🍋Final pt2🍓

╔════ *ੈ✩‧₊˚𝔦 𝔇𝔬𝔫'𝔱 𝔠𝔞𝔯𝔢 *ੈ✩‧₊˚════╗

Ambos se miraron fijamente por lo que se sintió una eternidad. Sus corazones latían con fuerza ante la cercanía y el aroma del contrario.
Se encontraban sentados uno frente al otro en una cafetería dentro del mismo centro comercial. Decidieron que ahí podrían hablar mejor y con más calma.

-¿Seokmin no está contigo? -fue lo primero que preguntó el mayor-. Debe estar muy grande ya.

-No, lo dejé con Hye antes de venir. Pronto cumplirá ocho años, ha crecido mucho en este tiempo, probablemente ni siquiera lo reconozcas si lo ves -comentó con una pequeña sonrisa.

-Supongo que se enojó conmigo cuando me fui -musotó cabizbajo.

-Por supuesto que no, bueno, puede que sí pero... -negó levemente el contrario-, siempre estaba ansioso el día antes de su cumpleaños porque sabía que recibiría tu regalo.

-Me alegra saberlo, no debí haberme alejado así de ustedes.

Jimin suspiró viendo al mayor jugar nerviosamente con sus manos, sin dejar de mirar hacia abajo. Entendía como se sentía Jungkook, realmente lo hacía, por eso no lo culpaba. Uno hace todo por sus hijos, y ese pequeño no era el culpable de nada, si se hubiera tratado de Seokmin el habría hecho exactamente lo mismo.

-Ese cachorro...¿es su hijo? -el alfa asintió mirándolo ahora con una pequeña sonrisa-. Es muy lindo, se parece mucho a ti...¿tú y Yoongi son...ya sabes...pareja?

-¡¿Qué?! No, por supuesto que no. Solamente somos amigos -aclaró viendo los hombros del omega destensarse-. Después de ti ya no tuve nada con nadie, solo me concentré en mi pequeño Daehyun.

Se quedaron en silencio, uno bastante incómodo y tenso, ambos metidos en lo más profundo de sus pensamientos.

-Perdóname, Jimin. -pidió tomando su mano, acariciando el dorso con delicadeza-. Si no hubiera sido por mi estupidez ahora de seguro seríamos una gran familia.

-Tienes razón, pero de haber sido así...Daehyun no estaría aquí ahora -profirió sonriendo levemente-, además, las cosas no estaban funcionando entre nosotros. Aunque en ese momento no lo parecía, esta distancia era necesaria. No te culpes solo a ti, a fin de cuentas el que primero metió la pata fui yo.

-Desearía nunca haber tenido que irme de su lado, pero tienes razón, has crecido mucho en este tiempo. Me alegra ver que no necesitas de un alfa ahora.

-Si, estoy estudiando, apoyo el movimiento pro-omega, y me alegra, porque muchas cosas están cambiando aquí en Seúl. Los omegas estamos tomando el lugar que nos corresponde en la sociedad -la madurez y seguridad con la que habló hizo al alfa sonreír.

-¿Eres feliz ahora, Jiminie?

Y Jungkook se prometió a sí mismo, que si la respuesta de Jimin era positiva, él se alejaría y lo dejaría vivir su vida como hasta ahora. Si Jimin realmente era feliz él no iba a entrometerse, regresaría a Busan y se centraría solo en su hijo. Aunque le doliera tal desición, si era por su felicidad, el lo haría sin dudarlo, porque Jimin no se merecía otra cosa más que la felicidad en su versión más pura y genuina.

-Sí, lo soy.

-Comprendo.

Asintió poniéndose de pie bajo la mirada atenta de Jimin, que lo observó con las cejas arqueadas y los labios fruncidos. ¿No entendía? ¿Había dicho algo malo?

-Será mejor que me vaya, Hye debe estar esperando -musitó entrecortadamente mirando hacia el suelo para que el, ahora pelinegro, no notara sus ojos llorosos.

-Oh...bien, yo debería hacer lo mismo.

Interiormente estaba mordiéndose la lengua para no pedirle que se quedra unos minutos más, para evitar decirle que deseaba verlo aunque sea por ese corto tiempo para compensar todo el que estuvieron alejados. Pero nada salió de su boca y el alfa se marchó, dejándolo en aquella mesa con el corazón en la mano.

-Ya podemos irnos, Yoongi hyung -avisó tomando asiento en el lado del copiloto, observando a su hijo sentado en su sillita en la parte de atrás.

-¿Se arreglaron? -preguntó, aunque la respuesta le parecía obvia al ver la cara del menor. Solo recibió una negativa con la cabeza antes de continuar su camino-. Lo siento mucho.

Lo único que hizo el alfa fue encogerse de hombros y mirar por la ventanilla, dejando finalmente salir las lágrimas, que de manera silenciosa corrían por sus mejillas para morir en su barbilla.

«¿Por qué todos pueden ser felices excepto yo?»

╔════ *ੈ✩‧₊˚𝔦 𝔇𝔬𝔫'𝔱 𝔠𝔞𝔯𝔢 *ੈ✩‧₊˚════╗

-¡Hermano! -Namjoon lo apretujó entre sus brazos con cariño. Hacia poco más de un año que no se veían. La última vez fue cuando Namjoon fue a visitarlo a Busan, en realidad fue a visitar a sus padres pero, a fin de cuentas era lo mismo, o eso dijo él.

-Yo también te extrañé hyung -se burló.

Se separaron y ahora el abrazó provino de Seokjin. Luego, la atención se desplazó hacia Yoongi, que cargaba a Daehyun en brazos.

-¡Pero qué cosita preciosa! -chilló Jin arrebatándole de los brazos al cachorro, que reía contento con los mimos y la atención-. ¡Creciste mucho! Ya me lo presiento, vas a ser un bonito omega.

-Dae será un gran alfa -dijo Jungkook inflando su pecho orgulloso.

De pronto un estruendo se escuchó en el patio trasero de la casa, seguido de rápidos pasos y varias risitas. Kim Hye había vuelto a hacer de las suyas. Pronto dos pequeños ingresaron a la sala correteando con dos pistolas de agua en manos, pero al ver a los adultos se detuvieron en seco.

-¡Tío Kook! -exclamó la niña lanzándose a abrazarlo. Hye ahora ya había aprendido a decir bien su nombre.

Sintió como los brazos de la niña se enredaron en su cintura pero no le prestó atención. No podía quitar sus ojos de ese pequeño de ocho años que lo miraba con los ojos muy abiertos y las cejas arqueadas.

Seokmin ahora estaba mucho más alto, su cabello rubio un poco más oscuro pero igual de liso y brillante. Su carita y sus mejillas, antes abultaditas, ahora estaban más perfiladas, pero ese mirar inocente y adorable permanecía en sus ojos.

-MinMin -pronunció con una sonrisa.

-¡Eres un mentiroso! -El cachorro lo miró con sus ojitos llenándose de lágrimas y soltó sus pistolas de juguete, para después salir corriendo hacia el patio nuevamente, dejando a todos en la sala de estar atónitos.

-Espera un segundo Hye, vengo ahora -se soltó del agarre de su sobrina y comenzó a caminar por donde mismo había escapado Seokmin.

El pequeño estaba sentado al lado de un arbusto, limpiando sus lágrimas bruscamente mientras murmuraba en voz baja. Posó su mano en su cabello rubio, y en cuanto esté volteó y vio de quién se trataba apartó su mano de un golpe.

-¡Déjame! ¡Eres un mentiroso, te odio!

-Seokmin yo...

-Lo prometiste -golpeó su abdomen con sus pequeños puños-. ¡Prometiste qué aunque no viviéramos juntos te seguiría viendo! ¡Dijiste qué siempre qué quisiera verte podía visitarte pero te fuiste lejos sin despedirte de mí! ¡Nos dejaste solos a papá Minnie y a mí!

-Lo siento, lo siento mucho MinMin -lo abrazó con fuerza acompañando sus sollozos-. Tienes razón, lo siento mucho.

Permanecieron abrazados por varios minutos, llorando y consolándose entre sí. Jungkook en ese momento se odió por haberlo abandonado de esa forma, sabiendo que Seokmin lo quería como a un padre.

-Te extrañé mucho, papá Koo -musitó entrecortadamente, hipando y sorbiéndose la nariz.

El mayor sintió una calidez enorme al escucharle. Seokmin lo seguía considerando su padre, y eso lo alegraba. Se alejó un poco, limpiando con sus pulgares las lágrimas de las mejillas del niño.

-Yo también...yo también te extrañé muchísimo, MinMin.

-¿Prometes qué no volverás a irte? -preguntó bajito mirándolo con ojos esperanzados. En verdad deseaba que el alfa esta vez se quedara a su lado.

-Yo...ahora también tengo un cachorrito, Seokmin, él me necesita.

-Pero yo... -soltó un suspiro negando-. Está bien siempre y cuando prometas que nos visitarás.

-Lo haré pequeño, lo juro -lo abrazó con fuerza-, ahora mejor vayamos adentro, Hye se enojará si no estamos presentes en su cumpleaños.

Hicieron lo acordado, viendo como todos en el interior de la casa reían, seguro de alguna travesura de la cumpleañera. Jimin ya estaba allí y solo les sonrió sin mostrar los dientes, intuyendo que habían hablado profundamente. Las horas pasaron con rapidez y poco a poco cada uno se fue marchando a su hogar.

Lamentablemente, Jungkook y Jimin no habían vuelto a hablar, al menos no estando solos, y así continuó hasta que llegó el día de la partida del alfa. Nuevamente volverían a Busan. Nada le quedaba allí en Seúl. Sería lo mejor para ambos.

Por eso cuando estaba a punto de subir sus maletas le sorprendió escuchar la voz de Jimin. Este se encontraba todo sudado, apoyando sus manos en sus rodillas mientras tomaba aire, su pecho expandiéndose y desinflando con rapidez debido a su agotada respiración. Parecía que había corrido una maratón.

-¿Jimin? -Jungkook soltó la maleta en el suelo, dándole una mirada de soslayo a Yoongi y su hijo, los cuales lo esperaban al lado del auto-. ¿Qué haces aquí?

El mencionado se acercó sintiendo sus manos temblar y un sudor frío recorrer su columna vertebral.

-¿Te marchas ya? ¿Sin despedirte?

-Sí lo hice, ayer hablé con MinMin y...

-¿Y yo? -su ceño se frunció. Apretó sus puño, atrapando su labio inferior entre sus dientes.

No quería verlo porque sabía que dolería mucho más de lo que ya lo hacía. No se creía capaz de decirle adiós de nuevo al omega sin romperse en el proceso; porque después de tres años había vuelto a verlo, y su corazón y lobo habían saltado emocionados en su pecho, cosa que demostraba que aún estaba perdidamente enamorado de él.

-No te vayas -aquella petición lo hizo abrir sus ojos de par en par-. Sé que estoy siendo egoísta pero...quédate conmigo, con MinMin.

Su corazón latió como loco y una sonrisa enorme se abrió paso en su rostro. ¿Jimin le estaba pidiendo qué se quedara junto a él? ¿No había sido una idea de su cerebro enamorado? ¿Aún lo amaba?

-Tú...¿en verdad quieres eso? -preguntó, aún no creyendo del todo lo que había escuchado.

-Nos merecemos una última oportunidad -tomó las manos del mayor entre las suyas, entrelazándolas con delicadeza.

Y Jungkook juraba que quería gritar un "¡Sí!" enorme, pero su mirada se desvió hacia Yoongi y su hijo, su pequeño Daehyun. La emoción se fue de golpe y en cambio un vacío se instaló en su cavidad torácica.

-No te limites por nosotros, estaremos bien, Jungkook, puedes ir a ver a Dae siempre que quieras -profirió Yoongi con una pequeña sonrisa tomando la mano de su hijo-. No deseo que estés toda tu vida atado a nosotros, necesitas seguir tu propio camino.

-¿Estás de acuerdo con esto?

-Él fue quien me avisó que se marcharían hoy -habló esta vez Jimin, sorprendiéndolo con sus palabras-. Me dijo que me arrepentiría toda mi vida si te dejaba ir de nuevo.

-Era mi deber remendar el error que cometí hace tres años. Estaba cegado por mi sentir y solo pensé en mí, terminé causándole mucho daño a ambos. Era lo menos que podía hacer.

-¿Entonces? ¿Te quedarás?

Ambos se miraron sonriendo y segundos después sus labios colisionaron en un beso suave y apacible que se sintió como si fuera el primero, pero amplificado el triple. Sus sentimientos y emociones habían permanecido ahí a pesar del tiempo. Es más, solo habían aumentado con el pasar de los días, meses, años. Y no deseaban nada más que unir sus vidas para siempre.

-Hasta que la muerte me alcance, Jiminie.

╔════ *ੈ✩‧₊˚𝔦 𝔇𝔬𝔫'𝔱 𝔠𝔞𝔯𝔢 *ੈ✩‧₊˚════╗








Aún falta el epílogo, todavía no me creo que ya está llegando a su fin.

Espero que les haya gustado el cap, me dolió mucho escribirlo, sobre todo por MinMin 🥺, pero aún así me gustó como quedó.

Nos vemos en el epílogo, gracias por leer. ❤️

Por cierto...¡HAPPY KOO DAY!🥳

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top