El peso de Suibian es una prueba a la que acostumbrarse, literal y metafóricamente. Ver a Wei Wuxian en el camino recto es motivo de chismes en Cloud Recesses. Dondequiera que vaya Wei Wuxian, los ojos lo siguen, y eso hace que su espada sea mucho más pesada.

—Dicen que he sido domesticado—, le susurra Wei Wuxian a Lan Zhan una noche, envuelto en los brazos de su zhiji, en la cama de su zhiji. —No debería molestarme.

—Pero lo hace—, finaliza Lan Zhan.

—Sí...

Lan Zhan, pasando sus dedos por el cabello de Wei Wuxian, dice: —No deberían hablar sobre lo que no entienden. Ojalá no lo hicieran—. Una pausa. —El tío estaría feliz de castigar a cualquier infractor de las reglas.

Wei Wuxian bufó. —Por mucho que me guste eso, él no puede castigar a todos los chismosos en la torre Koi. No, tendré que acostumbrarme. Es mejor engrosar mi piel ahora antes de la caza de la Montaña Fénix—. Él dice eso, pero Wei Wuxian sabe, intrínsecamente, que su visita a Jinling va a apestar. De lo único que van a hablar las sectas es de su maldita espada.

Lan Zhan tararea, y Wei Wuxian cierra los ojos, tratando de concentrarse en el metódico peinado contra su cráneo. Después de un momento de silencio, —No importa lo que digan—, comienza Lan Zhan, —todavía estaré aquí. Al final del día, serás mío y yo tuyo. Nada puede cambiar eso.

¿No es eso un pensamiento? Inconscientemente, Wei Wuxian hace girar la cinta alrededor de su muñeca. El regreso de su núcleo dorado lo ha arreglado todo y nada. Todavía tiene días en los que quiere beber hasta el estupor, o en los que se despierta gritando, o en los que la vocecita en su cabeza le dice que miente. Después de que la euforia de la propuesta de Lan Zhan desapareció, el insidioso susurro comenzó, burlándose: '¿Por qué Lan Zhan te querría ? ¿Qué tienes que ofrecer? Su tío nunca lo aceptará. ¡Estás abandonando a tu hermano, a tu hermana! ¡Te odiarán por esto!

—...¿Estás seguro de que quieres casarte conmigo?— pregunta, incapaz de ayudarse a sí mismo. Ha hecho esta pregunta varias veces desde su compromiso, la respuesta es siempre la misma.

Lan Zhan besa su cabello. —Estoy seguro—, dice. —Nunca he estado más seguro de nada.

El alivio lo invade, aunque Wei Wuxian sabe que será momentáneo. Muy pronto, la ansiedad volverá a comerse sus nervios, pero Lan Zhan nunca le ha mentido. Wei Wuxian puede consolarse con eso.

-----

A-Yi continúa metiéndose en la vida de Wei Wuxian.

A medida que pasan los días, Wei Wuxian encuentra más y más excusas para mantener al niño cerca de él, y ya no se siente culpable por eso, porque puede prometerle tiempo a Jingyi. Wei Wuxian puede despertarse por la mañana y saber que seguirá aquí mañana.

Finalmente, Jingyi comienza a pasar días enteros con ellos. Luego noches. La mañana después de que Jingyi haya pasado tres días consecutivos en el Jingshi, Wei Wuxian es despertado por un golpe en la puerta. Se sienta solo después de darse cuenta de que Lan Zhan todavía está muerto para el mundo, Jingyi se dejó caer sobre él. Son demasiado lindos para despertar, por lo que Wei Wuxian es el que se sale de la cama a trompicones y se pone una capa extra mientras camina hacia la entrada del Jingshi.

—¿Tía Zhang?— Wei Wuxian bosteza mientras abre la puerta. —Aún no es maoshi. ¿Qué estás haciendo aquí?

—Aquí—, dice, poniendo una caja de productos en los brazos de Wei Wuxian. Busca a tientas, casi dejándolo caer, pero se las arregla para estabilizarse en el último segundo. —Las cosas de A-Yi—, continúa la tía Zhang. —Pensé que los querrías.

—¿Gracias?— Wei Wuxian responde, adormilado y confundido. —¿Me estás dando esto porque...?

La tía Zhang le da una palmada en el hombro. —Ahora es tuyo. Buena suerte—. Se aleja silbando sin decir una palabra más.

Lan Zhan ya se había levantado cuando Wei Wuxian encontró un lugar para tirar la caja. —¿Wei Ying? ¿Quién era?— pregunta, quizás al Wei Wuxian más somnoliento que jamás lo haya visto. Él sostiene a A-Yi contra su pecho para que el niño no se resbale, al mismo tiempo le quita el cabello de la cara a A-Yi, yyyyyyyyyyyy Wei Wuxian es un idiota.

—Creo que hemos adoptado un niño, Lan Zhan—, dice, para su propia consternación.

Lan Zhan mira su lapa.

—...Mm.

Deciden tomarlo día a día, dándole a Jingyi la opción de quedarse con ellos o regresar a la guardería, pero el niño los llama A-die y Baba dentro de la semana.

-----

Los días después de eso se convierten en un espejismo de sonrisas y risas. El corazón de Wei Wuxian se siente tan lleno que cree que podría estallar. Antes de que se dé cuenta, es el día antes de que viajen a la Torre Koi.

Se van temprano, de modo que haya tiempo antes de las festividades para que Lan Wangji le pida a Jiang Cheng la mano de su hermano en matrimonio. Esa perspectiva tiene a Wei Wuxian inquieto y nervioso, pero decirle a la familia de Lan Zhan lo tiene sudando muchísimo. Está seguro de que Lan Qiren los rechazará de plano y los obligará a fugarse, pero cuando se produce el anuncio, Lan Qiren está en silencio. Indudablemente disgustado, sí, pero no con total desaprobación. En un momento tranquilo, donde Zewu-Jun y Lan Zhan se distraen con las payasadas de A-Yi, Wei Wuxian le pregunta a su futuro tío político por qué. 'Habría estado en su derecho', dice.

La respuesta que le ofrece Lan Qiren es inesperadamente pensativa. —Si hubieras continuado cultivando el camino tortuoso, lo habría hecho, sin importar el disgusto de Wangji. Sin embargo, en nuestra situación actual... no veo ninguna razón para interponerme en el camino de la felicidad de mi sobrino—, admite a regañadientes. —Xichen me ha contado muchas de tus cualidades menos... irritantes. Parece que te preocupas tanto por mi sobrino como él por ti. Todo lo que siempre he querido para Wangji es felicidad—, dice en voz baja. —Sería un error de mi parte privarlo de eso, ahora ha dejado claro qué es lo que quiere.

Wei Wuxian traga. —Gracias.

Le gana una mirada.

—¡No creas que estoy haciendo esto por ti, muchacho! Ni siquiera pienses en sucumbir a tus viejos caminos perversos, ¡te castigare! ¡No se verá a ningún sobrino mío, por sangre o matrimonio, mancillar el nombre de la Secta Lan! 

El castigo los lleva de vuelta a territorio familiar, lo suficiente como para que Wei Wuxian se sienta cómodo para bromear, —¡Sabía que le agradaba!

Se ríe cuando Lan Qiren pone los ojos en blanco.

-----

Cuando llega el momento de partir, Wei Wuxian se para al frente de la delegación Lan con Jingyi en la cadera.

—Vamos a volar allí—, le explica a A-Yi, ajustando al niño para que se siente más cómodo. —Tienes que agarrarte fuerte, ¿de acuerdo?

Jingyi vuelve la cabeza hacia el cielo. —Alto...—, murmura, con el labio inferior levantado.

Awh. —¿Tienes miedo, mi pequeño león?

Un grito ahogado. —¡No!— Jingyi niega con la cabeza con furia. —¡No asustado!

—¡Está bien si lo estás!

—¡No lo estoy!

—¿Está seguro-

—¡A-die, no!

—¡Bien, bien! ¡No tienes miedo! Ah, no hagas pucheros, A-Yi...— Wei Wuxian gira la cabeza para mirar a su hijo a los ojos, pero A-Yi se desvía, firme en su enfurruñamiento. Entonces es hora de un cambio de táctica. —Oye, ¿puedo contarte un secreto?

Eso llama la atención de Jingyi. —¿Secreto?— repite, animándose de nuevo.

—Tienes que prometer que no se lo dirás a nadie.

—¡Promesa!— A-Yi declara con una gran sonrisa.

Wei Wuxian le devuelve la sonrisa y se inclina cerca del oído de su hijo. —Estoy un poco asustado—, susurra conspirador.

A-Yi se queda boquiabierto. —¿En realidad?

Wei Wuxian asiente. —Incluso los adultos se asustan a veces.

La confesión le valió una palmadita de simpatía de su hijo. No te preocupes, A-die. A-Yi se encargará de ti—. Habla con una seriedad que solo se encuentra en los niños pequeños, con la seguridad de que todo estará bien en el mundo. —¡Baba!— grita entonces. —¡Aquí! ¡Baba, Baba, aquí! 

Lan Zhan, que ha estado hablando con su hermano todo este tiempo, hace una pausa en medio de la conversación para pasear. —¿Qué pasa, A-Yi?— él pide.

—A-die asustado. Baba ayuda.

Wei Wuxian esta indignado. —¡A-Yi! ¡Dijiste que no le dirías a nadie!

—¡Baba no cuentar!

—Es 'Baba no cuenta', león.

—¡A-Yi todavía tiene razón!

—A-Yi hizo bien en decirle a Baba—, interrumpe Lan Zhan, colocando una mano sobre la cabeza de Jingyi. —No queremos que A-die se asuste.

—Lan Zhaaan...

—Ven—, dice Lan Zhan entonces, ofreciéndole una mano a Wei Wuxian. —Te ayudaré con tu espada.

Wei Wuxian se muerde el labio. Esto es- tonto, pero —...¿te mantendrás cerca durante el vuelo?" él pide.

—Mm. Siempre.

Wei Wuxian respira profundamente. Luego, desenvaina a Suibian. Es más fácil que respirar. Su espada brilla blanca y roja al sol, el más brillante que jamás la haya visto. Espera hasta que esté flotando frente a él, firme, antes de tomar la mano que le ofrece Lan Zhan. Con el apoyo de su zhiji, camina sobre su espada, canalizando su energía espiritual hacia sus pies, y se calma rápidamente, su memoria muscular se pone en marcha. Aun así, Lan Zhan no suelta su agarre. En cambio, desenvaina y salta sobre Bichen sin ayuda, sin problemas.

—¿Estás listo?— Lan Zhan pregunta, y Wei Wuxian asiente.

—Estoy listo.

Volar se siente como vivir. 

—FIN—

Notas: 

Este es un fic que me encanto y por eso lo traigo a traducción, la verdad nunca vi a Jingji como hijo del xicheng y este es uno de los pocos fics que he leído donde es hijo del WangXian. En si solo lo veo como hijo de Wei Ying. ¯\_(ツ)_/¯

Gracias por leer.