VIII
—¡A-Ling, no me puedo creer que estés aquí! Tantos años queriendo volver a verte. ¿Y quién diría que nos encontraríamos de esta manera?
Wei Ying gritaba como si no existiese el riesgo en que despertara a alguien. Aunque gracias a los talismanes que el cultivador de ojos dorados había puesto alrededor del Jingshi, el sueño del resto de los discípulos no sería interrumpido por el esposo ruidoso de HanGuang-Jun.
El hombre de túnicas oscuras se encontraba abrazando a Jin Ling, aunque desde el punto de vista del tritón probablemente estaba siendo sofocado por el mayor.
Wei Ying siempre había sido una persona muy física en cuanto a que le gustaba tocar a la gente, abrazandoles y tomando sus manos, pero con Jin Ling estaba siendo todo un pegajoso. Incluso frotaba su mejilla contra la del pobre castaño, quien con su ceño fruncido le daba a Wei Ying miradas asesinas y su aura estaba malhumorada. Pero como era de esperarse para alguien tan denso, Wei Ying no se daba cuenta de lo que pasaba a su alrededor.
Sizhui se encontraba sentado al lado de ellos, sirviendo un poco de té en espera que su A-Niang terminara de asfixiar a Jin Ling y volviera a sentarse al lado de su Lan Zhan aunque no había señal que eso terminara pronto. Wei Ying se había aferrado al tritón desde su infortunada interrupción, y antes de que los gritos de Jin Ling intentando separar a Wei Ying atrajeran problemas, su padre había propuesto ir al Jingshi para conversar.
Honestamente, Sizhui no estaba seguro de cómo es que habían llegado al Jingshi. Todo el camino se la pasó distraído, su mente no había dejado de repetir aquellos últimos momentos al lado del tritón.
La manera en que este se había acercado tanto, como la determinación y la seguridad se reflejaban en sus ojos cuando sus labios estuvieron tan cerca de tocarse.
Aún ahora no podía dejar de pensar en ello. El solo recordatorio causaba un hormigueó en sus labios, preguntándose qué habría pasado si Wei Ying no los hubiese interrumpido.
Se sentía conflictuado.
Estaba muy feliz de ver nuevamente a sus padres, a pesar de tener diecisiete años siempre había sido muy cercano a estos por lo que su ausencia aún calaba en él. Pero también estaba frustrado por lo que pudo haber sido. Sizhui no pondría excusas, porque en ese punto las cosas eran demasiado claras.
Jin Ling iba a besarle.
Sus palabras e incluso el comportamiento durante toda la noche, le daban indicios que ese beso no tendría nada que ver con alguna tradición de la gente del mar.
Ahora que sus padres estaban ahí debía concentrarse, era un momento crucial para obtener respuestas sobre todas sus dudas alrededor de Yunmeng, pero le era difícil.
Por más que Sizhui fuera tan maduro y siempre pensara en su secta primero, era un adolescente. Además era un Lan, por lo que el primer amor no era un tema que pudiera tratar como una nimiedad.
—¡Wei Wuxian eres muy molesto!—El castaño gritó, estirando sus dos brazos, poniendo distancia entre él y Wei Ying. Parecía que su poca paciencia se había terminado.
—¡Jin Ling! ¿Eso me dices tras tantos años sin vernos? Yo, que te he querido desde que supe que tu madre estaba embarazada. Que te cuide tantas veces aunque me llenaras de agua y que esperaba este reencuentro con tantas ansias, y esto. —Wei Ying negó varias veces con la cabeza.—Esto es lo que me gano. Pero está bien, bien dicen que no debes amar demasiado a alguien porque jamás apreciara tu amor.—Su voz sonaba herida, como la de aquellos actores cuando representaban una obra de desamor.
Sin embargo, los tres hombres presentes sabían que Wei Ying solamente estaba exagerando. Aún así Lan Zhan se acercó, tomando la mano de su esposo.
—Wei Ying.—pronunció, con el tono de voz que le caracterizaba pero el oído experto de Sizhui era capaz de captar la manera en que esta sonaba un poco más dulce.
—¡Lan Zhan! Mi amado esposo, solo tú sabes cómo consolarme.—Wei Ying ya había comenzado a llenar de besos el rostro del jade, quien incluso esbozó una pequeña sonrisa.
A su lado, Jiang Ling soltó un gruñido al mismo tiempo en que rodaba los ojos.
—Lo siento, ellos suelen ser así de amorosos.—Se disculpó mirando la manera en que A-Niang ya se encontraba sobre las piernas de Lan Zhan, tomando posesión de su regazo.
Sizhui solo esperaba que ambos hombres no se encerraran en su burbuja de amor, donde ignoraban a cualquiera que estuviese presente para darse cariño.
Wei Ying ya estaba tomando posesión de las piernas de Lan Zhan como su silla. Solo esperaba que estos no se encerraran en sus burbujas de amor.
—No extrañaba este lado de él.—murmuró el tritón con irritación. Un momento después desvió la mirada con sus mejillas rojas.
Seguramente acababa de recordar lo que casi había pasado entre ellos.
Sizhui se preguntó si ellos también habrían entrado a un estado parecido al de sus padres. En cuanto cayó en cuenta de sus pensamientos también se avergonzó, mirando hacia el lado contrario del tritón.
—Pero hablando con seriedad.—Wei Ying volvió a hablar, haciendo que ambos adolescentes le prestaran atención por el repentino cambio en su voz a uno tan serio.—Ambos tienen muchas cosas que explicar.
Las palabras de su padre le causaron una gran molestía, y fueron suficientes para que Sizhui tomara el control de sus emociones, decidiendo aplazar, solo por un momento, el tema de que LianHua correspondía sus sentimientos.
—Eso debería decirlo yo.—replicó con seriedad mientras que se cruzaba de brazos. En todos sus años, jamás había adoptado ese tipo de comportamiento con sus padres, pero se sentía herido de saber que estos le habían estado escondiendo cosas y le habían mentido sobre la existencia de Jin Ling cuando les preguntó.—En todos estos años, ¿por qué jamás me hablaron de Jin Ling o de Yunmeng? ¿Por qué me mintieron?
Sus palabras e incluso su postura parecieron haber tomado a sus padres por sorpresa. Ambos hombres se miraron, compartiendo una mirada de culpabilidad.
—Es cierto.—Finalmente Lan Zhan fue el primero en hablar.—Hemos estado escondiendo muchas cosas, y lo sentimos mucho. Pero primero queremos escucharlos a ustedes, ¿cuándo volvieron a encontrarse?
Sizhui no se encontraba feliz con que ellos fueran interrogados, pero conocía la terquedad de sus padres y no había manera que estos hablaran si ya habían tomado una decisión. Solo pudo mirar a Jin Ling, preguntandose dónde debía de comenzar.
—Fue hace algunos meses.¿Recuerdan aquella misión a la que fui a solas con JingYi y tuvieron que intervenir?
—Lo recordamos, nos asustamos cuando no te vimos en el área.
—En esa ocasión mientras que JingYi escapaba y yo me enfrentaba a la bestia, el ataque de esta me lanzó hasta Yunmeng. No lo supe hasta que abrí los ojos y me encontré rodeado de la neblina, no podía irme porque no encontraba mi espada.
Sizhui comenzó a relatar su primera vez en el lago. El terror al encontrarse en aquel lugar donde supuestamente los ghouls de agua habían acabado con los cultivadores más fuertes de sus generaciones. Como la calma apareció cuando su campanilla disipó la neblina, dando la oportunidad no solo de encontrarse con el lago repleto de flores de loto, sino también del misterioso niño que durante tantos años había aparecido en sus sueños.
Continuó relatando aquellas noches que compartía con Jin Ling sin entrar en tantos detalles sobre su relación con el tritón ya que era algo privado, pero admitiendo la culpa que le había estado carcomiendo por la manera en que cada noche se había escapado para ver a Jin Ling. Sorpresivamente sus padres no se habían notado molestos por ello, no del todo. Sizhui suponía que tenía que ver con el hecho que ellos tuvieran más explicaciones por dar. Finalizó su relato contándoles sobre su sorpresa al ver al castaño en Gusu.
—A-Ling, ¿pasó algo malo? ¿Mi shijie está bien?—Wei Ying se volteó para mirar al tritón, su voz sonaba alarmada.
"Shijie"
Aquello llenó a Sizhui de curiosidad, según sabía su A-Niang no había pertenecido a ninguna secta y solo consiguió un puesto en Gusu para su educación gracias a la fama de su madre.
Pero preguntaba a Jin Ling por su shijie. ¿Acaso la madre del tritón era la superior de su padre? No tenía sentido para él, aunque seguramente tenía que ver con los secretos de Wei Ying.
A su lado, Jin Ling asintió.—Mi madre goza de muy buena salud, también mi jiujiu. Si estoy aquí no es porque algo malo haya pasado, sino por voluntad propia. Vine aquí porque quería aprender de la cultivación y también cómo es que vive la gente de la tierra.
Sizhui notó la mueca de Wei Ying, como si no estuviese de acuerdo.
—¿Jin Zixuan estuvo de acuerdo con eso?—preguntó Wei Ying con incredulidad.
—En un principio no, pero con ayuda de mi madre quien apoyó mi decisión, y de mi jiujiu, es que logré convencerle de dejarme venir. Incluso vino para hablar con Sizhui.—murmuró lo último algo hesitante.
Los ojos oscuros de su padre se fijaron en él, preguntando con tan solo una mirada a lo que él respondió con un asentimiento.
—Entonces A-Yuan, ya debes de saberlo.
—Sí. Jin Ling es el hijo de Jin Zixuan, y el heredero de Lanling Jin. Jin-zongzhu me lo contó, aunque tampoco me dio mucha información.
—Es normal del pavoreal.—masculló Wei Ying antes de suspirar, mirando a su esposo con una media sonrisa.—Lan Zhan, parece que muchas cosas pasaron en nuestra ausencia.
—Mn.
—A-Yuan, debes de tener muchas preguntas.—Wei Ying tomó su taza de té, bebiendo de esta y dando pie a que Sizhui comenzara a hablar.
—Demasiadas.—Sizhui no sabía exactamente desde donde comenzar a preguntar, así que simplemente dejó que las palabras salieran de su boca sin pensarlo mucho.— ¿Por qué jamás me lo contaron? Cuando tuve mi primer sueño con LianHua con el lago repleto de flores de loto, ¿por qué no dijeron nada en ese momento? Además la campanilla que me diste, —La retiró de su cintillo, dejándola sobre la mesa con un tintineo.— la flor de loto que tiene grabado y la que estaba marcada en esa señal en Yumeng. ¿Qué significan? ¿Por qué hay una cabaña cerca del lago?
Terminó de preguntar mirando fijamente a sus padres.
Pero en lugar de responderle, Wei Ying miró a Jin Ling. —¿No le dijiste nada?
El castaño negó con la cabeza.—Yo tampoco conozco todos los detalles, y creí que era una conversación que ustedes debían de tener.—La explicación del tritón era lógica, Wei Ying y Lan Zhan eran quienes le debían esas respuestas. Jin Ling continuó hablando.— Además yo también tengo curiosidad, ¿por qué nos alejaron cuando éramos niños? De repente no volví a ver a Sizhui ni a ustedes, y cuando le preguntaba a alguien de mi familia ellos solamente decían que había habido unos problemas. ¿Por qué no pueden decirnos las cosas de frente?
Lo último más que una pregunta, estaba recriminandoles y Sizhui coincidía con él. No quería tener más secretos en su familia.
—Entiendo que ambos estén molestos. Pero comenzaré contándoles una historia, quizás así puedan entenderme un poco la razón de nuestras acciones.
Wei Ying carraspeo antes de comenzar con su relato.
—Hace muchos años, nadie sabe exactamente cuándo, es que se tuvo el primer avistamiento de sirenas. Entre estas había una mujer hermosa, de cabellos oscuros y unos ojos tan grandes que reflejaban su ingenuidad e inocencia. La sirena era muy feliz, vivía en un lago con abundantes flores de loto en compañía de su familia, aunque estos le advertían que jamás debía nadar a la superficie del lago ya que los humanos eran seres despreciables. La sirena era joven e ingenua, así que hizo caso a medias y salía durante las noches, admirando a la luna y el danzar de las flores por el viento.
Aún así, sus salidas a la superficie eran peligrosas, y por más cuidadosa que fue, terminó siendo descubierta por una amable cultivadora. Ella se mantuvo en silencio, protegiendo el secreto de la existencia de las sirenas. Ambas crearon una fuerte amistad, que pronto derivó a algo más. Ambas eran muy felices, pero no hay secreto que pueda ser oculto por siempre.
La cultivadora era deseada por muchos, entre ellos uno de sus compañeros de secta que, curioso de saber a dónde iba la chica cada noche le siguió, pero grande fue su sorpresa que desde su escondite fue testigo de la existencia de las sirenas. Desde antes ya corrían los rumores sobre los poderes de estas, pero tras verla llorar de felicidad en los brazos de la cultivadora es que notó como sus lágrimas se convertían en perlas.
El cultivador no lo dudo, salió de su escondite dispuesto a raptar a la sirena para saciar su ambición de poder. La sirena logró escapar gracias a la cultivadora, quien tuvo una ardua lucha con su compañero que terminó en la muerte de este.
"Fue por un buen mayor" se repitió la mujer varias veces durante esa noche.
Pero la situación no mejoró.
El cultivador había enviado un mensaje antes de salir de su escondite, afirmando la existencia de las sirenas y dando información del lago. Pronto tanto cultivadores como personas normales visitaban el lago todos los días, algunos sólo querían las perlas para venderlas y otros para mejorar su núcleo. Había quienes se atrevían a entrar al lago, pero eran atacados por los ghouls de agua que vivían ahí.
La cultivadora se sintió destrozada cuando su amada le dijo que lo suyo no podía seguir, toda su especie estaba en peligro al haber sido identificados. La cultivadora no se quedó de brazos cruzados, y cumplió la promesa que le había hecho a la sirena en sus primeros días juntos, la protegería a cualquier costo.
La magia no es inusual para nosotros, mucho menos que haya practicantes de esta a pesar de lo que el viejo Qiren diga. La cultivadora afortunadamente pudo encontrar a una practicante, una mujer de joven edad pero de gran sabiduría, quien afirmó que había la posibilidad de mantener escondido el muelle de loto pero para ello era necesaria la ayuda tanto de las sirenas como de la cultivadora y su influencia.
Les enseño a las sirenas un simple truco para esconder el muelle de loto, uno que duraría el tiempo suficiente y solo se mostraría a quienes portaran las campanillas con el símbolo de su secta. Mientras que la cultivadora comenzó a esparcir un rumor, sobre cómo los ghouls de agua habían vuelto con mayor intensidad, incluso ella fingió haber sido lastimada por estos y cada año reportaba ataques falsos creando pánico pero también temor entre las personas. Fue difícil, pero con el tiempo el lago de Yunmeng se volvió un lugar maldito, y dado que nadie realmente vio una sirena ahí, todos se alejaron.
Pero la cultivadora sintió que aquello no era suficiente. Quería proteger con todas sus ansias a su amada, y a las sirenas. Las sirenas la aceptaron porque notaron lo sincero que era su amor por su compañera, así que estas le propusieron a la cultivadora volverse parte de ellas.
No deseaba volverse una sirena, pero sí presentar su ayuda. En su lugar construyó una pequeña cabaña, cuidando de esa manera que ningún humano se acercara. Unos años después, la cultivadora adoptó un niño, y cuando ella murió ese niño heredó su posición y su campanilla. Al crecer se hizo de una familia, y su hijo heredó su campanilla. Todo siguió así, hasta que llegó mi turno.—terminó de relatar con una gran sonrisa en el rostro.
Tanto Sizhui como Jin Ling estaban sorprendidos.
—Esa historia...—comenzó el castaño.—Mi abuela me la contó, pero jamás escuché que fueras parte de ello.
El cultivador soltó una risa.—Es normal, yo decidí que no me contaran como un guardián de Yunmeng Jiang. Fui criado a las orillas del lago, pero tu abuela cuidó de mí cuando mis padres murieron tras un enfrentamiento.
A pesar de que hablaba con tanta serenidad, Sizhui sabía que a su padre aún no le era fácil hablar sobre la muerte de su familia. Le miró con tristeza, tomando su mano un momento admirando como los labios de su A-Niang se curvaban en una triste sonrisa.
—Gracias, A-Yuan. Estoy bien.
Sizhui titubeo, pero lentamente retiró su mano. Por lo menos su padre podría seguir dándole consuelo.
—¿Y el anciano cultivador errante del que hablaste?—preguntó tras unos segundos.
Jin Ling alzó una ceja, mirando a Wei Ying con reproche.—Si la abuela se entera que le llamaste de esa manera te va a matar.
Wei Ying soltó algunas risas antes de continuar.—No pudo en todo el tiempo que estuve ahí, menos podrá ahora.—bromeó.— Quedé huérfano a los diez años, de ahí fui criado por los abuelos de Jin Ling. Pero pude asistir a Gusu gracias a la fama de mi madre, en un principio solo había ido por la insistencia de mi shidi y mi shijie con que era una gran oportunidad para aprender, pero jamás creí que conocería a alguien como Lan Zhan.
Aunque el mencionado aún se mostraba inexpresivo, era obvio su humor por el aura de felicidad a su alrededor.
—Te enamoraste.—murmuró Sizhui.
—Lo hice. Siempre pensé que mi destino sería continuar cuidando de Yunmeng. Seguir con el legado de mis padres pero mi estancia en Gusu me hizo plantearme muchas cosas. —Una sonrisa se dibujó en los labios del cultivador de túnicas oscuras, este volvió a mirar a Jin Ling con suavidad.—Creo que tu madre fue la que vio que no me encontraba bien tras volver de Gusu. Ella y Jiang Cheng hablaron conmigo...—soltó una pequeña risita.— Jamas olvidaré cómo me abrazó y prometió que siempre tendría un lugar en Yunmeng, pero que debía seguir mis deseos. Le insistí en que me quedaría con ellos, pero ella se negó rotundamente. Creo que notó que en el fondo yo no deseaba seguir ahí. Yanli siempre ha sido una mujer tan perspicaz y honesta.
Sizhui se sentía curioso, no solo porque reconocía los nombres como aquellos que encontró escritos en una caligrafía desordenada sino porque uno de estos al parecer era la madre de Jin Ling. Ahora ansiaba por conocerla, sonaba a una mujer asombrosa.
—Ella siempre lo ha sido.—No pasó desapercibido el tono de orgullo en la voz del tritón. —Terminó de convencer a mi padre para dejarme venir.
—Me imagino, sabe que el pavorreal se doblega si ustedes dos le piden algo. Es un debilucho.—murmuró rodando los ojos.
—No le llames de esa manera.
Wei Ying solo rio, continuando con su relato.—Seguí su consejo y me fui para hacer mi vida con Lan Zhan.—Ambos hombres compartieron una sonrisa, aunque la de su padre apenas era una mueca pero el amor tras esta era evidente.— Aunque casi vuelvo a tomar mi posición por culpa de Zixuan, pero me di cuenta que solo lo estaba haciendo por los motivos erróneos, y para mi mala suerte, Yanli amaba a Zixuan.
Le seguía pareciendo extraña la relación que tenía su padre con el líder de Lanling Jin, parecía que solamente ambos se soportaban dado que significaban demasiado para la madre de Jin Ling.
—No sabía que había sucedido todo eso.
—Es normal, lo manteníamos en secreto. Y le agradezco a Yanli y a Jiang Cheng, él fue más afectado porque éramos un par tan cercano pero comprendió mis razones. Ambos dijeron que ya no era necesario tener un guardián, por lo que terminaron con la tradición aunque tu abuela estaba muy molesta.
—Entonces las hojas con los nombres que encontré, fueron escritas por ellos. ¿No es así?
El mayor le miró con extrañeza por unos momentos.—¿Hojas con sus nombres?—Pero tras unos segundos su expresión cambió a una de realización.—¡Oh, esas! Así que las deje en la cabaña. Esas son prácticas de escritura. Verás, la gente del mar no puede hablar y aunque nos comprenden, usan un vocabulario distinto al nuestro que se basa en círculos. Tenía un trato con mi shidi y shijie, yo les enseñaba a escribir y a leer en chino, mientras que ellos me enseñaban a mi en su idioma.
—Así que por eso mi familia sabe leer tan bien el de los humanos.—Jin Ling se cruzó de brazos, chasqueando la lengua.—Pensar que estuve varios días sin poder hacerlo bien.
—De haber estado ahí, te habría enseñado cuando eras pequeño.
Jin Ling solo soltó un bufido.
—Si te fuiste para hacer tu vida con HanGuang-Jun, ¿por qué volviste?
—Bueno, con la llegada de A-Yuan era muy feliz. Como sabrás, él es un Wen y sus primos no podían cuidarle o darle una estabilidad por el trabajo de A-Qing, así que lo adopte. En ese tiempo ya antes te había ido a ver y debo decir que me parece una falta de respeto que no uses tu nombre de cortesía que te di para tu identidad falsa.
—¿Nombre de cortesía?—Sizhui les miró con interés causando que su padre sonriera mientras que las mejillas del tritón se encendían.
—¡Jamás lo haré! Es un nombre muy afeminado, te culpo por ello Wei Wuxian.
—Eres malvado, Jin Rulan.—El castaño gritó ante la mención de su nombre de cortesía, Sizhui rió.
—Rulan es un nombre muy lindo.
El tritón se cruzó de brazos, frunciendo el ceño.—No me importa. Es un nombre afeminado y lo odio, punto.
—Malvado.—Wei Ying negó varias veces con la cabeza.—Quería volver a verte, así que le envíe una carta a Yanli con mi idea de que ambos se conocieran. Ambos estábamos muy felices cuando llegó el día, y aún más que desde el primer momento ustedes dos formaron una gran amistad.
—Entonces, ¿por qué nos separaron?
Sizhui miró a Jin Ling a su lado. Su voz había sonado tan afligida y vulnerable, incluso su ceño fruncido había perdido fuerza y ahora solo mantenía su mirada gacha como si recordara el dolor de su separación.
—Hubo peligros.—esta vez, Lan Zhan respondió.
—Es cierto. Casi fuimos descubiertos y en ese entonces los rumores de las sirenas volvieron a tomar fuerza. No podíamos arriesgarnos porque eran personas de sectas importantes quienes estaban comenzando a hablar, así que creímos que lo mejor sería irnos por un tiempo.—Su padre ahora le miró, con disculpa.— Cuando te diste cuenta que no volvíamos al muelle comenzaste a llorar mucho. Hasta que tuviste aquella fiebre y perdiste tus memorias.
—Pudieron haberle contado.—El malhumor de Jin Ling volvió, mirando a Wei Ying y a Lan Zhan de forma acusadora.
—Lo sabemos. Se que debías estar herido porque repentinamente no volvimos, pero las cosas se pudieron riesgosas, por ello mismo nosotros no volvimos. Lo hablamos los mayores y creímos que era lo mejor.
Sizhui se había mantenido en silencio, escuchando las razones de sus padres pero aún se sentía herido por los secretos que estos habían mantenido.
—¿Y después? ¿Por qué ya no me dijeron nada?
—Es mi culpa.—declaró Lan Zhan, dejando la taza de té en la mesa. Su voz sonaba con normalidad, a pesar que Sizhui distinguía algo más en ella.
Era la culpa.
—Wei Ying y Jiang Yanli estaban pensando en que lo mejor sería contarte cuando crecieras.—Lan Zhan continuó hablando.— Sabíamos que su vínculo era especial, pero solo nos dimos cuenta de cuánto significaban el uno para el otro cuando Sizhui comenzó a soñar con Jin Ling.
—Mi subconsciente le extrañaba.—murmuró Sizhui, recibiendo un asentimiento de su padre.—Mis memorias, ¿hay una manera de recuperarlas?
—No las hay.—Wei Ying les miro, ambos hombres se sentían bastante culpables,era fácil de saberlo por la manera en que les miraban.—Cuando tuviste tu fiebre, Wen Qing vino y aunque consiguió curarte, era imposible recuperar esos recuerdos siendo que no fue por una razón externa. También, me avergüenza decir que en su momento me pareció conveniente, porque así no seguirías tan triste todos los días.
Sizhui lo podía entender, desde el punto de vista de sus padres. Parte de las reglas de Gusu hablaba sobre comprenderlos, y realmente lo hacía.
Pero no dejaba de ser doloroso.
Era raro. Sabía que lo habían hecho por su propio bien, incluso por el bien de la secta Jiang y la gente que viviera en las profundidades del agua para que estos pudieran llevar una vida tranquila. Pero se sentía dolido.
Quizás tenía que ver con que sus padres habían significado tanto para él todo ese tiempo. Unos ejemplos a seguir a pesar de lo distintos que eran, pero estos siempre habían velado por el bien común.
Sizhui estaba conflictuado, solo pudo desviar la mirada con incomodidad. No se sentía capaz de mirarles a los ojos. No en ese momento.
Una mano se posicionó sobre la suya, lentamente la miró sonriendo al distinguir el frio tacto de Jin Ling.
—Lo sentimos Sizhui. Sé que debí contártelo, incluso cuando crecieras pero en ese momento solo podía pensar en la seguridad de la gente del mar. No digo que eso me excuse por lo que hice, solo quiero que sepas que de haber sido distintas las cosas, no lo habríamos mantenido en secreto.
—Sizhui, tienes todo el derecho a estar enojado con nosotros.
Las palabras de sus padres más que ser un alivio le causaban un pesar en su interior.
Era una situación que jamás había experimentado y en ese momento no sabía cómo sentirse. Si estaba bien en sentirse herido, o si estaba exagerando.
Solo aferró su mano a la de LianHua con mayor fuerza, notando como este le devolvía el apretón con dulzura.
—También lo siento mucho contigo, A-Ling.—WeiYing se disculpó con sinceridad.
—Esta bien. Supuse que podría haber sido por algo así. Y tenía fé en que volvería a encontrarme con Sizhui.—confesó el tritón sorprendiendo al cultivador.
Si anteriormente le había parecido triste el pensar en la manera en que se habrían separado, sin un apropiado adiós entre ellos, ahora solo podía imaginar la aflicción que habría sentido Jin Ling. El estar separado de su amigo por tanto tiempo, solo pudiendo aferrarse de aquellas remembranzas de su juventud.
Nuevamente se sintió demasiado egocéntrico, era una pelea entre lo que creía que Jin Ling sentía por él y lo que no.
Qué tanto significaba para el tritón.
—Eso me alegra.—Wei Ying suspiro, volviendo a acercarse para abrazarlos a ambos.
Sizhui correspondió al abrazo, cerrando los ojos porque aunque era difícil, había extrañado mucho a sus padres en ese tiempo alejados los unos de los otros.
—A-Ling, no sabes cuanto me alegra finalmente poder verte. Has cambiado tanto, cada día te parecer más al pavorreal.—Más que un halago, sonaba a un insulto de Wei Wuxian.—Teniendo a mi shijie como tu madre, quien es toda una belleza y con una de las mejores personalidades, tenías que haber sacado el aspecto y carácter del pavorreal.—Wei Ying negó varias veces con la cabeza.—Por lo menos es agraciado.
—¡Wei Wuxian! No hables de esa manera de mi A-Die.—Jin Ling realmente amaba a su padre siendo que siempre le defendía de Wei Ying.
—Si, justo igual a su padre.—Wei Ying soltó una risas.
—Es tarde.—Lan Zhan rompió el ambiente de familiaridad, haciendo que las risas y quejas de Wei Ying y Jin Ling se detuvieran. El hombre tenía razón, habían vuelto tarde y esa conversación se había alargado demasiado.—Mañana ambos tienen que encargarse de sus tareas, deben dormir bien. Además mañana hablaremos sobre el tema de que te estuviste escapando en las noches.
El tono de severidad de su padre le hacía saber que mañana tendría que escribir algunas planas. Sizhui solo agachó la cabeza en señal de disculpa.
—Ustedes también deben de estar cansados por el viaje, en ese caso nos retiramos.—Sizhui tomó la mano de Jin Ling con naturalidad, como si fuera algo que estuvieran haciendo desde hace mucho tiempo y no desde hace solo unas horas.
Ambos se levantaron pero Lan Zhan se acercó a ellos.
—Creo que es mejor que yo escolte a Jin Ling a su habitación. Quédate aquí, puedes dormir en el Jingshi.
Ninguno de los jóvenes cultivadores tuvo oportunidad de quejarse, de un segundo a otro sus manos ya habían sido separadas y Lan Zhan escoltaba a un nervioso Jin Ling a la salida.
—No los mires así. Jin Ling estará bien.—Wei Ying rio cuando su esposo y el tritón habían desaparecido tras la puerta. Sizhui se preguntó qué clase de expresión debía estar mostrando en ese momento para que su padre se mofara de él de esa manera. —Lan Zhan es débil ante los niños, él solía meterse al agua para vigilarlos a ti y a Jin Ling.
Sizhui en definitiva no podía imaginar a su padre hacer algo así. Necesitaba recuperar sus memorias de la infancia de regreso con urgencia.
Wei Wuxian sonreía brillantemente, Sizhui no necesitaba preguntar dado que le era más que obvio que el hombre estaba pensando en Lan Zhan.
—Siempre ha sido un hombre tan perfecto.—murmuró Wei Ying de forma soñadora, Sizhui solo soltó una pequeña sonrisa nerviosa siendo que no sabía que decir en esa situación.—Por cierto, siento que les interrumpimos hace rato.
Las mejillas del joven cultivador se encendieron ante eso. El momento del casi beso volvió a reproducirse en su mente. La forma en que LianHua había estado tan cerca de él como para hacerle posible aspirar su dulce aroma a flores de loto.
—Eso...eh...no era nada.—respondió con extrañeza.
Wei Ying le miraba con las cejas alzadas dándole a entender que no estaba comprando ninguna de sus excusas.
—¿Nada? A mi me parecía algo más que "nada". Parecía que el lindo sirenito realmente es distinto a su padre o su familia.—Wei Ying agregó con un tono de picardía..—Dices que no llevan mucho tiempo de haberse vuelto a encontrar, entonces Jin Ling no pierde el tiempo.
Aquello le puso aún más nervioso.
—¿A qué se refiere?—preguntó moviendo sus manos con inquietud sobre su nuevo tesoro, aquella bolsa de tela con patrones de nubes donde guardaba su perla con tanto recelo.
—Tu sabes, a ti y a Jin Ling. Es decir, desde niños han estado tan encariñados con el otro que solo era natural que pasara, aunque el pavorreal lo negaba. La cara que tendrá cuando le cuente que seremos consuegros.—Las risas de Wei Ying se intensificaron, llenando todo el Jingshi.
Sizhui solo sintió como el calor de su sangre era mayor. No había esperado que Wei Ying hablara de algo así.
—¿Desde niños? A-Niang, debes estar exagerando.
—No, es la verdad. Te emocionabas tanto siempre que íbamos al lago.—Wei Ying tomó la tetera, llenando su taza de té. — Toda la noche te la pasabas hablando de todas las cosas divertidas que harías con A-Ling...es decir, con tu A-Ling.—recalcó con una sonrisa pícara que solo aumentó su vergüenza.— Aunque Lan Zhan no sea tu padre de sangre, heredaste de él tu deseo de monopolizar a quien amas.
Sizhui no podía negarlo, probablemente era lo peor de todo. Era consciente de su necesidad por monopolizar a Jin Ling. Tan solo cuando Zizhen había mencionado el apodo de Jin Ling, se había sentido extraño. No le había gustado que lo hiciera, ya que creía que solo él podría llamar a Jin Ling así.
Creyó que su A-Niang ahí pararía, pero para su horror, continuó hablando.
—También le compartías todo lo que tenías, comida, incluso sus juguetes. Aun recuerdo cuando llevaste tu juguete de mariposa que Wen Ning te había comprado, se lo quisiste mostrar pero por apresurarte se mojo con el agua del lago y ambos comenzaron a llorar.—Wei Ying tuvo la audacia de reírse, mientras que Sizhui solo sentía la vergüenza comerle porque justo Jin Ling le había recordado aquello.— Incluso Jiang Cheng tuvo que salir para consolarlos a ambos y hacerles algunas coronas de flores para que se calmaran. Además siempre querías llevar regalos, estabas tan enamorado de Jin Ling desde ese entonces que incluso una vez dijiste que ibas a casarte con él.
Sizhui en definitiva estaba muerto. Él, su dignidad y respeto.
¿Causa de la muerte?
Vergüenza infinita.
Lo peor es que no podía confiar en que Jin Ling no recordara nada de eso. El tritón desde un principio había sido sincero al contarle que la gente del agua tenía una memoria demasiado buena.
Sizhui no pudo más que cubrir parte de su rostro con una mano, pensando en que su yo de la infancia había sido demasiado sincero sobre sus sentimientos y aún no se había amoldado a las reglas de los Lan.
—Supongo que solo era natural que ustedes dos terminaran juntos.—Wei Ying se encogió entre hombros.—Por eso mi shijie y yo teníamos fé en que volverían a encontrarse pero jamás creí que cuando viera nuevamente a Jin Ling estaría atacando a mi hijo de esa manera.—Wei Ying palmeó la espalda de Sizhui, como una manera de darle ánimos.—¿Ya sabes lo que harás?
—En este momento, creo que tengo que pensar en demasiadas cosas.—murmuró con sinceridad.—Incluso mi cabeza duele.
—Es normal, fue demasiada información la que recibieron hoy. ¿Por qué no te vas a acostar a la habitación que tenemos para ti? Prometo que esta noche no haremos nada.
La sonrisa del hombre le decía que era sincera, y la manera en que su cuello tenía marcas por lo menos le aseguraba que aquellas muestras de afecto diarias ya habían tenido lugar.
—Esta bien. Le das las buenas noches a A-Die por mi.
—Lo haré, y no te preocupes por el castigo. Lan Zhan es un romántico empedernido, comprenderá las razones por la que te escapabas cada noche.
Sizhui sonrió un poco. Aunque su padre le había dejado criarse con menos severidad en comparación a otros discípulos, este solo era serio cuando se trataba de temas de salud y entre ellos estaban las horas de sueño.
—Tu también descansa, A-Niang.
Al llegar a la cama pensó en todo lo que ahora sabía.
No pensó que Wei Ying tuviera aquel secreto tan escondido, tampoco había sabido sobre los peligros que habían sufrido las personas del agua.
Como había dicho, le era difícil ya que no odiaba a sus padres por haberle escondido la verdad pero el que pudiera comprenderlos no cambiaba el hecho que doliera y hubiese sentido que estos no confiaban en el.
LianHua parecía haber querido contarle sobre ello, pero la realidad es que el tritón no había estado en posición para hacerlo, sus padres eran los que debían haberle contado desde antes.
Tantas cosas habían pasado en ese día.
El cansancio ayudó a que Sizhui pronto cayera dormido, pensando en la manera en que su corazón había latido con tanta fuerza cuando Jin Ling se había acercado a él. Fantaseando en cómo se habría sentido aquel tan anhelado beso.
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En una habitación sumida en la oscuridad, solo un par de talismanes iluminaban los trostros de ambos hombres que hablaban entre susurros.
—¿Estás seguro de lo que viste?—preguntó el hombre más alto con sorpresa, tomando al otro de los hombros y sacudiendole.
—Si.—Pero el hombre hizo una pausa, sus palabras no habían sonado seguras.—No tanto.
—¿No tanto? ¿Crees que eso es un juego? No puedes llegar diciendo que hiciste un gran descubrimiento si no estas seguro de ello
—Lo sé, lo sé. Por eso solo te lo conté a ti. No soy un estupido como para venir y contárselo al señor, ¿por qué crees que te cite aquí?—El otro hombre retiró sus manos, dándole la razón.— En fin, ¿qué debería hacer?
—Si lo que dices es cierto, entonces debe seguir ahí. Tienes que volver a investigar.—decidió.— Ambos sabemos que si les das las noticias y resultan ser falsas no solo te destruirá a ti sino que también a la secta.
—Tienes razón. Pero, ¿crees que los rumores sean ciertos?
—Hay una gran posibilidad. Hace años cuando se consiguió una perla se supo que podía mejorar el núcleo dorado, ¿esta vez por que sería distinto?
—Es cierto, solo me es....extraño. Esto es algo completamente distinto a los rumores sobre las perlas o su canto, estos llevan siglos de existir. Estamos hablando de algo nuevo. ¿Y si no funciona?
—Supongo que solo será cuestión de tener fé. Ya deberías de haberte acostumbrado a estas alturas.
Un silencio se formó entre ambos hombres, que fue roto ante la agría risa.
—Pensé que cualquiera de las otras sectas sería capaz de eso pero jamás de Gusu. Tantos años hablando de rectitud, de tener siempre ir por el camino del arduo trabajo y de la sinceridad, para que todo solo fueran palabrería. Si lo que vi es cierto, —el hombre hablaba con mayor confianza.—Puede que no solo el señor lo consiga, sino nosotros también tengamos esos beneficios.
El hombre a su lado hizo una mueca pero solo asintió entre risas.
—Entonces está decidido, volveré a Gusu.
✨✨✨
Pido perdón por no haber actualizado en dos semanas, no tenía la inspiración, motivación o en general, ganas de existir.
Como dijo una de mis notas favoritas de AO3: Espero que esto no sea decepcionante, pero eso es lo que probablemente dijo mi familia sobre mi cuando nací y aquí estamos. En fin, muchas gracias por leerme y cuídense mucho!💖
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