El chileno, el mexicano y el argentino se encontraban en una fiesta organizada por ahí, ya estaban en aquella hace rato, eso significa que, estaban lo bastantes borrachos, excepto el chileno, quería sacarle la verdad a México.
El albiceleste estaba tirado dormido en las piernas del mexicano y chileno, por suerte no escuchaba nada entonces, el de estrella decidió hablar

- Eu, ¿Por que hacías eso? -.

- ¿Que cosa morro? -.

- Lo de evitarme y no contestar mis mensajes -.

- Ah..Orale te digo pero no se lo dices al chilote, pues es que la neta me gusta un chingo el wey y el vato no me quiere como lo quiero yo y un día ps lo escuché que le andaba chupando el ganso a un morro y...Yo lo quería un buen al chilote pero creo que-que tiene ya un a-amarre. -.

Dijo el mexicano formando unas lagrimas en sus ojos, se tiró arriba del chileno poniendo su cabeza en el pecho de este, se limpió las lagrimas, salió de encima del chileno y dijo ya feliz

- Ya, pero no le digas a Chile, ¿De acuerdo California? -.

- Eh, Si si.. -.

Dijo algo confundido, la verdad ya sabía sobre el enamoramiento del mexicano hacia él, pero nunca se espero que lo diga sin mas, pensó que seria algo mas difícil sacar esas palabras por parte del mexicano.
Y respecto a la chupada, no quería volver a recordar aquel momento, simplemente se dejó llevar inconscientemente,

- Ay boludo, me pegaste en mi carita hermosa -.

Interrumpió los pensamientos del chileno aquel albiceleste que había despertado por el pequeño golpe que le dió el mexicano sin querer

- Uy perdón, ¿Te pegue en la nariz? -.

Decía el mexicano entre risas mientras el de sol hacia un berrinche, odiaba que lo molesten por "su nariz larga".