La presencia de Jin Ling en el receso entre las nubes, había animado la vida de Sizhui.
Podría parecer que estaba hablando demasiado pronto, considerando que la estadía del castaño en Gusu no llevaba más de tres días, pero en esos tres días Sizhui había pasado un tiempo tan agradable como ningún otro.
A pesar que, desafortunadamente, esos últimos días Sizhui había estado tan ocupado tanto por sus estudios como sus ocupaciones que pocos eran los momentos que tenía con LianHua. Pero por lo menos siempre podía compartir sus comidas con él.
Sus padres aún se encontraban de viaje, encargándose de la misión encomendada por Lan Xichen, por lo que el cultivador había estado compartiendo todas sus comidas en compañía de sus amigos.
Justo en ese momento se encontraban cenando todos juntos. Zizhen hablaba animadamente sobre la última novela que había leído, teniendo la atención tanto de JingYi como de Jiang Ling, aunque este en ocasiones daba algunas miradas de escrutinio a su comida.
Al azabache aún le daba gracia la primera impresión de Jin Ling sobre la comida de Gusu. Incluso con su velo cubriendo su rostro, todos habían notado las caras de asco que el tritón había hecho y la manera en que su nariz se había arrugado. Tras haberle dado un largo sorbo a su taza de té, Jiang Ling había externado sus opiniones sobre la comida del lugar que claramente no había sido de su agrado.
Parecía que Jiang Ling aún no se había acostumbrado al sabor, que cortó a Zizhen para quejarse de la cena.
—¿Por qué sabe así?—En su voz había un tinte de repugnancia, pero también de impresión. Como si no creyera posible que alguien pudiera cocinar de esa manera.—Es amarga, y demasiado blanda. Incluso parece medicina.
—Es normal aquí.—Sizhui le sirvió un poco más de té, este era bueno para que se quitara el mal sabor de la boca.—Lo siento, debes estar acostumbrado a comer cosas apetitosas.
Jin Ling había bajado la mirada, mirando su plato con más de aquella sosa comida.
—La comida que prepara mi familia es deliciosa, —Jin Ling murmuró con añoro.
—Te entiendo, solo cuando son las horas de comida es que extraño mi secta.—Zizhen le secundo, soltando un suspiro.—Con el tiempo te acostumbras, no sentirás su sabor tan horrible, créeme.
—Pero prefiero esto que la comida de Wei Ying, por lo menos no muero por lo picante.
Las palabras de JingYi hicieron reír a Sizhui y a Zizhen. Tenía un punto.
Solo cuando Wei Ying cocinaba, es que todos se daban cuenta de lo fuerte que era el poder del amor. Aunque Sizhui adoraba a su A-Niang, este usaba demasiados condimentos y picante en sus platillos, haciéndolos incomibles para todos. Para todos a excepción de Lan Zhan, quien era capaz de terminarse todo un platillo e incluso repetir solo para hacer feliz a su esposo.
Sizhui se sentía aliviado que su padre fuera un cultivador tan poderoso, por lo menos de esa manera podría mantener alejada la gastritis.
Una vez que las risas cesaron, JingYi se inclinó sobre la mesa. Parecía estar por contarles un secreto. Los tres miraron a su alrededor antes de acercarse a escucharle.
—Mañana por la noche habrá un festival en Caiyi, ¿por qué no nos escabullimos y vamos a comer algo delicioso?
Por primera vez parecía que la mirada de Jin Ling se volvía gentil hacia JingYi, todo gracias a la mención de comida deliciosa.
—¿Hay mucha comida?—Los ojos del tritón se abrieron con emoción. Al parecer tres días habían sido toda una tortura para el tritón.
JingYi asintió.—Demasiada, siempre que vamos a festivales o a misiones aprovechamos para comer toda la comida deliciosa que podemos.
—Él dice comida deliciosa, pero se refiere al pollo.—aclaró Zizhen con sus labios curvados en una sonrisa burlona.
—Por supuesto. No hay amor más grande que él que le tengo al pollo.
—Oh~ ¿es así?
—Quizás.—respondió el discípulo con coquetería.
Sizhui dejó de prestarles atención. Tenía suficiente con las demostraciones públicas de afecto de sus padres como para toda una vida, no necesitaba también ser testigo de los coqueteos desvergonzados entre sus amigos.
En su lugar, se concentró en LianHua. La manera en que este volvía a dar un bocado y aunque el sabor le desagradaba, ya solo se metía las cucharadas a la boca sin pensarlo mucho, parecía pensar que lo mejor era terminar lo más rápido posible con aquel suplicio, que esperar a que la comida adquiere un peor sabor o textura al enfriarse.
Aunque parecía que le era problemático tener que cuidar de no manchar su velo, incluso con su mano lo alzaba apenas un poco.
Sizhui notó un ligero temblor en su mano.
—A-Ling.—le llamó, recibiendo la atención del tritón.
Le era lindo como este no se había quejado de que le llamara con tanta cercanía, ahora que JingYi y Zizhen sabían que le gustaba Jiang Ling, podía hacerlo libremente. Se preguntaba si Jin Ling estaba acostumbrado a ser tratado de esa manera por sus familiares, con tanto cariño.
—¿Qué sucede?
—¿Te encuentras bien?
En un principio creyó que estaba siendo demasiado sobreprotector con Jin Ling, tras la primera noche que este pasó en Gusu le notó algo cansado, pero apenas habían pasado tres días y se notaba pálido.
Aunque no podía ver su rostro, era notorio. Bajo sus ojos había algunos círculos oscuros, una prueba que Jin Ling parecía no haber descansado bien, además que desde antes notó la palidez en sus manos pero el temblor solo se lo confirmaba.
Incluso esa tarde, cuando habían ido a visitar a los conejos le pareció extraño la manera en que Jin Ling se había agotado con la corta caminata.
Sizhui estaba preocupado. Su preocupación no era producto de la promesa que había hecho a Zixuan, sino porque Jin Ling era muy querido para él y lo menos que quería era verle enfermo.
Sus ojos pronto se encontraron. Jin Ling parecía dubitativo de hablar, con su mirada desplazandose hacia JingYi y Zizhen quienes seguían perdidos en su propio mundo. Volvió a ver a Sizhui, y solo eso fue necesario para que este le comprendiera.
—Está bien, más tarde hablaremos.—murmuró en voz lo suficientemente baja para que solamente Jiang Ling pudiera escucharle.
El castaño asintió, volviendo a enfocarse en su comida y haciendo caras que realmente hacían a Sizhui reír un poco a pesar de solo poder adivinar por sus ojos, ganándose uno que otro pequeño golpe por parte del menor.
Cuando la cena terminó, los discípulos se levantaron de sus lugares, la mayoría encaminandose a sus habitaciones y algunos a cumplir con las tareas que aún tenían pendientes.
Sizhui y Jin Ling se despidieron de Zizhen y de JingYi, alegando que Sizhui acompañaría a Jiang Ling a su dormitorio haciéndole recibir miradas pícaras por sus amigos que solo causaron que las puntas de sus orejas se encendieran.
Cuando llegaron a la habitación de Jin Ling, éste tomó asiento en su cama, deshaciéndose de su velo y apoyando una mano en su pecho. Parecía que la corta caminata le había fatigado.
—¿A-Ling?—rápidamente se acercó a él, tocando su mano. Esta estaba algo caliente, lo cual era inusual siendo que la piel de Jiang Ling siempre era fría.—¿Qué pasa? ¿Te sientes mal?
El castaño asintió ante su pregunta, solo alarmando más a Sizhui.
No sabía que estaba pasando, y el ver a Jiang Ling tan débil le asustaba.
—Sizhui, ¿hay algún lugar grande con agua?—preguntó el castaño, con la voz débil.
—Un lugar grande...—repitió Sizhui antes de asentir. No sabía qué pasaba, pero primero debía asegurar la salud de LianHua.—Sí, lo hay.
—Dime donde es.
Jin Ling no estaba en condiciones de ir a su propio paso al manantial frío, era seguro que este se desmayaría con solo caminar unos metros. Así que como respuesta, el cultivador apoyó una mano tras su espalda mientras que la otra la pasaba bajo sus rodillas, tomando al tritón entre sus brazos.
—¡Si...Sizhui!—Sin el velo era capaz de ver la manera en que las mejillas de LianHua se tiñeron de un intenso color rojo.—¡Bájame yo puedo ir por mi mismo!
Aunque parecía que el tritón había retomado algo de fuerzas para conseguir gritarle, Sizhui no haría caso a sus palabras.
—No se que sucede pero si estas así de cansado solo con esa caminata es probable que te pongas peor y sería peligroso. Tranquilo, nadie nos verá.—prometió brindándole una sonrisa, siendo esta suficiente para mantener al tritón en silencio.
Sizhui se sintió más tranquilo con Jin Ling aceptando sus cuidados, le era agradable saber de la poderosa confianza que existían entre ambos. Aunque Sizhui no sabía que sus pensamientos estaban errados, en realidad el castaño había dejado de pelear debido a que estaba muy ocupado sintiéndose avergonzado de estar entre los brazos del cultivador.
Afortunadamente ya era el toque de queda, y solamente aquellos discípulos encargados de vigilar que los más jóvenes respetaran la hora de dormir se encontraban patrullando.
En otro momento el cultivador habría estado muriendo de nerviosismo, incluso en aquellas noches que se había escapado con su A-Niang y con JingYi había estado aquel constante sentimiento de ansiedad en su pecho. Pero tras aquellos meses teniendo escapadas nocturnas para visitar a LianHua, había dejado atrás toda sensación de nerviosismo y ansiedad, logrando encontrar las mejores rutas para escapar sin ser visto.
—Sizhui...—murmuró LianHua, pero Sizhui negó con la cabeza, haciéndole entender que se mantuviera en silencio. El castaño hizo una mueca, pero se quedó en silencio, siguiendo las indicaciones del mayor.
Fue fácil salir de donde se encontraban los dormitorios, pronto ambos chicos estaban internándose entre los árboles del bosque, haciéndose camino hasta el manantial frío.
Ambos se mantuvieron en un silencio bastante cómodo, aunque Sizhui seguía preocupado por la condición de Jin Ling. Constantemente miraba al chico entre sus brazos, este en algún punto había cerrado los ojos pero no parecía estar durmiendo.
La palidez de LianHua era notoria, su cuerpo aún temblaba en algunas ocasiones y su corazón palpitaba con fuerza. A pesar de ser un chico de 16 años, y con una estatura similar, de alguna manera LianHua se sentía tan pequeño entre sus brazos. Sizhui solo quería protegerlo. Que nada ni nadie pudiera dañarle.
LianHua abrió sus ojos, probablemente había sentido la mirada de Sizhui, el tritón siempre lo hacía.
Cobrizo y plomo se encontraron, causando una cálida sensación en el pecho de Sizhui. A pesar de lo débil que se veía LianHua, sus ojos tenían aquel brillo tan especial que le hipnotizaba.
—Llegaremos pronto.—aseguró tras unos segundos, saliendo de aquel trance mientras que aumentaba el paso.
Apenas caminó cinco minutos más cuando finalmente llegaron al manantial frío, y afortunadamente el lugar se encontraba solo.
Sizhui presenció de primera mano la manera en que los ojos del tritón se abrieron ante la visión de las cristalinas aguas del manantial.
—No sabía que tenían algo así en Gusu.
—Es un buen lugar para curar tus heridas o mejorar la cultivación.—explicó mientras se acercaba a la orilla del manantial, sin saber muy bien que iba a hacer Jing Ling.—Aunque el agua es muy fría.
—No importa.—murmuró el chico mirándole antes de sonrojarse.—¿Puedes dejarme en el suelo y darte la vuelta?
A Sizhui no le agradaba mucho la idea de simplemente dejarlo ahí, pero no iba a discutir cuando Jiang Ling se veía tan enfermo. Haciendo caso a sus palabras, se dio la vuelta para darle algo de privacidad, logrando escuchar con claridad el sonido del agua al momento en que alguien entró a esta.
Volteó, encontrándose las túnicas moradas a la orilla del manantial pero sin señal de LianHua.
—¿LianHua?—le llamó con voz trémula. Se acercó a la orilla del manantial, apoyando sus manos en el piso mientras que acercaba su rostro como una manera de poder buscar mejor al tritón.—A-Ling.—volvió a llamarle, sintiendo una pesadez en su pecho por la preocupación.
El manantial no era tan profundo, pero aún no sabía nada de la condición de Jiang Ling. Le preocupaba que este no pudiera nadar, considerando lo cansado que se había estado sintiendo.
Pero sus pensamientos que lentamente iban tornándose fatalistas fueron eliminados con un frío chorro de agua mojando su rostro, siendo seguido por una melodiosa risa.
—¡LianHua!—Se quejó, aunque esta no podía ser tomada en serio por la manera en que sonreía.—Estaba preocupado por ti, creí que algo te había pasado.—secó cuidadosamente su rostro, mirando al tritón quien ya se encontraba sentado sobre una roca cercana.
Era casi un milagro la forma en que LianHua se veía tan saludable. Su piel había recuperado su tono rosáceo, incluso las ojeras bajo sus ojos parecían haber perdido la fuerza. Hasta se veía de mejor humor y con mayor energía, a juzgar por la amplia sonrisa.
Sizhui se sintió tan aliviado de verlo tan recuperado. No pudo evitar sonreír por la sonrisa del tritón, mirandole con adoración.
—¿Te sientes mejor?
—Mucho mejor.
La voz de LianHua sonó extraña, ligeramente ronca como cuando aún había existido la barrera del idioma entre ambos.
—Entonces, ¿te sentías mal porque estabas deshidratado?—preguntó intentando comprender la razón por la que LianHua había estado tan mal. Aún no habían tenido una larga charla sobre la manera en que el tritón había llegado ahí, por lo que solo podía adivinar lo que había pasado. Inconscientemente una de sus manos fue a uno de los mechones de cabello que Jiang Ling dejaba sueltos de su coleta.—Te veías tan mal, que me asustó.
—Lo siento.—murmuró el tritón, aún con un tono avergonzado.—Por lo menos necesito estar en contacto con el agua una hora al día, pero las tinas que tienen aquí son demasiado pequeñas.—Se quejó soltando un bufido.—¿Cómo puedes tomar un baño tan cómodo ahí? En la secta de A-Die eran más grandes.
Mientras escuchaba al tritón, Sizhui escuchó como el agua chapoteaba. LianHua había tenido la mayor parte de su cola sumergida, pero ahora su aleta salía del agua moviéndose de arriba a abajo.
Viéndolo de esa manera, Sizhui podía imaginar el suplicio y malestar que debió haber sentido el tritón por no poder mover su aleta libremente.
—Me imagino que deben serlo. Lo siento, no sabía que necesitabas algo así pero no contamos con bañeras más grandes.—Además que pronto se quedarían sin ninguna bañera libre si sus padres seguían rompiendolas.
—Lo entiendo. Pero ya no importa, ya me siento mejor.
Aquello aliviaba a Sizhui, y ahora que podía estar tranquilo porque la condición de LianHua había mejorado, se sentía curioso.
— Me alegra que estés aquí, pero ¿qué sucedió? Me despedí de ti esa noche creyendo que a la noche siguiente seguiríamos hablando, pero no te vi hasta un mes después y podías caminar perfectamente.
Quería saberlo. Esos tres días Sizhui había estado terriblemente ocupado, y Jin Ling siempre estaba cansado (ahora sabía porque), además que los momentos donde ellos estuvieran a solas eran escasos.
—¿Es seguro que hablemos aquí?—preguntó Jin Ling mirando a los lados.
Sizhui asintió.—Nadie viene a estas horas.
—Creo que es demasiado. Uhm, ¿desde que parte quieres saber?—Jin Ling se mantuvo sobre la piedra, continuando con los pequeños chapoteos mientras ejercitaba su aleta.
Sizhui tenía muchas preguntas, demasiadas. Pero quizás lo que más importaba, era la condición actual de Jin Ling.
—Todo lo que pasó en ese mes que estuvimos separados. Fue todo tan repentino.
Pudo haberlo dicho de otra manera, lo sabía, pero le pareció lo más correcto decirlo así.
—Lo sé. Y yo...—Jin Ling bajó la morada antes de murmurar en voz baja.—Lo siento.
Sizhui fue capaz de vislumbrar como las escamas de su aleta cambiaban de color, esta vez a un tono azul que le recordaba a esos días de sol.
—¿Por qué te disculpas?
—Debí haberte avisado antes, pero la verdad quería sorprenderte.—Lo último lo había confesado con su mirada desviada, y un tono rojizo cubriendo tanto sus mejillas como sus escamas.
—Y si que lo hiciste.—respondió con una sonrisa, porque aquellas palabras junto con las expresiones de Jin Ling le hacían tan feliz.—Pero me preocupe mucho por ti al no verte al día siguiente. ¿Desde antes tenías planeado venir?
El castaño se encogió entre hombros.—Algo así. La verdad es que no terminaba de decidirme. Mi padre en un principio no parecía feliz con la idea, mientras que mi madre y mi jiujiu me alentaban a que hiciera lo que quisiera, aunque mi jiujiu tampoco parecía tan emocionado con que viniera por mí mismo.
—Ya veo. Pero, ¿cómo puedes caminar? ¿ Es algún poder que tienen las sirenas?
—Ojala.—murmuró Jin Ling antes de hacerle una seña para que le pasara su túnica.
Sizhui notó como el temblor de Jin Ling había vuelto pero era leve.Aún así tomó la túnica morada, esta se encontraba bastante mojada, seguramente como resultado de haber quedado justo a la orilla al momento en que el tritón entró al agua. Jin Ling la tomó entre sus manos, sacando de entre estas una bolsa en color verde olivo y abriendola para mostrarle un pequeño frasco lleno hasta la mitad con un líquido negruzco.
—Es una especie de poción. Un sorbo de esto me ayuda a pasar tiempo en la tierra con estas piernas, pero debo de estar en el agua por lo menos una hora para recuperarme.
—Pero es tan poco.—murmuró mirando el pequeño frasco, este era más pequeño que su dedo meñique.
Jin Ling soltó un bufido.—Lo sé, pero esa pequeña cantidad costó tanto.
—¿Costar?
—Todo tiene un precio en esta vida.—respondió el tritón con un suspiro.— No sé los detalles, pero A-Sang es quien lo creo aunque tuve que dar algo valioso para mi.
—¿A-Sang? Oh, te refieres a ¿Nie-gongzi?
A Sizhui le había extrañado la cercanía de este con Jin Ling en su primer encuentro, pero no sabía que este tenía tanta relación con que Jin Ling pudiera caminar.
—Sí, es un amigo muy cercano de mi papá y de mi jiujiu. En realidad, gracias a él es que mi papá puede estar con mi mamá ya que hizo una poción parecida pero para él, aunque es más difícil el hacer aletas que piernas. Solo no entiendo cómo es que mi jiujiu y él se conocieron.
Sizhui realmente estaba impactado con toda la información que acababa de recibir. En primer lugar, Nie Huaisang, el hermano menor de Chifeng-Zun, que era conocido por su gusto por las artes y claro aburrimiento por el mundo de la cultivación no solo sabía sobre las sirenas, sino que tenía el poder de crear brebajes mágicos. Y también el que Jin Zixuan hubiera estado en la misma posición que Jin Ling, solo que a la inversa.
—¿Nie-gongzi es un brujo?
Jin Ling pareció pensarlo un momento, pero terminó por encogerse entre hombros.
—Él dice que es un "pocionista", al parecer no cuenta con poderes mágicos.
—Ya veo.—murmuró aún sorprendido, parecía que había más cosas de las que se veían a simple vista.—Entonces, ¿tu padre es un tritón?
—Algo así...—Jin Ling se rodeó con sus brazos.—Cuando mi A-Die era joven, se enamoró perdidamente de mi A-Niang y le pidió a A-Sang que le diera aletas. Aunque es más fácil y económico el conseguir piernas. A-Sang le concedió su deseo, pero como pago tuvo que cortar su cabello.
Sizhui sabía el gran sacrificio que eso significaba. El cabello era algo de suma importancia, cortarlo de forma drástica se consideraba una ofensa a los padres al ser considerado un hijo no filial dado que era como una manera de mostrar rechazo a sus progenitores.
Que Jin Zixuan haya hecho eso, siendo el heredero de una secta tan prominente solo hablaba del amor que sentía por la madre de Jin Ling.
—¿Qué tuviste que dar como pago?—preguntó con curiosidad.
—En realidad Huaisang fue algo comprensivo.—Pero a pesar de las palabras del tritón, este se notaba desanimado al recordar su pago.—Mis perlas.
—¿Cuántas?
—Todas. Excepto estas.
Señaló Jin Ling su cuello, en este estaba aquel collar con tres perlas de distintas tonalidades y tamaños que siempre usaba.
Podía parecer algo superficial el pago de Jin Ling, pero Sizhui sabía que el tritón gustaba de adornar su cabello y cuerpo con estas perlas que eran una parte de él.
Cualquiera podría creer que solo necesita llorar para volver a tener sus perlas, pero Sizhui presentía que era algo más complejo. Quizás habían sido de algún momento en especial para Jin Ling.
—Si que fue un precio muy alto.
El tritón le sonrió, feliz de ser comprendido.—Aunque habría sido peor tener que dar mi cabello..
Sizhui intentó no reírse al imaginar a Jin Ling sin cabello, pero era como si el castaño rápidamente hubiese adivinado sus pensamientos que pronto recibió un pequeño golpe en su hombro.
—¡No te lo imagines!
—Lo siento, lo siento.—Se disculpó el azabache, más su disculpa no parecía sincera gracias a todas sus risas.—Pero no te verías nada mal. LianHua siempre es muy apuesto y lindo.—sonrió tomando su mano.
Observó con deleite la manera en que el color de sus escamas volvia a cambiar de color, en esta ocasión a un color amarillo que le hacía verse aun mas adorable.
Eran ese tipo de cosas que hacían a Sizhui sentirse seguro sobre sus sentimientos, aunque también tenía miedo de estar viendo mal las señales de Jiang Ling. Quizás Jiang Ling no sentía nada por él, pero ver como se avergonzaba a su alrededor le hacía desear que este tuviera sentimientos románticos por él.
—Callate...—A pesar de sus palabras, el tritón había pronunciado aquellas palabras con suavidad.
Sizhui estaba por pedirle saber más de su relato pero pronto notó la manera en que los labios del tritón comenzaban a adquirir una coloración azul, y la manera en que el temblor de su cuerpo se intensificaba.
Su mirada fue a las túnicas del menor, pero estas habían quedado tan cerca de la orilla que ahora se encontraban completamente empapadas. Sin pensarlo un momento más, Sizhui comenzó a quitarse su túnica superior.
—¡Si...Sizhui!—gritó Jin Ling alarmado, con su rostro aun mas rojo.
—No quiero que te enfermes.—respondió mientras que dejaba las túnicas sobre sus hombros, cubriendo la parte superior del tritón.
—Pero yo estoy bien. No tenía frío.
Sizhui tuvo que usar toda su fuerza de voluntad para no reír. Realmente Jin Ling era muy dulce, le encantaba como no quería preocuparle y demostrarle que era fuerte.
—Lo sé, pero es solo para prevenirlo.Este manantial es muy bueno para mejorar la cultivación y la curación de heridas, pero es demasiado frío. Incluso yo me llegué a enfermar la primera vez que entre ahí.—relató esperando que de esa manera Jin Ling aceptara un poco.
Parecía que había funcionado a juzgar la manera en que el tritón se acomodo la túnica. Se veía tan dócil, y vulnerable dejándose cuidar de esa manera.
—¿Tú también?
—Yo también.—aseguró con calma.—Y casi todos aquí en Gusu, no es fácil acostumbrarse a la fría temperatura del agua.
—Gracias, gege.—agradeció el castaño con una sonrisa. Sizhui respiro hondo, desviando la mirada de Jiang Ling y mentalmente recordando las reglas de la secta. —Pero ¿y tú? Deberías usar el cambio de túnicas que siempre llevas contigo.
— No tenía mi bolsa qiankun conmigo, además yo no tengo nada de frío.
El otoño estaba por comenzar, y aunque en la secta siempre hubiese un clima fresco este no era tan frío como para congelarle.
—Pero quiero saber más. ¿Qué hiciste tras beber la poción?
—Lo primero fue aprender a caminar, no fue tan fácil además que tenía que aprender a escribir. ¡¿Por qué usan símbolos tan difíciles?! Fue todo un dolor de cabeza.
Sizhui rió ante sus quejas, pero le escuchaba con atención.
Aparentemente Jin Ling había pasado un mes completo escondido en Lanling Jin, en una zona privada y pasando desapercibido con la excusa de ser un protegido de Jin Zixuan. Ahí había aprendido todo lo necesario, desde la parte académica hasta la social tanto por su padre como por Nie Huaisang, quien constantemente había ido a visitarlos.
A Sizhui le pareció curioso, e incluso algo lindo el imaginar a Jin Ling siendo instruido por su padre. No sabía como había sido la dinámica familiar de Jin Ling, si su padre había estado presente cuando era pequeño o si Zixuan se había perdido tantas primeras veces de su hijo como su primera palabra o su primer ¿nado?. Pero para el líder de Lanling Jin debía haber sido una experiencia muy querida, el ver a su hijo hablar y poder caminar por sí mismo.
—LianHua eres muy listo.—finalmente alabó a Jin Ling cuando este terminó de relatar la travesía por la que había pasado el último mes.—En un mes lograste aprender a escribir y a caminar, además de etiqueta.
Su halago fue bien recibido, por la forma en que el tritón sonrió con tanta altanería.
—Por supuesto. ¿Sabes cual es el lema de nuestra secta? "Intentar lo imposible". Jamás dudé en que podría hacerlo.
Los ojos de Sizhui se abrieron con sorpresa al escucharle, porque recordaba a la perfección aquellas palabras.
—¿"Intentar lo imposible"?A-Ling, esas son las palabras que estaban en la hoja de papel que encontré en la cabaña cercana al lago.
—Es el lema de mi secta.
Sizhui hizo memoria. Antes de la desaparición de Jin Ling, le había mostrado aquel papel y el tritón parecía haber reconocido aquellas palabras pero había sido incapaz de decir algo debido a sus limitaciones.
—Esa vez que te lo mostré, ¿querías contarmelo?
—Sí, pero no podía hacerlo.—respondió el tritón. Jin Ling se quedó en silencio, parecía estar pensando en algo.—Sizhui...
Sus palabras fueron cortadas al escuchar un ruido demasiado cerca de ellos, alarmandolos.
—Iré a ver que es.—informó Sizhui levantándose rápidamente de su lugar para caminar hasta el origen de aquel ruido.
Se acercó lentamente hasta un arbusto desde donde había escuchado los crujidos, con su corazón palpitando desenfrenado ante el peligro que alguien pudiera haberles visto. Pero solo soltó un suspiro al notar que estaban a salvo.
Los causantes del ruido habían sido un par de traviesos conejos.
—¿Qué hacen aquí?—Los tomó entre sus manos, estaban muy lejos de donde estos solían vivir. Caminó de regreso con el tritón, mostrándole a los culpables.—Encontre a los responsables.
El tritón se encontraba de pie, nuevamente tenía sus piernas y se encontraba completamente vestido, aunque en lugar de usar sus túnicas moradas vestía las blancas de Gusu.
Sizhui se sonrojo. Sus túnicas le hacían verse como si fuera parte de su secta.
—Así que ustedes eran los traviesos.—murmuró el tritón tomando ambos conejos entre sus manos, sonriendo.—Creo que deberíamos irnos, alguien podría atraparnos y comienza a hacer más frío.
—¿Ya te sientes mejor?
LianHua asintió.—Me siento mucho mejor, incluso mis piernas ya no duelen. Creo que tendré que escaparme cada noche para venir aquí.
—Entonces, ¿mañana venimos a la misma hora?
—¿Venimos?
Sizhui asintió.—Le prometí a tu padre que cuidaría de ti, además me gustaría volver a como antes, cuando charlabamos en Yunmeng.
Le gustaba tener esos momentos juntos, donde solo les importaba la presencia del otro y que era como si el resto del mundo no existiese.
—Es divertido estar así.—asintió Jin Ling aun cargando al par de conejos, parecía que el chico le tenía un gran amor a los animales.—Entonces mañana volveremos a la misma hora.
✨✨✨
Wuuuh por fin actualización 💖 Muchas gracias por leerme, y por sus hermosos comentarios y palabras de aliento 🥺💖 que me ponen en modo llorona porque son muy lindxs conmigo 💖💖
Vamos lentos pero seguros(?) Aunque quien ya no quiere ir lento es SZ, de algo le sirven las reglas Lan, para evitar que le plante tremendos besos a JL.
Bueno y SZ ya descubrió un poquito mas sobre JL, y sobre los padres de este. ¿Wei Ying y Lan Zhan alguna vez volveran? Quizás, pero primero que dejen de romper bañeras en los hoteles(?)
Cuidense mucho! Espero que si tienen días libres por la semana santa los puedan usar para descansar 💖
PD: Muchas gracias por sus ánimos en la notita, la eliminare mas al rato que me levante. Pido perdón, últimamente mi menstruación me hace sentirme aun mas fatigada u-u volví a leer la nota y yo de:
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top