-¡Adivina qué!- entré a la casa gritando con emoción y llamando la atención de Jungkook que se encontraba en el sofá junto a mi cachorro, viendo una película de superhéroes -¡Tengo trabajo, Koo!

-¿Qué? Es en serio?- preguntó poniéndose de pie y acercándose a abrazarme

-Si! Hablé con Taehyung y me dió empleo en su bar

Luego del cumpleaños de MinMin el alfa del destinado de Jungkook y yo mantuvimos contacto, se había convertido en un buen amigo para mí a pesar de ser un alfa. Me trataba bien y teníamos muchas cosas en común, entonces, cuando le dije que me gustaría trabajar él me ofreció un empleo como camarero en el bar que habían adquirido recientemente él y Hoseok.

Estaba bastante emocionado, y ahora que pronto mi pequeño comenzará a ir a la escuela esto me venía como anillo al dedo. Si bien no me alcanzaría para la matrícula y comprar todos los materiales que le hacían falta, sería menos dinero el que le tendría que pedir a Taemin en su momento. Me ponía de los nervios solo el pensar que pronto llegaría ese día.

-Felicidades Jiminie!- el peligris me felicitó dejando un montón de besos por mi rostro

-No! Papá es mío!- MinMin corrió hacia nosotros separándome de Jungkook y abrazando mis piernas, mirando con su ceñito fruncido al alfa que le daba una sonrisa divertida

-Tu papi me quiere más a mi que a tí- se burló sacándole la lengua infantilmente

-Eso no es cierto!- exclamó mi cachorro sacándole la lengua también

-Por supuesto que sí!

-No, claro que no!

Si, a veces creo que vivo con dos cachorros en vez de uno. Los dejé discutiendo infantilmente y fui a la cocina para tomar un poco de agua, hacía bastante calor afuera, o tal vez solo era yo, no lo sé. Estaba a punto de agarrar un vaso cuando los brazos de Jungkook rodearon mi cintura y su nariz fue a parar a mi cuello.

-Jungkook...?- quise voltearme pero el me lo impidió, de pronto sentí como dejaba un par de besos y luego pasó su lengua, erizando mi piel y haciendo que una pequeña corriente atravesara mi columna

Sentía mi cuerpo caliente y un cosquilleo en mi vientre. Mi lobo movía su cola contento coquetéandole al alfa de forma descarada.

-Tu aroma está más dulce o es mi imaginación?- murmuró con voz ronca dejando pequeñas mordidas en mi cuello, apretando mi cintura con fuerza mientras yo mordía mi labio inferior evitando que algún sonido saliera de mi boca -Tu aroma a fresas es más notorio ahora, el algodón de azúcar es casi imperceptible

-Y..yo creo que...

-Papá vamos a jugar!- Seokmin entró corriendo a la cocina así que de un empujón me separé de Jungkook y miré a mi hijo sintiendo mis mejillas calientes a más no poder

-Papá no se siente bien- le revolví sus rubias hebras -Juega con tío Koo

Miré a Jungkook tragando saliva audiblemente, sentía como si sus ojos me atravesaran debido a la profunda mirada que me estaba dando. Su aroma se estaba intensificando y lo mejor que se me ocurrió fue huir de allí antes de terminar haciendo una locura. Tal vez dormir un poco calmaría mis hormonas.

-MinMin no hagas travesuras, ok?

Terminé de echar un par de cosas en su mochilita y se la puse, llevándolo hacia el auto de mi hermano. A Hye se le había ocurrido hacer una piyamada y quería que Seokmin fuera sí o sí. Jimin estaba durmiendo así que no sabe nada, pero sé que no tendrá problemas con ello, además, creo que pronto va a entrar en celo, su aroma se volvió más fuerte y dulce desde unas horas.

-Me portaré muy bien, tío Koo!

-Eso es- le di un besito en su cabeza y abrí la puerta trasera del auto para acomodarlo y ponerle el cinturón de seguridad. Namjoon solo río, burlándose de mí, diciendo que me quedaba bien el papel de padre.

-Cuídalo, y no dejes que Hye le enseñe travesuras

-Mi niña es un angelito- reprochó haciéndose el ofendido

-Si, uno con alas negras- me burlé cerrando la puerta del auto y moviendo mi mano de un lado a otro en despedida

Una vez desaparecieron de mi campo de visión entré a la casa, dispuesto a despertar a Jimin para que comiera algo. Llevaba varias horas durmiendo y antes de eso había llegado de la calle, por lo que de seguro no había comido nada desde la mañana.

Entré a su habitación viéndolo dormir tranquilamente, sus feromonas regadas por toda la habitación, haciendo que mi lobo moviera la cola entusiasmado y aullara con fuerza en mi interior. Me acerqué, quedando sorprendido al ver que entre sus manos tenía un par de camisetas mías y la almohada de MinMin. Jimin había medio formado un nido, así que no queriendo molestarlo me separé un poco, dando un par de pasos hacia atrás.

-Jimin- le llamé desde mi lugar viéndolo removerse, gimoteando bajito -Jimin despierta

Abrió sus ojitos con lentitud ladeando la cabeza al verme. Se sentó con cuidado en la cama sin decir absolutamente nada. ¿Acaso iba a entrar en celo hoy?

-Te encuentras bien?- cuestioné acercándome un poco pero un pequeño y adorable gruñidito salió de su boca -Jimin?

Estaba confundido, por qué no habla? Nunca he pasado un celo con un omega así que no se que hacer o si es normal que se comporten así.

-Puedo acercarme?- pregunté con cautela esperando su respuesta. Él solo me miró por varios segundos, que se me hicieron eternos, para luego asentir de forma lenta

Caminé hacia la cama sentándome a su lado. Frunció los labios y tomó mi mano dando un beso en el dorso.

Definitivamente no sabía que estaba pasando con él.

De pronto se sentó a horcajadas sobre mis piernas y comenzó a besar mi rostro de forma apacible, dejando cortos besitos por mi frente y mejillas, haciéndome reír por lo tierno que es. Frotó nuestras narices con cariño y después nuestras mejillas ronroneando bajito. Mis manos fueron a su cintura acariciando con delicadeza el lugar.

-Debes comer al...

Tomó mi rostro entre sus manos y pegó nuestros labios, moviendo los suyos afablemente. Correspondí al instante moviendo mis labios de igual forma, besándolo de forma tranquila y amorosa. No tenía idea de por qué razón no hablaba, pero me gustaba mucho este Jimin. Se veía tan bonito con su cabello morado alborotado y sus ojitos acaramelados brillantes. Lo más hermoso que he visto en mi jodida vida.

-Espera- musité cuando sus labios fueron a mi cuello -Jimin tienes que comer algo

Lo separé con cuidado de mí, mirándolo hacer un puchero enojado. Reí revolviendo aún más su cabello y poniéndolo en la cama para pararme.

-Te prometo que después de comer te daré todos los besos y mimos que quieras- negocié observando como sonreía tiernamente y asentía con emoción -Vamos, te prepararé algo rico!

Me dirigí a la puerta pero otro gruñido de su parte me hizo voltear. Me miraba con sus ojitos brillosos y los brazos alzados, como MinMin cuando quiere que lo cargue. Negué soltando una risita y me devolví para tomarlo entre mis brazos, haciendo que enrollara las piernas en mi cintura. Al instante escondió su rostro en mi cuello ,olfateando, por lo que comencé a liberar feromonas para que estuviera cómodo. Jimin era pequeño en comparación conmigo y no pesaba nada. Lo llevé hacia lo cocina y lo dejé sentado en la encimera comiendo una manzana mientras yo preparaba un poco de ramen para ambos.

Después de comer llamé a Hobi hyung, porque sabía que Jin iba a terminar burlándose de mi si le decía que no sabía como tratar con un omega en celo, y Yoongi desde que se mudó de la casa no ha vuelto a hablarme como antes solía hacerlo. Él me explicó que era normal que Jimin no hablara ya que estaba en la etapa de pre-celo y en este momento su lobo se había adueñado de su mente por completo.

Se supone que durante el celo la parte humana y la animal de complementan a la perfección, ninguno domina más que otro, se unen en perfecta armonía, todo con el objetivo de procrear. Pero en los omegas, antes de que les llegará el verdadero celo tienen que pasar por esa etapa de pre-celo donde el lobo es el dueño de todas sus acciones.

Por esa razón no puede hablar y se comporta como un niño en ocasiones. Jimin en estos momentos solo actúa por instinto.

Luego de que le di de comer, porque él solo no quiso hacerlo, lo llevé nuevamente a la habitación, a su nido, donde ambos nos acostamos, abrazándonos tranquilamente, respirando el aroma del otro en calma total.

-Ojalá está paz que siento en mi interior durara para siempre
- musité dejándome caer en brazos de Morfeo con Jimin aferrado a mi pecho.

Hola! Cómo están? Ya sé que me desaparecí pero tengo una justificación. La universidad me tiene exhausta, cansada, fatigada, estresada y un montón de adjetivos más. Apenas y tengo tiempo para escribir, y últimamente no estoy teniendo mucha inspiración.

Intentaré actualizar pronto.

Espero que les haya gustado el cap, no se olviden de votar y comentar!

Besos 😚