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-¡Jeongyeon! ¡¿Qué estás haciendo?!-grito horrorizado, su hija se encontraba prácticamente colgando de su ventana, solo la parte inferior de su cuerpo se encontraba dentro de la habitación-, ¡Jeongyeon, ven aquí-su padre camino a grandes zancadas para llegar a ella!

-¡NO!-grito, logrando que se detuviera a medio camino-, créeme, estoy bien- soltó una risa nerviosa-, es que s-solo-trato de pensar rápidamente una excusa para que no se diera cuenta que estaba ayudando a su amigo bajar por medio de una de sus sabanas-, e-encontré una cucaracha en mi sabana-Taehyung quien iba bajando la miró con los ojos entrecerrados, ¿acaso lo había llamado cucaracha? Refunfuño y continuo bajando-, sí, eso-dijo más para sí misma que para su padre.

-¿Una cucaracha?

-Sí, una cucaracha, una muy muy escurridiza-afirmo Jeongyeon aún en la misma posición, temía que si movía un solo milímetro Taehyung cayera estrepitosamente, con el poco tiempo que tuvieron al oír llegar sus padres no fueron capaces de despertarse completamente e idear un buen plan de escape.

Jeongyeon solo ató superficialmente la sabana en su brazo, era fuerte pero no lo suficiente, Taehyung era realmente muy pesado, tanto que la orillo en el umbral de su ventana.

-Pero eso es fácil de espantar, déjame ayudart-

-¡No!, yo puedo sola- con una mirada retadora advirtió a su amigo que bajara más rápido, Taehyung miro la distancia que aún la faltaba por bajar y era enorme.

-Ya sé, estas grande y no quieres que te ayude, pero créeme, si te ayudo será mucho más rápido-sonrío comprensivo.

Al oír como los pasos de su padre volvían a ser retomados Jeongyeon soltó su agarre haciendo que Taehyung cayera al suelo con la sabana.

Un impacto estrepitoso sonó.

-Ups, que tonta soy-río nerviosamente y miro a su padre quien trataba de asomar su mirada por la ventana-, lo traeré de vuelta enseguida así que no te preocupes-tomo las manos de su papá y lo encamino a su puerta-, papá, creo que escuche a mamá llamarte, creo que deberías ir a ver que necesita, sabes muy bien cómo se pone si la haces esperar por mucho tiempo.

El hombre mayor no muy convencido fue a ver a su esposa dejando a su hija sola nuevamente. Jeongyeon sin esperar un segundo más cerro con seguro y fue a recoger las cosas del peli negro que había escondido debajo de su cama, con manos agiles tomo los zapatos y chaqueta que no le pertenecían.

Mientras tanto Taehyung trataba de limpiarse la arena que cubría la mayor parte de su cuerpo pero un zapato rozo su cabeza, como pudo esquivo el golpe del zapato derecho y trato de esquivarse lo más rápido que pudo del izquierdo pero este volo hacia él como una pelota de futbol hacia su frente.

-¡Jeongyeon!-soltó un grito bajo para no llamar la atención de su familia-, ¡estás loca!-antes de recibir alguna respuesta de parte de ella su saco cayo directamente sobre su cara.

-¡Ya vete antes de que te noten!-dijo ella mirándolo desde arriba, Taehyung quito el saco que le impedia verla-, ¡corre, corre!-hizo un ademan con las manos para que se apresurara, luego cerro rápidamente las cortinas de su venta, el pelinegro bufo, luego de casi toda una tarde cuidándola este era su pago:

Arena y un zapatazo en la frente.

-¡Pss!-miro nuevamente hacia arriba-, muchas gracias-sonrío en grande-, y por cierto recuérdame nunca más traerte a mi habitación o a mí casa.

Volvió a cerrar las cortinas de su habitación, Taehyung se quedó un minuto más mirando ese lugar, sin arrepentimiento alguno sonrío feliz, había estado más cerca de ella de lo que hubiera imaginado y pudo acompañarla a esperar a su familia.

-Buenas noches, Jeongyeon- susurro y colgó el su saco en su hombro marchándose lentamente.

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-¡Por favoooor!- Nayeon movía su brazo de un lado a otro, Jeongyeon solo rodo los ojos y fingía prestar más atención al cielo-, solo quiero que me acompañes a la casa de Jungkook, es solo eso, nada más, hace tanto tiempo que no nos veíamos en su casa que se ha convertido en algo un tanto extraño y quiero que estés ahí para acompañarme y darme apoyo moral.

Jeongyeon soltó un largo suspiro y la miro con los ojos entrecerrados.

-Nayeon, yo no puedo meterme en la relación de ustedes, sería como una estúpida tercera rueda, mientras ustedes andan de melosos y... iugh.

Nayeon soltó una risa nasal ante la mueca de desagrado de la peli castaña, pero su amiga estaba bastante lejos de la realidad, hace varios meses que ella y Jungkook casi no se demostraban cariño, era tanta la distancia que habían tomado que le parecía extraño que la volviera a invitar a pasar la tarde con él.

-Es solo por esta ocasión-insistió una vez más-, por fiss-hizo un leve puchero.

-BIEN-dijo y vio como una enorme sonrisa se ensancha en la cara de su amiga conejo-, solo déjame ver la hora- rápidamente quito su celular, eran las 18:30 y las clases de Taehyung terminaba en media hora más, quería esperarlo pero era bastante tarde-, puedo acompañarte pero no nos quedaremos tanto tiempo-dijo y envió un mensaje a su amigo, esta vez no se quedaría a esperarlo.

Y una vez más tenía razón, Jeongyeon se encontraba sentada en la sala estar de la casa de Jungkook y para completar ni siquiera estaba él, como estúpida se había olvidado que él y Taehyung estaban en la misma clase. Así que se quedarían esperando mientras Nayeon y el primo de Jungkook llamado Yoongi trabajaban juntos en la cocina, preparando lo que se suponía iba a ser la cena.

Sin una pizca de ánimo tomo el control remoto de la tv y empezó a cambiar aleatoriamente los canales, ningún programa llamaba su atención, era como estar el mundo del aburrimiento, cansada de no hacer nada decidió apagar la televisión, y ver que hacia su amiga y Yoongi en la cocina, tenía bastante energía, capaz y se unía a ellos.

-¿Qué hac-

Ni siquiera pudo terminar de formular la pregunta.

Yoongi estaba ubicado detrás de ella mientras le enseñaba como picar una cebolla, Nayeon no podía para de reír mientras él sonreía cerca de su oreja, Jeongyeon se escondió detrás del umbral de la puerta, gracias a Dios no la habían notado.

-Oppa, ¿cómo sabes tanto de cocina? Jamás se me hubiera ocurrido cortar de esta manera.

-No es un gran secreto, es más fácil y rápido, además que tienes bastante habilidad en la cocina, me sorprende lo delicioso que te salen las comidas.

Nayeon río para sí misma, sabía que tenía talento para la cocina pero oírlo de parte de otras personas la emocionaba bastante.

-¿Tú crees?-pregunto en un tono inocente, Yoongi asintió-, a Jungkook nunca les gusto mis galletas de chispas de chocolates.

-¿Acaso está loco? Tus galletas son las mejores que he probado en mi vida, en definitiva Jungkook no sabe lo que se pierde.

Los ojos de la más baja se encendieron en alegría.

-Oppa, ¿sabe qué? Usted se ha ganado una recompensa por tan bello cumplido-dejo el cuchillo a un lado del picado y volteo a mirarlo frente a frente-, este domingo vendré con una caja repleta de ellas solo para usted.

El más alto sonrío sin mostrar los dientes y recargo sus brazos en la encimera uno cada lado de la peli negra, dejándola acorralada.

-Sería un honor, pequeña-pronuncio suavemente, Nayeon sonrió en grande sin darse cuenta de lo cerca que estaban sus rostros.

-Espero que compartas con Jisoo unnie, ojala a ella también le guste- Yoongi bajo la mirada a sus zapatos y tomo distancia de ella, Nayeon lo miro preocupada, el ambiente había cambiado drásticamente.

-Jisoo y yo hemos terminado-dijo seriamente.

-Oh, lo siento tanto oppa, ustedes hacían tan linda pareja-hizo un leve puchero-, perdón por ser tan metiche, oppa ¿Pero porque terminaron?

-Me he dado cuenta que me gusta otra persona.

En ese mismo instante Jeongyeon quiso gritar de la sorpresa.

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Primera actualización del año AAA 💕

¿Cómo pasaron las fiestas? ¿Que me cuentan de nuevo? Ah.

Espero les haya gustado el capítulo y perdonen por mi tardanza soy bien mensa y cada vez público nuevas historias😔👊