- ¿De que hablas? -.

- No te me hagas el pendejo, te escuche en la reunión de la ONU, en el baño, ¿No recuerdas cuando te pregunté si todo esta bien?, pues después de que me mentiste, me quede ahí, escuchando todo. -.

- Ah eso..¿Y a ti que te importa po' weon? Ni que fueras mi pololo -.

- Si me importa, ¿Por que lo haces? -.

- Es que.. -.

El chileno se quedo pensando un rato, dudando si mentirle o no, no quería lastimar al mexicano mas de lo que estaba, entonces, mintió

- Es que el weon ese era mi novio -.

Dijo el de estrella confiado de que su excusa funcionaria, aquella respuesta extraño un poco al mexicano, ¿Desde cuando tenía novio?, ¿Por que él no se había enterado?

- ¿Era o es? -.

- Los dos -.

- ¿Osea como? -.

- No lo entiendes deja deja -.

Evitó la pregunta, no quería echarle mas mentiras y excusas, eso dejo en duda al mexicano.

- Dímelo dímelo dímelo dímelo dímelo dímelo dímelo dímelo dímelo dímelo -.

Repetía el mexicano irritando al de estrella, cada que decía "Dímelo" el de águila tocaba con un dedo la mejilla del otro.

- Deja de hacer eso o te pego un combo en toa' la frente weon pesado -.

Dijo ya cansado el chileno, ya iba a amanecer y el mexicano seguía con eso, por ultima vez, el mexicano tocó la mejilla del chileno haciendo que el otro se tire sobre él golpeandole suave en la cara, esos golpes no parecían golpes en verdad, parecían minis caricias, haciendole cosquillas al mexicano, el chileno al ver eso paró de dar sus golpes y prosiguió a hacerle cosquillas en la panza, cuello, piernas y todo lo que le de cosquillas al mexicano, le llegó a salir lagrimas de tanto reirse, le dejó adolorida la panza de tanto carcajearse.