NEVER STOP DREAMING
Perdóname si me perdí en el camino que tanto deseaba para los dos.
Perdóname si no pude darme cuenta a tiempo que es lo que pasaba.
Perdóname por no haberme dado cuenta todo este tiempo.
Perdón por haber sido la razón de tus lágrimas.
Perdón si nunca intente reprimirlas.
Perdóname, yo fui el causante de todo lo ocurrido.
No puedo dejarte ir así, ahora que te encontré.
Jimin espérame.
Y ahí me encontraba corriendo desesperada mente hecho un mar de lágrimas que se desbordaban por todo mi rostro. Aquella vez que vi a aquel chico, postrado en una cama de las tantas habitaciones de aquel hospital, llorando cuando nuestras miradas chocaron. Me pedían a gritos que lo estreche entre mis brazos y no me debía de separar de aquel joven, el sentimiento al verlo derramando lágrimas y en sus ojos renaciendo un brillo de luz me decía que eras tú.
Pero al final hice caso omiso a aquel sentimiento, y me marche. No podrías ser tu... mi corazón aun palpitando muy rápido me pedía volver a verte, pero aseguraba que no eras tú, tu no podías ser aquel joven con un rostro tan pálido, sin aquellas mejillas blandas que te había conocido alguna vez, mucho menos tapando tu cabeza ese trozo de lana, como gorro.
Me negaba rotundamente pensar que se trataba de ti, nunca me gustaría verte en tal estado por eso que me marche rápidamente aquel día. Mientras una lágrima brotaba, y se resbalaba por mi mejilla.
¿Cómo fue que termino todo asi? Sin duda era por mi culpa la respuesta.
Subí rápidamente aquellas escaleras del hospital, esperando llegar a aquella habitación, te podría tener una vez más en mis brazos, poder a corregir el error, darte lo que no te pude dar, el nunca dejarte de lado. Porque me deje llevar por el egoísmo de este mundo sin darme cuenta que dejaba a mí atrás. Dejaba lo más importante que había deseado. Pero segado por cumplir más mis sueños, me tapo la vista y me llevo por el lado equivocado.
- ¡Jimin! –grite al entrar a aquella habitación, con aun la respiración agitada debido al cansancio-.
Aquella habitación de paredes de color blanco, posándose suavemente los rayos del sol sobre las ventanas y haciendo eco con el ruido de viento. Y la cama que se hacía ordenada sin ninguna persona sobre esta. No había rastro de otra persona respirando más que yo en aquel lugar. Desconcertado mi vista callo en aquella pijama que se hacía posada en aquellas sabanas, adentrándome poco a poco a sostenerlas y aferrarme a ellas, y aquel olor que contemplaba una vez más me llenaban de recuerdos de amargura que se posaba poco a poco de haber dejado olvidados.
- ¿A quién buscas? –pregunto alguien a mis espaldas-.
Rápidamente busque a la persona perteneciente de la voz, encontrándome con una chica que vestía de uniforme blanco.
- A Park, Park Jimin. Lo vi hace algunos días aquí. ¿Lo trasladaron de habitación? –pregunte, reteniendo mis lágrimas que amenazaban por salir.
- No sé cómo decir esto... pero de todos modos lo siento mucho... El joven Park Jimin después de dos años de esfuerzo constante no pudo soportar al tratamiento y su enfermedad logro con él, venciendo con sus expectativas y nos dejó hoy por la madrugada. Lo lamento mucho –respondió triste aquella enfermera agachando la vista, continuando su camino por aquellos pasillos.
Te había perdido... no pude hacer nada más que desplomarme... las lágrimas que tanto había retenido, comenzaron a surgir sin intenciones de detenerse. Te habías ido, nunca más podría apreciar tu rostro, no podría verte sonreír nunca más. Te marchaste sin dejarme despedirme de ti una vez más, había tardado mucho tiempo en darme cuenta cual era mi sueños y mi alegría, que te había descuidado y dejado a tu suerte, el nunca más verte seria mi castigo por haberte echo llorar día tras día cuando aún te tenia ahí esperando por mí. Y yo daba mis labios a otra persona, olvidando a quien estuvo conmigo en los peores momentos donde no tenía a nadie, y mi esperanza se marchaba contigo.
Jimin, no pediré que me perdones, porque no hay perdón para todo lo que te hice sufrir. Alguien como yo no merece tu perdón, después de todo yo fui el error de tu vida...
Si te llegan mis palabras, debes saber que todo esto se trata de ti.
No olvides nunca mis palabras donde te encuentres "NUNCA DEJES DE SOÑAR".
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top