Abrió los ojos con lentitud, se estiró en la cama con pereza y miró el espacio vacío a su lado sintiendo a su omega sollozar en su interior, desde la discusión en la que intervino Jungkook Taemin no había vuelto a dormir en la casa, cada noche salía y regresaba al otro día solo para ducharse e ir al trabajo. La situación era dolorosa, y lo lastimaba mucho porque sabía que Taemin no se quedaba en la empresa o en la casa de sus padres.

Soltó un suspiro frustrado y se puso de pie, dirigiéndose al baño para darse una ducha de agua calentita para comenzar el día. Una vez hizo su rutina mañanera fue a despertar a su hijo para desayunar, pero antes de poder hacerlo Taemin ingresó en la casa con un fuerte olor a omega, específicamente a malvadiscos y caramelo, tenía varios chupetones en su cuello y labial en la camisa blanca que llevaba puesta

Tragó saliva audiblemente intentando bajar el nudo que comenzaba a formarse en su garganta y pestañeó rápidamente intentando retener las lágrimas que querían escapar de sus orbes

—Buenos días Alfa— susurró entrelazando sus manos delante de su cuerpo —Estabas en el trabajo? Donde dormiste?

Cuestionó con voz bajita y mirando al suelo en todo momento, la verdad era que no quería ver todas las marcas que otro omega había dejado en el cuerpo de su alfa.

El muy descarado ni siquiera se molestaba en esconderlo!!

—Dijiste algo?— se estremeció cuando la mirada seria, casi enojada de Taemin se posó en su cuerpo, mirándolo con una ceja alzada

—N..no, voy a preparar el desayuno

Fue directo hacia la cocina sintiendo a su omega aullar dolido por la traición de su destinado, no se había dado cuenta de que tan mal estaba su relación hasta que cayó en cuenta de que su lazo estaba deteriorado, casi inexistente, de seguro pronto comenzaría a doler si el rubio continuaba así.

Luego de que Taemin se marchara no pudo aguantar más, se sentó en el jardín escondiendo su cara entre sus piernas, liberando por fin las lágrimas que querían salir desde que sintió ese olor en su alfa

El pequeño rubio despertó mirando como los rayos del sol se colaban por las cortinas de las ventanas, hizo un puchero dándose cuenta de que su papi no lo había despertado ese día llenándolo de besitos por todo el rostro y haciéndole cosquillas, se levantó molesto de su camita con temática del Capitán América y salió de su habitación buscando a su papá. Bajó las escaleras con cuidado llendo hacia la cocina y luego a la sala de estar buscando a su padre omega pero no estaba por ningún lado. Estaba a punto de gritar su nombre cuando unos sollozos llegaron a sus oídos.

De forma sigilosa siguió el sonido solo para encontrarse a su papi Minnie sentado en el jardín llorando amargamente, sintió sus ojitos aguarse y un dolor recorrer su pechito

¿Por qué su corazoncito dolía tanto?

Su papi, ese que lo despertaba cada mañana a base de besos y juegos, que cada día le preparaba un rico desayuno, que le daba muchos besitos y le ponía curitas cuando se caía y se lastimaba, ese que siempre le decía que lo amaba estaba llorando.

Él solo lloraba cuando papá Tae le gritaba o se caía mientras jugaba porque le dolía el golpe, tal vez su papi se cayó y le duele, quería abrazarlo y ponerle una curita en el golpe, pero no sabía dónde su papá las guardaba. Frunció el ceño pensando en que hacer hasta que se le ocurrió una idea. Corrió, lo más rápido que podía hacerlo un pequeño de cuatro años, hasta la parte trasera de la casa donde había una puerta en la cerca que separaba su casa de la de Koo hyung, abrió la puerta y entró al patio trasero de la casa vecina, escuchando al alfa con olor a limón y miel cantar una bonita canción mientras tocaba la guitarra

—Koo hyung!!— gritó, haciendo que el alfa parara de cantar y fuera hacia el patio trasero

—MinMin? Que haces aquí?— preguntó extrañado, los pocos días que llevaba ahí se había dado cuenta de que Seokmin solía jugar todo el tiempo dentro de la casa donde Jimin podía observarle

—Me puedes regalar unas curitas? Papi está llorando— dijo con un puchero triste

—Qué?— alzó una ceja confundido —Espera aquí MinMin, yo iré a ver a tu papi

Entró a la casa y al instante escuchó los sollozos del omega, agradecía tener tan buena audición. Caminó hacia el jardín viendo al pelimorado acurrucado con la cara escondida entre sus piernas llorando

—Jimin te encuentras bien?

—Jungkook..— rápido alzó la cara mirando al alfa que lo veía con semblante triste

—El te golpeó de nuevo??— apretó los puños con rabia

—No— se secó las lágrimas poniéndose de pie —es solo que...

—Solo qué Jimin? Hasta cuando vas a seguir aguantando los desplantes de ese idiota que se hace llamar tú alfa?!— exclamó molesto

—Y que quieres que haga?! Ya no puedo más!— su voz se quebró en la última frase —Si no fuera por Seokmin yo...

—No te atrevas a decirlo!!— gritó y Jimin bajó la mirada en señal de sumisión —Mírame— lo tomó del mentón con delicadeza

Pasó las manos por sus mejillas quitando todo rastro de lágrimas, observando fijamente cada rasgo del rostro del pelimorado. Era hermoso, definitivamente el omega más precioso que había conocido, le era imposible no sentirse atraído por esa belleza inocente y angelical que tenía el menor

—Todo sería tan distinto si fueras mi omega— murmuró mirando sus orbes color caramelo

—Qué?— miró al alfa sorprendido y confuso al mismo tiempo por lo que había dicho anteriormente

—Ehh?— sintió sus mejillas ponerse muy calientes —Pe..perdón, no se por q..que dije eso— tartamudeó torpemente haciendo al omega soltar una pequeña carcajada

—Gracias Koo hyung!! Hiciste reír a papi!— chilló un alegre  Seokmin justo detrás de ellos

—Oh vamos Jimin!— se quejó cruzándose de brazos y haciendo puchero bajo la mirada divertida del omega —MinMin está en la casa de Soobin y ambos sabemos que Taemin no vendrá, así que por qué no salimos un rato?

—Qué no Jungkook

—Cuando fue la última vez que saliste a divertirte, y no cuenta la salida al parque con Seokmin— cuestionó al omega haciéndolo pensar

—Hace mucho, no recuerdo

—Ves! Salgamos a tomar algo, un par de cervezas no nos harán mal!— exclamó tomando al omega de la mano y arrastrándolo fuera de la casa

—No es bien visto que un omega vaya a tomar con alguien que no es su Alfa— murmuró intentando hacer que Jungkook desistiera de su loca idea pero parecía imposible

—Que importa lo que piense la gente

Y ahí estaban, alrrededor de ocho cervezas después, con un Jimin hablando incoherencias y un Jungkook que se reía de todas las locuras que decía su acompañante, estaba sobrio, solo que le daba mucha gracia el Jimin borracho.

—Ese estúpido alfa— exclamó —un día de estos le voy a cortar los huevos por andar de infiel!

—Taemin te es infiel?? Por eso llorabas?— cuestionó prestando atención a lo que decía el omega

—Llegó con olor a otro omega, y labial en su camisa— bufó —Es obvio que soy un cornudo! Que vivan los cornudos!!

Exclamó llamado la atención de todos en aquel bar, había bastante gente ya que era muy popular, Love and Drink Night Club era uno de los mejores bares de la ciudad, reconocido por ser frecuentado por personas de todas las castas, aunque los omegas solían ir acompañados de sus alfas

—Ok, creo que ya es hora de irnos— dijo Jungkook pasando un brazo por la espalda de Jimin ayudándolo a caminar

—No, espera, todavía no quiero irme— dijo arrastrando las palabras

Jungkook negó riendo y terminó cargando a Jimin para salir más rápido del lugar. Tomaron un taxi hasta la casa, Jimin se había quedado dormido pero al Jungkook dejarlo en su cama despertó nuevamente, aún borracho

—No quiero quedarme solo— murmuró con un puchero —Quedate conmigo Jungkookie

—No creo que sea una buena idea Jimin, mi aroma puede quedar impregnado en el cuarto, además debo ir a buscar a MinMin— dijo sentándose en la cama, a un lado del pelimorado

—No me importa— dijo pasando ambos brazos por el cuello del alfa acercándolo a su cara, levantando un poco su cabeza para luego susrrar —Si él me es infiel yo también puedo serlo

—Ji...

El omega terminó con la distancia entre ambos rostros apoderándose de los labios del alfa en un beso un poco torpe pero bastante apasionado. Jungkook tenía un debate mental en ese momento, había entrado como en un estado de shock, una parte del quería corresponder ese beso pero otra parte lo culpaba por su pensamiento pues el omega estaba muy borracho

—Detente!— lo apartó de él con cuidado y rápido salió de la habitación antes de que se le ocurriera hacer una locura

Qué crees que estás haciendo idiota?? Él ya tiene un alfa!!

Hola! Como están mis bellas lectoras? Espero que hayan disfrutado el cap y no se olviden de darle a la estrellita si les gustó.