- Es que, ¡Wey lo defendí de todo pendejo! Para que ande con otro morro y no aprecie mi amorsh -.

Dijo el mexicano comiendo helado con lagrimas en los ojos hablando con su gato, un gato marrón con una manchita blanca en la cabeza, su gran gato, Andrés Manuel López Obrador, aun que el mexicano le puso trompeta, ya que tenía el mismo carácter que el loro de USA.

- Encima el we, me hace esto y yo todo pendejo cu-cuidandolo y-y dan-dandole regalitos y ca-cariño y me-me sentí engañad-do aun-aun que él no-o sea nada mi-mio -.

Decía el mexicano, se le cerraba la garganta de pensar en eso y caían mas lagrimas de aquellos ojos rojos de tanto llorar, además de que le dolía la garganta por helado tan frío, literalemente se estaba comiendo un pote de 1 k de helado, luego seguro se quejaría de lo gordo que esta pero eso ahora no le importaba mucho.

- Es que we, ¿Por que? Porque me siento así, él ni si quiera me importaba ni él se importaba por mí, no es que me haya gustado e ilusionado, nono..-

Aún buscaba respuestas de porque le había gustado aquella estrella, caminaba de acá para allá con el helado en la mano mientras comía, de vez en cuando se le caían gotas del helado haciendo que su gato este pasando entre los pies del ya nombrado

- ¡Ay! ¡Andrés Manuel López Obrador! ¡Orale váyase a su cucha! -.

Dijo apuntando a una camita de gato.

- Chale, me quede sin helado...Tendré que salir a buscar mas, que hueva -.

Y así fue, se arregló un poco y salió con sus ojeras de días y noches llorando, iba caminando tranquilamente hacia la heladería, hasta que se encontró al que le hacía mal al corazón, Chile, este lo saludó con un hola normal aunque México lo intento esquivar no pudo,

- ¿Porque no respondi' mis mensajes weon? -.

Pregunto el chileno algo preocupado por el mexicano, este solo suspiro

- Perdón por esto Chile pero yo solo quiero ir a comprar un chingo de helado -.

Dijo en voz baja para proseguir a empujar a Chile haciendo caer al de estrella mientras que él salía corriendo hacia la heladería.

Volvió a su casa como normalmente y se hecho otra vez a comer helado, aunque, interrumpieron su noche de helado, era Argentina, fue a abrirle la puerta para encontrarse con el de sol algo triste

- Hola we -.

- Che, necesito pasar..Te tengo que contar algo muy muy feo que me paso -.

El mexicano le dio pena el argento así que lo dejo pasar, cuando pasó el del sol, entró el chileno con él, al argentino se le borró al instante la tristeza y se le formó una sonrisa, el mexicano al ver que el chileno entró solo se quedo callado

- ¿Pasa algo? ¿Que te pasa weon? ¿Por que ya no quieres responder mis mensajes y porque me esquivas? -.

Preguntó el chileno mientras el argentino se iba de la casa del mexicano, claro, todo era un plan de Chile y Argentina para que Chile pudiera hablar con él

- Por nada nada ¿Como esta Rapa? -.

- A ver sacowea a mi no me cambiai' de tema, ya po' , dime que te pasa -.

- No me pasa nada ¿okey? Si sigues preguntando aquella mamada de que "Ay qui ti pisi wion mi pricupi" voy a llamar a la policía y voy a decir que estabas abusando de mí -.

Amenazó el mexicano ya molesto por las preguntas del chileno, ¿Acaso era FBI para preguntar tantas cosas?

- No hay que llegar a eso, solo dimelo -.

Decía el chileno acercándose al mexicano el cuál ya estaba agarrando su telefono, se miraron fijamente a los ojos como si de una película de acción se tratara y el de aguila empezó a pulsar el "911" rapidamente, a penas el chileno vio aquello se abalanzó al mexicano para intentar quitarle el celular, el mexicano alzaba el celular en el alto para que el otro no lo alcanzara, estaban los dos tirados en el piso, luego de unos minutos, respondieron el 911,

- ¡AYUDA, SE METIERON A MI CASA A ROBAR Y EL WEY ME QUIERE CULIAR! -.

gritó el mexicano para que la persona del otro lado lo escuchara, el chileno luchaba para conseguir aquel móvil mientras tenía la cabeza del mexicano pegada al piso, algo impedía alcanzar aquel celular, el mexicano lo tenía agarrado del cuello.

- ¡CABRONES MANDEN A LA POLICIA! ¡CALLE "LENGUA DE CAT" CASA NUMERO 57! -.

gritó el mexicano para que vengan a su casa y se lleven al molesto de Chile.

Luego de unos minutos luchando ahí, Chile pudo alcanzar el celular y rápidamente colgó la llamada, a la vez se guardo el teléfono del mexicano en el bolsillo

- Ahora si..Dimelo ya, ¿Por que mierda lo hacei'? -.

El mexicano iba a volver a gritar aturdiendo al chileno pero la patrulla de policía no lo dejo gritar, entraron como en las peliculas, vieron aquella escena y ya dedujeron quien era el "asaltante y abusador", se llevaron al chileno y le devolvieron el celular al mexicano, veía ver a una persona con lagrimas en los ojos, a su amigo y a su crush ser llevado en una patrulla que él mismo había llamado, sintió algo en el estomago, aquel dolor se llamaba "Culpa".