Este capítulo no tendrá relación con la fic, es tan solo para celebrar el cumpleaños de Kagami.

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>Lo siento Kagami, hubo un avería en el tren, no podré llegar a tiempo a la cita, pero mandé a alguien a recogerte, no te preocupes.

-¡¿Ahora avisas?! ¡Llevo casi una hora esperando como un idiota!- Le grité al teléfono, aun saber que no podía oírme ya que me había enviado un mensaje.- Bonita forma de empezar mi cumpleaños.- Suspiré tirando mi cabeza hacia atrás.

-¡Kagamicchi!- Los ojos dorados de Kise aparecieron delante de mí.

-¡¿Ah?! ¡Kise maldito! ¡No me asustes así!- Grite saltando del banco donde estaba, con una mano en el pecho intentando calmarme.

-Lo siento Kagamicchi.- Rió.- Aominecchi me pidió que te viniera a buscar.- Dio un salto, saltando el banco que había entre nosotros, para llegar a abrazarme.- ¡Felicidades!

-¡Kise suéltame!- Lo aparté de mí, haciendo que hinchara sus mejillas.

-Que malo eres Kagamicchi.- Hizo un puchero.- ¡Ah! ¡Tenemos que darnos prisa! ¡Nos están esperando todos!

-¿Dónde vamos?

-¡Al parque de atracción! ¡Midorimacchi y los demás ya están allí!- Gritó, tomando mi mano y empezando a correr.

-¡P-Pero espera!- Sin darme tiempo a responder, ya había pedido un taxi.

(...)

-¡Taaaai-Chan!- Por segunda vez en el día, alguien se lanzó a abrazarme.

-¡Takao rayo! ¡¿Que os da a todos por abrazarme?!

-Pues... Es tu día especial.- Sonrió.- ¡Feliz cumpleaños! ¿Qué se siente al ser más viejo?- Golpeé su cabeza.

-Takao, no molestes.- Dijo Midorima detrás de él.- Felicidades.

-Gracias Midorima.- Sonreí levemente.

-¡A mí no me agradeciste Tai-Chan!

-¡Me llamaste viejo!

-Pero lo hice con cariño.- Me miró con los los ojos llorosos.

-Gracias, Takao.- Suspiré resentido, de alguna forma Takao siempre se salía con la suya.

-¡Vamos! ¡Kasamatsu, Kurokocchi y Akashicchi nos esperan!- Kise volvió a correr hacia la entrada del parque. Nosotros le seguimos hasta allí, donde estaban Akashi, Kuroko y Kasamatsu ya con las entradas al parque en la mano.

-Kagami-Kun, espero que pase un genial cumpleaños.- Kuroko sonrió.

-Lo mismo digo Taiga.

-Gracias a los dos y...- Miré a mi alrededor.- ¿Dónde se metieron Midorima y Takao?- Akashi señaló hacia la entrada del parque, donde Takao estaba arrastrando a Midorima hasta dentro del parque.

-Saben que no tienen las entradas, ¿Cierto?- Dijo Kuroko.

-Será mejor que... Vayamos.

Una vez dentro del parque, Kise y Takao empezaron a correr de un lado a otro, queriéndose subir a todas las atracciones.

-¡Queréis dejar de correr! ¡No tenéis diez años!

-¡Pero es que Shin-Chan nunca me lleva a un parque de atracciones! ¡Hace mucho que no voy a uno!

-¡Lo mismo digo!- Habló Kise.- ¡Takaocchi! ¡Vayamos a la montaña rusa!

-¡Sí! ¡Vamos Tai-Chan! ¡Te subirás a mi lado!- Gritó.

-Lo que sea... Pero dejad de gritar.- Después de al menos veinte minutos de cola, al fin pudimos montarnos. Yo me monté junto a Takao, Kise estaba detrás nuestro solo, y Akashi y Kuroko detrás de él. Kasamatsu y Midorima se habían quedado en "tierra" ya que no les gustaban este tipo de atracciones.

-Ya casi comienza.- Dijo Kise sonriendo. Al decir eso el vagón empezó a moverse.

-T-Tai-Chan... A-Acabo de recordar algo.

-¿Qué ocurre?

-M-Me dan miedo las montañas rusas.- Balbuceó asustado.

-¡¿Y ahora te acuerdas?!- Grité al ver como ya habíamos llegado arriba de la subida.

-¡Tai-Chan abrázame!- Me rodeó con fuerza mientras gritaba cuando el vagón empezó a bajar.

-¡No vuelvo a subir con este en mi vida!- Grité señalando a Takao, quien aún se sujetaba a mi brazo con fuerza.- ¡¿Cómo no recordabas que te daban miedo las montañas rusas?!

-N-No sé... Desde abajo parecía divertido...- Susurró.- Estoy mareado...

-Bakao, no te subas si te mareas.- Dijo Midorima acercándose a Takao.

-¡Ya dije que no recordaba que me daban miedo!

-Como sea... Tengo hambre voy a por algo de comer.- Me alejé del grupo, para ir a un pequeño puesto de helados. En ese momento sonó mi teléfono.

>Rayos, recuérdame porque cogí el tren -.-; La parte buena es que ya repararon la avería, voy para allá.

Suspiré mirando al teléfono, por alguna razón una leve sonrisa apareció en mis labios.

-Es tan idiota...- Murmuré aun mirando el mensaje.

-¿Dai-Chan te envió un mensaje?- Takao se asomó por un lado mío, mirando el teléfono.

-¡Claro que no!- Guardé el aparato en mi bolsillo.

-Pues sonreíste igual que cuando estas con él.- Sonrió pícaramente.

-¡C-Cállate! Y ve con Midorima antes de que le dé un ataque de celos por estar hablando conmigo.

-¡Te sonrojaste!- Takao estalló en carcajadas. Le propiné un merecido golpe antes de mandarlo de vuelta con Midorima y los demás.

-Ahora que os habéis divertido, nos toca a nosotros.- Kasamatsu sonrió con malicia.- Vayamos a la casa del terror.

-¡No!- Kise, Takao, y yo gritamos a la vez.

-Parece interesante.

-Cuando Akashi-Kun dice esto, es que nada bueno puede ocurrir.

-Yo quiero ir a la cabaña que adivina el futuro.- Midorima señaló hacia una pequeña tienda.

-¡A eso ya iremos después Shin-Chan!

-Debería decidir Kagamicchi, que por algo es su día especial.

-Es cierto Kagami-Kun.

-Pues... Vayamos a comer ahí, tengo hambre.- Dije mirando hacia un restaurante de estilo oeste.

-¡Tai-Chan deja de pensar en comí...- El estómago de Takao gruñó.- V-Vale si queréis ir a comer...

-No tienes remedio Kazunari.- Dijo Akashi antes de empezar a andar hacia el restaurante.

-Fresa andante.- Mustió Takao.

Fuimos todos al restaurante. Después de comer, eran cerca de las tres y media. Subimos algunas atracciones más, prácticamente obligadas por Takao y Kise, y Midorima fue a la caseta de adivinar el futuro.

-Bien... ¿Dónde subimos ahora?- Kasamatsu bebió algo de agua después de hablar.

-Ahí, al túnel del amor.- Kise entrelazó sus dedos con los de Kasamatsu, haciendo que este se sonrojara.

-¡Yo también quiero ir Shin-Chan!

-Como queráis.- Midorima suspiró, entrelazando también su mano con la de Takao.

-¿Tetsuya?- Akashi extendió su mano hasta Kuroko, quien la tomo con un leve rubor.

-Dichosas parejas felices.- Chasqueé la lengua, siguiéndoles hasta la atracción.

Una vez dentro, no era más que unos vagones dentro de un pequeño rio artificial. Me senté en el vagón de detrás de Midorima y Takao y delante de Kise y Kasamatsu, mala elección, muy mala elección. Ni el azabache, ni el rubio, soltaban a sus respectivas parejas. Di un largo suspiro, nunca me gustaron este tipo de atracciones.

-¿Está ocupado?- Preguntó una voz a mi espalda.

-No, adelante.- Ni si quiera miré quien era, tan solo mantenía mi mirada fija al principio de la atracción. Unos brazos me rodearon por la cintura, y sentí unos labios sobre mi cuello, di un brinco, separándome de ellos, ¡¿Acaso se me había sentado al lado un salido?!

-¿En serio no me reconociste?- Dijo una voz burlona.

-¿Q-Que?- Por primera vez, miré al rostro de mi acompañante, viendo quien era realmente.- ¿Aomine?

-Feliz cumpleaños.- Sonrió con picardía, acercándose a mis labios.

-¿Cuándo llegaste? Tuve que aguantar todo el tiempo con estos.- Mire hacia Midorima y Takao, Aomine rió.

-Ya te dije que hubo una avería en el tren, pero estas loco si piensas que dejaría que cualquier salido de por aquí se montara en esto contigo.- Gruñó levemente, hundiendo el rostro en mi cuello volviéndolo a besar.

-¡A-Ahomine! ¡Van a vernos!- Lo intenté separar levemente sonrojado.

-¿Quién nos va a ver? ¿El señorito buen rostro que no deja ni respirar a su pareja? ¿O el señor absoluto que está en su mundo con Tetsu? ¿O la pulga quien no se separa del cuello de Midorima?- Rió burlándose, acercándose otra vez hasta mis labios. La atracción empezó, durante toda esta, no pude ver apenas como era, ya que Aomine se negaba a separarse de mis labios. Cuando terminó, no llegué a levantarme ya que algo cubrió mis ojos.

-¡Ya le tengo Aominecchi!

-¡Bien hecho Kise!

-¡¿Se puede saber que estáis haciendo?!- Grité intentando quitar la venda que habían puesto en mis ojos.

-Es una sorpresa Tai-Chan, ya lo verás.-Takao rió.

Me llevaron a ciegas durante al menos una hora, tan solo podía sentir como íbamos en coche y la mano de Aomine tomando la mía.

-Ya llegamos, Tai-Chan.- Sentí como desataban la venda de mis ojos. Viendo como delante de mí había una gran sala, llena de gente y regalos.

-¡Felicidades Kagami!

-¡¿P-Pero qué?!- Grité mirando todo.- ¿V-Vosotros...

-Teníamos que distraerte mientras montaban toda la fiesta.- Rió Takao.

-Vosotros idiotas...- Me sonrojé al ver todo lo que habían preparado.

-Feliz cumpleaños hermano.-Himuro se acercó a mí sonriendo.

La fiesta empezó, estaban todos los del equipo de Seirin y algunos de los chicos de los demás equipo. Todo iba bien, algunos habían tomado un par de copas más, pero salvo esto todo iba bien. Hasta que me abrazaron por la espalda, y una cabellera azul se asomó por mi hombro.

-Taiga~

-Aomine estas borracho.- Suspiré.

-Que importa.- Se apegó un poco más a mí. Empezó a besar mi cuello, mordiéndolo levemente.- Además, aun no te di tu regalo de cumpleaños.- Sonrió con picardía.

-Aomine Daiki eres un pervertido.- Me giré hacia él, juntando nuestros labios. Aomine mordió mi labio inferior, indicándome que le diera entrada, abrí mis labios, dando entrada a su lengua.

-Tú también lo eres.- Ambos jadeábamos por el último beso.

-Vamos, quiero recibir ya mi regalo de cumpleaños.

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Como ya dije al principio, este capítulo es un especial para celebrar el cumpleaños del tigre :3 Espero poder traerles pronto el capítulo que sigue la trama.

Cambiando de tema, empecé un fic para celebrar el "mes AoKaga", sería un honor si se pasaran a leerlo, los capítulos serán en principio cortos e intentaré tener una actualización diaria.

Muchas gracias por los votos y comentarios en el próximo capítulo~