paso?

—Percy. —respondió con voz entrecortada— discutimos y yo... Yo tengo que decirle la verdad.

—Ya le dirás Summer. —dijo la morena con una sonrisa, tal vez no se lo demostraba a Summer, pero era una de sus mejores amigas— ven aquí. —se acercó para darle un abrazo.

Summer se refugió en los brazos de su mejor amiga, ella tenía razón, ya le contaría sobre su pasado.

†★†

Al otro día, gracias a su "impertinencia", Summer se había ganando un castigo limpiando la basura del bosque.

Aunque no le haya gustado estar castigada, se sintió agradecida de que fuera limpiar basura y no estiércol.

La chica no había visto a Percy desde la otra noche, seguía pensando en una forma de abrirse con el.

Paso por el panteón del campamento y vio a Percy junto a Quirón, eligiendo con quién iría en la misión. Le pareció escuchar que elegiría a Annabeth, pero no estaba segura.

†★†

A la hora del mediodía, decidió parar un rato, aunque no iba ni media bolsa de basura, los terrenos eran extensos.

—Summer. —escucho como la llamaba Percy.

La chica se dio vuelta para mirarlo.

—Tenemos que hablar. —dijeron al mismo tiempo.

—¡Yo primero! —exclamo la rubia— realmente siento no haberte dicho la verdad sobre tu madre, simplemente quería ahorrarte las ilusiones y el dolor.

Percy estuvo apunto de hablar de nuevo.

—Espera, por favor. —pidió Summer.

»Mi madre no es Loane, yo pase la mitad de mí infancia de orfanato en orfanato. Cuando tenía siete, estuve una semana en las calles en New York, no morí de frío por qué el sol siempre encontraba la manera de darme calor. Pero un día hubo una enorme tormenta de nieve y yo...

Summer tomo aire y se trago las lágrimas.

»Yo casi muero de hipotermia, la nieve había cubierto gran parte de las calles y era más alta que yo. Pero en una cuadra encontré un edificio descongelado, me quedé en el recibidor esperando, no sabía que pero espere, y apareció Loane, ella me salvó, de mí muerte, de las calles, y incluso del orfanato.

Percy la miro triste, no se hubiera imaginado ni en sus mejores pesadillas que su rubia había vivido todo eso.

Sin pensarlo, el chico se lanzó a ella para abrazarla.

—Lamento lo de anoche Sunny. —dijo Percy en su oído— no tenía idea de todo lo que habías pasado. Lo siento mucho.

—Es mí culpa también rizos. —hablo en su hombro— te tendría que haber dicho en cuanto lo supe.

Percy la callo y puso una mano en su cabello.

Summer se separó lentamente pero Percy seguía con una mano en su ante brazo.

—¿Que me querías decir? —le pregunto la rubia.

—¿Vendrías conmigo, Annabeth y Grover a buscar el rayo? —contestó— y en realidad no es pedido, no tienes otra opción. —sonrió.

—Bueno, si le prometí a tu mamá que no te dejaría solo.

Ambos sonrieron.

†★†

Summer se reunió temprano con Annabeth para terminar de empacar.

—¿Crees que encontremos monstruos hoy? —pregunto Summer.

—Sabes que es muy probable. —respondió Annabeth.

Sumner miro hacia afuera.

—Será mejor que nos vayamos ya.

A la salida del campamento, Summer le hacía compañía a Annabeth, mientras la morena se despedía de Talía.

—Ella era la semi-diosa más poderosa que conocía. —defendió Annabeth ante Percy.

—Pues parece que no termino muy bien. —contesto el.

Annabeth hizo una mueca.

—Los hijos prohibidos están en constante peligro. —dijo ella— así que, mientras hagas lo que yo diga, tal vez te mantengas con vida.

Annabeth comenzó a caminar con Summer detrás.

—¿No crees que fuiste un poco duro con el? —pregunto la rubia.

—No estamos para juegos Summer, lo sabes.

†★†

Luego de un largo viaje, terminaron en un autobús camino a Los Ángeles.

—En la siguiente parada bajemos a comprar. —dijo Summer a su amiga— ya que será la última de un viaje largo.

Annabeth asintió concordando.

—Llevare mí gorra, en caso de que tengamos que ocultarnos. —contestó ella— tu no te separes de ese anillo.

Después de un rato más en el autobús, llegaron a un autoservicio.

—Bajaremos a comprar. —anunció Annabeth, Percy se quiso levantar— no, tu te quedas aquí.

—¿Por qué? —se quejo en rubio— esto huele horrible y quiero aire.

—Los monstruos no pueden olerte tras eso Percy, y la idea es mantenerte a salvo. —dijo Summer de brazos cruzados.

—¿Papas y soda está bien para ustedes? —pregunto Annabeth.

—Yo creo que deberíamos votar. —declaró Percy.

Grover suspiro y comenzó a patear el suelo con ritmo.

—¿Que estás haciendo Grover? —preguntó Summer.

—Oh caramba, el viaje se está poniendo complicado. —comenzó a cantar.

—No estamos haciendo eso. —avisó Summer— lo siento Percy pero no podemos quedarnos sin comida y tampoco quiero quedarme mucho aquí, vamos Ann.

Percy la miro rendido.

—¿Papas y soda está bien para ustedes? —preguntó nuevamente Annabeth, los chicos asintieron.

Al bajar, entraron rápidamente al autoservicio.

—Nunca te habías puesto asi de firme. —dijo Annabeth con una sonrisa— me agrada.

Summer suspiro.

—Bueno pues me alegro, porque fue lo más cansador del viaje. —contestó divertida.

Fueron al pasillo de dulces y se quedaron frente a varias cajas.

—¿Entiendes algo de lo que dice? —pregunto Summer en voz baja.

Annabeth tomo uno de los dulces con hartazgo.

—¿Por qué las cosas no pueden venir en griego? —se quejó.

Summer rió y tomo los azules y los rosas.

—Estos tienen que estar bien, los azules son los favoritos de Percy.

Annabeth la miro divertida.

—Ire a agarrar algunas sodas, ¿Tu tomas unas papas?

Summer asintió y se separaron un momento para luego encontrarse en la caja.

Cuando estaban pagando, una señora pelirroja paso por detrás de ellas.

Summer y Annabeth compartieron una mirada y se apuraron en salir.

—Deben estar adentro del autobús Ann. —pensó Summer.

—Nos están siguiendo, prepárate.

Dentro del autobús localizaron rápidamente una furia, Summer movió su mano y Annabeth se puso su gorra.

—Si hicieran mejor si trabajo, no tardaríamos tan poco en encontrarlos. —dijo Summer detrás de la furia.

Este suspiro bajando el periódico.

—Las cosas cambiaron, ya no son las niñas asustadas que conocí. —dijo.

—¿Eso buscas aquí? —pregunto Annabeth neutra— ¿Venganza?

El alecto rió.

—Ahora mismo, parecen esas personas de las que hablan, la poderosa hija de Apolo, y la orgullosa hija de Atenea —se burló— entreguen al hijo prohibido y las dejaré vivir, es mí última oferta.

Cómo si estuvieran conectadas, Summer y Annabeth se levantaron para ir atrás.

—Guarda las cosas en tu mochila y saca las flechas. —ordenó Annabeth.

Percy y Grover las miraron confundidos.

—Abran esa ventana. ¡Ahora! —les dijo Summer.

La furia se comenzo a levantar de su asiento y los chicos corrieron atras a romper la ventana.

—¡Cuidado! —grito Summer cuando otra furia entraba por la ventana.

Annabeth le tiró su daga para matarlo. Summer se dio vuelta en busca de su hermana, pero estaba siendo detenida por los pasajeros.

—¡Agachate! —le dijo Summer a Annabeth al ver otra furia afuera del autobús. Le tiró una flecha para matarlo y salieron por la ventana.

†★†

Estaban caminando por el bosque, Summer miraba para arriba aferrándose a su arco.

—Este sendero más adelante se hace de sátiros. —comentó Grover— es emocionante estar caminando por aquí.

—¿Cómo encontraremos un teléfono en el medio del bosque? —pregunto Percy.

Summer frunció el seño.

—¿Para que quieres un teléfono Percy? —pregunto de vuelta.

—Para llamar al campamento.

La rubia y la morena pararon su andar.

—No llamaremos al campamento. —declaró Annabeth.

—¿Por qué no? —contestó Percy— estamos en New Jersey, y no tenía idea de que habían bosques aquí, creo que necesitamos ayuda.

—Es una misión encargada por el oráculo. —dijo Summer— no vamos a estar en hoteles cinco estrellas y con trasporte privado, tiene que ser difícil.

Percy resoplo.

—Bien, no quieren llamar al campamento. —miro a Annabeth— llamemos a tu mamá.

—¿Disculpa? —pregunto la morena.

—¿Tu madre? Atenea. —dijo obvio.

—Percy... —advirtió Summer.

—Esta bien, no quieres llamar a tu madre tampoco, llama a tu padre. —le dijo el rubio.

—Grover, dile a Percy que no sabe lo que está diciendo por favor. —habló Summer con una mano en el puente de la nariz.

—¿No se supone que tienes una relación especial con él o algo? —dijo Percy— ¿Y que te hace pensar que estará de su lado?

—El también fue nuestro protector. —respondió Annabeth.

—¿Por qué estás tan asustado de quién eres Percy? —le preguntó Summer cansada.

Percy la miro confundida.

—Ella tiene razón. —señalo Annabeth— no eres solo un niño, eres un hijo prohibido, y tal vez aún no lo entiendas, pero es más responsabilidad de la que piensas.

—Talía, Luke y Annabeth tenían un protector. —dijo Percy cambiando de tema— ¿Eras tú?

—¿Huelen eso? —preguntó Grover confundido.

—¡No estoy bromeando Grover! —grito Percy.

—Yo tampoco, cállate. —movió su cabeza— hamburguesas. —dijo y comenzó a caminar.

Lo siguieron por el caminó.

—Alguien está haciendo hamburguesas, en el medio del camino de los sátiros, quienquiera que sea, es de nuestro mundo. —habló Grover.

Terminaron en un jardín que parecía vender estatuas. Annabeth le señaló a Summer una estatua muy realista de un monstruo.

Summer se pasó al lado de Percy.

—La tía “Em”, tiene un jardín lleno de estatuas de piedra muy realistas. —comentó Summer.

—¿Alguien quiere adivinar para que es la abreviación Em? —preguntó Annabeth.

Pararon su andar al ver una estatua de un alecto.

—Salgamos de aquí. —dijo Summer.

Al darse la vuelta para comenzar a irse, el alecto bajo del cielo.

—Debieron tomar mí oferta cuando pudieron. —dijo.

—¿Oferta? ¿De que está hablando Summer? —pregunto Percy.

—No mientras yo esté aquí. —se escucho una voz suave desde atrás.

Summer se dió vuelta ver quién era, una joven vestida de rosa se comenzo a acercar.

—Carajo. —dijo Summer y agachó la cabeza.

Desvío un poco la mirada hacia Percy, el cual seguía mirando, y tomo su mano para darle un apretón. Ante ésto, el rubio bajo la cabeza.

—Si tienen algo que solucionar. ¿Por qué no entran y lo hablamos? —pregunto Medusa— ¿Alecto? ¿Nos acompañarías? —este se cubrió más la cara— eso pensé.

—No los molestará mientras estén conmigo. —dijo amablemente— tampoco es que se irá, no si eso significa informar que no consiguió al hijo de Poseidón.

Percy frunció el seño y hizo el amago de mirarla. Summer apretó su mano nerviosa, el le devolvió el apretón.

—¿Cómo supiste? —preguntó el rubio.

—Un hijo prohibido ha sido reclamado, no pasa desapercibido. —contestó— es un placer conocerte hijo de Poseidón, soy Medusa.

Percy levanto un poco más su cabeza.

—¡No Percy! —grito Annabeth— es un monstruo.

—Todos elegimos a quien hacemos monstruos en nuestro camino. —habló Medusa— ahora mismo, ella quiere arrancarlos miembro por miembro, mientras yo les ofrezco el almuerzo, tu eliges. —le dijo a Percy y fue hacia adentro.

—Creo que podemos confiar en ella. —declaró Percy.

—Percy... —se quejo Summer, todavía sin soltar su mano.

—Mi mamá solía contarme su historia. —dijo el— el punto es, ella no es lo que la gente piensa.

Annabeth y Grover se miraron.

—Yo iré. —dijo Percy y miro sus manos unidas— y tu también. —le habló a Summer.

Comenzaron a avanzar con Grover detrás, Summer se giró a mirar a Annabeth y le hizo una seña de que viniera, ella los siguió a regañadientes.

Dentro de la casa había una mesa llena de comida, Percy separó lentamente sus manos y fue al otro lado de la mesa con Grover al lado.

Summer se sentó.

—Deje unos bocadillos mientras preparo algo como corresponde. —dijo Medusa, sus amigos bajaron la mirada, pero ella apenas la desvío— por favor sientense y coman.

Annabeth se quedó parada y Medusa la miro.

—¿Te preocupa que te guarde rencor por ser la hija de Atenea? —le pregunto la mujer mientras servía limonada en el vaso de Summer.

—Gracias. —susurró la muchacha.

Ella no la vio, pero cree que Medusa le sonrió.

—No te preocupes. —le dijo a Annabeth— no somos nuestros padres después de todo.

—Si no eres un monstruo ¿Que eres? —preguntó Percy.

—Una sobreviviente. —contesto Medusa.

—Bueno debes ser algo más que eso. —dijo Percy— hay una furia afuera que parece tenerte terror.

—Porque sabe lo que pienso de ella. —declaró— no me gustan los hostigadores, y cuando uno aparece en mí puerta, se quedan aquí más tiempo de lo planeado, el regalo de los dioses ya no es más una razón que me limita.

—Lo que mí madre te hizo no fue un regalo. —dijo Annabeth— fue una maldición.

Medusa sonrió.

—¿Le eres leal a tu madre?

—Si. —contestó Annabeth.

—¿La amas?

—Claro.

Summer prefería olvidar su historia, no era algo que ella se merecía.

—Eso no es lo que pasó. —dijo enojada Annabeth— tu estás mintiendo.

Medusa se vio claramente afectada.

—Algo se está quemando. —comentó y fue a la cocina.

Summer la siguió, no parecía tener intenciones de asesinarla, todavía.

—Lamento lo que dijo mí amiga. —le dijo Summer.

—No es problema. —contestó Medusa.

Summer se acercó lentamente, Medusa ante la cercanía se dio vuelta rápidamente, pero ella tenía sus ojos cerrados.

Cuando la alcanzó, tomo sus hombros, simulando un abrazo.

—Estoy segura que no merecías eso, Medusa. —le dijo todavía con los ojos cerrados— no solo eres una sobreviviente, eres inocente.

Summer sintió como la mujer soltaba un suspiro.

—¿Summer? —pregunto Percy desde la puerta.

La joven se volteo con los ojos cerrados y camino hasta su amigo abriéndoles poco a poco.

Paso por su lado y toco su mano, siguió camino a la cocina.

†★†

—Perdon por lo de Annabeth, normalmente no es así.

Medusa negó con la mirada en la cocina.

—Tu amiga ya se disculpo por ella. —respondió— ¿Hace cuanto que están juntos? —preguntó tomando de sorpresa a Percy.

—No lo estamos. —dijo el.

—Oh, lo siento. —puso una hamburguesa en el plato— no la dejes ir tampoco.

Percy asintió confundido.

†★†

Summer estaba en el comedor hablando con Annabeth.

—Tampoco se lo merecía Ann.

—Se que no, pero es mí madre, la defenderé con mí muerte.

—Tenemos que irnos. —susurró Percy.

Terminaron en una especie de sótano, luego de unos minutos de silencio, se escuchó la puerta y fuego apareció por la escalera.

Corrieron más allá de la entrada hasta un lugar que estaba lleno de estatuas.

—Creare una distracción. —dijo Grover— cuando me oigan decir Maia. —no termino ya que salió volando.

—Necesitamos un nuevo plan.

Comenzaron a correr y se escondieron. Summer y Percy estaban detrás de cajas distintas, pero seguían juntos.

—No somos nuestros padres hasta que elegimos serlo. —dijo Medusa— y ustedes dos, ya han elegido. La hija de la madre que se quedó todo el ego para ella. —se escucho más cerca de Summer y Percy y sacaron sus armas— y tu, le podrías haber demostrado a tu padre que eras mejor que el, podrías haber salvado a tu madre.

Summer la escucho cerca y salió con el arco preparado y sus ojos cerrados.

—No tienes que hacer esto. —le dijo a Medusa— si eliges, puedo dejarte vivir.

La mujer soltó una risa.

—Cariño tu no podrías matarme con los ojos cerrados. —habló divertida— tendrás que abrirlos.

—Pruébame, puedo disparar está flecha justo en tu corazón sin verte.

—Creí que serías diferente. —se comenzó a acercar más.

Annabeth llego y puso su gorra en Medusa.

—¡Ahora! —grito.

Summer soltó la flecha y Percy le cortó la cabeza.

Su cuerpo cayó, visible, y como Summer pensaba, no falló. Su cabeza seguía oculta gracias a el sombrero.

†★†

Summer y Percy estaban en la parte de arriba de la casa, el llevaba la cabeza de Medusa.

—¿Está apuntando en la dirección correcta? —le pregunto Summer.

Percy asintió.

Cuando llegaron a la puerta, se miraron.

—Mis manos están ocupadas Sunny. —dijo el rubio.

—Claro, perdón. —contestó y abrió la puerta.

Percy camino hasta la furia y descubrió la cabeza de Medusa, haciendo que el monstruo cayera en piedra.

Algo había cambiado dentro de Summer, y al parecer también en Percy.

La rubia no despegó su mirada si no hasta que estuvo con ella.

†★†

—¿Que pasa Grover? —preguntó Summer al verlo tan decaído frente a una estatua.

Annabeth estaba más atrás también se acercó.

—Es mí tío. —respondió el.

—Oh Grover. —dijo Summer poniendo una mano en su hombro.

—Esto es lo más lejos que llego en su misión. —contó— ni siquiera llegamos a Trenton pero mírenlo, no es como los otros. —habló refiriéndose a las estatuas— no parece tener miedo.

Se seco las lágrimas.

—Tendríamos que seguir camino, está por oscurecer. —dijo Grover.

—¿Que haremos con la cabeza? —preguntó Summer.

—Es verdad, acabo de matar a una furia con ella y ni siquiera me esforcé. —dijo Percy— no podemos dejarla para que alguien la encuentre.

—Hay que enterrarla, dudo que alguien la encuentre. —penso Summer.

—Seguro. —contestó Annabeth— ¿Pero podemos hablar del asunto más importante?

—¿Cuál? —preguntó Percy.

—"Podrías haber salvado a tu madre" —dijo Annabeth acercándose a Percy— ¿Por qué lo dijo como si ya lo hubieran discutido? ¿Tu madre sigue viva?

Summer y Grover se miraron.

—Esta con Hades, agradezco la preocupación.

—Chicos paren. —pidió Grover.

—Oh no, yo estoy preocupada, ¿Que crees que hacemos en esta misión? —Annabeth se estaba enojando— ¿Y por qué me entero de esto por Medusa?

—Bien, ya que estamos, ¿“Debieron aceptar la propuesta”? —preguntó y miro a Summer— ¿De que se trata eso? ¿Y por qué nos enteramos por Alecto?

Summer se estaba por defender.

—¡Paren! —grito Grover— el sombrero es lo único que la conectan con su madre. —le dijo a Percy— eso debería importarte. —se giró hacia Annabeth— y tu, ¡Su madre está viva! ¿Tienes idea de lo confuso que debe ser para el?

—¿Por qué hablas así? —le pregunto Annabeth.

—Porque todo el día, Summer y yo tratamos de mantener esta misión encaminada, pero quizá sea necesario que alteremos un poco las cosas. —señalo a Summer— ella te hizo una pregunta en el bosque, ¿A qué le temes tanto?

—¿De que hablas? —dijo Percy.

—Me escuchaste.

—No lo sé. —respondió Percy.

—Creo que lo sabes. —le dijo Grover— estuviste peleando con ella. —la señaló a Annabeth— conmigo, incluso con Summer, que puedo contar con los dedos de una mano las veces que han discutido.

—Por que el oráculo dijo que alguno de ustedes me traicionaría. —exclamó Percy— “Seras traicionado por aquel que te llama amigo, y al final no podrás salvar lo que más importa” —citó— la elegí a ella, porque pensé que nunca podríamos ser amigos, a ti, porque pensé que si necesitaba a alguien a mí lado ahí estarías, y a Summer porque le confiaría mí vida aunque ella misma me quisiera matar. —declaró— y ahora, realmente me siento muy solo, me siento confundido, no se que pensar ni en quien confiar. —miro a Annabeth, claramente estaba triste por lo dicho. — no lo quise decir de esa manera.

Annabeth tomo aire.

—Alecto nos ofreció ayudar en la misión si te entregábamos. —confesó.

—¿Que le dijeron? —preguntó.

—Matamos a sus hermanas. —respondió la rubia mientras lo miraba.

—Medusa dijo que si me volvía en contra de ustedes dos salvaría a mí madre. —le dijo a Grover y Annabeth— ella pensó que tu merecías vivir. —le dijo a Summer.

—¿Y que dijiste?

—Le corte la cabeza.

—No eligieron ser semi-dioses. —les dijo Grover— tampoco esta misión, pero podemos elegir, que mientras los cuatro estemos juntos, ninguno estará solo, y si no podemos hacer eso deberíamos volver al campamento.

Todos se miraron, estaban de acuerdo de que seguirían juntos.

—Creo que tengo una mejor idea sobre que hacer con esto. —dijo Percy de repente.

Fue hasta una mesa y abrió un libro de registros.

—Hermes Exprés hace envíos a todos lados. —contó el rubio— algunos van al Olimpo.

Summer salto una risa y se mordió el labio, sabiendo a dónde iba esto.

—Percy, no puedes mandar la cabeza al Olimpo. —dijo Annabeth.

—¿Por qué no? —preguntó el.

—No les gustará para nada. —contestó Grover.

—¿Por qué no? —preguntó de nuevo el rubio— ea lo que haces con las cosas peligrosas, lo mandas de vuelta a dónde pertenecen.

—Es una mala idea rubio. —dijo Summer— los dioses verán esto como impertinente.

—Yo soy impertinente. —respondió divertido.

—Pero nosotros no. —le contesto de vuelta Summer.

—Definitivamente no. —continuó Grover.

—Miren, Medusa intento meterse en nuestra misión, y tiene problemas con tu madre. —le dijo a Annabeth— si lo miras de esa forma, es como tributo o algo así.

Summer lo miro divertida.

Grover comenzó a hablar sobre lo que el realmente se refería y Percy miro a Summer. Ambos comenzaron a marcar el ritmo mientras se miraban.

—¿Van a cantar la canción no es así?

Oh caramba, el viaje se está complicando, consenso. —cantaron al unísono divertidos.

Ooh, I care, I care, I care
Like perfume that you wear
I linger all the time
Watchin', hidden in plain sight
Ooh, I try, I try, I try
But it takes over my life
I see you everywhere
The sweetest torture one could bear



.....

FINALLY FREE, WORST EXPERIENCE OF FUCKED MY LIFE, esa fui yo escribiendo este capítulo, no saben lo que me apure JAJAJAJA.
Ah, y cambie los títulos, ahora es dependiendo de la canción q sienta q mas le va de la playlist q hice (así que la escuchan siosi)

Bueno las/os amo nos leemos, no se olviden de votar y comentar.

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