- Y el morro va y me acaricia -.

Contaba el mexicano hacia su amigo argento, este solo escuchaba y veía las expresiones del otro, realmente el de águila amaba al chileno, cada que escuchaba el nombre de su amado, sentía mariposas en el estomago, cada que escuchaba su voz, se ponía torpe, cada que el otro lo tocaba, hervia de amor.

El amor estaba en el aire en aquel parque, donde casi siempre estaba lleno de perros, pero, esta vez habían parejas, ya que, era época de pulgas y por eso mismo, no había perros sueltos, solo parejas, parejas dandose amor.

Claro,los unicos amigos que estaban allí eran Argentina y México, hablando del amor del mexicano.

- Weon rico que so' -.

Se escuchaban las risas del chileno, el cual, estaba hablando con su pareja, la cual, lastimosamente, no era México. Luego de aquella risa por parte del chileno, se dieron un pequeño beso con su novio y siguieron caminando agarrados de la mano con su pareja, mas conocido como, USA, Gordis, El de 50 estrellas, creo que ya saben a quien me refiero.

El mexicano, escuchó aquellas risas que le encantaban tanto, miró para todos lados encontrándose allí, a su amado con su pareja, no podía hacer nada, ni si quiera eran novios para andarle reclamando, solo miro a Argentina, el cual, ya había visto al chileno con aquella persona, el otro solo lo abrazó con lagrimas en los ojos, Argentina no sabía como reaccionar, las miradas se posaron en ellos dos, el de sol solo acariciaba la espalda del otro mientras veía que se acercaba el chileno con su novio, cada que se acercaba, el enojo del albiceleste iba creciendo, le dolía ver a su amigo así, no sabía si llorar con él o calmarlo, decidió calmarlo pero, un poco enojado.

- Sana Sana, culo de rana, si no sana hoy, sanará mañana -.

Repetía el de sol intentando calmar el llanto del otro, era como lo calmaba su madre antes de morir. Cuando por fin Chile estuvo lo bastante cerca para hablarle, Argentina le tiro un papel que tenía en su bolsillo llamando la atención de Chile, este al ver lo que ocurría solo pudo decir

- Puta weon.. -.

Habló rascándose la nuca, el albiceleste al escuchar esa simple respuesta por parte dle otro, lo miro a los ojos bastante enojado y sacó todo ese ser que tenía dentro, le daba igual si hacia llorar al de estrella, le daba igual ser citado por la ONU, solo quería dejar de ver sufrir al mexicano por un amor que le hace daño

- Oh si, "Piti wion", ¡¿Es todo lo que vas a de ir?! ¡¿No ves que le haces daño?! ¡¿Por que mejor no lo dejas en paz y te vas con tu TAN amado gordo?! Pelotudo.. -.

Finalizó, simplemente agarró al mexicano del hombro y se fueron caminando, sin antes que el albiceleste le saqué el dedo del medio al estrellado.

- Darling.. ¿Estas bien? -.

Preguntó el de lentes mirando a su pareja, la cual no tenía ninguna expresión, le importó un comino, claro, al menos eso parecía. El chileno respondió con un "Si" y siguieron caminando, ignorando lo que había pasado recientemente.