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𝙾𝚗𝚎 𝚂𝚑𝚘𝚝 𝚍𝚎𝚍𝚒𝚌𝚊𝚍𝚘 𝚊 𝚖𝚒 𝚎𝚜𝚙𝚘𝚜𝚊: moon_velvet <3

𝘚𝘩𝘪𝘱: 𝙰𝚖𝚢 𝚁𝚘𝚜𝚎 𝚡 𝚂𝚘𝚗𝚊𝚝𝚊 (𝙾𝚌)

𝘍𝘳𝘢𝘯𝘲𝘶𝘪𝘤𝘪𝘢: 𝚂𝚘𝚗𝚒𝚌 𝚃𝚑𝚎 𝙷𝚎𝚍𝚐𝚎𝚑𝚘𝚐.

【𝘕𝘰𝘵𝘪𝘵𝘢】

     Me gustó mucho hacer este One Shot, el ship que hice fue muy hermoso.
     Me recordó a ambas <3

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Ella sabía lo mucho que le gustaba convivir con aquella erizo rosa, al principio le era imposible verle la cara o dirigirle la palabra debido a su cercanía con el erizo azabache que ambas amaban.
Pero con el paso del tiempo las cosas comenzaron a cambiar demasiado.

La erizo de coleta había salvado a la chica de vestido rojo en un ataque de Eggman donde éste mismo había secuestrado a la erizo rosa y el equipo fue a salvarla.
Y al verla tan indefensa entre sus brazos despertó algo nuevo en su interior. Un sentimiento extraño comenzó a surgir.

Usualmente paseaba mientras llevaba un libro entre sus brazos, Sonata amaba mucho leer estando a la intemperie, sentada bajo un árbol o en una banca del parque.
Sus intentos sutiles de querer salir con Sonic habían sido en vano ya que este no le correspondió como ella esperaba.

Al igual Amy, sus intentos tan asfixiantes provocaron que el erizo azabache se alejara mucho más de ella y al final las dos estaban con un corazón roto, sentimientos muy extraños y aquella extraña sensación de que, lo que buscaba, estaba más cerca de lo que creían.

     —Hola Sonata —la de vestido rojo se sentó al lado de la azabache que leía tranquilamente debajo de un árbol—, ¿qué estás leyendo hoy?

     —¡Oh! Ho-Hola Amy, ¿qué estás haciendo aquí? —la azabache sintió un calor en sus mejillas y cubrió su rostro con su libro—, no estás persiguiendo a Sonic hoy.

     —No, creo que ya me cansé de seguirlo. Sonic nunca me hará caso —respondió algo desanimada recargando su espalda en el enorme tronco del árbol—, supongo que debo dejar de intentarlo.

     —Debemos dejar de intentarlo, más tú que nada —la erizo de coleta sonrío ante la idea—

     —Se que Sonic antes te gustaba, ¿por qué dejaste de intentarlo? —Amy se sentó recta para voltear a ver a su amiga erizo—

     —¿Por qué dejé de intentarlo?

Durante unos momentos dejó su libro de lado mirando hacia el cielo, observando las nubes mientras pensaba en lo dicho por su amiga.

“¿Por qué dejó de intentarlo?”

Dejó de intentar salir con Sonic cuando rescató a Amy de las garras de Eggman, a pesar de saber que el azabache se comenzó a interesar en ella ya no continúo.
Sus sentimientos habían cambiado y seguía sin entender el porqué de ello.
Solo había una cosa por decir.

     —Supongo que amo a alguien más —respondió con sinceridad—

     —¿Qué? ¿En serio Sonata? —gritó sorprendida—, ¡¿y de quién se trata?!

Al mirar a la erizo rosa, Sonata volvió a sonrojarse, sus mejillas se tiñeron de un color rosa claro al igual que sus orejas cuales bajaron ante la pena.

     —Es que..... No puedo decirlo —apartando la mirada se levantó y sacudió su ropa—, no sé si vaya a ser correspondida. Por lo que no valdría la pena hablar de eso ahora.

     —Oh, Nata, tranquila, puedes decirme sin pena —Amy sonrío y extendió su brazo para tomar la mano de Sonata con delicadeza—, no le diré a esa persona

Al escuchar aquel apodo tan tierno y las bellas intenciones de querer ayudarla la hicieron sentirse más acalorada.

     —¡No! Lo siento —apartando su mano se alejó más de la erizo rosa—, no puedo decirlo aún

Con mucha pena y un sonrojo que cubría sus mejillas se fue tan rápido como el mismo Sonic dejando a Amy con muchas dudas y una enorme vergüenza al querer forzar a su amiga para hablar de la persona que le gustaba.
Al agachar la cabeza apenada miró el libro de la erizo azul que estaba en el suelo, así que, tomándolo con delicadeza lo abrió y comenzó a leerlo.
Pasó la tarde en aquel árbol hasta terminar de leer aquel libro. Notando que al final de éste se encontraban hojas sueltas.

     —¿Uhm? ¿Y esto? —confundida tomó las hojas y las miró—, wow

En las hojas se encontraban dibujos de sus amigos, dibujos muy bien hechos.
Con asombró siguió observando cada uno de ellos, hasta llegar a otras hojas donde eran solo dibujos de ella. Sentada en el parque, el supermercado, viendo el cielo, comiendo helado, en la playa.
Estaba confundida, eran dibujos de lugares en donde había estado antes. Incluso había uno donde estaba sentada en un café con su amigo Sonic. Era simplemente maravilloso.

Al final, era un dibujo de ambas erizas sentadas en una de las ramas del árbol viendo el atardecer mientras se abrazaban con cariño, algo que sorprendió a la de diadema roja.

     —Sonata, ¿acaso será que tú....? —sorprendida miró a lo lejos, en dirección donde se había ido su amiga—

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Habían pasado algunas semanas, no había rastro de la eriza de coleta, parecía que hubiese desaparecido del planeta.

Bueno, era algo así.

La erizo se encontraba en el universo de Blaze The Cat, algo nerviosa por todo lo que había pasado.
La gata de tonos lilas la había llamado para recibir algo de su ayuda

     —Sonata, has estado distraía todo el día, ¿ha pasado algo?

     —No, estoy bien, solo son cosas

La erizo bajó su mirada, seguía revisando todo el papeleo que tenía, mientras su semblante cambiaba a uno más desanimado. Cosa que no pasó desapercibido por la gata de colores lila, quien, al ver a su amiga decidió sentarse a su lado y la abrazó.

     —Sonata, se que debes sentirte frustrada, pero ya es hora de que abras tu corazón a los demás. No te cierres, te hará más mal que bien

     —Y-Yo.....

Unas finas lágrimas recorrieron las mejillas de la erizo, quien abrazó con fuerza a su amiga felina.
Necesitaba desahogarse mucho ese día antes de volver a su hogar.

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Con nervios caminó hasta el árbol donde solía leer, que al parecer se volvió el lugar favorito de la erizo rosada según palabras de sus amigos que estaban feliz de verla de vuelta.
Aún con nervios, sudando de su frente y con manos temblorosas se acercó a aquel lugar teniendo entre sus manos un gran ramo de rosas rojas.

Con algo de sigilo avanzó y al saber que la erizo rosa estaba consciente de su presencia se sentó a un lado dejando detrás de ella el ramo para ocultarlo.

     —Ho-Hola Amy..... —habló en voz baja—

     —¡Sonata! —se abalanzó a abrazarla con cariño—, que bueno que volviste, me estaba preocupando mucho por ti

     —¿En serio? ¿Te preocupaste por mi?

     —Por supuesto, habías tardado mucho, ¿en dónde estabas?

     —Por ahí........ Viendo el universo

La erizo rosa al ver que no obtendría una respuesta honesta, calló e hizo un puchero cruzando sus brazos e inflando las mejillas; se sentó pegada al tronco del árbol "molesta" y bajando la mirada ignoró a la erizo cobalto que la acompañaba.

     —Bien, bien, estaba con Blaze

     —¡¿Y qué hacías con ella?! —gritó con un poco de celos—

     —Pues....... Quería ayuda con la administración de su imperio, ¿estuvo mal hacerlo? —preguntó con confusión—

     —¡No! ¡Claro que no!

Amy al darse cuenta de su reacción se sonrojó con pena y desvió la mirada.
Se notaba decaída, algo que la puso un poco triste, Sonata la tomó de las manos y de su bolsillo sacó un pequeño dulce de leche que le gustaba tanto a su amiga.

     —Tranquila Amy, sé que estabas preocupada por mi. Pero estoy bien. No te sientas triste —le sonrío con dulzura y le dejó aquel caramelo en sus manos—

     —Esto es..... Mi dulce favorito

     —Sí, lo es. Me costó conseguirlo, es algo caro —sonrío con pena raspando su nuca—

Con fuerza la abrazó ocultando su sonrojo en el hombro de la cobalto.

     —Muchas gracias Nata

     —De nada Rose

Estuvieron charlando durante mucho tiempo, el sol comenzaba a caer dejando ver un cielo dorado que era hermoso.
Ninguna de las dos se sentían incómodas, por lo que los abrazos y cosquillas no molestaron en lo absoluto.

Amy se había quedado dormida en el hombro de su amiga, abrazando su brazo con firmeza.
Sonata solo veía como el sol desaparecía en el horizonte y la oscuridad de la noche tomaba posesión del cielo, llenandólo de infinitas estrellas.

La luz de la luna era lo único que las iluminaba, Sonata miró a Amy a su costado, aquel hermoso cabello y esa linda piel.
Aunque sus ojos estuviesen cerrados sabía que serían hermosos a la luz de la luna, bajó su miraba a sus labios.
Esos hermosos labios rosados tan pequeños y delicados. Vió que tenían algo del dulce de fresa que le dió y sonrío con ternura.

¿Cómo sería sentirlos? ¿Serán así de suaves como se ven?

En un pequeño acto se acercó al rostro de la erizo rosada, plantando un sutil, pero muy dulce beso.
Ese acto fue más que suficiente para por fin confirmar sus sentimientos hacia ella. La amaba tanto, que daría todo por ella, ahora lo sabía.

Los ojos de la erizo rosada se abrieron descubriendo el dulce acto de su amiga, sorprendida dió un inesperado saltito que alejó a su contraria.

     —¡A-Amy! Lo siento mucho —se separó más y agitando sus manos nerviosa—. Es que te veías muy linda y tenías dulce en tus labios y yo...yo...yo

La erizo rosa sonrío con ternura, se sentía tranquila sabiendo que su amiga también sentía lo mismo por ella.
Igual la amaba, pero no quería arruinar su amistad. Hasta que Sonata dió el primer paso.

Tomándola de sus mejillas la besó sorprendiendo y callando a la contraria que gustosa correspondió.

Uno momentos después se separaron mientras se veían a los ojos con sus rostros sonrojados.

     —Te amo..... —respondieron al mismo tiempo—

Una pequeña risa escapó de los labios de la rosada, que con ternura volvió a besarla y Sonata, con gusto correspondió tomándola de la cintura.

Sus sentimientos eran claros y ahora podía estar en paz.

Y la luna, fue la primera testiga de aquel amor que comenzaba a florecer.

Sonata dió el primer paso, gracias a ese dulce de fresa.......

28/12/22

꧁SᴀɴʏAɪsʜɪ ғᴜᴇʀᴀ꧂

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