Tenía los puños apretados y podía jurar que mi rostro estaba completamente rojo debido al enojó que sentía. Y lo que más rabia me daba era ver la mueca chantajista que tenía en su rostro.

—Es enserio?! En el cumpleaños de mi hijo?!— exclamé lo más bajo que pude

Estábamos en mi habitación a puerta cerrada. Jungkook se había quedado conversando con su destinado y el alfa de este, Jin y Jennie lo mismo y los niños solo correteaban de un lado a otro chillando y riendo a carcajadas.

—Acaso querías arruinar la fiesta?! Es eso?!— Min solo sonrió ladinamente alzando ambas cejas

—No entiendo por qué te molesta tanto— se encogió de hombros hablando con tanta simpleza —A fin de cuentas Hoseok tiene un alfa y está marcado

—Aún así— lo miré incrédulo —¡Siguen siendo destinados!

—Y eso qué?— rodó los ojos fastidiándome aún más

—Qué los destinados siempre acaban juntos!

Soltó una carcajada y sentí a mi omega gruñir en mi interior queriendo saltarle encima por burlarse así de nosotros.

—Eso quiere decir qué solo estás jugando con Jungkook y vas a terminar volviendo con Taemin?? Que hipócrita de tu parte, Jimin

Qué? Definitivamente eso no era lo que quería decir. De ninguna manera iba a darle otra oportunidad a Taemin. Sin embargo, Jungkookie si podría estar con su destinado. El chico es lindo y tiene un carácter alborozado que envidio bastante.

Tal ves si mis enseñanzas no hubieran venido de dos personas alfistas, o de una sociedad alfista en general, podría ser un poco menos tímido o sumiso. Pero lo importante es que voy aprendiendo de a poco.

Si lo pienso bien no debería preocuparme. Confío en Jungkook y en lo que él siente por mí, tanto como confío en lo que yo siento por él. Jeon me gusta, me gusta mucho no solo él, sino que también su lobo es adorado por mi omega, si pudiera hacerle un altar ya lo habría hecho.

—No estoy jugando con Jungkook— fruncí el ceño acercándome a él —En verdad me gusta

—Te gusta? Sólo eso?— cuestionó soltando un bufido —Él está enamorado de tí y tú solo dices qué te gusta?

—Yo...

—Te lo dije no?— negó levemente mirando hacia otro lado —Vas a terminar haciéndole daño de una forma u otra

—No es cierto! No le haré daño, al menos no conscientemente!

—Si no vas a amarlo de la forma que él se merece déjale oportunidad a alguien que en verdad lo quiera hacer feliz— sus ojos oscuros se clavaron en los míos con firmeza —Una persona tan buena como él no merece sufrir por culpa de tu indecisión

—Alguien cómo tú? Qué te hace pensar que puedes hacerlo feliz?— espeté tragando saliva intentando bajar el nudo que se formaba en mi garganta

—Al menos yo no traigo a otro alfa cuando él no está en casa— sus venenosas palabras me hicieron abrir exageradamente los ojos

—Sabes qué solo lo traje para qué viera a Seokmin!

—Claro! Y por eso te besó en la frente antes de irse, ¿no?— contestó burlonamente haciéndome apretar nuevamente mis puños

Iba a contestar pero unos toques en la puerta me hicieron callar, abrí viendo a Jungkook con toda la cara llena de brillantina rosa, lo cual me pareció extraño ya que no teníamos de eso en casa.

—Hye, no preguntes— dijo antes de que pudiera decirle algo —Es hora de picar el pastel, vamos!

La emoción en su rostro me hizo reír. Jungkook podía ser un alfa puro y verse muy intimidante en algunos momentos. Pero habían otros en los que parecía un bebé, mostrando esa sonrisita de conejo tan característica de él, con su naricita arrugada y sus ojitos medio cerrados.

Una vez que todos comieron pastel los niños se fueron a jugar al jardín trasero junto con Hoseok. Hobi tenía 27 pero si lo observabas bien te dabas cuenta de que se comportaba como un niño. Siempre, desde que lo conocí, tenía una sonrisa en su rostro. Aparte de eso le gustaban mucho los niños, y estos lo adoraban al segundo ya que aparte de su dulce olor, su personalidad era bastante llamativa para un infante. A veces parecía que desprendía alegría hasta por los poros.

Sonreí mirándolos jugar, los niños en verdad tenían tanta energía.

—A veces cuando lo miras así pienso que en verdad te gusta— giré me rostro viendo a Taehyung observar a mi destinado con los labios apretados

Por qué de momento soltaba algo así? Quiero a Hoseok, somos buenos amigos y es mi destinado, por supuesto que siento algo por él, pero no de la forma en la que él cree. En mi corazón no albergo otro sentimiento por Hobi que no sea la hermandad y el cariño que indiscutiblemente se ganó.

—Sabes que solo veo a Hobi hyung como un amigo— él me miró y asintió quedamente, sentí su aroma a chocolate volverse un poquito amargo, casi imperceptible, incluso me atrevería asegurar que nadie más que yo podría notarlo.

—Puedo llegar a ser bastante inseguro,  ¿sabes? Algunas veces pienso que puedo llegar a equivocarme, y tú siempre estarás ahí...eres la persona perfecta para él— murmuró y por un momento creí que se lanzaría a llorar, no se que le sucede, pero pasé mi mano por su hombro dando un par de palmadas suaves a modo de consuelo.

—Yo quiero a Jimin— proferí sintiendo a mi lobo mover la cola por mi afirmación ,—además deberías confiar un poco más en el amor que siente por ti Hobi hyung, las almas gemelas también pueden ser un amigo, un apoyo, no siempre serán el amor de tu vida

Personalmente, no creo que las parejas destinadas sean obligatoriamente esa persona a la que amarás, románticamente hablando, durante toda tu vida. Pienso firmemente que tu pareja destinada está ahí para lo que tú necesites. Que será un apoyo en tiempo difíciles, un amigo que te escuchará pacientemente, una madre que te querrá sin importar que suceda, un padre que te protegerá sin tener en cuenta las consecuencias...o un hermano que te aconsejará sabiamente cuando más perdido te sientas.

Hoseok para mí era como un hermano mayor, es cierto que tenía a Nam, a Yoongi inclusive, pero con Hobi sentía tal complicidad que parecía imposible la manera tan bonita en la que nos entendíamos. Muchas veces siendo más joven corrí a él en busca de consejos, y él... él siempre estaba ahí para mí, recibiéndome con su enorme sonrisa acorazonada y los brazos abiertos, dispuesto a escuchar cualquier inquietud que tuviera.

Fue difícil no sentir que cada día me gustaba un poquito más cuando recién nos conocimos, pero entendía que él ya estaba con alguien a quien amaba y lo más importante, que lo amaba enormemente a él y lo hacía feliz. Decidí no entrometerme y el pequeño enamoramiento que tenía por él acabó transformándose en cariño. Un cariño que perduraba hasta el día de hoy.

—Me alegra que finalmente estés encontrando el amor— Taehyung me miró con una pequeña sonrisa y se alejó, dejándome solo nuevamente

—Podrías dejar de mirarlo de esa forma?— Jimin se puso frente a mí tapando la vista hacia los niños y Hoseok —Al menos recuerdas qué estás cortejándome?

Jiminie me observaba con los labios fruncidos y los ojos entrecerrados. Mi lobo comenzó a corretear en mi interior contento por los evidentes celos que sentía el omega. Sonreí abrazándolo por la cintura y dejando un pequeño y rápido beso en sus labios abultaditos debido al puchero molesto que los adornaba ahora.

Lo abracé escondiendo mi rostro en su cuello inhalando su delicioso aroma a fresas y algodón de azúcar.

—No te preocupes Jiminie, solo tengo ojos para ti, bonito— sentí como se puso nervioso y lo miré a los ojos, viendo su rostro sonrojado. Bajó la mirada con una pequeña sonrisa y luego volvió a mirarme

—Tonto! No me avergüences así delante de todos— susurró golpeando débilmente mi hombro izquierdo

—Uff! Esos niños me dejaron sin energías!— un sudado Hoseok vino hacia nostros con la respiración agitada de tanto corretear con los menores —Estoy exhausto!

—Pensé que nunca escucharía esas palabras salir de tu boca— reí un poco soltando a Jimin del abrazo, pasando luego un brazo por su cintura

—Ya no tengo edad para esto— sonrió jadeando

—Entonces no sé que será de tí cuando tengas tus propios cachorros— volví a reír pero al ver como su sonrisa desaparecía mi ceño se frunció —Jiminie, puedes dejarnos un momento.

Primero me miró a mí y luego a Hoseok, antes de asentir lentamente y alejarse de nosotros. Tomé la mano de Hobi viendo su rostro entristecido, acariciándola un poco para brindarle un poco de consuelo.

—Qué sucede hyung? Qué te tiene así de triste?

—Tae y yo...estamos intentando tener cachorros— musitó mirando al suelo como si allí hubiera algo super interesante que observar

—Pero...eso es algo bueno, ¿no?— pregunté tomando su mentón para que me mirara

—Desde hace meses lo hablamos— suspiró, con las feromonas de tristeza regándose de a poco —Y lo hemos intentado tanto...pero no ha sucedido nada

Me sorprendí un poco. No tenía idea de que estaban buscando un cachorro, aunque era bastante obvio que tarde o temprano querrían un hijo.

—Entonces...tengo miedo, no quiero hacerme una prueba de fertilidad y que vengan a decirme que no puedo tener cachorros— sollozó un poco y lo abracé al instante sintiendo la tristeza de su lobo —Tae piensa que es porque no somos destinados

—En serio?— asintió limpiando sus lágrimas

—Se siente inseguro acerca de lo nuestro— me abrazó con fuerza apretando entre sus manos la tela de mi camisa —Hemos estado discutiendo tanto últimamente...

—Lo siento tanto, hyung— murmuré sintiendo mi lobo angustiarse al ver a Hobi de esa forma —Si yo pudiera hacer algo...

—Tengo fe en que superaremos esta etapa— profirió separándose de mí y mirando hacia donde se encontraba su alfa, conversando tranquilamente con Jimin —Sé que lo haremos

—Tae te ama mucho Hoseok hyung, y tú también lo amas a él, eso es lo único que importa

—Te has vuelto muy sabio Jungkookie— dijo riendo un poco

—Te quiero hyung

—Yo también te quiero Jungkookie— me atrajo a su cuerpo abrazándome con fuerza nuevamente

Soy la única que ama la bonita relación que tienen Jungkook y Hoseok?
Que linda la forma como ambos se apoyan en el otro 🥺

Lamento la tardanza, he estado bastante ocupada últimamente. Intentaré actualizar pronto.

Espero que les haya gustado el capítulo. No se olviden de votar y comentar

Muchas gracias por leer :3