Los lirios comenzaban a agruparse temiendo caer ante los torrentes que descendían agresivamente por las laderas de la colina. El cielo japonés estaba oscureciendo desde donde se mirase, no quedaba rastro de esos tonos rosas que había inundado la mañana.

Las cuevas se inundaban y desalojaban a todas las criaturas grandes y pequeñas que buscaban refugio hasta que la tormenta se apaciguara, aunque en la mente de algunos pasaba la idea de que esa lluvia no parecía traer su fin, sólo un comienzo que arremetía con todo el bosque y sus alrededores, ¿por qué tanto temor por una simple llovizna?

La arrullaba como una tonada suave de alguna canción desconocida, el sonido de la lluvia y la arboleda agitándose era hermoso.

Cayó en cuatro patas al lanzarse de un peñasco a otro para seguir su camino, su pelaje oscuro y mojado no era un impedimento para continuar su recorrido a velocidad, la Diosa Luna amaba los grandes obstáculos y pensar que eran un reto para la vida que debía elegir rodear o atravesar. Si tan sólo las criaturas del bosque al hallarse en medio de las tribulaciones como una tormenta no se escondieran en cuevas y evitaran enfrentarlo...

Las gotas bailaban a su alrededor cuando empezó a correr sin importarle el fango; era simplemente maravilloso y divertido, se sentía libre como si en cualquier momento emprendería a volar. Lastima que la mayoría de los humanos no entendían lo que preciado que era esa emoción de la libertad de las cadenas que los sostenían al trabajo u obligaciones, impidiendoles conectarse con la naturaleza o disfrutar en familia un buen día de campo.

Ah, humanos. Tan maravillosamente incomprensibles.

Hoy era noche de Luna Roja, una de las razones de su alegría al manifestar su espíritu en la Tierra y correr libremente sin importarle nada más, como una adolescente rebelde que disfruta de la vida a todo color sin rumbo al qué ir.

¡Todas esas almas que unirán lazos eternos con sus predestinados! Un hilo rojo imperceptible alrededor de sus corazones para formar una unión eterna. Tan hermoso, divino, ¡precioso! Sin importar las castas o la vida misma el amor florecerá como una orquídea bajo la lluvia esta noche, para amar y ser amado.

Los misterios del amor son tan extensos que a veces nunca terminan saliendo a la luz, porque esta noche los límites se cruzarían, los lobos aullarían y tal vez no todos tendrían lo que esperaban, ¿el hilo débil y fino se rompería?

La Diosa Luna sonrió traviesa. El aguacero se había alejado y las esponjosas nubes comenzaron a llenar el cielo rosa mañanero.

En fin. Libro nuevo! Estoy segura que me tardaré un poco en actualizar todos estos libros que escribo como loca ngbn QwQ. Pero ajá. La inspiración vino pq si. Es la primera vez que escribo un Omegaverse así que... que importa un coño! A leer! Xd

Máximo: 15 capítulos.

¡Disfruten!~