❝she's a maneater, make you work hard,
make you spend hard, make you want all of her love❞

- maneater, nelly furtado

⊹ ׁ݂ ꒰ 01. buenas noticias ˖ ࣪⊹౨ৎ

A todo el mundo le intimida Cynthia, es decir, yo. No es que sea una mujer maleducada, o irrespetuosa. Es porque soy impecable en cualquier trabajo que se me propone.

No hay que ser muy inteligente para darse cuenta de que soy la favorita de la jefa, me lo merecía, pero, ¿a qué costo?

Toda mi vida gira en torno al trabajo, apenas tengo tiempo para estar con mi mejor amiga, Lucy, o con mi novio, Max.

Mientras estaba absorta en mis pensamientos, un golpe en la puerta de mi oficina me sobresaltó. Solté un "adelante" y la puerta se abrió.

Ahí estaba Helen, la asistenta de la jefa, aunque, entre nosotros, Helen es la que se encarga de todo.

La bajita mujer pasó con una sonrisa en la cara y, como siempre, con su enorme agenda en sus brazos. Era como su hija.

Le devolví la sonrisa y se sentó en la silla frente a mi escritorio.

— Tenemos una propuesta para ti — empezó la ojiazul, poniendo su agenda sobre su escritorio — hamos conseguido una colaboración con actor, para la próxima colección de primavera, y queremos que la diseñes tú.

¿Me lo esperaba? Sí, para que mentir. No era la primera vez que lo hacía, así que sería fácil, pero está claro que necesitaría ayuda.

— Habíamos pensado en que te ayudaran las personas que tú quieras, ya tenemos a la modelo para las prendas femeninas... — explicó pasando páginas de su agenda.

— ¿Quién? — pregunté interrumpiéndola. No es que no confiera en su elección, pero había ciertas modelos que no me caían muy bien.

— Alyssa James — dijo levantando la mirada, esperando mi reacción. Porque sabían que la detestaba, y ella me detesta a mí.

— Perfecto — contesté sarcásticamente.

— Entonces, ¿aceptas?, ¿a quien quieres de ayudante? — preguntó Helen de nuevo.

— Sí, a Dylan Hill — respondí muy segura. Hasta la pregunta ofendía, está claro que el chico con mejor gusto de toda esta empresa es él. Y aunque cuando empezamos a trabajar hace 3 años no nos lleváramos bien, hace poco habíamos empezado una gran amistad e incluso había salido de fiesta un par de veces con él y su hermana.

— Vale... — respondió apuntando en su libreta — Oh, casi se me olvidaba, el actor es Timothée Chalamet, no sé si lo conocerás. Mañana empezaremos con todo, ya te enviaré la hora de la reunión que tendremos con él. Ah, y también avisaré a Dylan.

La chica se levantó de la silla y recogió su agenda.

— Si quieres ya lo hago yo, voy a por un café y su oficina me pilla de paso — dije levantándome yo también.

Las dos salimos por la puerta, me despedí de ella y caminé por las pasillos hasta donde estaba la cafetera. Me preparé un café con hielo, aunque estuviéramos en plano marzo, y volví por el pasillo. Llamé a la puerta de Dylan y este me abrió con una sonrisa.

— ¡Pero mira quien es! ¡La única persona que me cae bien de este edificio! — dijo elevando un poco la voz, claramente para que alguien se enterara. Seguro que se había peleado con alguna chica por sus zapatos o cualquier tontería.

— Anda, déjame pasar, rubio, tengo buenas noticias — avisé y él se hizo a un lado para que pasara, y cerró la puerta. Su oficina era igual que la mía, los mismos muebles, misma ventana, todo igual. Solo cambiaba la decoración.

Se sentó en su silla detrás de su escritorio y yo tomé asiento en la de en frente.

— Cuenta, que llevo un día horrible, ¿sabes quién es Natalie? — yo asentí — Me ha mirado fatal y yo me he cabreado y le he dicho que parece una payasa con esa camisa, porque llevaba más volantes que el vestido de la Bella de "La Bella y la bestia". ¿Y sabes que me ha contestado? Que los twinks no tienen derecho a criticar.

Yo ya me estaba muriendo de la risa.

— Como si a ti no te encantara ser un twink — contesté yo, dándole la razón a él.

— ¡Exacto!, encima no me pude meter con su pelo porque se fue, que rabia. Bueno, ¿qué querías decirme?

— Tenemos trabajo suficiente para un mes, vamos a hacer la colección de verano, ¿sabes con quién? — le empecé a contar.

— Evidentemente no, cariño — respondió él, obvio.

— Timothée Chalamet — le conté.

— Mentira — dijo sorprendido mientras se le dibujaba una sonrisa en la cara — Que bendición, está buenísimo, ¿me has elegido a mí de ayudante? No creo que pueda actuar normal delante de él

— Tendrás que hacer un esfuerzo entonces — le contesté.

Después del trabajo fui con Lucy a un restaurante a cenar, le estaba contando todo lo que había pasad, y las ideas que ya tenía en mente para la colección de primavera.

— Te subirán el sueldo por esto, ¿no? — asumió mientras se terminaba su plato.

— No creo — respondí y ella frunció el ceño.

— ¿Cómo que "no creo"? Era la persona que más trabaja en ese sitio, tienes que hablar con la jefa, Cynthia — contestó, y me sorprendió lo honesta que fue conmigo, jamás la había visto así, aunque sabía que lo hacía porque se preocupa por mí.

— Vale, mañana hablo con ella — accedí.

— Promételo — insistió ella.

— Lo prometo, mamá — bromeé y ella rodó los ojos.

— La vieja aquí eres tú, eh — replicó.

— Por dios, por un año solo — me defendí.

— Oye, ¿y qué tal con Max? — preguntó, sabía que a Lucy no le caía bien Max desde el primer momento que se lo presenté, no entiendo por qué, es un buen chico.

— Mañana voy a cenar con él — expliqué.

— ¿Y hoy? — indagó.

— Pues nada, supongo — respondí. La verdad es que, ahora que lo decía, me daba cuenta de que Max y yo no tenemos una relación normal. Solo nos vemos días puntuales y a veces lo único que hacemos es acostarnos, aunque siempre he creído que es porque no tenemos tiempo.

— Cynthia, soy tu amiga, y no te tomes esto mal, pero Max no te aporta nada a tu vida, solo más preocupaciones, y si te quisiera de verdad se conformaría con verte al menos 5 minutos todos los días, pero al menos verte — me explicó.

— ¿Estás diciendo que no me quiere? — me sentí atacada.

— No, no, solo quiero que sepas mi opinión, ya tú eres la que decide que hacer con él, obviamente no te voy a decir que rompas con él — se defendió.

Lo pensé un rato, y me di cuenta de que tenía razón.

— Joder, ¿y qué hago ahora? ¿corto con él? ¿que hago, Lucy? — dije agobiada.

— Lo primero relájate, y, si quieres te puedo acercar un momento a su apartamento, es temprano y no tenemos nada que hacer, cuanto antes mejor, así te quedas tranquila — aconsejó.

Y eso hicimos, salimos del restaurante y nos fuimos en su coche al apartamento de Max. Ella esperó el coche y yo entré en el edificio. Salí del ascensor y llame al timbre la primera vez. Esperé unos mi minutos y nada. Llamé una segunda vez, nada. Me harté y busqué en mi bolso una llave de repuesto que me había dado él mismo y abrí la puerta.

Pasé y vi que no había nadie en el salón, pero si que había dos copas de cristal vacías y una botella de vino medio llena. Fruncí el ceño, a Max no le gustaba el vino, o eso creía.

Miré a mi derecha y me di cuenta de que la puerta de su habitación estaba cerrada, me acerqué y llamé.

— ¿Max? ¿Estás ahí? — escuché unos pasos un poco después abrió la puerta. Estaba despeinado, llevaba solo unos calzoncillos, y no estaba abriendo la puerta del todo.

— Cynthia, cariño, ¿qué haces aquí? — preguntó, nervioso, ¿este tío se cree que soy tonta?

Lo empuje y abrí la puerta por completo y vi a una chica castaña en la cama, tapándose con las sábanas. No sorprendió, tampoco me dolió, tal vez un poco.

Lo miré llena de rabia y le di una bofetada.

— Eres asqueroso, ni siquiera te molestes en volver a hablarme — y así, me fui de su casa.

Volví al coche donde estaba Lucy, con una sonrisa, y me senté en el asiento de copiloto.

— Estaba con otra tía — le conté y ella abrió los ojos como platos.

— ¿Y qué has hecho? — preguntó ella sorprendida.

— Le he dado una bofetada — respondí y ella se hecha a reír — Me siento tan aliviada, ojalá lo hubiese echo antes. Es como si me hubiese quitado un peso de encima.

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holaa primer capitulooo
amo a dylan
no olviden votar y comentar!! <33