IX

Cuando Sizhui despertó, aun no podía creerse todo lo que había sucedido la noche anterior. Distraído comenzó con su rutina, aseándose y vistiéndose antes de comenzar con su meditación pero por mas que intentara concentrarse en esta, su mente le llevaba a todos los acontecimientos de la noche y la madrugada.

El regreso de sus padres había traído consigo la respuesta a todas las dudas que había tenido acerca de LianHua y sobre Yunmeng.

Saber que su A-Niang, venía de una tradición de guardianes de sirenas le fue una gran sorpresa, aunque lo que no le fue tan extraño el saber las razones por las que no cumplió con aquellas obligaciones. El amor entre Wei Ying y su padre era genuino, y significaba todo para ellos.

Admitía que mientras crecía le había parecido extraño que Wei Ying no hablara sobre su infancia o sobre aquel anciano cultivador quien supuestamente le había cuidado tras la muerte de sus padres, porque todos conocían lo hablador que era Wei Ying aunque Sizhui se lo atribuyó a que eran recuerdos que su padre no quería rememorar o lo hacía en privado. Era como con su A-Die, la razón por la que este no hablaba sobre sus padres, aún tenía una gran herida a pesar que les amaba tanto.

A pesar de la insistencia de sus padres había decidido volver a su habitación como una manera de poner algo de distancia entre ellos.

Como había descansado y meditado un poco, pudo pensar las cosas con la cabeza fría.

Comprendía el motivo y las razones por las que sus padres jamás le contaron la verdad. La existencia de las sirenas, y la localización de estas en el lago de Yunmeng, debía ser un secreto. Ya eran problemáticos los rumores sobre estás, en poemas e historias que habían llevado a cultivadores y a personas normales a obsesionarse con estas. Todos sabían que la búsqueda de las sirenas había sido el principio del fin de los Wen. Por ello entendía que hubiesen decidido no contarle cuando la situación se volvió peligrosa.

Su meditación le ayudó a perdonar un poco a sus padres, aunque el ser un adolescente hacía que las cosas fueran más difíciles y aun tuviera un ligero dolor aunque sabía que esto pasaría. Solo era cuestión de darle tiempo.

Pudiendo sentirse relajado sobre el tema de las sirenas, ahora debía pensar sobre Jin Ling.

Desde su infancia Sizhui había sentido algo por el tritón, no necesitaba que Wei Ying le recordara sus momentos vergonzosos como sus afirmaciones de desposar al tritón, era algo que Sizhui había presentido desde que se volvieron a ver cuando su corazón latió con tanta fuerza y comenzaba aquel anhelo de estar al lado del tritón. Seguramente cuando eran niños no era algo tan serio, pero ahora esos sentimientos habían escalado tan rápidamente para saber que estaba enamorado.

Y sus sentimientos eran correspondidos.

Jin Ling casi le había besado.

El recordatorio le puso de buen humor, saliendo de su habitación con energía y encaminadose hacía el Jingshi donde desayunaría en compañía de sus padres. Había salido un poco mas tarde de lo usual por sus distracciones, pero de todas maneras sería castigado por sus escapadas nocturnas así que pensó en tomarse las cosas con calma.

Una sonrisa se formó en sus labios cuando cruzó los jardines, el picante olor de las especias ya llegaba a su nariz, pero confiaba plenamente en su padre quien sabía controlar el uso de estas y solo preparar un plato lleno de picante para su A-Niang.

En ocasiones Sizhui se sentía mal por poder consumir la comida que hacía su padre, y no tener que comer la de los otros discípulos. Por ello varías veces había invitado a JingYi y a Zizhen pero tras la segunda vez estos se negaron a ir, alegando que no valía la pena comer algo tan delicioso si después iban a devolverlo por las muestras de afecto tan intensas entre Lan Zhan y Wei Ying. Ahí Sizhui comenzó a preguntarse qué tan acostumbrado estaba a ver eso, que ya no le causaba repelús.

—Buenos días, A-Niang, A-Die. —saludó a ambos mientras entraba al Jingshi.

Notó como sus padres no estaban a solas. Lan Zhan se encontraba sirviendo el desayuno, Wei Ying estaba sentado en su lugar usual pero donde Sizhui se sentaba estaba cierto chico de cabellos castaños y túnicas moradas.

Sizhui enrojeció al ver a Jin Ling ahí. El chico no estaba usando su velo, por lo que pudo apreciar la manera en que sus mejillas también adoptaron un tono rojizo y como sus ojos se llenaron de pánico. Sizhui había pensado en hablar con él sobre lo que había pasado la noche anterior, solo no esperaba verle tan pronto.

—Baobei, hoy llegas un poco más tarde de lo usual.—saludó Wei Ying con una sonrisa adormilada.

—Lo siento, termine mi meditación algo tarde.—Se disculpó caminando hasta la pequeña mesa que compartían, tomando asiento al lado del tritón a quién notó tensarse.—No sabía que A-Ling iba a desayunar con nosotros.—murmuró mirando a Wei Ying.

De haberlo sabido habría llegado temprano, y no habría estado perdiendo el tiempo con sus cavilaciones.

—Yo le invite.—respondió Lan Zhan al tomar asiento frente a ellos.—Es importante para nuestra familia, por eso pensé que debía invitarle algo de comer.

—Muchas gracias, HanGuang-Jun.—agradeció Jin Ling, su tono era más serio del usual además que el nerviosismo del tritón era obvio por la manera en que sus palillos en su mano temblaban ligeramente.

—Eres tan formal.—Wei Ying no perdió la oportunidad de burlarse del castaño.—Parece que olvidas que antes incluso jalabas a Lan Zhan del cabello cuando los cargaba.

Las mejillas del castaño adquirieron un intenso tono carmesí al mismo tiempo que soltaba sus palillos.

—¡Yo..!—comenzó a hablar pero no salió otra palabra de sus labios. En su lugar este volteó hacia donde estaba Lan Zhan, inclinando la cabeza y sus brazos frente a él.—¡HanGuang-Jun!—El repentino grito sobresaltó tanto a Sizhui como a Wei Ying, aunque el último sonreía mientras que Sizhui miraba al tritón con estupor.—Siento mucho lo que hice durante mi infancia. Era pequeño y no sabía que ese tipo de cosas estaban mal.

A pesar de las vergonzosas disculpas del adolescente, Lan Zhan le miraba sin expresión alguna. El hombre de ojos dorados solo hizo un movimiento con su mano.

—No hay necesidad de disculparte. Eras solo un bebé.

—Gra...gracias.—Jin Ling seguía abochornado pero en silencio tomó sus palillos para continuar comiendo.

—Además Sizhui también llegó a jalar a Jiang Cheng del cabello.

—¡Lo había olvidado! Jajaja, lo peor es que mi shidi no podía enojarse o Jin Ling iba a llorar si regañaba a Sizhui.

—¿Hice algo así?—Sizhui sintió su rostro palidecer.

—Lo hiciste varias veces.—agregó Lan Zhan.

Al parecer había conocido al tío de Jin Ling, aquel que según este y Wei Ying era bastante serio, Sizhui no recordaba nada de eso pero no había manera que este no tuviera malos recuerdos sobre él.

—Eras un niño muy travieso.—Wei Ying se encogió entre hombros.

Sizhui aún se sentía apenado, pero se concentró en seguir su desayuno intentando no pensar en que quizás ahora le desagradaba a dos familiares de Jin Ling. Afortunadamente consiguió distraerse mirando por el rabillo de su ojo la manera en que Jin Ling comía.

Sabía que podía ser raro, pero simplemente le gustaban sus reacciones. Por la manera en que sus ojos brillaban es que podía darse cuenta de cuanto estaba amando la comida, además parecía intentar verse serio pero sus labios no dejaban de curvarse cada que tomaba un bocado.

—¿Es delicioso?—Wei Ying dejó algunos trozos de pollo en el plato de Jin Ling y el de Sizhui.

El azabache agradeció con una sonrisa, tomando uno con sus palillos y mirando a Jin Ling.

—Lo es.—respondió el tritón con honestidad, incluso en su voz era notorio cuanto le estaba gustando esa comida.

—Me alegra. Aunque adoro la cocina de mi esposo y es deliciosa, se que no llega al nivel de la de mi shijie.

—Algún día conseguiré que Yanli me enseñe.—murmuró Lan Zhan.

Sizhui rió, porque era notorio como su padre estaba dando todo de sí para agradar a Wei Ying.

Quería ser como ellos. Ambos hombres eran su ejemplo a seguir, no solo como personas, también en su relación de pareja. Estos llevaban quince años juntos como esposos, y algunos más como pareja, pero en todo ese tiempo habían puesto de su parte para sacar adelante su relación y jamás se habían rendido ante los problemas.

—Mi mamá estaría feliz de enseñarle. Ella siempre ha hablado muy bien de usted, incluso podría darle algunas recetas. Se lo pediré cuando le envié mi siguiente carta.

Lan Zhan asintió.—Estaría agradecido.

—¿Y tú, A-Ling? ¿Cocinas tan bien como tu madre?

Jin Ling se encogió entre hombros.—Solo sé hacer algunas cosas, pero admito que mi nivel no es tan bueno como el de ella.

—No deberías preocuparte por eso, es normal. A mi shijie siempre le encantó cocinar y es toda una as en la cocina, además así es como demuestra amor.—Wei Ying soltó un pesado suspiro.—Maldito pavorreal, que puede disfrutar de las comidas que hace mi shijie.

—No llames a mi padre de esa manera.—Jin Ling no tardó en regañarle.

Sizhui sonrió mirando a ambos, a pesar que Jin Ling llevaba tiempo sin estar en contacto con Wei Ying estos tenían una relación muy amigable.

—Sabes que lo seguiré haciendo, ya deberías comenzar a acostumbrarte.—farfulló antes de cambiar el tema.—Entonces, ¿ayer se divirtieron durante el festival?—preguntó el hombre de túnicas negras.

Ambos adolescentes nuevamente se avergonzaron.

Jin Ling pareció pensar que lo mejor opción era comer, siendo que lo hizo con mayor rapidez mientras que Sizhui no pudo más que esbozar una sonrisa nerviosa y desviar la mirada ligeramente.

—Fue divertido.—respondió esperando que su padre no le pidiera detalles, pero conociendo a Wei Ying estaba seguro que este no dejaría el tema.

Con solo ver la sonrisa traviesa de su padre, supo que tenía toda la razón.

—Oh, ¿solo me dirán eso? Debió ser muy interesante para A-Ling, después de todo la gente del mar no tiene ese tipo de actividades. ¿Cómo te fue?—Sizhui debía sentirse aliviado de no haber sido elegido como la víctima, pero no podía dejar a Jin Ling a solas.

El tritón trago su bocado antes de responder.—Como dijo A-Yuan, fue divertido. Comí muchas cosas deliciosas y vimos algunos puestos.

Jin Ling había sido muy inteligente al enfocarse en las actividades en general, y no decir algo como que ellos habían estado a solas.

No sería algo que Sizhui le escondería a Wei Ying, pero conocía la naturaleza caótica y traviesa de su padre que no dejaría de hacerle burlas por ello.

Aquello le recordó a Sizhui que aún tenía las compras del chico guardadas en su bolsa qiankun, se las devolvería más tarde.

—Oh~ —canturreó Wei Ying.—Debió ser una salvación para ti tras comer solo cosas de Gusu. Pero dime, ¿fueron solos ustedes dos? Es muy común que la gente vaya a festivales para la primera cita.

Y ahí estaba el comentario de Wei Ying capaz de hacer que ambos adolescentes sintieran sus mejillas calientes de la vergüenza, era como si toda la sangre de sus cuerpos se concentraran en aquella zona.

—No fue una cita.—respondieron ambos al unísono quizás con demasiada rapidez siendo que Wei Ying comenzó a reír ante sus reacciones.

—También fueron JingYi y Zizhen.

—Entonces fue una cita doble.

Aquello sorprendió a los adolescentes, ya que el comentario no venía del gremlin que era Wei Ying sino de Lan Zhan.

Wei Ying reía a carcajadas, apoyando su rostro contra el hombro de su esposo mientras que éste bebía de su té con tranquilidad. Como si no acabara de avergonzar a ambos adolescentes con su comentario.

—¡Lan Zhan! Jajaja, no creí que fueras tan malvado.—Wei Ying seguía riendo.—Jamás esperé que hicieras un comentario así.

"Ni yo." pensó Sizhui dando un trago a su taza de té, esperando de esa manera dejar de sentir su rostro caliente.

Miró a Jin Ling, pero este rápidamente desvió su mirada, parecía que había atrapado al tritón viéndole.

—Tampoco fue algo así.—murmuró el castaño con la mirada gacha, incluso este había dejado de comer.

—¿No lo fue? Oh, entonces Jin Ling, ¿ni siquiera le pediste una cita a nuestro Sizhui y ya ibas a...?

—¡Wei Ying!

Las palabras de su padre fueron interrumpidas por el abochornado Jin Ling, el castaño pareció caer en cuenta de su grito bajando nuevamente la mirada.

Este mordió su labio inferior un momento, antes de repentinamente ponerse de pie y tomar su velo.

—Muchas gracias por haberme invitado a desayunar.—murmuró inclinando su cabeza a Lan Zhan.—Debo de irme a estudiar a la biblioteca.

Dicho eso solo vieron como el tritón huía de ahí, dejando a Sizhui bastante impactado siendo que no espero que huyera de esa manera.

Wei Ying soltó una risotada, parecía que para el cultivador había sido una mañana demasiado animada.

—Puede que sea diferente a su padre, pero es igual de raro e incómodo de ver sus reacciones en situaciones como estas.

Sizhui ladeó la cabeza en señal de confusión.

—Si te lo cuento, el pavorreal me matara. Solo diré que su comienzo con mi shijie estuvo lleno de huidas, o eso es lo que ella me contó.

Aquello le recordo demasiado a cuando decubrió la razón por la que las escamas del tritón cambiaban de color, este también había huido aunque con el tiempo parecía haberse acostumbrado.

Soltó un suspiro, mentalmente recriminandose por no haber detenido en ese momento a su padre sin importar si sabía que este le haría caso o no.

—No debieron haberlo molestado así.—murmuró Sizhui.

Jin Ling había huido sin terminar de desayunar.

—Solo nos divertíamos un poco.—rio Wei Ying.—Es uno de nuestros derechos como tus padres, avergonzarte a ti y a tu pareja.

Para su horror, Lan Zhan le dio la razón.

—Por favor, no lo vuelvan a hacer. A A-Ling no le gusta ser molestado de esa manera, y aún está acostumbrándose a estar en la superficie.

—Debí haber preguntado antes de molestarle, —refunfuño Wei Ying consigo mismo.— pero ¿cómo funcionan las cosas para él? Con su padre se que debe tomar una poción y solo puede estar en el agua algunas horas.

—Según se, también debe de tomar una poción pero debe de recuperarse entrando al agua o se sentirá muy mal.

—El agua.—murmuró Wei Ying.—Eso es un problema, las tinas de Gusu son demasiado pequeñas.

—En realidad, encontramos una manera de que pueda estar en el agua y mover su aleta.

Ambos adultos le miraron con curiosidad.

—En el manantial frío.

—Ouh, aunque su cuerpo sea frío espero que pueda soportarlo.

—Encontramos la manera.—murmuró sonriendo ante el recordatorio de Jin Ling usando sus túnicas.

—Solo tengan cuidado.—pidió Lan Zhan.—Nadie debe de verlos, o podría ser problemático.

—Entiendo, A-Die. Hemos sido cuidadosos.—Aunque solo lo habían hecho una vez, aún así Sizhui se aseguraría que nada malo le pasara a Jin Ling y sería más cuidadoso.

—Después le enviaré una carta a Zixuan, —Wei Ying ahora miraba a su esposo.— para decirle que ya volvimos y sabemos sobre la estancia de Jin Ling aquí. Seguramente se sentirá más tranquilo que ambos podamos cuidarlo.

—Mn.—Parecía que el tema había sido zanjado, Sizhui continuó su desayuno cuando su padre volvió a hablar.—Lan Sizhui, después de desayunar ve a la biblioteca a copiar una vez las reglas de la secta.

No le sorprendió no haberse salvado del castigo, pero el que solo tuviera que hacerlo una vez le parecía algo asombroso. Mínimo creyó que le haría hacerlo unas diez veces.

—Claro, A-Die.

—Mi A-Zhan es demasiado romantico.—rió Wei Ying.— No puede castigarte apropiadamente porque sabe que lo hiciste por amor.

—Wei Ying, no me hagas castigarte.

—Mhn~ pero sabes que esos castigos son un premio para mí.

Sizhui se apresuró a terminar de comer, no quería seguir escuchando los coqueteos tan intensos entre sus padres por el bien de su salud mental.

Mientras comía pensó en la manera de acercarse a Jin Ling para hablar sobre sus sentimientos, debía de confesarse apropiadamente antes de besarle.

Aunque ahora que sabía los sentimientos del tritón, no podría ser tan difícil.


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O eso es lo que había creído.

Era raro como en los primeros días Jin Ling se la había pasado a su lado, pero ahora el tritón parecía no despegarse de Zizhen.

Cuando volvieron a verse tras las clases de Jin Ling y el castigo de Sizhui, los cuatro amigos fueron a alimentar a los conejos. Sizhui se acercó al tritón con la intención de preguntarle sobre cómo habían estado sus clases, pero en cuanto Jin Ling se percató de él, murmuró tener que hablar con Zizhen sobre algo muy importante dejandolo confundido.

Durante la hora de la comida no se sentó a su lado, como usualmente hacía, sino al lado de Zizhen. Incluso cuando JingYi llegó y se quedó parado a su lado, en espera de que Jin Ling volviera a su lugar usual, este se mantuvo ahí sentado.El tritón solo le dijo que el asiento no tenía su nombre y había muchos libres, para voltearse a hablar con Zizhen dejando a un refunfuñon JingYi a su lado, murmurando que se le estaba subiendo a la cabeza el poder que tenía por ser el protegido de Jin Zixuan.

Aquello se repitió durante todo el día, cuando se encontraron en la biblioteca y cuando todos estaban en sus entrenamientos de espada.

Para Sizhui era más que evidente que Jin Ling le estaba evitando.

El Lan no entendía la repentina distancia del tritón. La noche anterior ambos la habían pasado tan bien durante el festival, y Jin Ling había intentado besarle pero ahora ni siquiera le miraba a los ojos.

Sizhui se preguntaba si tenía que ver con las palabras de sus padres esa mañana, o si Jin Ling solo estaba pensando demasiado las cosas.

Cuando ya era la cena Sizhui aún no había conseguido hablar con Jin Ling, y la situación de la comida se había repetido.

—Oye, una cosa es que tu novio me odie y otra que me intente quitar a mi Zizhen.—JingYi se quejaba en voz baja, para que ninguno de los chicos los escuchara.

Sizhui suspiro, le cansaba tener que repetir que Jin Ling no era su novio, en especial en ese momento cuando estaban a tan solo un paso para conseguir llamarle de esa manera pero el castaño le ponía trabas.

—No te lo intenta quitar.—murmuró con amargura.—Solo me está evitando.

Aquello atrajo el interés de JingYi, quien le miró con curiosidad.—¿A ti? Pero si los últimos días ha sido como tu sombra, siguiéndote a todos lados y casi mordiéndome cuando hablo contigo. ¿Por qué repentinamente cambió de opinión?

Sizhui se quedó en silencio. Sentía que JingYi podría aconsejarle, pero también creía que Jin Ling se molestaría si se enteraba que le había contado lo que había casi sucedido la noche anterior entre ambos.

El beso que casi fue.

—Pasaron cosas.—respondió vagamente, pasando una mano por su nuca.

JingYi alzó una ceja.—¿Cosas?

—Sí. Cosas.

—Lan Sizhui, no llegaremos a nada si solo me dices eso. ¿Exactamente qué pasó para que ahora te evite como si tuvieras una extraña enfermedad?

—Yo...eh...

De verdad quería contarle para tener su consejo ya que no sabía que hacer, era su primera vez pasando por algo como eso pero no podía hacerlo.

JingYi bajo la mirada, suspirando.—Esta bien. Sé que hablar de estos temas es difícil para ti así que no indagaré más. Solo diré que lo que sea que haya pasado entre ambos, deberías de hablarlo con él para dejar las cosas claras. No debe ser lindo que el chico que te gusta te evite, y por como son ambos, seguramente pelearon por algo tonto.

Sizhui sonrió, estaba agradecido porque su amigo le apoyara aún sabiendo que no podía contarle todas las cosas. Aún le quedaba averiguar cómo hacer que Jin Ling dejará de ignorarle, pero el ser animado por JingYi le hizo sentirse mejor.

—Gracias JingYi, eres el mejor.

—No es nada. Por algo soy tu mejor amigo, ¿no es así?

La sonrisa de ambos se congeló al sentir una presión en el ambiente. Ambos voltearon, encontrándose con el castaño con una expresión de pocos amigos. Incluso Zizhen les miraba con nerviosismo.

Sizhui no sabía qué pasaba pero necesitaba con urgencia aclarar las cosas con Jin Ling.

Tras la cena todos se levantaron, caminando de regreso a sus habitaciones siendo que esa noche no tenían ninguna cacería nocturna a la cual asistir, tras despedir a sus amigos Sizhui se acercó a Jin Ling quien por primera vez en el día se encontraba a solas.

—A-Ling, —le llamó en voz lo suficientemente alta para ser escuchado pero sin gritar. Al parecer el castaño no había esperado que le siguiera, siendo que repentinamente detuvo su andar.— deberíamos ir al manantial.—Antes que Jin Ling se negara agregó.—Anoche no fuimos, si hoy no vas puede que comiences a sentirte mal. Vamos.

—Puedo ir solo.—respondió el chico tajantemente.

—¿Recuerdas el camino?

La única vez que habían Sizhui le había cargado, y aunque de regreso Jin Ling podía caminar sin problema alguno, ambos habían estado muy enfrascados en su conversación y en cuidar el no ser atrapados.

Obtuvo su respuesta al ver como Jin Ling miraba hacia otro lado, no necesitaba ver su rostro aun cubierto con su velo para saber que este no recordaba el camino.

—A-Ling, acepta mi ayuda. Vamos juntos.

Antes que el menor pudiera responder, Sizhui ya había tomado su mano y comenzado su camino hacía el manantial frío.

No creyó que pudiera hacerlo con tanta facilidad, pero ahora Sizhui comenzaba a preguntarse qué hacer o cómo hablar con Jin Ling sobre sus sentimientos.

El camino hacia el manantial frío fue en un silencio extraño. La relación entre ambos siempre había estado llena de tanta tranquilidad y comodidad, pero ahora ese silencio era demasiado tenso. No se parecía en nada al cómodo silencio que muchas veces llegaban a compartir.

Sizhui por lo menos ya había conseguido que Jin Ling le mirara, pero ahora se preguntaba cómo debía tocar el tema de sus sentimientos.

Estaba nervioso por ello, y el estar tan cerca de Jin Ling no le trajo la paz que creyó que sentiría. Su corazón latía demasiado rápido, y por más que pensaba las palabras no conseguía pronunciar ninguna. Suponía que era una señal del destino que ese no era el mejor momento para confesarse, por lo menos esperaría a que estuvieran en el manantial.

Decidió concentrarse en cuidar de Jin Ling, mirando a su alrededor en caso de notar algún movimiento pero por suerte parecía que se encontraban a solas. A esa hora nadie se encontraba en los bosques, algunos discípulos mantenían guardía entre los pabellones para alejar intrusos o los discípulos de menor rango a que no rompieran el toque de queda.

Jin Ling también se mantuvo en silencio, Sizhui volteaba a verle notando como este se notaba pensativo pero su mirada estaba fija en sus manos unidas.

Sonrió preguntándose si él también sentía su corazón acelerado, no importaba cuantas veces se hubiesen tomado de las manos parecía que no se acostumbraban a ello o más bien, sus emociones eran tan fuertes de hacerles conscientes de su cercanía.

Cuando llegaron al manantial, fueron bienvenidos por la fría brisa que emanaba. El verano estaba terminando, dando paso a los vientos del otoño lo cual preocupaba a Sizhui. Aunque la temperatura usual del tritón fuera fría, creía que este podía llegar a enfermarse.

—Yuan, date la vuelta.—pidió el tritón mientras se acercaba al borde del manantial y rompía la unión de sus manos.

Sizhui asintió, volteandose y cerrando los ojos.

—¿Es doloroso?—preguntó como una manera de distraerse, escuchando la manera en que las prendas de Jin Ling caían al piso.

—Al principio lo era.—respondió el tritón.—Pero ya me acostumbre, aunque aún duele el cambio.

Si dolía tanto Jin Ling realmente debía haber estado emocionado de conocer el mundo en la superficie...y por él, como para pasar por todo ello.

Escuchó el sonido del chapoteo del agua seguido de la voz del castaño.

—Ya puedes voltear.

Siguiendo sus indicaciones lo hizo, mirando como el tritón estaba apoyado sobre una roca, con su aleta de doradas escamas moviéndose suavemente. En esta ocasión había mantenido sus túnicas inferiores, aunque estas se encontraban ligeramente abiertas dejando ver su blanquecina piel.

Sizhui carraspeo, desviando la mirada de esa zona para acercarse al tritón.—Debe hacer mucho frío.

—Un poco.—murmuró con una sonrisa, nuevamente se le notaba más relajado por estar en el agua y mover su aleta a sus anchas.—Pero estoy bien, comienzo a acostumbrarme a la temperatura. Pero no entiendo a tu secta, hacen las cosas muy difíciles para sí mismos.

—Es complicado.—Sizhui no podía negar que el tritón tenía un punto. Por lo menos ahora Jin Ling parecía haber olvidado su plan de ignorarlo. Sonrió pensando en cómo comenzar la conversación sobre la noche de ayer, pero notó la manera en que los dientes del tritón castañeaban. Apenas había entrado pero ya tenía tanto frío.—Ya que hace tanto frío, deberíamos de buscar otro lugar para que puedas nadar sin preocupaciones.

Repitió las acciones de la vez pasada, retirando su túnica superior.

—Lan Sizhui, no tienes que hacer eso.—volvió a negarse Jin Ling.

Sizhui sonrió, porque le parecía demasiado lindo como no dejaba de quejarse y de velar por su bien pero también parecía avergonzado.

—¿Por qué no?—preguntó al momento en que le ponía la túnica encima, sin molestarse porque algunas de sus ropas se estaban mojando al haber entrado al agua. —Aunque tu temperatura usualmente sea fría, no estás acostumbrado al frío de aquí. A-Ling, debes dejar que te cuide.

El castaño bajo la mirada con pena, sosteniendo las tunicas.—Te tomas muy enserio las palabras de mi padre, incluso viniendo hasta aquí. Puedes voltearte o irte, estoy seguro que tienes muchas cosas de las que ocuparte.

—No realmente.—Sizhui negó con la cabeza.— No estoy haciendo todo esto porque tu padre me lo haya pedido. Lo hago porque así lo deseo.

Sus palabras parecieron tomar al castaño de sorpresa, que solo murmuró un pequeño. —Lo que sea.

Las comisuras de sus labios se curvaron en una sonrisa al notar el destello azul de las escamas de Jin Ling.

—A-Ling, sobre ayer...

Pasó algo que hace tiempo no le sucedía a Sizhui, su rostro fue mojado por la aleta del tritón quien tenía una expresión de culpabilidad en su rostro.

—¡Maldición! Lo...siento, fue por reflejo.— Se disculpó mientras usaba las mangas de su túnica para pasarlas lentamente por el rostro de Sizhui, en un intento de secarle.

—A-Ling estoy bien, en serio.

—Pero es mi culpa.—Jin Ling no dejaba el tema, continuando con limpiar su rostro haciendo a Sizhui reir. —¿De qué te ríes? ¿Es gracioso que por mi culpa vayas a tener pulmonía?

—No, —dejó de reír pero mantuvo la sonrisa en su rostro.— solo me siento aliviado de ver que aun te preocupas por mi. Aunque no tienes que preocuparte tanto, A-Ling, soy un cultivador y estoy en perfecto estado de salud.

—No era por ti, era por mi. No quiero que Wei Ying y Lan Zhan se enojen conmigo por hacerte enfermar.—El tritón lo dijo con el ceño fruncido, incluso cruzándose de brazos y con la mirada desviada.

—No podrían enojarse contigo. En realidad, mis padres te deben una disculpa por la manera en que se comportaron esta mañana.

Una disculpa que Sizhui estaba más que seguro que no llegaría, conociendo el carácter de sus padres.

—No pasa nada.—murmuró el tritón con un hilillo de voz, incluso parecía más avergonzado al recordar la manera en que había huido.

Sizhui sonrió porque por lo menos no estaba huyendo de él o lanzando más agua, pensó que ese era el momento perfecto. Si no lo hacía ahí cuando no había gente, dudaba que la oportunidad se le fuera a volver a presentar y entre los comentarios, tanto de sus padres como de sus amigos, solamente haría las cosas más difíciles para ellos.

—A-Ling, sobre anoche...—Hizo una pausa, aunque mentalmente se había preparado, y en su momento había creado todo un discurso sobre lo que diría, era como si su cerebro se hubiese apagado.

No sabía qué decir.

—No tenemos que hablar sobre eso. Hice mal, no debí haber intentado besarte sin saber cómo te sentías y prometo que nada de eso volverá a pasar.

La repentina negación de Jin Ling le sorprendió, incluso el tono tan serio de su voz pero solo basto con ver la manera en sus manos se aferraban a la tela de sus túnicas y como la nariz de este se tornaba rojiza para saber qué clase de pensamientos estaban pasando por su mente.

Se adentró más al agua, sin importarle el hecho que solo se encontraba en sus túnicas interiores o el frío de este.

Tomó sus manos, uniéndolas mientras que miraba al castaño a los ojos.

—Yuan, ¿qué demonios haces? Vas a enfermarte.

—Estaré bien.—prometió antes de abrazarle, sorprendiendo al tritón.—A-Ling, aunque no lo recuerde bien, me has gustado desde que éramos niños. Se que no tenemos mucho tiempo de habernos reconectado, pero se que estos sentimientos son de amor. No me disgusto lo de anoche, solamente fue sorprendente para mi ya que creí que querías enfocarte a la experiencia que era vivir aquí y no buscabas un romance.

—Tonto...—murmuró Jin Ling, alejándose para que sus ojos volvieran a encontrarse. Aquellos fanales ocre ahora se encontraban llenos de lágrimas, estas lentamente caían por sus mejillas, resbalando hasta el agua donde causaban un chapoteo al volverse aquellas preciosas perlas. —A-Yuan vine aquí para aprender de este lugar, pero mi razón principal es ¡que quería estar contigo! No quería...—Jin Ling mordió su labio inferior antes de continuar.—No quería que siguiera esa distancia entre ambos. Todo el día anhelaba hablar contigo y cuando nos despediamos solo podía desear volver a verte pronto.

Las palabras de Jin Ling calaron en él, llenándole de felicidad al saber que no era el único que se sentía de esa manera.

—Yo también, era la mejor parte y no me importaba desvelarme o romper todas las reglas si eso significaba estar contigo.

—A-Yuan...

Sizhui no supo si Jin Ling iba a decir algo más después de su nombre, porque no pudo soportarlo más.

Finalmente él fue quien tomó la iniciativa, eliminando la distancia entre ambos y teniendo aquel beso que la noche anterior les había sido interrumpido.

Los labios de Jin Ling eran suaves y fríos, el contraste entre ambas temperaturas causaba a ambos una sensación placentera. Sizhui pronto le abrazó, acercándole a él y Jin Ling se dejó llevar mientras que correspondía al beso.

Este era bastante suave e inocente, con una torpeza que se esperaría de dos adolescentes que recién descubren el amor.

Se separaron cuando el oxígeno se volvió una necesidad, con sus corazones latiendo al mismo ritmo, y con sus rostros ardiendo pero ambos mostrando una sonrisa.

Sizhui sonrió al ver como las escamas del tritón ahora no mostraban un solo color, sino una variedad de estos haciendo que Jin Ling se avergonzara aún más.

—¡No veas!—El castaño rápidamente se quejó.

—¿Por qué no? Me gusta ver como tus escamas cambian de color cada que te apenas y te pones tan rojo.—respondió sin mostrar pena alguna, presenciando como Jin Ling apenado cubría su rostro.

Sizhui bajó la mirada al lago, notando algunas perlas flotando cerca de él.

—Deberías guardarlas, sé que debió ser difícil para ti dar todas tus perlas para conseguir tus piernas.—Con cuidado las tomó entre sus manos, aunque se preguntaba si estaba bien que hiciera eso, pero al no escuchar una negativa de Jin Ling supuso que no había problema.

Una vez que no encontró otra perla, se las entregó al tritón quien en algún momento había dejado de cubrirse el rostro para mirar lo que hacía.

—Gracias.—Jin Ling las tomó entre sus manos.—Extraño usar mis perlas. ¿Por qué en Gusu todo tiene que ser tan estricto? Ni siquiera puedo usar las joyas que me regaló mi padre.—refunfuñaba mientras que cuidadosamente las guardaba en un bolsillo interno de su túnica interior pero deteniéndose al sostener la última entre sus manos.

—Lo siento, se supone que debemos de actuar con austeridad.—suspiro Sizhui tomando su mano.—No sé mucho de joyas pero tus perlas son muy lindas. Tienen un color miel tan dulce, como tu.

El rostro del tirtón enrojeció, y la cola cambio de color. Sizhui solo rio.

—¡Lan Sizhui! No creí que fueras a ser un novio tan molesto.

—Oh, estaba avergonzado de decirlo por si te molestaba pero me alegra que ya me trates como novio.

—¡Lan Sizhui!

Sizhui volvió a reír, admirando como su novio refunfuñaba.

Una vez que Jin Ling se calmó posicionó la perla frente a sus ojos.

—Tomala.

—¿De verdad la puedo tener?—preguntó con felicidad

Jin Ling asintió.—Se nota que las cuidas bien.

—Pero A-Ling, tengo una duda. ¿Qué significa dar una perla a otra persona? ¿Es una tradición entre la gente del agua? Porque las perlas que se forman con tus lágrimas son distintas a las de tu collar.—señaló el collar con tres perlas que Jin Ling siempre usaba.

—Las perlas son muy importantes para cada persona, ya que son una parte de ellos. Cada sirena produce perlas de un color peculiar, y ninguna es igual.

—Eso es interesante.—Sizhui estaba muy interesado en saber más sobre las costumbres de la gente del mar.—Pero, ¿qué significa que me hayas dado dos perlas?

Su pregunta pareció apenar a Jin Ling, solo noto como el sonrojo de este se extendía y parecía no saber qué decir.

—¡Sizhui! ¡¿Eh?! ¡¿Jin Ling?!

El grito los sorprendió a ambos, Sizhui al momento se posicionó frente a Jin Ling para cubrirlo aunque supo que era demasiado tarde.

Aunque ambos chicos se alarmaron, al ver que se trataba de Lan JingYi se sintieron aliviados.

—¡JingYi!—Sizhui salió del manantial, con sus túnicas mojadas camino hasta su amigo y cubrió su boca con su mano. Mentalmente se hizo el recordatorio de pedirle a su padre que le enseñe aquel hechizo para callar gente.—Por favor, guarda silencio o alguien podría encontrarnos. Te soltaré si prometes no gritar.

JingYi asintió varias veces con la cabeza, pero su mirada iba hacia donde se encontraba Jin Ling.

—No creo que lo vaya a hacer.—murmuró Jin Ling, el castaño seguía apoyado en la piedra mirándole con un suspiro.

—A-Ling deberías de esconderte.

—Lan JingYi no es estupido, no creerá cualquier mentira que le inventemos.

Sizhui le dio a su novio la razón (mentalmente quería morir de emoción por finalmente poder llamarle de esa manera aunque era algo que no podía hacer en ese momento, debía de enfocarse).

Lentamente retiró la mano dejando a su amigo libro.

—Eso me halaga.—dijo JingYi con tranquilidad antes de que volviera a abrir los ojos con sorpresa y señalará a Jin Ling.—¿Pero qué está pasando aquí? Oh, no me digas. ¿Jiang Ling es una sirena?

Mínimo era notorio el esfuerzo de JingYi por no gritar, este parecía estar enloqueciendo entre susurros.

—Tritón.—corrigieron ambos al mismo tiempo.

JingYi parpadeó varias veces, y procedió a pincharse sus mejillas antes de hincarse para jalar un mechón de Jin Ling.

—¡Auh!—Se quejó el tritón, no dudando en usar su aleta para mojar a JingYi.

—No es un sueño.—murmuró JingYi mirándolos a los dos.—Vine porque los vi ir por el bosque, creí que habría problemas pero no espere ver...esto. Debo estar soñando, no hay manera...

Sizhui se sintió un poco mal por lo alarmado que estaba su amigo.

—No es un sueño. JingYi, primero debes de prometer que no le contaras a nadie sobre esto.—Se acercó a su amigo pasando una mano por su hombro, mirándole con seriedad.

Aquello pareció ayudar a que JingYi se tranquilizara un poco, o por lo menos pudiera enfocarse.

—Entiendo, entiendo. Pero, ¿cómo es que conociste a un tritón?

—¿Recuerdas mi sueño del niño del lago?

JingYi asintió lentamente.

—No era un sueño, era un recuerdo de Jin Ling. Nos conocemos desde niños.

—Pero, ¿cómo...?

—Ugh Lan JingYi, si quieres saber la historia completa siéntate y cállate que debemos de volver a nuestras habitaciones y no me hace feliz tener que explicarte todo esto cuando podría estar disfrutando del tiempo con mi novio.

—¡¿Novio?!

—JingYi callate.—Jin Ling le regañó antes de comenzar a explicarle la situación.

Sizhui se quedó en silencio, solo aportando cuando era necesario. Jin Ling no le contó todo a JingYi, solo sobre su amistad desde niños y su reencuentro, y su verdadero padre, además de hacer hincapié en lo peligroso que era el que alguien supiera de la existencia de las sirenas y los tritones.

Cuando terminaron de explicárselo, JingYi se notaba más calmado.

—Entonces cada noche tienes que venir aquí por el agua o te puedes morir si pasas mucho tiempo sin agua.

—Así es.

—Y usas tu velo para que nadie descubra quién es tu padre.

—Sí.

—Y...—La sonrisa del problemático Lan se volvió una traviesa.—Ahora eres novio de Sizhui.

Jin Ling bufó, mirandole con cara de pocos amigos.

—Sí, y ahora qué ya sabes la verdad. Es mejor que dejes de autoproclamarte como el mejor amigo de Sizhui, yo lo conozco desde antes que tú y también deja de estar tan pegado a él.

Tanto Sizhui como JingYi quedaron asombrados con las palabras de Jin Ling, este había hablado con tanta seriedad.

Sizhui recordó como desde que le hablaba sobre JingYi en Yunmeng, Jin Ling se mostraba molesto, y ahí en Gusu el castaño siempre les daba miradas negativas cuando estaban tan cerca uno del otro, además que no le parecía tener tanto afecto a JingYi.

—A-Ling, ¿estabas celoso?

Pero su pregunta fue opacada por JingYi, quien se notaba enfurecido.

—Espera, ¿por eso me tratabas tan mal? ¡Eso es tan infantil!

Jin Ling se cruzó de brazos, haciendo oídos sordos a las quejas mientras que JingYi seguía hablándole.

Sizhui no pudo más que sonreír, mirando la perla entre sus manos. Después le preguntaría a Jin Ling el significado de recibirlas. 


✨✨✨

👀👀👀👀👀 solo puedo decir...Que vivan los novios!🥳🫶 Y Lan Zhan y Wei Ying adoran molestar a los adolescentes sin darse cuenta que nada mas hacen que las cosas sean raras entre estos dos, tipico de padres(?)

Gracias por haberme leídooo! Espero les haya gustado, cuídense muchooo 💖💖 Que tengan un bonito fin de semana!

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