[Capitulo 12]

Al final resultó que Yugyeom y Jae Bum tenian razon, porque Mark seguia arrojando pétalos por todo el asiento trasero de la camioneta en la que habían estado viajando. Mark yacía en la cama del hospital, esperando que los analgésicos lo noquearan para que pudieran someterse a una cirugía.

— Lo siento— le dijo Jackson le dijo, jugueteando con sus manos. El lo habia intentado tanto.

Jackson intento arduamente enamorarse de Mark, y aunque parecia que en serio iba a funcionar no pudieron engañar al corazon del mayor.

—No es tu culpa— Mark suspiró, frotándose la frente. Tosió y otro puñado de pétalos cayó de sus labios. —Tal vez esto sea lo mejor, de todos modos. Y lo siento. Por poner tanto peso sobre ti.

Todos estaban mal, tenian miedo, la afeccion habia crecido muy, demasiado, progresivamente y nadie sabia con seguridad como saldria de esto.

— Perdoname— le dijo con las lagrimas resbalando por sus mejillas. Jackson se inclino mas en la camilla y toco la boca del mayor con la suya.

Esperaba que funcionara, tenia que funcionar.

Mark respiro profundo y el corazon comenzo a latirle rapidamente, cerro los ojos y trato de disfrutar el beso, el primer beso, entre el y el chico que amaba. Tal vez... hasta que desde su interior surgio un gran impulso que hizo a su gargante picar, trato de retenerlo lo mas que pudo pero el ataque de tos que comenzaba a tener hizo que Jackson se alejara.

Eran las mejillas de Mark las que estaban mojadas ahora. El tambien queria que funcionara, el queria que Jackson lo amara tambien.

—Es una operación simple. No tomará más de una hora.— La voz de su médico entra y sale mientras su agarre se aprieta en la camilla y cierra los ojos. Piensa en lo que podría haber sido despertar junto a Jackson, ser querido por él, besarlo y sentir que la tos ya no sube.— Simplemente vamos a insertar el anestésico y continuar con él.

Pronto terminará Mark.

Él espera que sí.

Se necesita un día para recuperarse de la cirugía. Aparentemente, todo fue bien, a pesar de la supuesta severidad de su condición y pudieron realizar la cirugía sin complicaciones.

Cuando regresa al dormitorio, parece que a casi todos les contaron lo sucedido porque todos se agolpan en la puerta expectante.

Jackson es el primero en acercársele, coloca una mano sobre el hombro de Mark e instintivamente, se agarra, esperando la arremetida de los pétalos, el dolor de ellos saliendo de las profundidades de su intestino ... excepto que nunca lo hacen. El dolor nunca llega. El ritmo cardíaco inestable, las palmas sudorosas, se han ido y cuando Jackson le pregunta si todo está bien, Mark lo mira y espera a sentir algo, anhelo, deseo, dolor, alegría, amor.

Él viene vacío.

Él se asfixia y esta bien, todo está bien cuidado, pasa junto a él, deja atrás al resto de los miembros y a su manager y entra a su habitación, cerrándola bajo las miradas preocupadas y sus respiraciones ceñudas. Mark odia las miradas lastimosas.

Él ni siquiera se molesta con las luces, simplemente se acuesta en la oscuridad e intenta recordar cómo solía sentirse antes con Jackson. Por supuesto, recuerda cómo reaccionó su cuerpo, por qué no hace lo mismo ahora, pero olvida cómo solía sentirse, por qué la sensación era tan adictiva.

Todo se lo han quitado.

Mark se siente cada día mejor.

Está comiendo regularmente y está ganando peso, finalmente, dice Youngjae, que ya ha tenido suficiente con un hyung demasiado delgado. Eso hace que Mark quiera poner los ojos en blanco sobre él, porque incluso en su punto más delgado, nunca ha sido tan esbelto como su compañero de cuarto.

Pero entonces Youngjae lo rodea con sus brazos tan apretados que Mark no puede respirar nuevamente, y hay una humedad en la que Youngjae tiene su cara enterrada en su cuello, por lo que Mark, siendo el blando que es con el, decide perdonarlo.

Él ya no se siente malhumorado o deprimido tampoco. Bambam y Yugyeom habían estado especialmente preocupados, este último en realidad le ofreció a Mark su batido de chocolate semanal una vez. Mark tuvo que rechazar, sin embargo. Lanzar flores cada pocas horas no era lo suficientemente propicio para tragar o mantener los alimentos , ahora debia hacer una dieta un poco estricta para su pronta y total recuperacion.

Pero Mark no se queja, le gustan los mimos. Y Bambam, aunque es el más pequeño de todos, logra irradiar calor como un horno en pleno invierno.

Yugyeom continúa dándole miradas, las que están a mitad de camino entre la tristeza y la piedad. También es extremadamente cuidadoso con Mark, el primero en saltar cada vez que Mark necesita ayuda con algo. La única vez que Mark se aclaró la garganta, pocos días después de la cirugía, Yu había patinado en medio del estudio de baile, con los ojos brillantes de preocupación mientras se agarraba al brazo de Jackson como un salvavidas.

Mark se asegura de sentarse con él en la camioneta después de eso, lo abraza más fuerte esa noche cuando están solos en la cocina, lavando.

Tal como Jackson había esperado, la enfermedad se cuero, y él quería llorar por la crueldad. ¿Cómo alguien podría ser castigado por estar enamorado de alguien? El estrés también se notaba en Gyeom, que permaneció junto a Mark todo el tiempo que pudo, luciendo, si era posible, incluso más enfermo que Mark mientras este se reponia completamente. Youngjae una vez le dijo a Jackson que había encontrado al menor sentado en la cama junto a Mark mietras este dormia, acariciando su rostro y acomodandole el cabello antes de aferrarse a las manos del mayor.

Jackson se sentia tan culpable que su relacion con Mark cambiara que planeo un dia, un dia entero, de mejores amigos. Se encontraba caminando hacia la habitacion que el mauor compartia con Youngjae con dos voletos para el cine cuando tuvo que detenerse detras de la puerta, escondido, mientras escuchaba unas voces que no era la de su risueño amigo.

—Mark— dijo en voz baja, y Jackson no estaba seguro si Mark sabía que estaba en la habitación o no. Él antes había estado apoyado contra la esquina, escondido, espiando, no podía recordar si Mark se había quedado dormido antes de sentarse allí o después. — Entonces tu... ¿ya no sientes nada?

El mayor no parecía tener una respuesta. Era la primera vez que Jackson veía a Mark sin palabras. Finalmente, él bajó la cabeza y suspiró.

— Nada, Yugyeom— juega con sus dedos.— Y es triste ¿sabes? Porque yo ni siquiera recuerdo como se sentia antes de todo esto, ni siquiera se si sera solo por ese sentimiento o seguire asi toda mi vida. Ni siquiera se si volvere a amar.

—Si yo lo intento... ¿sentirias algo por mi?

Mark estaba en silencio otra vez. Y luego..

—No lo sé.

Jackson se estremeció, con los ojos muy abiertos mientras se hundía en su rincón. Esa no había sido la respuesta que había estado esperando. Mark dejo de jugar con sus manos y Jackson vio la silla de Yugyeom raspar el suelo mientras la arrastraba acercandose al mayor.

—Si te beso ¿qué pasa entonces?— hablo muy cerca de su rostro, inclinandose sobre la boca de Tuan.

—No lo sé— le dijo Mark mirando directamente los labios del menor.

No sorprendió a Jackson que después de que Yugyeom besó a Mark ese día, las flores aparecieron. Jae Bum le comentó más tarde que parecía que Yugyeom y Mark estaban siendo mas unidos. Jackson no dudo de eso, Yu siempre había tratado a Mark un poco diferente. Un poco más tierno, un poco más gentil. Tal vez Yu había estado enamorado de Mark desde el principio, y él simplemente no lo había sabido hasta que la vida de Mark realmente, realmente estaba en peligro frente a él.

Jackson se paró frente al espejo del baño, sonriendo a su reflejo. Tenía el puño cerrado ligeramente, pero lo suficientemente fuerte como para no dejar caer la cosa en su mano.

—Bueno— susurró para sí mismo, lo suficientemente tranquilo para que nadie lo oyera. —Puedo guardar un secreto para mí mismo. Nadie tiene que saber. Mark está feliz.

Él abrió su palma. Un amplio pétalo violeta claro estaba un poco desmoronado en su palma, exactamente donde lo había tosido.

Entonces, así es como se veían los pétalos de lilas.

FIN.