Izuku podía jurar que nunca había tenido antojos, pero aquí estaba en su habitación comiendo una cuarta barra de chocolate luego de haber cenado su plato favorito de Katsudon.

― Mamá va a regañarme si me llega a ver así, quizás deba parar, me dará dolor de estómago...- Murmuró Izuku mientras abría su laptop y terminaba su cuarta barra antes de ir por otra en su mesa.

Una persona normal se preocuparía por estos antojos repentinos, Pero el pelo verde asoció esta hambre repentina con el estrés que había pasado al toparse con aquel villano escarlata. Izuku era un chico inteligente y había leído que algunas personas bajo situaciones de estrés o depresión suelen tener antojos y ganas de comer más a pesar de no tener hambre, eso era algo que le había pasado a su madre y rápidamente pensó que era mera genética haciéndole una mala pasada.

De todas maneras no tenía tiempo de preocuparse por eso, su mente seguía divagando sobre lo que había pasado está tarde, de como había conocido a su ídolo y de como este lo había salvado de un villano, debería ser un evento importante algo que de seguro hubiera cambiado su vida o algo que le hubiera dado la motivación que necesitaba, Pero aquí estaba en su cama mirando por enésima vez el video de All Might salvando a las personas de un incendio, seguía siendo la misma persona, seguía teniendo la misma aspiración y seguía siendo un Deku inútil, ni siquiera le había comentado lo que pasó a su madre, era algo tan conveniente que nadie se lo tragaria.

―Ni siquiera pude conseguir una firma ― Murmuró Izuku mientras seguía mirando el vídeo, no tenía un propósito fijo era como ver algo inalcanzable a lo que aspirar, aún así el chico comenzó a quedarse dormido mientras la icónica frase de All Might sonaba de fondo.

― ¡No hay nada que temer! ¡Por qué yo estoy aquí!

"Héroe"

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Izuku no quería ir a la escuela, pero aún así era un buen chico, era un buen estudiante que no quería preocupar a su madre, así que a pesar de tener tantas cosas en la cabeza y a pesar de tener un absoluto terror por su amigo de la infancia y las cosas que le podría hacer, estaba caminando a la secundaria Aldera de forma automática como si la memoria muscular de su cuerpo lo guiará todo el camino y no precisamente sus ganas de estar en clases, si no por el deber de terminar su año escolar.

Las clases pasaron con normalidad, al menos lo que el definía como normalidad, por lo menos Bakugou y su grupo no lo habían molestado ya que Izuku hizo un gran trabajo aparentando ser invisible en la clases y a pesar de las miradas burlonas que recibía de vez en cuando las personas parecían haber olvidado ese asunto de que se quería inscribir a la U.A.

― Entrar a la academia ― Izuku Murmuró para si mismo antes de sacar una libreta nueva y comenzar a hacer anotaciones a pesar de lo que había pasado quería mantenerse optimista quería al menos intentar pisar la escuela de sus sueños ― Quizás no pueda pasar el examen de ingresos de héroes, en ese caso tengo la opción de postularme en el examen de estudios generales, teniendo en cuenta mis notas sería algo que quizas pueda conseguir y si ingreso a la academia podría tenervariasoportunidadesparaentraralaclasedeheroesy...

BOOOOOOOOM!

Midoriya no sabía cómo había reaccionado tan rápido pero había logrado echarse hacia atrás para evitar que la explosión que lanzo Katsuki lo llegara a la lastimar aunque nuevamente su libreta de notas y su mesa ahora estaban chamuscadas

― ¡Nerd de mierda! ¡Pensé que te había dicho que dejaras de aspirar a la U.A! o que hicieras tus putos murmullos!! son irritantes! ― Exclamó Bakugou sumamente irritado mientras los demás alumnos del salón veían de nuevo el espectáculo, entre pequeñas risas y murmullos.

― «Rayos»― Fue todo lo que pudo pensar Izuku mientras se mantenía inmóvil en su lugar, había pensado en voz alta había llamado la atención de todos- P-perdon K-kacchan h-hare silen...

Plaf

Un golpe seco había dejado en silencio al peliverde, no era un puñetazo como normalmente estaba acostumbrado era una bofetada, una bofetada en medio del salón que lo dejo impactado. Izuku sabía de sobra como actuaba Bakugou, como se metía con él, hacer una acción tan débil como abofetearlo, algo que cualquier otra persona bloquearía con facilidad era simplemente para.

― Escucha perdedor, creí haberte dicho esto por las buenas, pero parece que no entiendes― Bakugou se acercó a Izuku poniendo su mano en el hombro del pecoso que seguía paralizado― Un inútil como tú no puede entrar a la U.A, solo serás un estorbo, una basura sin quirk que solo sirve para hacer un par de exámenes tendrá incluso suerte si es un policía mediocre que....

Izuku en un momento pareció dejar de procesar las palabras, si era conciente de que Bakugou se estaba burlando de él, de que todos se estaban riendo, de que incluso el profesor estaba entrando al salón sin hacer o decir nada, siempre era igual siempre se las dejaban pasar todas a su "amigo" siempre era el centro de las burlas y nadie hacia nada al respecto, nuevamente su mente comenzó a recordar todas esas humillaciones, burlas golpes o ofensas hacia el, todo lo que aguanto, todo lo que tuvo que vivir, no lo entendía, no podía comprender por qué estaba tan... Enfadado, la voz de Bakugou era un ruido blanco en la habitación mientras Izuku apretaba sus puños y las lágrimas se asomaban por sus ojos que se miraban... Furioso, no era justo, no era justo que el tuviera que vivir algo como esto por una vez pensó que esto no era justo para él.

― Uhhh ¿Que pasa Deku de mierda de repente te crees muy valiente? ¿Acaso no recuerdas lo que te dije ayer? Si quieres un Quirk salta del techo y pídele a buda que la siguiente vida reencarnes con uno― mencionó Bakugou sin miedo a ser regañado por el profesor, al final del día por su Quirk era el alumno más prometedor que tendría la secundaria Aldera, así que Bakugou tenía esa seguridad de que era inmune a cualquier regaño, al final era el próximo número 1 como todos le había dicho, quizás el máximo castigo que podría recibir sería una simple llamada de atención.

Quizás por eso el cenizo se sorprendió tanto cuando sintió un dolor punzante en una de sus mejillas.

Pum

Izuku no sabía golpear, nunca había peleado con alguien así que no tenía ningún tipo de técnica y eso era algo que todos sabían, por eso ver a Izuku conectar un golpe de lleno en la cara de Bakugou era un acontecimiento prácticamente imposible, pero lo más Fascinante era ver como Katsuki salia disparado contra el pizarrón agrietando la pared por la intensidad de ese golpe.

Todos estaban en estado de shock y un silencio atronador azotó la habitación mientras Izuku estaba en su lugar respirando agitado por la descarga de adrenalina mientras su hombro humeaba y los nudillos de su mano derecha estaban goteando la sangre de aquel Bullying.― ¿Cómo puedes pedirme que me suicide? ― fueron finalmente las palabras que habían salido de Izuku, las palabras que reprimido tanto tiempo salieron a la luz ― ¿¡QUE CLASE DE AMIGO DE MIERDA ERES KACHAN?! ¡BASTARDO!¡ VILLANO! ¡ESCORIA!― insultos salían sin parar de la boca de Izuku de la boca de Izuku mientras caminaba hacia Bakugou bajo la sorpresa de todos antes de tomarlo de la camisa mientras el chico explosión seguía aturdido por semejante golpe- Sabes que tienes razón... !PREFIERO MORIR ANTES DE VER COMO UNA MIERDA CÓMO TÚ ES EL NÚMERO 1!― grito con fuerza Izuku mientras sus ojos inyectados en sangre solo mostraban lágrimas de furia y frustración, aunque Katsuki pudo haber jurado ver por unos instantes a un monstruo de varios colmillos en los ojos de Izuku.

Finalmente, y para desgracia de Izuku como todas esas veces que un chico se defiende de su Bullying el profesor finalmente le llamó la atención.

― ¡Midoriya Izuku! ¡Ve a la oficina del director ahora mismo! ¡Esto es inconcebible!

Izuku en esos momentos soltó a Bakugou antes de ver al profesor ¿Ahora decidió intervenir? ¿Justamente ahora que por fin se defendía? ¿Cuándo nadie más se estaba burlando de él?

―.... Váyase al diablo ― Dijo Izuku aún con la voz temblorosa pero su tono de voz había bajado por la descarga de adrenalina ― ¿Ahora que golpee al único alumno competente de esta escuela mediocre quiere llevarme a la oficina del director! ¡Puede irse a la mierda! ¡Usted y toda esta clase! ¡Buena suerte entrando a la clase de Héroes con esos Quirks de feria de circo! ― Grito Izuku a todo el salón haciendo que varios chicos que tenían poderes como estirar sus ojos, dedos o tener una aleta dorsal se sentirían avergonzados, pero el peliverde no sintió empatía con ellos, ya que también se metían con el, solo salió refunfuñando antes de ir a la oficina del director.

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El peliverde simplemente sintió pasar el tiempo, estaba sentando afuera de la oficina esperando a su madre, la habían llamado luego del incidente así que estoy de verdad era un asunto muy grave, Izuku estaba apretando los puños con fuerza mientras miraba hacia abajo, no sabía que pensar, sobre él y su actitud simplemente no le parecía justo lo que estaba pasando.

Finalmente, Izuku fue sacado de sus pensamientos cuando una mujer algo bajita y gordita entro al lugar.

Inko Midoriya miro con cautela y preocupación a su propio hijo, no podía creer lo que había escuchado cuando la llamaron por teléfono ¿Su hijo había golpeado a un Alumno, había destruido propiedad de la escuela y le había faltado el respeto a un profesor? ¡Eso era imposible! Su bebé era muy bueno, el jamás haría eso, pero ahora al verlo con la cara mirando al suelo por la vergüenza y sus nudillos que tenían sangre reseca, no sabía que pensar.

―Por favor, pasen― El director llamó a ambos y los hizo sentarse en la oficina sacando el historial de Izuku y comentando lo que había ocurrido el día de hoy― Debo decir, que estoy un poco decepcionado, Izuku tienes notas muy altas eres un gran alumno, pero que atentes así contra un estudiante tan destacado como Bakugou y encima le faltes el respeto a tus profesores, es motivo de expulsión.

― D-debe haber una confusión ― se apresuró a decir Inko que ante todo quería creer en su hijo― Bakugou y mi Izuku son buenos amigos, quizás fue uk juego que se les fue de las manos y...

―Señora Inko ― la interrumpió el director ― según él testimonio del profesor Izuku golpeó a Bakugou sin motivo alguno cuando estaba hablando con sus demás compañeros, eso es una falta grave más tus anteriores falsas acusaciones de Bullying que pensé que habían quedado resueltas me han dejado claro que su hijo es una persona problemática, así que bueno, agradezca que es un buen estudiante no vamos a tomar cargos en el asunto pero no puedes seguir estudiando aquí.

Inko se quedó de piedra ante esa declaración quería gritar, quería reclamar por su hijo, muchas veces muchos estudiantes eran agresivos o provocaban peleas y no eran expulados al instante, la mujer estaba a punto de alzar la voz cuando Izuku habló.

― ¿Usted le cree al testimonio de ese profesor? ― pregunto Izuku finalmente alzando la cabeza con la mandíbula temblando normalmente se quebraría en estas situaciones pero algo dentro del parecía estarlo forzando a hablar.

― Joven Midoriya, obviamente voy a creer al testimonio de uno de nuestros responsables de estudi

― ¿¡El mismo responsable que hizo la vista gorda todas las malditas veces que Bakugou me molestaba?!― Dijo Izuku golpeando la mesa con fuerza haciendo que ambos adultos se queden en silencio ― ¿Dónde estaban sus quejas cuando Kacch... ¿No, Katsuki y su grupo de amigos me golpeaban en la salida? ¿Dónde estaban sus quejas cuando me robaban el dinero del almuerzo en plena clase? ¿¡Dónde estaban sus quejas cuando quemaron mis libretas?!- pregunto sacando una de sus libretas con una marca de mano, claramente fue quemada por Bakugou- ¿¡PUEDE DECIRME DÓNDE ESTABAN SUS PUTAS QUEJAS CUANDO EN MEDIO SE LA CLASE BAKUGOU DIJO QUE ME MATÉ Y NADIE DIJO NADA?! ¡EH!?- pregunto Izuku con lágrimas cayendo de sus ojos su voz fallaba, quería echarse a llorar al suelo decir eso era admitir que la única persona que llamaba amigo simplemente se aprovechaba de él, pero... ¿Que más le quedaba? Ya no había vuelta atrás, no quería que su madre se enterará de esa forma... No, no quería que su madre se entere de todo su sufrimiento en primer lugar.

Inko se llevó ambas manos a su boca al escuchar esas declaraciones de su querido hijo ¿Esto era real? La mujer no podía creerlo, su bebé su pobre bebé estaba pasando por todo esto y ella no tenía ni la menor idea ¿Qué clase de madre era? ¿Cuánto habrá luchado Izuku para ocultarlo de ella y que no descubra aquella verdad que lo tenía atormentado?

Una verdad que el pecoso no quería compartir por no querer preocupar a su madre, una verdad que lo llenaba de vergüenza por ser débil y no poder defenderse por su propia cuenta.

― «Esto es injusto» ― Fue un pensamiento que paso por la cabeza de Izuku mas fuerte que de costumbre mientras apretaba sus puños y mordía su labio inferior con extrema fuerza, estaba cansado de tantas injusticias que recibía, tan cansado de todo lo malo que le pasaba, el era una buena persona, era un buen hijo, un buen estudiante, sabía que no se merecía esto, sabia que era un cobarde por no confrontar sus problemas antes pero aun así... se sentía patético, quizás al final del día― «Kacchan quizás tenga razón.. soy solo un Deku un inutil»

«NO ¡NO LO SOMOS!»

Izuku podía jurar que acaba de oír otra voz en su cabeza pero no tuvo tiempo para procesarlo ya que su madre puso unos papeles en la mesa y dijo rápidamente.

― Voy a retirar a mi hijo de esta escuela― Exclamo la mujer gordita mientras miraba de forma desafiante al director.

― Emm, Señora Midoriya― El director parecía consternado por esta declaración tan repentina de la mujer― No puede retirar a su hijo, nosotros estábamos a punto de expulsarlo, si solo hace esto para que su historial académico no quede manchado le digo que es completamente inútil.

El director pensó que con estas simples palabras podría amedrentar a la peliverde, después de todo ambos Midoriya eran conocidos por su personalidad afable y dócil, que ambos alzaran de repente la voz era un acontecimiento único, pero el hombre estaba seguro que con unas frías palabras de realidad podría hacer entrar en razón a ambos, pero se equivocaba.

― De hecho si puedo hacerlo, todavía no firman de forma oficial la expulsión de mi hijo, por ende puedo retirarlo antes y con razones mas que validas sobre el bullying y si usted no esta de acuerdo pues le advierto un cosa― La mujer puso ambas manos sobre la mesa dejando a su hijo y al director de piedra, ver a Inko mostrar ese tipo de carácter era algo único ― Mi esposo es abogado y trabaja en el extranjero, pero créame si le digo todo lo que está pasando va a venir de inmediato y le va a meter una demanda enorme a esta escuela, así que o me dejan retirar a mi hijo o nos vemos en la corte por negligencia escolar.

Y con esas palabras Inko Midoriya tomo la mano de su hijo y salió del lugar dejando al director sin palabras.

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El camino a casa fue bastante silencioso ninguno de los 2 peloverde se atrevió a decir ni una sola palabra. Izuku se carcomía la cabeza pensando que seria lo que estaba rondando por la cabeza de su madre ¿Estaría decepcionada? ¿Molesta? El ya no lo sabía.

Finalmente, cuando ambos llegaron a casa y entraron, Inko abrazo fuertemente a su hijo.

― Lo lamento mucho mi niño, tuviste que pasar por todo eso y tu tonta madre no se dio cuenta― Menciono Inko abrazando fuertemente al menor.

― M-Mamá, no te disculpes por favor, no es tu culpa que esto pasara, fui yo el que hizo todo este alboroto lo siento...―

― Pero soy tu madre y al final del día es mi trabajo protegerte y yo falle en eso— Inko hizo más fuerte el abrazo no estaba molesta con Izuku por haber causado todo ese alboroto, estaba afligida— Si tomaste esa desicion es que llegaste a un límite ¿No es así?

— Y-yo... S-si pensé que, que no era justo no podía quedarme callado yo... Yo.

— Lo entiendo, Izuku no voy a impedir que te defiendas, yo te enviaré a una nueva escuela, una mejor y te ayudaré a lidiar con todos los problemas que tw provocaron, es mi deber como madre— Mencionó la mujer con determinacion— dijo Inko besando la frente de su hijo— Aún así, no quiero que te rebajes al nivel de las personas que te lastiman — dijo la mujer acariando la mejilla de su hijo— No dejes que las malas personas ganen, no dejes que te quiten tu bondad, el mayor daño que pueden hacerte es arrebatarte lo que te hace una buena persona.

Izuku pudo sentir como las lágrimas caían de sus ojos, las palabras de su madre calaron profundamente en su ser el ahora sabía por qué no quería que su madre se enterará de todo, no quería preocuparla, no quería que se agobiara Pero... Quizás, quizás estaba bien desahogarse un poco.

«Mamá tiene razón »

— ¡Lo siento! ¡Lo siento mucho!— Dijo el peliverde estallando en llanto antes de abrazar fuertemente a su madre — Lo siento mucho mamá... Mamá, lo siento de verdad.

Izuku esa noche pudo decirle a su madre todo el dolor que guardaba en su interior, pudo soltar toda la pena que reprimía en lo más profundo de su ser, finalmente esa noche pudo decir la verdad.

O algo más hizo que hablara, algo más que guardo en su interior las palabras de aquella mujer.

«No dejes que las malas personas ganen, que no te quiten tu bondad »

Eo, se que muchos esperaban que en el capítulo 2 saliera el toxinas, pero bueno necesita tiempo para crecer y quería poner las bases de lo que pienso hacer.

Lamento el capítulo de transición Pero era importante para la trama, Pero no se preocupen, prometo que el capítulo siguiente llegará lo que tanto esperan

Y si se preguntan Oye ¿Y Carnage?

Jajaja pronto lo sabrán.

Nos vemos en unos pocos días, luego creo que haré una publicación semanal.

Bye.