CAPÍTULO 3

Seguía esperando una respuesta. Yu miro a su mayor como buscando una salida pero este se encontraba en iguales condiciones que el.

— Este maknae solo anda de curioso— fue lo primero que cruzo por su mente.

— Si, si, yo tengo muchas dudas.

— Ya ¿Y sobre que?— de nuevo se miraron sin saber que decir, con pánico, de ser descubiertos.

— ¿Pubertad?—se atrevió a decir el mayor y enseguida los ojos de Yugyeom se clavaron en el como dos flechas.

— Pubertad, ¿Y decidiste consultar tus cambios hormonales con Mark cuando quien mejor consejo tiene soy yo?

— Es que... Me gusta hablar con Mark hyung, el siempre me hace caso ¿Verdad?— era una trampa, un mensaje con clave que el mayor enseguida captó.— Aun no terminamos nuestra charla, hyung y es importante que me aclares eso.

— De echo, ya estoy cansado de tantas hormonas. Seguiremos otro día.

— Pero...

— Ya, ya mocoso, deja a Mark tranquilo y ahora vete. Los adultos tienen que hablar.

El menor bufo pero no le quedo mas que obedecer. Era injusto pero lo acepto, no iba a dejar a Mark tan fácilmente.

— ¿Querías hablar conmigo?— pregunta con algo de curiosidad, para disfrazar porque detrás de ella sonríe y se emociona.

— Necesito que me cubras está noche.

— Oh—su corazón se estrujó.— ¿Saldrás otra vez?

— Si, iré con Youngji a bailar. Veremos que pasa— Youngji claro, la novia secreta. Nadie sabía de ella, ni siquiera Mark debía saberlo pero las constantes llamadas en la madrugada de su compañero de habitación terminaron por delatarlo.— ¿Cuento contigo?

Mark quería decir no, negarse y poder decirle el motivo exacto. El no quería ser parte de eso, si algo le pasaba a su compañero estando fuera sería su culpa por no decirle a nadie donde estaba.
No, no podía ayudarlo.

— Seguro, no te preocupes.

— Gracias Mark, eres el mejor.

Un golpecitos en su espalda y una sonrisa. Solo eso recibió Mark a cambió, eso recibía siempre y el sabía que era poco, una miseria comparada con lo que el necesitaba. Pero el estaba enamorado.

— Voy a estar bien— se dijo una vez que estuvo solo mientras Jackson se terminaba de bañar.

El se conocía mas o menos la rutina para estas alturas, la noche transcurría como cualquier otra, el debia actuar como sino suspira nada, como si nada fuera a pasar. Como sino sintiera nada. Hasta que todos se vayan a dormir, entonces Mark y Jackson cerraban con llave la habitación y ambos permanecían sentados en sus camas mirándose, hasta que oían las puertas de los demás cerrarse también, entonces Jackson se levantaba seguido por los ojos de su compañero en todo momento y vigilaba que no hubiera moros en la costa.

Igual y Mark estaba feliz porque, en la casa, el era el ultimo quien veía una sonrisa y el primero cuando este volvía.

Eran las tres de la mañana cuando el menor despertó y camino hacia el baño del pasillo que, aunque tenia la puerta cerrada, mostraba luz debajo de la puerta. Sabiendo o creyendo saber lo que encontraría la abrió, y lo que fue le provocó un choque de sentimientos demasiado fuerte. Su hyung estaba llorando rodeado de incontables pétalos rosas repartidos por el piso del baño.

— ¿Mark—hyung?

— Yu ¿que haces despierto?— rápidamente quiso levantarse y juntar todas las flores.

— Ya las vi— dice deteniendo su mano.— Te oí toser desde mi habitación ¿estas bien?

— Si, si, no es nada— oprimió el botón del retrete para que se llevara todo y evitaba tener que seguir mintiendo.

Mark le omitió a Yugyeom la parte en la que tuvo un ataque de tos, no le dijo también que había estado queriendo dormir desde las doce y esos estupidos pétalos no lo dejaban. No le dijo nada y salio del baño sintiendo los pasos del maknae seguirle pero se apresuro y cerro la puerta con seguro. No quería hablar de eso.

Pero por supuesto que Kim no se daría por vencido tan fácilmente, se quedo frente a la puerta golpeando lo mas despacio que podía para no despertar a nadie. Mark iba a escucharlo y hacer lo que el quería le guste o no.

— Hyung, pro favor. No puedes evitar el tema por siempre.

— No lo evito, Gyeom pero estoy cansado. Vete a dormir por favor, hablaremos mañana.

— No, mañana iremos al medico.

— Yu Gyeom...

— Por favor, hyung. Prometelo, promete que iremos— Mark no quiere saber que tan mal esta, no creé que sea para tanto, es decir, ¿que tanto daño pueden hacer unas tontas flores?— Hyung, hyung ¿te has dormido?

El mayor siguió con su frente pegada en la puerta pero no podia hablar, estaba demasiado ocupado cubriendo su boca evitando que Yu escuchara como volvía su ataque de tos. Cuando se sintió listo para contestar tampoco pudo hacerlo porque su voz fue callada por una mas grave.

— ¿Que haces tu aqui a estas horas?— Mark sintió su voz un poco pesada, se sorprendió bastante, pero siguió en silencio curioso por oír mas.

— Yo... yo quería hablar con Mark—hyung— dijo Yugyeom y por un momento el mayor tuvo miedo de ser delatado.

— ¿Acaso no ves que hora es? Vete a dormir y no molestes a Mark— esta molesto. pensó.

Rápidamente Mark le quito el seguro a la puerta y se fue corriendo a la cama para simular que había estado dormido desde que el salió de la habitación.

Esto no era nuevo pero no pudo evitar que esta noche Jackson lo hacia todo de una manera mas dura. Se quito los zapatos haciéndolos sonar al caer al suelo, también su campera de cuero y la arrojo a alguna silla de la habitación, encendió la luz, y Mark tuvo que apretar mas los ojos, para cambiarse y se acerco a la cama de su compañero.

— Mark, Mark despierta—no quería abrir los ojos, no quería oir los detalles de su maravillosa noche. No otra vez.—Joder levantate.

— Mmm ¿que tienes?— dijo pareciendo cansado.

— El mocoso te estaba buscando ¿sabes que quería?

— ¿Eh? ¿como podria saberlo?— fingió y se sentó en la cama moviendose un poco para que su compañero se sentara también.

— Claro, estabas dormido— Jackson se sentó a su lado con las piernas extendidas a lo largo de la cama, teniendo sus brazos cruzados frente a su pecho, Mark solo se sentía pequeño junto a el porque estaba de piernas cruzadas, apretando la manta que lo cubría así que cambio de posición y se puso como su amigo, Wang soltó un suspiro y miro al techo entonces, Tuan se pregunto que es lo que había alli arriba así que también miro.— Terminé con ella.

Aunque la noticia lo sorprendió, y de cierto modo siempre lo habia esperado, no lo demostró, bajo su cabeza y actuó como un buen mejor amigo.

— ¿Que paso? ¿estas bien?

— No era lo mismo ¿sabes? Ella, ella no, a decir verdad creo que soy yo— dejo de mirar la madera que cubría en las alturas.— Hay algo mal conmigo.

— ¿Contigo? ¿que pude haber de malo en ti?

— Creo... creo que quiero intentarlo con los hombres. Aunque no lo se, tal vez solo sean tonterías mías.

— Oh—tal vez ahora...— Si es eso lo que sientes deberías escuchar a tu corazón.

Jackson ríe manteniendo su sonrisa incluso cuando vuelve a mirar hacia arriba.

— ¿Tu no te sorprendes? Creí que me juzgarías o te burlarías de mi.

— Yo jamas haría eso sabiendo que es una decisión importante para ti.

Las palabras de Mark son sinceras y salen desde su corazón pero Jackson no se da cuenta de los sentimientos recargados en ellas porque solo sonríe y palmea su espalda nuevamente.

— Gracias por escucharme, eres un gran mejor amigo— esas son palabras tan fáciles de decir, sobre todo para el, pero no sabe cuanto le duele a Mark escucharlas.— Buenas noches, Mark.

— Buenas noches.

Y la habitación queda en un silencio que Jackson cree rotundo pero solo porque ignora que Mark se esta ahogando con su mano cubriendo su boca evitando que los pétalos salgan.

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