- Es que no lo entiendo.. -.

- Las personas cuando se aman demasiado, pues, se casan supongo -.

Explicó el argento al peruano celoso, se lamentaba no haber matado a México antes, y allí estaban aquellos dos, comprando los preparativos para la boda y todo, claro que, Perú los estaba viendo de lejos, y bueno, Argentina estaba ahí para intentar alejar al peruano del mexicano, ya que, sabia muy bien los pensamientos que  tenía le peruano respecto al mexicano, y, de paso, México le encargo que mantenga a Perú fuera de todo, entonces, allí estaba el albiceleste, persiguiendo al peruano por todas las calles, tal como un perro callejero.

Varias veces en ese día, Perú, intento matar a México, el cual, nunca se dio cuenta y, mucho menos sufrió lesiones, claro que, el argento sufrió varias lesiones a causa del peruano.

Perú estaba a punto de tirarle piedras al mexicano, pero, el albiceleste le pegó en la mano para que no las tiré y, recibió varios golpes y patadas del peruano, casual.

Una vez mas, Perú estaba por sacar un arma pero, también, el argento lo impidió y, casi recibe aquel disparo, por suerte, no fue a peores, simplemente ocasionó   un corte en la mejilla. Los guardias en aquel lugar se alarmaron por el ruido del disparo, así que, tuvieron que salir corriendo de allí.

- ¡¿Que te pasa?! ¡¿Por que mierda lo haces?! -.

Regaño a gritos el albiceleste al peruano, el cual estaba mirando al piso mientras caminaba ya de noche con el de sol.

- Es que...¿Por que lo quiso a él en vez de a mí? -.

Respondió el peruano entre sollozos, no entendía porque, amaba demasiado al chileno, solo que, no fue capaz de confesar su amor anteriormente.

-  ¿Enserio? Fácil, ¡Él consiguió su amor honestamente sin derribar a nadie! -.

Aclaró el de nariz de sol haciendo que, Perú llore mas, el argento se quejó y dejo de caminar, se acercó al peruano y, le dio unas cuantas palmadas en la espalda para que deje de lloriquear.

- ¿Tú me quieres? -.

- No -.

Y así, lloro aun mas, y bueno, nadie lo va a querer si es así de malo. Ya, Argentina le dijo cosas bonitas, claro que no verdaderas, solo para que el otro dejara de llorar.

- A ver, ¿Que color querei'? -.

- Quiero mimir.. -.

Hablaban los próximos esposos, bastante cansados por el día de hoy, el cual, estuvieron preparando todo para la bella boda que iban a tener, ¡Seria hermosa! ¿A poco no?

Al día siguiente, México, era el único en aquella cama, ¿Donde estaría el chileno? Chile no aviso nada que se iba, pero, el mexicano no le tomó mucha importancia, seguramente había ido a comprar comida, ¿No es así?