17. Oo You
Después de haber dejado bien en claro, tanto a mis padres, a los Ander y a Jade, que no me iba a volver a casar nunca, pudimos continuar con nuestra particular y bastante singular vida. Debo de admitir que, al principio sí tenía planes e ideas de volver con ella, de casarnos nuevamente. Pero, no, no podía utilizarla de ese modo, no podía estar con ella por despecho, o para intentar superar a Lenna. Sé que a ella no le hubiera importado, y técnicamente no tenía nada de malo. Pero no, me rehúso a hacer semejante acción, vil y falaz.
Hablando de cosas viles, hay otra que ni merece ser mencionada y no quiero recordar. Tal y como había sospechado, Brenda Johnson sólo nos quería como un nuevo producto, nos utilizó para ser la competencia de Lenna y David, lo cual, limitó muchísimo peor mi interés de hacerme una propia carrera. Todos nos vieron como los nuevos David y Lenna, como su vil competencia o algo parecido. No me desprendí de ella ni de su etiqueta que me dejó marcado. Al contrario, es como si dijeras... "Oye, ¿ya escuchaste a Jade y Charles Vandebilt? Sí, es la sustituta de Lenna. Son su competencia, su otra copia."
Claro, porque era obvio que no iban a poner el irrelevante y poco conocido apellido de Jade. Claro que no, la nada desaprovechada de Brenda Johnson dijo que, para más estética, sería bueno que ella retomara su apellido de casada. Además, tenía razón, técnicamente le pertenecía y tenía todo el derecho de usarlo. Igual, sus y mis padres estaban maravillados con la idea, y más de uno creyó que éramos esposos otra vez.
Denny y Joey me contaron que esto llegó a los oídos de la señorita Quiroz y no dijo nada. Se quedó inexpresiva, pero el otro idiota se burló en su cara y dijo que estaba bien, pues así yo ya no "iba a molestar". Luego, dijeron que Lenna se fue sin decir otra cosa.
—Pero en serio, hombre—sigue Joey. Nos reunimos en mi casa para tomar una cerveza—. Ella ha estado muy deprimida, bueno, aparte de insoportable.
—Es una extraña combinación, podrías odiarla y todo eso. Pero, de cierto modo, te pone mal siquiera verla. Rara vez sonríe y siempre está de mal humor—sigue Denny.
Me da mucha tristeza escuchar esto. Pero ¿Qué puedo hacer? Sólo sentir la frustración e impotencia, pues no puedo hacer nada por ella. No es porque no quiera, sino porque no me lo permitió. Supongo que así nos sentimos todos cuando nos damos cuenta de que no podemos cambiar al mundo.
—Entiendo...
—Así que... ¿Cuándo volviste a casarte con Jade? —preguntó Denny.
—No lo he hecho. Es sólo un rumor, Brenda Johnson quería desde un principio sólo nos utilizó como método para su propia publicidad. Por lo tanto, todo fue un fracaso. El disco se ha vendido, pero, más que nada, por el morbo que les provoca a las personas. Ni la mitad saben que Jade era mi esposa primero, y todos piensan que es la segunda.
—Sí, comprendo la locura e ironía que esto representa. Digo, la gente piensa y sabe de tantas cosas erróneas, por ejemplo, que Lenna era tu primera esposa, que ella es madre de John Julian...
—¿Cómo mierdas pueden creer que es madre de John Julian? Digo, eso no tiene ningún sentido—dice Denny.
—Pues eso mismo—le doy la razón a Joey—. Creen que Lenna es su madre y Jade su madrastra. Lo peor es que piensan que me casé con la primera y que estoy casado con la segunda. Bueno, eso no me importa.
—¿No?
—No—miento con desdén, pero fingiendo lo más que puedo—. Lenna es caso pasado, y pues Jade sale con quienes quiere, se podría decir que estoy en hiato amoroso, no me importa esa mierda por el momento.
—Esa es la actitud, Charles—Denny me apoya, y acerca la cajetilla de cigarros—. Mejor concéntrate en restablecer tu carrera.
—Eso también me da igual—fumo—, se podría decir que vivo ahora como un buen hedonista, como una persona sin intereses o cosas así. Simplemente, dejo fluir el momento.
—¡Así se habla! —Joey alza su cerveza— Así se vive uno mejor.
—No me importa por qué motivos compren el disco, sino que lo hagan. Y eso es lo que da el dinero. Así que... ¡Lo demás puede irse a la mierda! Jade, Lenna, la gente. Yo, miren, vivo feliz y sin problemas.
¡Es la sarta de mentiras más grande que he dicho! Quiero decir, todo era una falsedad. Extrañaba a Lenna como un maníaco, me molesta que nos vean a Jade y a mí como su otra competencia. ¿Quiénes seremos en la puta historia Beatle? Seré un retrato, seré un recuerdo más. No me queda otra más que aceptar mi cruel destino. Me gustaría que ellos supieran que, aunque no me importe, no es sinónimo de que me deje de doler.
De pronto, mi celular vibra y es un mensaje de Jade. Lo único que dice, es:
Canal 2. ¡Pero ya!
Tomo el control de la televisión y lo pongo ahí. Joey y Denny se sorprenden por mi súbita acción.
Es un programa de televisión, el bien llamado "A Night With John Spellman", donde suelen presentarse artistas de todo tipo, ya sea para entrevistas, promociones o dar shows. Yo no sé por qué Jade quiere que vea esto, cuando sólo está David Quiroz hablando con el presentador.
—Así es, mi Johnny—habla Quiroz.
¡Ah! Maldición, ahora habla con su asqueroso tono de voz infernal, pero pretendiendo que es elegante.
—Después de tantos problemas y dificultades, la banda pudo terminar el disco.
—¿Problemas de qué tipo?
—Pos, ya sabes. Cuestiones y rollos muy ajenos a mí y a Lenna. Nosotros éramos los que más trabajaron, los más pacíficos, claro, haciendo honor a nuestro lema de paz. ¡Todo el mundo tenía algo que esconder! Excepto yo y...
—Bueno, pero—hasta Spellman se desespera— ¿Está todo bien?
—Seh—ni siquiera puede hablar bien—. Por eso, Lenna propuso este acto para dar promoción al disco. Ya ves que a ella le gusta todo ese show del Macarni y su música.
¡No digas el nombre de Dios en vano, malnacido!
—Así es, gracias a sus grandiosos covers que hacía con...
—Pues, a mí me aburre un chingo su música—interrumpe Quiroz, antes de que Spellman tocará el tema CHARLES VANDEBILT—, pero a ella le encanta. Ya sabes, piensa que un par de canciones fuertes lo hace alguien rudo.
No puedo con esto, me encuentro dispuesto a apagar el televisor, pero algo que dice Quiroz es motivo suficiente para seguir viendo.
—Me presentó una canción genial, que despierta el interés de todo tipo. Me dijo que quería bailarla, que la música sonara detrás de ella y pudiera sentirla. Y yo le dije... ¡Pos va! Si tienes algo chingón, mira que puedes hacerlo.
—¿Y es lo que presentarán hoy?
—Así mismo, carnal—. ¡Ni siquiera la fama fue suficiente para que este idiota cambiara o dejara de ser tan imbécil! — Se llama "Oo You", y tú—señaló al camarógrafo— Wey de la cámara, gente que nos ve, no despeguen sus ojos, pues esto los excitará. ¡Música, señores!
Se levantó y ya no lo seguí viendo. Todo estaba encendido, excepto la parte central, que se mantenían oscura y parecía que había alguien ahí. La música inició y yo contemplo algo tan maravilloso como extraordinario.
https://youtu.be/J28jUPZpwuA
¡Es Lenna! Pero de una forma que nunca había visto. Tenía un hermoso y sensual brasiere con unas bragas que... ¡Ah! Dios, no puedo con tanta sensualidad.
Comienza la canción, pero es la original, y ella se mueve de una forma exquisita, las curvas de su delineada figura van de arriba a abajo, tiene una guitarra en medio que utiliza más un instrumento sexual, a uno musical. Muestra su grandioso trasero a la cámara y no deja de bailar al compás de la música. Yo no despego mis ojos de semejante espectáculo.
Look like a woman,
Dressed like a lady.
Talk like a baby,
Love like a woman,
Oo You
Camina por todo el escenario y sus piernas se ven tan torneadas, tan físicamente trabajadas y grandes. Nunca había visto lo alta que era en realidad, sus brazos pasan detrás de su cuello y parece un auténtico show de striptease.
Ella se ve incomoda, aunque su rostro demuestre otra cosa. ¡Es lo de menos! Es tan genial, básicamente está apareciendo semidesnuda ante televisión nacional y ¿Qué? ¡Eso no es relevante!
Sigue la melodía, me parece que eligieron la versión del disco. Pero eso no es suficiente para eclipsar el gran show que está dando Lenna.
De verdad, ni siquiera parece que trae ropa interior. Pues se puede ver, fácilmente, el resto de su cuerpo de las caderas para abajo. Jamás había notado que tenía el estómago tan plano y delgado, es una verdadera mujer, ya no hay duda.
Walk like a woman
Sing like a blackbird
Eat like a hungry
Cook like a woman
Oo You
Da la espalda a la cámara y mueve su trasero y piernas por detrás, hasta quiere hacer lo mismo con el colon. Sigue bailando al ritmo de la música que cada vez suena más fuerte y no puedo hacer nada para distraerme. Es tan genial, jamás había visto algo parecido. Me quedo paralizado ante tanta fuerza.
Look like a woman,
Dressed like a lady.
Talk like a baby,
Golly, golly, golly, golly, go, go, ooh.
Love like a woman
Ooh.....
Después, sus traviesos dedos comienzan a quitar el brasiere con lentitud, pero demostrando que es algo que quieren y desean hacer. Luego, los tirantes de este se caen, la audiencia escucha un "Oh", y esos grandes senos sólo son vistos por Quiroz en un momento, hasta que la obliga a darse la vuelta y todos los espectadores pueden contemplarlos. Ella se ve más avergonzada que atrevida, no puede más y se marcha corriendo, entre un montón de silbidos de hombres y otros piropos corrientes e insultantes.
Luego, la cámara regresa con el conductor, su piel blanca demuestra lo rojo que se puso.
—Vamos a comerciales.
Eso mismo ocurre, me quedo congelado, sin mover ni un solo músculo. Mi boca quedó abierta desde el primer instante y no puedo hacer nada para disimular lo que esto me provocó.
—Charles—Denny chasquea los dedos, y yo vuelvo a la miserable realidad.
—Eh...
—Tus pantalones...
Miro abajo y... ¡Oh! No, no, no, no, no, no, no puedo creerlo. Estoy apenado, me doy vergüenza y asco. ¡He tenido una erección! Claro, eso no es ninguna novedad para mí, ni para ningún hombre en general. Es algo de la naturaleza que tenemos que aceptar, pero... ¡Esto es diferente! Es una erección provocada por Lenna, no por Jade o cualquier otra mujer. Ha sido esa particular y exquisita jovencita la que provocó que un miembro viril, vacío y muerto pudiera levantarse otra vez. Corro al baño para comprobarlo por mí mismo, sin embargo, he estado tan abstente de estas cosas, que ni siquiera recuerdo qué hacer.
De algún modo u otro, logro hacer que esa cosa se baje y vuelva a la normalidad, intento hacerlo, pero nada da resultado. Siento el gran miedo recorrer por todo mí ser, cuando escucho que Jade y John Julian han regresado de las compras.
—¿Dónde está? —pregunta ella, claramente furiosa.
—En el baño—responde Joey con incomodidad.
—Ve a tu cuarto, y tienes prohibido ver la televisión. ¿Comprendes? Si la escucho prendida, soy capaz de destruirla ahí, ¡eh! —Jade ordena a Jules y escucho como se marcha.
Con mis bastos y absurdos intentos, quiero hacer que mi pene vuelva a la normalidad. Ya que Jade toca la puerta con desesperación y rabia:
—¡Está casa aún respetable, Charles Vandebilt! —exclama— Así que no sigas haciendo tus porquerías.
Ese susto es suficiente para que el "amiguito" vuelva a caerse. Bajo la palanca del baño, me lavo las manos y paso papel sobre mi frente, porque es claro que esto me ha dejado muy sudado.
—¿Qué ocurre? —quiero mostrarme con la mayor seriedad— ¿Ya no puedo ir al baño?
—A mí no me engañas, Charles. Sé muy bien que estabas haciendo esas cosas sucias, cochinas, poco morales.
—Jade, claro que no. Tú sabes muy bien que esta cosa está muerta desde hace tiempo, si es que algún día funcionó...
—¡Deja tus dramas! Revisaré bien en el sillón. Parece que nunca comprenderás que John Julian está aquí, y merece tener un buen y grato ambiente, eso te incluye a ti, y que dejes de hacer tus cochinadas.
—¡No hice nada malo! Además, tú tuviste la culpa ¿Por qué me dijiste que ella y su hombre iban a estar en televisión? Parece que lo haces a propósito, bien te había dicho que no me interesaba verla nunca más.
—Te envié ese mensaje para que vieras lo repulsiva y repugnante que es esa mujer. Espero que hayas entendido que es una cualquiera y te avergüences por el simple hecho de haberla conocido.
—Pues sí, me avergüenzo y me arrepiento de ello—digo con orgullo—. Has probado tu punto, ¿estás feliz? Ni siquiera vi el privado completo, así que no quiero escuchar más jodidos reproches, ¿has comprendido?
Joey y Denny se han ido, pues a nadie le gustaría quedarse en un sitio tan incómodo como este, y era entendible. Si pudiera irme, me iría también.
(...)
Recuerdo que mi madre solía decirme que el respeto se gana. Las mujeres son más volubles a todo esto, quiero decir, estamos en una sociedad tan corrompida que, si ella no muestra una imagen de divinidad, superioridad o digna, nadie más le dará respeto. Creo que todo esto ha sido un karma instantáneo, como diría John Lennon, no sólo por todo lo que me ha pasado, sino también porque yo, cuando era más joven, tenía ese terrible concepto; si una mujer no se respeta, nadie lo hará. Y claro, para una sociedad como la de antes (y la de hoy) respeto a la mujer es que ella no pueda hacer lo que un hombre sí, como tomar, drogarse, divertirse en fiestas, vestirse provocativamente. Ellas siempre deben ser cohibidas, elegantes y muy solemnes. De modo contrario, no tenían derecho al respeto. Y pasé mucho tiempo creyendo eso, pensaba que las "putas" o las nudistas no tenían derecho a nada, ni merecían respeto, ni un buen trato. "No son mujeres dignas", decía mi abuelo, "las únicas mujeres que no se cubren, son las que trabajan en bares y ganan unos dólares por menear el trasero."
¿Cómo decirle a mi abuelo que me enamoré de eso a lo que ella llamaría "puta"?
Y claro, la sociedad no ha hecho grandes avances desde entonces. Era obvio que, al momento de hacer un baile exótico a nivel nacional y distribuido por la mayor parte de los países, Lenna Vail Epstein había perdido toda posibilidad de tener respeto, fuera de mujeres o de hombres. Desde aquel programa, ya nadie vería a Lenna igual. Había ganado el calificativo de "puta" "exhibicionista" "perra" "zorra" y todos los adjetivos despectivos que se le ocurran. Si fuera el Charles de antes, la vería con odio y repulsión, pero no puedo.
Por esto mismo, la gran parte de sus fans dejaron de serlo y su reputación cayó por los suelos. Esto no era sinónimo de que su fama había caído, al contrario. El disco debut de C.O.N.T.R.A. llegó al número uno de las listas de popularidad de la mayoría de países, aunque críticamente fuera terrible:
"Letras sin sentido, música incoherente, versos horribles". Decía la Rolling Stone.
"Creo que sería poco decir que este ha sido el peor disco de la década, y eso que sólo van dos años de los 20s, pero dudo que alguien supere esta porquería." Escribió el Daily Mirror.
"Muchos fans se decepcionaron, pero no por el penoso show que brindaron en el programa de John Spellman, sino porque no vieron a aquella mujer que veían por Internet. Sencillamente, Lenna Vail Epstein da pena ajena." Calificó el Sunday Mirror.
Y estos son solo una lista de muy pocas críticas que dijeron que el disco era un fiasco. Las votaciones eran pésimas también, no pasaba de las dos estrellas, siempre era "desfavorable" o con horribles puntuaciones. Las canciones en YouTube, tierra de la joven Lenna que la catapultó a la fama, estaban siendo inundadas de "No me gusta" al igual que otras reacciones en sus redes sociales. La prensa ni las críticas paraban, y lo peor es que todos se iban contra ella, no contra Quiroz, no decían nada de su mierda. Todo el peso cayó en Lenna, y aunque la fama del grupo subió por los cielos, eso no quería decir que las cosas estuvieran bien.
Los conciertos también fueron perjudicados, parecía que se hizo una moda cruel de pagar una entrada sin dejar al grupo tocar, pues sólo querían abuchear a Lenna y nada más.
Pero como dije, parecía que esto sólo le afectaba a ella. Las exposiciones de Quiroz y su pseudoarte fueron aplaudidos y lo consideraron como uno de los artistas plásticos más novedosos de la época. Claro, era un crédito que sólo tomaba él, mientras que su pobre novia vivía en un infierno social.
Yo seguía con mi vida normal y cotidiana, me informé por las noticias y otros medios digitales. La situación era realmente triste y lastimera, ni siquiera podía escuchar "Oo You" o el McCartney I porque recordaba semejante escena, y me sentía culpable de tan sólo pensar en la pena y cómo debería sentirse Lenna en esos instantes. Era vergonzoso de eso no había duda, aunque me mostrara indiferente, feliz con mi "nueva familia", alegre de la vida, la verdad es que era todo lo contrario, y no dejaba de pensar en Lenna. A veces soñaba que yo podía llegar y darle un abrazo nada más, mientras cantamos "Teddy Boy" o "Man We Was Lonely", pero se quedan en simples ilusiones y nada más.
Es muy curioso lo contradictorio que resultó ser todo esto. Newman me dio un tratamiento para controlar esas ¿Alucinaciones? Y esa Lenna malvada no regresó por un tiempo. Eso estaba bien, tenía un poco más de tranquilidad en mi perturbada vida.
Y para empeorar las cosas, Denny y Joey me informaron su repentina, pero acertada decisión de dejar la banda.
—Es horrible, Charles—me dijo Denny por teléfono. Teníamos línea compartida y los tres podíamos hablar—. Ya no podemos tolerarlo más, los conciertos son lo mismo, la prensa no deja de lincharnos. Dieron el show con Spellman solos, eso quiere decir que no nos necesitan más.
—Sí, finalmente los dejamos. Acabaron nuestra paciencia—asegura Joey.
—Me alegra mucho escuchar eso—asevero—. Es muy bueno, pero ¿Puedo saber por qué ella lo hizo?
—Ella sólo quería una canción y ya, pero fue David quién le dio esa absurda idea de quitarse el brasiere y bailar así.
¡Lo sabía! Sabía que ella no haría semejante cosa.
—Desde ese momento y al recibir tanto odio, Lenna ha estado más deprimida aún. Y no sólo eso, a pesar de que fue el autor intelectual de ese show, Quiroz insiste que la culpable es ella, y no tiene reparo en burlarse de su dolor.
—Si antes creías que eran unos tóxicos, pues ahora te lo aseguro—dice Denny—. Ya ni siquiera tienen momentos de amor. Creo que sería bueno que fueras a consolarla.
—¿Qué? —me sorprende su petición— ¿Hablan en serio?
—Por supuesto.
—Pero ella puede correrme o ser grosero. No soportaría otro rechazo de Lenna—enfatizo.
—No te va a rechazar, puedo apostarlo—insiste Joey—. Ha sido tan criticada y vapuleada por todo el mundo, que necesita a alguien que la reconforte y haga sentir bien. ¡Y eres el más indicado para hacerlo! No puedes perder esa gran oportunidad.
—No lo sé, no quiero ir a Dark Tiles—pongo pretextos.
—No tienes que ir allá. Puedes ir al departamento en donde ambos se quedan, en los edificios Silverman, en el centro de la ciudad.
—¿Sí?
—Sí. Tienen una sirvienta que te dejará pasar sin dudas. Ella no quiere salir y se ha refugiado en su cama y el helado. Llega mañana y haz que vuelva a tener amor por ti.
Las palabras de Joey suenan muy convincentes. No me gustaría tomar a Lenna en ese estado tan vulnerable, pero creo que será una gran idea para que vea quién la apoyaría realmente y quién no.
—Anda Charles, hazlo mañana. El cerdo irá a una exposición y no va a estar en casa, así que no deberías desaprovechar esa gran oportunidad. Es una señal del destino—sigue Denny, y yo creo que tiene razón.
—Bueno, sí—digo entusiasmado — ¡Mañana iré a consolar a Lenna! Y ya sé cómo lo voy a hacer.
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