❝tell me we weren't just friends
this doesn't make much sense❞

- friends, chase atlantic

⊹ ׁ݂ ꒰ 05. loca ˖ ࣪⊹౨ৎ

Una semana. Una semana llevaba evitándome. Ya se había terminado, la colección de primavera estaba publicada. Él estaba en la portada, y yo lo veía en todos sitios, pero parecía que él no me veía a mí. Y me dolía, pero aún no sé porque.

Dentro de dos días es el desfile, al que estoy invitada, y al que él también lo está. Caminaba por el pasillo directamente a mi oficina, ya me habían asignado un nuevo proyecto.

Me crucé de frente con Jade, mi jefa. Ella frunció el ceño al verme y me hizo parar poniéndome una mano en el hombro.

— A mi despacho, ya — ordenó y se dirigió a su oficina sin ni siquiera esperarme.

Llegue a la oficina y cerré la puerta tras entrar, ella estaba colocándose las gafas, ya sentada en su silla.

Tomé asiento frente a ella y se cruzó de brazos, estaba asesinándome con la mirada.

— ¿Vas a contarme ya qué te pasa o tengo que buscarme a alguien que sí se concentre en su trabajo?

— No me pasa nada.

— Claro que sí, ¿te crees que soy tonta? — preguntó alterándose un poco pero después de unos segundos se calmó — Cynthia, eres de las pocas personas que tienen talento de este sitio, sería pena que lo desperdiciaras por un chico...

— ¿Cómo lo sabes? — abrí los ojos como platos.

— Eso no importa. Por favor, concéntrate, solo quedan dos días, después del desfile olvídate de él — pidió — Puedes retirarte.

Me levanté pensando en lo que me había dicho. Mientras caminaba por el pasillo me di cuenta de que tenía razón, joder, soy Cynthia Cooper, no debería estar así por un tío.

También me confundía el hecho de que no me dolió nada cuando se acabó mi relación con Max, que duró años, y me sentía así de mal por Timothée, cuando ni siquiera éramos nada, ¡ni siquiera nos habíamos besado y estaba sufriendo así!

— Esto hay que celebrarlo, vamos de fiesta hoy — me contestó Dylan cuando le dije que ya me encontraba mejor.

Había venido a mi apartamento esa misma tarde para visitarme. Lucy iba a venir también, pero está enferma.

— No puedes solucionar todos tus problemas saliendo de fiesta, ¿sabes?

— ¿Cómo que no? — respondió y reímos, responsando la espalda en el sofá — Ahora en serio, vamos a salir hoy, mañana no trabajamos.

— Vale... — dije rodando los ojos con una sonrisa y él aplaudió.

— Luego llamo a Mila para que venga con nosotros también, pero antes... déjame elegirte el outfit por favor — me rogó juntando las manos.

— Está bien — acepté sonriendo.

— Y de paso me dejas algo de tu armario, y de tu maquillaje.

— De paso te dejo mi casa si quieres también.

— Oye pues si acabo la fiesta acompañado no me vendría mal, así no tengo que ir a mi casa y Mila no nos escucha — se planteó y yo le di un codazo — Vale, vale, perdón.

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•

Después de unas horas, ya era de noche. Dylan había elegido para mí una falda negra con un top del mismo color, la verdad es que iba bastante bien. Los tres (Dylan, Mila y yo) nos encontramos entrando en una discoteca. Estaba a rebosar de gente, había mucho olor a sudor y a alcohol mezclados, un asco, pero ya me acostumbraré.

— Voy a pedir yo las bebidas — nos gritó Dylan, ya que la música estaba muy alta y no nos podíamos escuchar.

Nosotras asentimos pero cuando vimos al chico de la barra, lo entendimos todo, Dylan había ido a ligar.

Mila y yo nos miramos entendiendo todo y nos echamos a reír.

Pasaron una hora, y dos, y tres. Al final Dylan nunca volvió con las bebidas, se quedó hablando con el camarero. Y tuvimos que ir Mila y yo a la barra. Y lo hicimos varias veces. Muchas veces. Pero yo no estaba bebiendo a penas, porque iba a conducir, era Mila.

— Mila tienes que parar, ya llevas, ¿cuántas copas? ¿seis? — le dije cuando se terminó lo que estaba bebiendo.

— Por favor, Cynthia, ¡estoy perfectamente! — respondió la pelinegra tambaleándose un poco, no podía ni hablar, esto estaba muy mal.

— Te voy a llevar a casa — mandé agarrándola del brazo y ella se empezó a quejar, pero no tenía apenas fuerzas, así que acabé triunfando.

Iba caminando por la multitud, con Mila prácticamente dormida en mi hombro, yo la sujetaba por la cintura, mentiría si dijera que no me estaba costando muchísimo llevarla.

Pero de repente alguien apareció frente a nosotras. No puede ser.

— Vaya, ¿está bien? — preguntó Timothée señalando a Mila.

— Bien dormida — respondí rodando los ojos, y sentí como casi se caía a mi lado.

— Te ayudo — el chico se puso al otro lado de mi amiga, haciendo lo mismo que yo, rodeándole la cintura mientras que ella ponía su brazo alrededor de sus hombros — ¿Traes coche?

— Sí, menos mal que está prácticamente en la puerta— respondí y él asintió.

Caminamos hasta mi coche. Abrí una de las puertas de atrás y Timothée ayudó a Mila a sentarse en los asientos traseros, aunque ella prácticamente se tumbó. Luego yo me subí en el asiento de piloto y él en el de copiloto.

Estuvo todo el camino en silencio, pero notaba como miraba de reojo. Me frustraba que estuviese actuando como si no llevara toda la semana evitándome.

Llegamos al apartamento de Mila y Dylan. Vivían los dos solos juntos. Sacamos a Mila del coche y la llevamos hasta su casa de la misma forma que antes. Saqué sus llaves de su bolso y abrí la puerta principal.

Le dije a Timothée cuál era la habitación de la chica y la tumbamos allí en la cama. Se quedó dormida al instante.

Timothée se quedó ahí parado, como si estuviera esperando algo.

— Si te quieres quedar a solas con ella, adelante, aunque no creo que te vaya a gustar, ronca mucho — bromeé intentado romper la tensión que había, y lo conseguí porque se rió.

— No es precisamente ella con quien me gustaría quedarme a solas — contestó y yo levanté las cejas.

— Vámonos ya, anda — contesté y salimos de la habitación, camino a la puerta.

— Oye sobre lo del otro día, perdón — empezó a decir mientras abría la puerta principal del apartamento.

— Vamos a olvidarlo mejor.

— Vale, ¿amigos?

— Sí, claro, amigos.

— ¡¿Amigos?! — gritó Lucy al otro lado del teléfono.

Acababa de llegar a mi apartamento y estaba poniéndome el pijama.

— Es lo mejor, Lucy, no quiero estar incómoda en el desfile pasado mañana — contesté, terminando de ponerme los pantalones.

— Como tú digas... ¿y Mila estaba muy mal?

— Pues sí, pero Dylan me ha avisado hace poco de que iba para allá para que no estuviera sola mucho tiempo — respondí sentándome en mi cama.

— Iré mañana a verla entonces — dijo y una sonrisa se formó en mi cara, tal vez Dylan tenía razón.

— Oye, ¿hay algo?

— ¿Dónde?

— Entre Mila y tú.

— ¿Qué? No, para nada...

— Lucy, cuéntamelo ya — le advertí, porque sabía perfectamente que estaba mintiendo.

— Vale, ¿te acuerdas la noche que tú te fuiste con Timothée?

— Como olvidarla...

— Pues... Mila y yo nos liamos en el baño del pub — reconoció y yo solté un chillido — No le cuentes nada a Dylan aún por favor...

— ¿Por qué? Es tu nuevo cuñado — contesté burlona y ella bufó.

— Me da vergüenza, mañana intentaré decírselo. Es que cada vez que lo intento no puedo, no me salen las palabras — respondió y yo sonreí.

— ¿Qué tal algo como "Hola Dylan, me encanta tu hermana"?

— Estas loca.

— Me lo dicen mucho — bostecé — Nos vemos mañana.

Colgué la llamada y me tumbé en la cama. Me gire y miré por la ventana, viendo las estrellas, y pensé en él.

25 votos para el siguiente capítulo..!

otro capítulo de sufrimiento 😔