Capítulo 3: Reencuentro
El timbre sonó.
-R-Rayos...- Bostecé sobando mi cabeza.- ¿Qué hora es?- Miré el reloj, las ocho y media. ¡¿Quién rayos llama a la puerta un sábado a las ocho y media?!- Buena forma de empezar el día...
Gruñí levantándome, sin ni si quiera peinarme o asearme, abrí la puerta, encontrándome con algo que no podía ser bueno para mí. Una sonrisa tranquila con los ojos cerrados, sus manos entrelazadas por detrás de la espalda, y una tranquilidad muy extraña en él.
-Buenos días, Tai-Chan.- Takao agrandó la sonrisa, pasando a mi apartamento sin pedirme permiso.
-Lo serán para ti, ¡¿Qué horas son estas de venir a casa de alguien?!- Takao ni me escucho, tan solo pasó al comedor y se sentó en el sofá viendo la tele, la cual ni siquiera encendió.
-¿Y Kuroda?
-Eh... Creo que sigue durmiendo.- Al decir eso, el pequeño gato salió de la habitación, y al ver a Takao, rápidamente se subió a sus piernas para que lo acariciase. Ese gato tan solo era cariñoso con dos personas en este mundo, mi madre, y Takao.- ¿Y bien? ¿Qué haces aquí?
-¿Acaso no puedo visitar a mi mejor amigo?- Me miró sonriendo.
-Siendo tú, no. ¿Qué te pasó con Midorima?- Aun conservando la sonrisa, empezaron a salir lágrimas de sus ojos mientras poco a poco su sonrisa se torcía.
-N-No puedo Tai-Chan, no puedo... ¿Y-Y si no les gusto? ¿Y-Y si les parezco molesto? ¿Y-Y si Shin-Chan ya no me quiere después de esto?- Tapó su rostro con sus manos, evitando que viera sus lágrimas.
-Vamos Takao...- Me puse a su lado y palmeé su espalda.- ¿Te refieres al padrino de Midorima?- Asintió.
-D-Dicen que vendrán un poco antes p-para conocerme... ¿Y-Y si no les gusto? ¿Y-Y si Shin-Chan anula la boda porque no les gusto?- Llevé la mano hasta mi frente, nunca lograba entender el razonamiento de Takao, pero siempre me tocaba calmarlo a mí.
-Primero, no sé qué te hace pensar que les vas a caer mal, y segundo, ¿Porque Midorima anularía la boda por eso?
-N-No lo sé... Ta-Tan solo pienso que...
-Últimamente tienes las hormonas alteradas, ¿No estarás embrazado o algo?
-¡Tai-Chan! ¡¿Cómo voy a estar embrazado?!
-No lo sé.- Reí levemente.- Pregúntale a Midorima, él es el doctor.
-Cállate.- Hinchó sus mejillas.
-Era una broma.- Golpeé su frente con mi dedo indicé.- ¿Quieres algo de beber?
-Un batido.- Di un gran suspiro, sabía que cuando Takao se deprimía se alimentaba a base de batidos, en realidad, siempre se alimentaba a base de batidos.
-Está bien.- Fui a la cocina y le preparé un batido a Takao, mientras que para mí preparé un café, ya que aún no había desayunado. Cuando volví Takao se había quedado dormido en el sofá, con Kuroda en brazos quien también dormía.- ¿Para qué me pides un batido si ahora te quedas dormido?- Mi teléfono sonó.
>Kagami! Has visto a Takao?! Cuando desperté esta mañana ya no estaba!
>Está aquí, vino diciendo no sé qué de que tenía miedo de que cancelaras la boda si no le cae bien a tu padrino o algo así...
>Este idiota... En seguida voy a por él!
Cerré el teléfono y me acerqué a Takao moviendo su hombro.
-Despierta, aquí tienes tu batido.
-¿Ah?- Abrió los ojos mirándome fijamente.- ¿Tai-Chan? ¿Qué hago en tu casa?
-¡Eso mismo me pregunto yo!- Takao tomó el batido dando un par de sorbos.
-¡A cierto! ¡Si vine yo hasta aquí!- Sonrió.
-¿Acaso has dormido esta noche?- Bajó la mirada y negó con la cabeza.- Me lo imaginaba... Ve a mi habitación a dormir, necesitas descansar.
-No... Estoy bien Tai-Chan tranquilo...- Empezó a cerrar los ojos.
-¡Te estas quedando dormido aquí! ¡Ve ahora mismo a la cama!
-V-Vale...- Con Kuroda aun en brazos, fue a dormir a mi habitación.
Por suerte, al cabo de poco más de media hora llamaron al timbre. Sabía perfectamente de quien se trataba, así que abrí directamente la puerta, dejando pasar a Midorima.
-¿Takao esta...
-Se quedó dormido en la habitación, creo que no durmió durante toda la noche.
-Rayos... Es culpa mía, no debí haberle dicho antes de dormir que querían conocerlo antes de vernos todos...- Midorima mordió su labio inferior.
-No es eso, creo que simplemente esta estresado con el trabajo y el preparar la boda, esta debe ser su manera de librarse del estrés, viniendo a mi casa y despertándome de buena mañana.- Fruncí el ceño mirando a Midorima.
-Lo siento por eso, ahora me lo llevo.- Entró en mi habitación y salió de ella cargando a Takao quien aún dormía.- Siento las molestia...
-Mmm... ¿Tai-Chan que haces?- Se fregó el ojo con el puño, debió pensar que Midorima era yo.- ¡¿Ah?! ¡¿Shin-Chan que haces aquí?! ¡No me digas que ya han llegado y dormí durante todo el día! ¡Rayos! ¡¿Que habrán pensado de mí?! ¡¿Tai-Chan porque no me despertaste?!
-¡¿Quieres callarte?! ¡Aún no ha llegado nadie son solo las nueve y media!- Midorima le gritó, con una vena hinchada en su frente.
-¿En serio? ¡Qué alivio!- Takao sonrió, recostándose de nuevo sobre el torso de Midorima.
-De verdad... Pareces un crio.- Murmuré, acercándome a Takao para darle el batido que aún no había terminado.- Toma.
-¡Gracias Tai-Chan!- Tomó otro sobro del batido.
-No me agradezcas, tan solo no vuelvas a despertarme a las ocho y media de la mañana.
-¡No prometo nada!- Sonrió.- Venga Shin-Chan, hay mucho que preparar.
-¿Tengo que llevarte yo en brazos?
-Sí.- Ambos salieron de mi casa.
Takao era mi mejor amigo, le quería como tal, pero había días que simplemente desearía que Midorima le dejara con un buen dolor de cadera y dejara de revolotear por todos lados. Aunque admiraba la capacidad que tenía para primero parecer que por un problema se acaba el mundo, y a los dos segundos estar felizmente cargado en los brazos de Midorima.- Supongo que Midorima también tiene algo que ver para calmarlo.- Sonreí levemente. Miré la hora, ya eran casi las diez menos cuarto, hoy no tenía que ir al trabajo, pero era demasiado tarde como para volver a dormirse.
-Será mejor... Que ordene algo la casa.- Suspiré empezando a limpiar.
Después de comer y acabar la limpieza, decidí descansar un poco ya que Takao y Midorima me habían citado a las nueve menos cuarto en un bar del centro. Ahora eran las seis de la tarde a sí que con un poco de suerte podría dormir al menos una hora.
.
.
-Creo que... Dormí demasiado.- Cogí mi teléfono mirando la hora, las ocho y cuarto.- ¡¿Cómo se me hizo tan tarde?! ¡Si tardo casi una hora en llegar ahí y aun no estoy no arreglado!- Levantándome de golpe y tropezando con todo a mi paso, fui hacia el baño para poder darme una ducha rápida antes de irme, vestirme y arreglarme algo más. Mientras corría hacia el coche, leí los varios mensajes que tenía en el teléfono, todos de la misma persona.
>Tai-Chan espero que te acuerdes de venir hoy :3 Te di la dirección del bar?
Enviado a las 18:45
>Tai-Chan~~~ No estás viendo los mensajes y eso me da mala espina, ¿Te quedaste dormido verdad?
Enviado 19:05
>Eeeeeooooo!
Enviado 19:15
>Tai-Chan estuve a punto de tener varios ataques de nervios antes de conocer a los padrinos de Shin-Chan, como encima llegues tarde a conocer a la cita que te preparamos no vas volver a apagar ningún fuego♡ Mira ya el mensaje♡
Enviado 19:45
>KAGAMI TAIGA, MIRA ESTE DICHOSO MENSAJE DE UNA VEZ C:
Enviado 20:00
>T-A-I-C-H-A-N C:
Enviado 20:10
Tiene un nuevo mensaje.
>Tai-Chan al fin ves los mensajes ;-; V-E-N Y-A C:
>Perdón! En media hora estoy ahí!
Con rapidez cerré el teléfono, ignorando las veces que sonó después de hacerlo. Me metí en el coche y empecé a conducir a toda prisa hacia el bar donde habíamos quedado todos, tenía que llegar lo más pronto posible si no quería que Takao me gritara durante diez minutos.
-Rayos... Las ocho cuarenta... ¡Quieres moverte de una vez!- Toqué la bocina de mi coche, había un atasco en la carretera.
Después de al menos veinte minutos de atasco, al fin llegué al centro. Entré corriendo al bar, aunque parecía más una discoteca, buscando a Takao y Midorima, por suerte fue fácil localizarlos gracias al llamativo color de pelo de Midorima.
-Ho-Hola... Siento llegar tarde.- Puse mi mano sobre el hombro de Takao, saludando a un chico rubio sentado junto a un azabache.- Había un atasco...
-No importa Tai-Chan. Todo está bien.- Takao sonrió de esa forma que decía "Ve diciendo tus últimas palabras."- Además tu cita no llegó aun.
-Aunque digas que todo está bien esa sonrisa...- Miré hacia los dos chicos.- Encantado Taiga Kagami.
-Encantado también.- Sonrió el rubio.- Soy Ryota Kise y él es mi novio, Yukio Kasamatsu.- El azabache se sonrojó.
-Deja de presentarme así a los desconocidos idiota.- Gruño el chico.- Yukio Kasamatsu, un placer.
-Encantado.
-¡Midorimacchi! ¡Es de buena educación presentar tú a tus amigos!
-No tienes tres años, te puedes presentar tu solo.- Takao rió.
-Shin-Chan mal educado.- Le susurró robándole un beso.
-Sentimos que aún no haya llegado nuestro amigo.- Empezó Kasamatsu.- Él... Como decirlo...
-Va a su propio ritmo.- Kise pasó su brazo por los hombros de Kasamatsu, acercándolo a él, consiguiendo que este se sonrojara. Ya tenía que soportar normalmente a una pareja empalagosa, y por si fuera poco ahora tenían que ser dos. Con un poco de suerte su amiga sería una chica linda y todo iría bien. Espera, ¿Kasamatsu dijo "Él"? No... Serán ilusiones mías... Espero.
-Perdón por llegar tarde.- Una voz masculina que conocía, sonó detrás de mí.
-¡Tranquilo Aominecchi! ¡Siéntate!- ¿Aominecchi? Por favor dime que no. Me levanté de golpe, girándome hacia esa voz. No podía ser cierto.
-¡El policía molesto!- Grité señalándolo.
-¡El bombero idiota!- Esta vez gritó él.
-¿Os conocéis?- Dijeron Kise y Takao a la vez.
-¡Sí! ¡Te he hablado de él!- Hablamos los dos al unísono.- ¡No me imites!
-¡Es el bombero idiota que me trató de tonto!- Me señalo gritándole a Kise.
-¡Es el policía molesto que se creyó mejor que yo!- Me di cuenta de lo que Aomine acababa de decir.- ¡¿Como que bombero idiota?!
-¡¿Como que policía molesto?!
-¡¿Quieres pelea?!- Se encaró contra mí.
-¡Te vencería de un golpe!
-¡Aominecchi!
-¡Tai-Chan!
-¡Dejad de pelear y sentaros!- Gritaron ambos a la vez. Los dos gruñimos y nos sentamos.
-¿Quieren algo para tomar?- Un camarero se acercó a nosotros.
-Lo más fuerte que tenga.- Murmuramos Aomine y yo a la vez, lanzándonos una mirada llena de odio al instante.
-Bien.- El camarero apuntó algo y se fue, volviendo a los dos minutos con dos bebidas azuladas iguales.
Tomé el primer trago, realmente era fuerte, pues al intentar tomarla de un trago casi no pude. Tan solo al tomar la primera copa ya me sentía mareado.
Una copa, dos, tres, ¿Cuantas llevaba ya? Ni si quiera era consciente de si estaba despierto o no, pero poco a poco ese molesto policía iba volviéndose menos insoportable a cada copa de la bebida.
-Eh tu...hip Bakagami.
-No hip me llames Bakagami.
-Hay chicas lindas en la pista... Vayamos a bailar.
-Sí.- Ambos tomamos un último trago y fuimos hacia la pista.
No recuerdo mucho, Aomine y yo bailando cada uno con una chica, Takao sobre Midorima devorando sus labios, Kasamatsu, él único no ebrio, intentando poner orden, y Kise lanzándose sobre él a la mínima que podía.
(...)
Abrí los ojos, esa no era mi casa. La cabeza dolía a horrores, simplemente el moverla me dolía. Bajé la mirada, viendo mi camisa junto a mis pantalones en los pies de la cama. Sonreí recordando a la chica, seguramente me fui con ella y debo estar en su casa. Noté un movimiento a mi lado, volví a sonreír y cerrando los ojos me acosté abrazando aquel cuerpo que dormía a mi lado, apoyándome contra lo que yo creía su pecho. ¿Plano? Supongo que... La chica no será muy "dotada". Sentí una mano sobre mi pelo acariciándolo. Volví a sonreír bajando mi mano por su ¿Musculoso torso? Algo no iba bien. Volví a abrir levemente mis ojos viendo un cuerpo moreno.
-¡Buenos días tortolitos!- Gritó alguien desde la puerta, haciendo que quien estaba a mi lado y yo nos levantáramos de golpe.
-¡No grites Kasamatsu maldito!- Giré asustado mi cabeza hacia la otra persona de mi lado.
-¡¿Aomine?!
-¡¿Bakagami?!- Ambos miramos debajo de la sabana, dándonos cuenta de tan solo uno de los dos llevaba ropa interior.
-¡¿Se puede saber que paso?!- Gritamos ambos mirando hacia Kasamatsu.
-¿Oh? ¿Con que ahora queréis saber que hicisteis anoche, he parejita?- Kise apareció abrazando por la espalda a Kasamatsu y besando su hombro.
-¡Kise no me vengas con bromas!- Gritó Aomine levantándose.
-¡¿Que pasó anoche?!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top