México no se detendría para conseguir a su chili, no el de comida, el país hermoso según él, el sabia muy bien que no seria fácil, pero no se rendiria, era muy amigo del chileno entonces sabia la mayoría de cosas que le gustaban y no, una de esas cosas que no le gustaba era eso de tener novio o novia, sería algo difícil entrar al corazón antirelaciones de Chile.

- ¡Morro! Órale vamonos, los acusados no pueden llegar tarde -.

Dijo México esperando al chileno con Argentina en la casa del ya nombrado Chile, se tardaba demasiado quizás se durmió mientras se vestía

- Horita vengo, voy a ver porque tarda el cabrón -.

Fue a ver a la habitación del otro, toco la puerta sin recibir respuesta, abrió la puerta y se encontró con un Chile a punto de ponerse los pantalones mientras escuchaba musica, por eso no escuchaba nada, Chile al notar la presencia del otro ahí, le tiro una almohada sonrojado y enojado

- ¡MARACO CULIAO TOCA LA PUERTA! -

Gritó antes de tirarle esa almohada empujando a México fuera de la habitación. Luego de unos segundos, Chile salió ya de su habitación ya vestido, agarró la almohada que fue arrojada por él y la volvió a arrojar a su cama, sus amigos lo esperaban abajo.

- Wey, ya que estamos solos, quería pedirte perdón por.. ya sabes -.

Dijo el de águila algo apenado por ver a su "crush" así

- No importa -.

Exclamó el de estrella con esa estúpida sonrisa en la boca que hacia volver loco al mexicano, por cosas así lo amaba.

Llegaron a donde la ONU y quizás te preguntes ¿por que están ahí? Pues, entraron ilegalmente a una casa de una potencia a robar dulces, ¿que otra explicación tendría? Entraron a aquel lugar, las miradas se posaron sobre ellos y el lugar se quedo en silencio, esas miradas eran penetrantes, algunas acusadoras, algunas decepcionadas, pero eran de esas miradas que nadie en su vida quisiera tener, se sentaron cada uno en su lugar como de costumbre, aún no llegaba la ONU algo raro de su parte pero mejor para los demás, podrían seguir hablando tranquilamente. Luego de unos 20 o 10 minutos, llego ONU poniendo orden a todo el barullo que había, luego de arreglar algunos problemas que había entre otros países,

- ¿Por que siempre hay un problema con ustedes? -.

Llego al problema de el trío y USA, ninguno de los tres le prestó atención a lo que decía ONU y USA, lo único que escucharon fue lo ultimo que dijo ONU

- Van a tener que pagar los daños -.

- ¿Y cuanto es eso exactamente? -.

Pregunto Argentina haciendose el serio sacándole una que otra risa silenciosa a sus compañeros

- Mucho -.

- ¿Podría decirnos el pago en cifras? -.

- No. -.

Dijo ONU terminando la reunión, ya todos podían irse a sus casas sin ninguna preocupación, claro aparte de Argentina, Chile y México, no sabían cuanto había que pagar, lo único que sabían que es mucho.

Cada uno se fue a su respectiva casa, menos Chile y México, México lo invito a tomar un helado y Chile acepto, es helado gratis ¿Quien no aceptaría? Chile lo agarro de la mano para ir corriendo antes de que la heladería cierre, el agarre de mano hizo que México gritara en su interior como una niña puberta que va a su primer concierto.

- Suerte que pudimos entrar antes de que cierren po' -.

- Si.. -.

Y otra vez esa sonrisa, México quería taparse la cara y gritar como tetera hirviendo. Estaban comiendo helado tranquilamente hasta que a
Chile se le cae la mano, en ese instante se quedaron callados los dos, México rompió ese silencio diciendo

- ¿Tas-Tas bien? -.

- Si si, pasa a veces, desde el otro día con mis manifestaciones empezó a pasar esto pero no es tan grave, se pega con cinta o saliva -.

- ¿Seguro? -.

- Sip -.

Y volvió a sonreir, pero no era la misma bella sonrisa que enamoro al de águila, esta era como mas fingida, no tenía esa "magia" que él transmitía, solo era una sonrisa que ocultaba dolor y llanto.