- Okey bandalos, aquí esta su madre o padre, los vino a retirar -.

Dijo el policial dejando de ver a Argentina, se había pintado la cara para parecerse a España, era pasable, claro faltaba el acento

- Oh mis niños, ¡Que ha-habeis hecho! Ya vámonos -.

Dijo Argentina con dificultad, intento decir "Ia" en vez de "Sha" lo que le costo bastante, El policial estaba por abrir la reja para dejar salir al dúo

- ¿Hijo? -.

Se escucho la voz del verdadero España, ya no había salvación

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- Perdón.. lo intente, todo iba tan bien, hasta estaba en casa del viejo para atender el teléfono, vine para acá pensando que él no iba a venir porque estaba ocupado jugando -.

Dijo Argentina sentado en el piso de la cárcel

- Ya ya.. lo intentaste -.

- "Os voy a dejar aquí, tenéis que aprender la lección, niños malcriados" -.

Dijo México imitando de forma tonta a España el cual se acaba de ir diciendo esas palabras

- Yo solo quería dulces.. -.

Dijo Chile tristemente

- ¡Hey pero las risas no faltaron eh! -.

Exclamó México para alegrar la atmósfera, pero no funcionó ni un poco, estaban cansados, hambrientos, sedientos, estaban algo palidos, Chile se estaba mareando un poco así que a cada rato se dormía un poco sobre México, así estuvo todo el día y noche, necesitaban irse, México empezaba a delirar viendo a Azteca, Texas, y Argentina era a el que mantenía despiertos a los dos ya que por ahora no le pasaba nada, a todo esto, aun tienen sus disfraces.

- Мексика, мальчики.. -

Se escuchaba una voz susurrandoles al trío, estaban durmiendo, ya no aguantaron y durmieron, uno arriba del otro, esa voz estaba intentando llamar la atención de los bellos durmientes

- ¡Мексика! -.

Susurro otra vez pero estaba vez un poco mas fuerte, esto solo hizo que México se moviera un poco, casi lo despertó, el ruso ya cansado, le lanzo un lápiz a través de esa celda, México abrió los ojos un poco cansado, intentaba ver quien era el que lo despertó

- ¿Que quieres cabrón? -.

Susurro enojado el de águila tallandose los ojos

- Despierta a los demás que ya dales de aquí -.

Volvió a susurrar el que estaba con abrigo, estaba con Alemania en aquella carcél, idearon un plan para salir de ahí y evitar a los guardias, antes de irse, el ruso vio al mexicano y sus amigos bastante mal, su corazón de hielo (como dicen algunos), ese corazón le dolió al ver a su amigo de esa manera, entonces esta haciendo esto. El mexicano al reconocer esa voz, despertó rápido a sus compañeros los cuales se quejaron por esa acción, cuando les dijo porque lo hacía, obedecieron a todo, Rusia agarro una palanca que tenía en sus manos, la cual ya la había usado para escapar de su celda, la uso para hacer esa misma acción en la celda de el trío, hizo un poco de ruido pero no el necesario para llamar la atención, abrió las rejas haciendo un pequeño agujero, paso uno a uno saliendo por fin, ya había pasado Halloween pero, México no se rendiria, rápidamente busco su gran bolsa de dulces la cual estaba cerca de la salida, todos salieron a salvo, el trío le agradeció al ruso y al alemán, estaban cansados pero aún querían dulces.

Fueron algo cansados hacia un parque, se sentaron en un árbol y empezaron a comer esos dulces, hablaron un poco mas que cuando estaban encerrados, rieron y rieron, México estaba hablando con Chile ya que el de sol se había dormido, Chile empezó a reír no tan fuerte pero si su risa era contagiosa, esa risa de cerdito como la llaman algunas, esa mismísima risa, creó el "Hilo del Destino" entre Chile y México, México se enamoró.