🍓Capítulo 28🍓
¡Por favor no te vayas, no me dejes, regresa, te lo ruego!
No me dejes, Jungkook...
Esas palabras estaban atoradas en mi garganta mientras veía su auto desparecer en la oscuridad de la noche. Esa mirada que me dió me hizo estremecer, jamás había visto a Jungkook tan herido y enojado como ahora, y todo es mi culpa, si tan solo no hubiera subido a ese auto...ahora todo estaría bien. Probablemente estaríamos en casa, acurrucados en el sofá viendo alguna película romántica, o tal vez durmiendo abrazados en su cama.
Seokmin me abrazó al ver como las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas. Estaba destrozado. Acababa de perder al mejor alfa que pude haber tenido, al alfa...que amo.
—Jiminie no te preocupes por él —dijo Taemin detrás de mí poniendo una mano en mi hombro.
Me volteé dándole un manotazo en la mano para que se apartara de mí, no lo quería cerca.
—¡No me toques! —exclamé mirándolo con odio—. ¡Lo planteaste todo, eres un idiota!
—Yo no te obligué a venir conmigo —se acercó de nuevo tomando mi cintura con ambas manos, apretando fuerte cuando comencé a forcejear para que me soltara—. Así es como debían ser las cosas, cariño, acéptalo de una vez
¿Así es cómo debían ser las cosas? ¿Él estaba hablando en serio?
—Podemos rehacer la marca, eres mi destinado, ya sabes lo que eso significa para toda la sociedad
Sentía a mi omega rasguñar enojado en mi interior, sus estúpidas palabras hacían que mi sangre hirviera. ¿Por qué me diste un destinado tan imbécil, Diosa Luna? ¡Cómo si a mí me importara lo qué diga esta sociedad alfista de mierda!
—¡No me importa tu jodida marca! —le grité tomándolo por sorpresa con el puñetazo que solté en su rostro para que deshiciera el agarre en mi cintura—. ¡No me importa esta estúpida sociedad qué incita a la discriminación! !Y mucho menos me importa qué seas mi maldito destinado!
Mi respiración estaba agitada y mis manos temblaban, pero mi omega mostraba el pecho, orgulloso de semejante declaración. Estaba más que claro que acababa de rechazar de una vez por todas cualquier vínculo que hubiera con su alfa, su pareja destinada.
Acaba de cortar todo lazo con Taemin.
—¿Tú me estás rechazando? —comenzó a reír como un psicópata—. ¡Eres solo un estúpido omega!
—Este estúpido omega te quiere lejos de su vida —pronuncié con firmeza alzando el rostro de manera orgullosa.
—Ahora ya no tienes a ese alfa a tu lado, será cuestión de tiempo que vengas rogando para que te acepte de nuevo —la sonrisa cínica que tenía en sus labios me hizo apretar los puños.
—Te equivocas —él me miró ladeando la cabeza—, yo no necesito un alfa
Me dí la vuelta tomando la mano de mi cachorro, que observaba todo en silencio, para comenzar a caminar hacia el interior de la casa. Intentaría llamar a Kook. Debía arreglar las cosas, pedirle perdón y contarle mi nuevo descubrimiento.
Yo y mi omega amábamos a Jungkook y su alfa.
¿Por qué siempre nos damos cuenta de las cosas en el peor momento? Tuve que sentir que lo perdía para darme cuenta de que quiero que esté en vida para siempre, quiero mostrar orgulloso su marca en mi cuello y escucharlo decirme que me ama.
Marqué su número muchas veces pero nunca contestó, estaba encerrado en nuestra habitación, MinMin ya estaba durmiendo, y yo ya llevaba más de una hora intentando comunicarme con él. Tenía los nervios a mil, no sabía ni que decirle si llegaba a contestar, es más, estoy seguro de que comenzaría a tartamudear incoherencias.
—Bien, esta será la última vez, si no contesta mañaña lo buscaré en persona
Me animé a mí mismo, marcando una vez más su número. Esta vez solo me rechazó la llamada, lo cual indica de qué si tiene su teléfono encima.
—Ahora sí, un último intento
Esta vez sí tomaron la llamada, pero en realidad hubiera preferido que no lo hicieran. De fondo se escuchaban gemidos de dos personas, una de ellas era claramente Jungkook. Rápido colgué sintiendo mi corazón apretujarse en mi pecho.
No tenía derecho a reclamarle nada cuando yo fui el primero que metió la pata hasta el fondo, pero eso no quitaba que doliera. Ahora entiendo cómo se sintió él cuando nos vió en ese auto.
¿Sentiste lo mismo qué estoy sintiendo yo ahora, Koo? Perdón, perdón en verdad por haberte causado tanto dolor. Prometo que voy a repararlo.
Esa noche me dormí con marcas de lágrimas secas en mis mejillas. Extrañaba tanto que me envolviera en sus brazos y me rodeara con su aroma a limón y miel. No me importaba que haya tenido sexo con alguien más, sabía lo que sentía por mí, estaba claro que solo lo hacía por despecho, y aunque eso me molestara y despertara tantos celos en mí no iba a reclamarle, no podía hacerlo.
Al otro día al mirarme en el espejo me sentí fatal. Tenía los ojos hinchados de tanto llorar la noche anterior. Debía arreglarme para ir a la actividad en la escuela de Seokmin pero en verdad no tenía fuerzas ni ganas. Aún así me obligué a mi mismo a darme una ducha y maquillarme un poco para tapar las ojeras.
Una vez ambos estuvimos listos salimos de casa, afuera estaba Yoongi recostado al auto de Jungkook. Inmediatamente busqué al alfa con la mirada pero él no estaba allí.
—Ya sabía que lo harías, te lo dije ¿no es así? —profirió en cuanto estuve frente a él—. Te dije que tarde o temprano ibas a lastimarlo
—Yo...
—¡Jungkook está destrozado por tu causa! —me interrumpió elevando la voz, tomándome por el cuello de la camisa blanca que llevaba ese día. No lo esperé, pero en un segundo su puño impactó en mi mejilla haciendo un pequeño corte.
No pasa nada, me lo merezco.
—Él...¿está bien?
—¡Por supuesto qué no lo está! ¡¿Es qué no escuchas lo qué te digo?! ¡Llegó casi a media noche llorando porque los encontró a ti y al imbécil de tu destinado juntos!
Espera...¿media noche? Eso quiere decir que fue directo hacia la casa de Yoongi...entonces esos gemidos...
—¿Él paso toda la noche en tu casa? ¿No salió en ningún momento? —cuestioné de manera rápida con mi ceño fruncido.
—¿Qué? No, estuvo todo el tiempo allá
—¿Ustedes tuvieron sexo? —cuestioné con la voz entrecortada viendo cómo abría mucho sus ojos
—¿Cómo...lo sabes?
Es lo que imaginaba...ellos pasaron la noche juntos. Eso no cambia nada, igual intentaré hablar con él y arreglar las cosas, pero ahora era diferente. No es lo mismo que tenga sexo con un omega o beta cualquiera que conoció anoche y nunca más volvería a ver, a Yoongi, su mejor amigo y el omega que lleva sabrá la Luna cuanto tiempo enamorado de él.
—Yo...te-tengo que irme —me acerqué a MinMin el cual estaba un par de metros alejado para darnos un poco de privacidad , tomé su mano y comencé a alejarme de Yoongi, que me miraba desde su lugar aún un poco confundido.
Y sin darse cuenta ya había llegado a la escuela y estaba sentado en el asiento asignado para mí, mientras todos los demás padres en silencio observaban la obra escolar que se desarrollaba en el pequeño escenario. Resulta ser que los niños habían organizado eso para celebrar Chuseok, que sería la semana entrante.
MinMin se veía demasiado adorable en el escenario, pero mi cabeza estaba en otra parte, más bien, de ella no salían imágenes de Jungkook y Yoongi juntos. Me daba ganas de halarme los cabellos y gritar, los celos me carcomían y una vez más me sentía un idiota por haber caído tan fácilmente en la trampa de Taemin.
Y tal vez era mi imaginación, pero un suave olor a limón comenzó a llegar a mi nariz. Por un momento creí que mis sentimientos me estaban jugando una mala pasada, pero al mirar hacia el lado vi allí a Jeon, tan apuesto como siempre usando un traje negro con su corbata a juego.
Cuando la obra acabó los padres comenzaron a ir hacia sus hijos para abrazarlos y felicitarlos. Yo fui y abracé a mi pequeño diciéndole que lo había hecho espectacularmente bien a pesar de que solo vi cerca de la mitad de la obra.
—¿Seokmin dónde está tu papá alfa? Dijiste que vendría pero yo no lo veo por aquí —dijo una niña acercándose a nosotros seguida por un par de niños más. MinMin solo miró al suelo y yo lo apegué a mi cuerpo.
—Aquí está el papá de Seokmin —la voz suave pero a la vez varonil de Jungkook inundó mis oídos poniéndome demasiado nervioso.
Mi pequeño lo miró confundido pero un segundo después saltó hacia él abrazándolo con fuerza.
—¡Papá Koo!
Los niños junto con sus padres comenzaron a murmurar en voz baja, no era normal ver a un alfa puro así como Jungkook, quien a pesar de tener una gran presencia y porte, era además tan apuesto y elegante.
—Gracias por venir —susurré mirándolo con una pequeña sonrisa.
—No lo hice por ti —soltó de manera indiferente
Se fue a conversar con los demás padres dejándome atrás, mordiendo mi labio inferior con fuerza y con un nudo enorme en la garganta.
A pesar de todo me siento mal por Jiminie
( ・ั﹏・ั)
Actualización por los 10 años de Bangtan 💜. Espero les haya gustado el cap.
Voten y comenten mucho 😘
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