34
Luego de una experiencia medianamente grata, a pesar de todas esas miradas con resentimiento que crucé con Papa, estábamos en viaje de vuelta al hotel. Él aún estaba decidido en viajar con su asistente a solas... Algo que me hervía la sangre.
—¿Cómo la has pasado, pequeña?— pregunta Omega con energía.
Por ser el primer show del tour, se los veía muy despiertos y dispuestos a continuar con la "fiesta". Entre ellos hablaban uno sobre otro sin parar de reír. El ambiente era bastante contagioso y me mantenía en constante diversión.
—Ha sido espectacular. Estoy impresionada— su mirada me enseña una alegría que me daba a entender que estaba sonriendo dentro de la máscara. —Se puede notar una hermosa conexión entre todos ustedes... Y bueno, el público— digo con disgusto al recordar la escena de Cirice.
—Eso es importante... Conectar. Cuando sólo vienes a tocar, cobrar lo que te corresponde e irte, créeme que tal desgaste no vale la pena— reflexiona Omega. —La banda que no logre establecer un ambiente de comodidad y de disfrute para con su público no es digna de tocar frente a ellos.
—Exactamente, nosotros vivimos por la música y por el público también. Trabajamos para que la emoción y el disfrute sea mutuo en ambos lados— agrega Water. —Y déjame decirte que nos ha parecido genial que lo hayas compartido con nosotros, Eva— todos asienten dándole la razón. —Conocemos tu trabajo y estamos orgullosos de que hayas sido tu nuestra fotógrafa y no otra.
—Oigan, me harán llorar de emoción y estoy segura que no quieren— ellos ríen excepto Earth quién me observaba con atención.
—Estoy seguro que esas palabras significarán mucho más si salen de la boca de Papa— comenta con seriedad. —Lo siento, no quise decirlo.
—No estoy aquí únicamente por Papa, chicos— digo esto e involuntariamente mi mirada se posa en Alpha, quién me dedica una mirada cálida como si pensara que me refiero únicamente a él. —También estoy por ustedes, que son los que más me apoyan y los que pidieron que esté aquí— digo observandolos uno por uno.
—Dejémonos de tanta charla sentimental— pronuncia Alpha con diversión. —Hoy el hotel invita los tragos y adivinen quién beberá hasta morir.
⚠️
En el punto más alto de la noche, podíamos ver la Luna llena iluminar el extenso lago situado a pocos metros de nuestro hotel. Pequeños copos de nieve se hicieron presentes en el panorama tiñendo de blanco todo lo que se cruzaba en su camino. Toda esta vista la podía apreciar desde el pequeño bar que se encontraba a unos pasos de la entrada principal del hotel, precisamente en una sala más acotada. Sentada muy cómoda en un puff moderno con un Cosmopolitan en mano observaba a través del gran ventanal la hermosa noche que nos había tocado para celebrar. Los chicos estaban en la barra a lo lejos bebiendo unos shots de vodka mientras hablaban en voz alta algunas incoherencias y reían a carcajadas por esos efectos.
Alpha y yo coincidimos con las miradas y alzó su shot en símbolo de "salud" y lo imité con una sonrisa. Él lo bebió de un sorbo y se acercó hacia mí para hacerme compañía.
—¿Puedo?— dice señalando el puff que se encontraba al lado mío. Yo asiento rápidamente y él lo ocupa. —Gracias ¿Está bueno eso?— dice haciendo referencia a mi trago.
—Muy bueno ¿Quieres probar?— él lo observa con deseo y se limita a alejar su cabeza de él, como si se negara a probarlo. Unos segundos después, él cede ante la magia del alcohol y ad aventa a beberlo.
—Por favor— se acerca a mí y lo bebe a centímetros de mi rostro sin quitar su mirada de la mía. —Delicioso, Eva.
—Hace mucho no bebo uno tan bueno de éstos. No cualquiera tiene buena mano para los tragos.
—Estoy seguro de eso— dice simpático. —¿Puedo saber qué estabas observando?
—Sólo apreciaba las calles holandesas cubiertas de nieve y el lago ¿No es hermoso?— pregunto sin dejar de observar el exterior.
—Sí, lo es. Pero a decir verdad, prefiero mirarte a ti directamente— dice desviando su mirada del ventanal. —¿Qué te ha hecho cambiar de actitud repentinamente en la vuelta?
Me tomó por sorpresa y fruncí el ceño al pensar en la verdadera razón. Tal vez mis celos no tenía sentido alguno, pero dado el caso no podía mencionarselos a Alpha... No luego de lo que pasó la noche anterior.
—Nada, sólo... Actitudes...— musito y luego bebo con fuerza de mi cosmopolitan.
—De Papa ¿Verdad?— dice como si hubiese leído mi mente. —No te preocupes, él a veces se comporta un poco como un niño.
—No he dicho que sea él— refuto con mentiras.
—Pero sé que te refieres a él. Es obvio, Eva. Los únicos dramas te los crea él, no soy idiota— comenta. —¿Te molestó su cercanía con nuestra asistente?
—No lo sé... Quizás es una mezcla de muchas cosas, porque lo de Cirice también me afectó un poco— él emite una risita. —¿De qué te ríes?
—Papa siempre hace lo mismo en Cirice. Encuentra una chica en la primera fila que esté buena y hace todo al acting— sigue riendo y yo lo observo seria y algo confundida.
—Oh, bueno... Digamos que la forma en cómo me miró después no me pareció algo que hiciera "todo el tiempo"— señalo desesperanzada.
—Lo quieres ¿No es cierto?— bebo de mi trago y siento como su nectar me reseca la garganta logrando que empiece a toser sin cesar.
—¿Por qué preguntas eso?— pregunto con dificultad.
—Por la forma en que lo miras, lo celas, se pelean, se reconcilian, se vuelven a pelear y así sucesivamente— sentencia. —No me parece extraño que una mujer sienta esas cosas por él, pero sí es raro que él se comporte como si realmente las sintiera.
—No hay nada entre nosotros, Alpha.
—Tecnicamente, y para mi suerte, no hay nada, pero sé que ambos se quieren— hace una pausa observando a través del ventanal. —Lo puedo sentir— dice con la voz entrecortada.
—¿Alpha?— pregunto preocupada y me acerco a él posando una mano en su espalda.
—No es nada, necesito un trago— se incorpora y se dirige a la barra casi con un paso apresurado.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top