››Leer la nota final(no es obligatorio UnU)

Las sábanas estaban esparcidas por el suelo, las almohadas rebotaban por el movimiento que ellos hacían cada que saltaban y reían ante el infantil juego que estaban haciendo.

Los días habían pasado, y ya habían informado a medio mundo sobre su relación (en cuanto a su lista de conocidos), e incluso la abuelita de Jungkook estaba muy tranquila porque Kookie, sabía que eras gay desde que me dijiste por accidente que el vecino era realmente "interesante". La verdad es que Taehyung no entendió al principio, pero luego de verla alzar ambas cejas de forma sugerente lo entendió.

Se rió al ver a su novio sonrojado y tratando de hacer que su abuela se detenga, pero bueno, nada los detiene y por eso mismo rato después se rindió, escuchando su pasado oscuro de niño descubriendo sus gustos "diferentes".

—"Abue, me soñé con el vecino bonito, ¡me besó!" —imitó la voz aguda de un pequeño de seis años, haciendo pucheritos y abultando los labios, recibiendo un almohadazo.

—¡Yah, supéralo! —gruñó mientras reía al ver a Taehyung sobando su nariz por el impacto. —Oh vamos, la tiré suave.

—Eres fuerte y lo sabes, mocoso.

—No te rompí la nariz y eso es lo que importa. —dijo simplemente y volvió a tirarle otro almohadazo.

Jungkook estaba preparado para el examen de ingreso a la universidad. Había acabado bien sus estudios y ahora tocaba pasar a "ligas mayores". Extraña forma de decir que pasaba de estudiante, a universitario.

Mientras, Taehyung pasaba a su tercer año de universidad. Las cosas habían salido bien para él y se encontraba, al igual que Jungkook, en vacaciones por la llegada de la festividad tan esperada por la mayoría de pequeños: Navidad.

Había estado tan concentrado en los exámenes finales que se le había olvidado por completo, así que no tenía ni idea de lo que podría regalarle a Jungkook. Caso que también sucedía con el contrario; Jungkook tampoco sabía qué regalarle. Bien podían conocerse desde hace muchos años, pero cada vez que les tocaba regalarse algo, se lo tomaban realmente enserio.

No podían estar un día sin tener nuevas cosas en sus listas de posibilidades, pero al día siguiente volvían al inicio: Sin ninguna idea, descartando las anteriores con la excusa de que eran muy predecibles, comunes, o sin nada especial.

—Tae hyung, hoy saldré con Yugyeom. —comentó el menor con toda la calma que pudo, para no levantar sospechas.

Taehyung levantó una ceja, y asintió con la cabeza. —Claro, yo también saldré, con Jimin.

Ambos asintieron, repentinamente nerviosos, esperando a que sus amigos los llamaran, o algo.

El teléfono de Jungkook fue el primero en sonar, sobresaltando un poco al menor.

—¿Yugyeom, por qué tardas?... Maldito, ven rápido.

Antes de que pudiera asimilarlo, Jungkook estaba en la puerta, despidiéndose de él con un "¡Luego nos vemos, hyung!" que claro, no lo conformó y corrió a darle un beso, ahora sí dejándolo ir sin problemas.

¡Y bueno! Claro que Jimin no vendría para salir con él, tenía mejores cosas qué hacer, como por ejemplo, vestirse de maid para Yoongi.

No quería recordar aquella escena, pero antes de siquiera detener su mente, ya estaba Jimin con un traje de maid encima de Yoongi, ambos avergonzados al ser descubiertos por Kim, que prácticamente cerró la puerta al segundo y se dijo que ya no vería a Jimin del mismo modo.

Sacudió la cabeza, con la intención de que aquellos recuerdos se alejaran de su mente, y tomó su celular para seguir con su búsqueda de regalo perfecto para un ser perfecto, claro, Jeon Jungkook.

—No hay nada. —murmuró lanzando su teléfono al sillón, soltando un gemido frustrado y dejándose caer dramáticamente al suelo, con la intención de permanecer ahí hasta que su foco se prenda con la mejor idea de la vida.

Una idea que milagrosamente, llegó en todo su esplendor. Casi podía escuchar los "aleluya" en su cabeza.

Volvió a tomar su teléfono, y mandó un mensaje a Jimin con su increíble idea, que no tardó en ser contestado en una simple oración.

Estás loco.

Por otro lado, en las cercanas calles de un callejón sin salida, se hallaban corriendo dos jóvenes atractivos y con apariencia de modelos o idols, siendo perseguidos por una pandilla de ladrones con navajas y una sonrisa para nada amigable.

—¡¿Cómo decirles que no tengo dinero?! —gritó un agitado Yugyeom, preso del pánico.

—¡Mi celular es Nokia! —aseguró el otro pelinegro, viendo a la pandilla reír.

—Los vimos en una tienda de ropa gucci, ¿Y me dirán que no tienen dinero? ¡No somos estúpidos! —el más alto habló, parecía el más fuerte y capaz, por lo que Jungkook supuso que era el "jefe".

—Somos como ustedes, íbamos a robar.. —intervino su amigo, obteniendo una mirada de "y ahora qué mierda dices" de Jungkook, siendo contestada con otra mirada de "pues no quiero morir, así que vale verga." Ellos se entendían.

Claro, no les creyeron, así que se propusieron pelear por sus vidas, slash billeteras, y cuando finalmente mostraron sus mejores poses de lucha, sonó una bocina.

Era la bendita policía haciendo su épica aparición.

—Al fin sirven de algo. —farfulló su compañero y lo abrazó. —Jungkookie, sobrevivimos, hermano, voy a llorar. Esto será anotado a mis experiencias de casi-muerte.

—¿Realmente no eres homosexual? Porque cada vez te creo menos. —su amigo rió y sacudió su cabello, como si fuera un cachorro. Los oficiales no les prestaban atención, y se llevaron a sus asaltantes sin antes preguntar si habían tomado algo suyo. Jungkook negó y ellos se fueron.

—No lo soy, y si lo fuera, nunca más que tú, Kookie. —le guiñó un ojo, y luego alzó ambos brazos como si hubiera recordado algo realmente importante. —¡Oh, cierto! Eres papa casada, ¡no debo mostrarte mis encantos! Odiaría que por mi culpa dejaras a TaeTae hyung.

Jungkook lo analizó, recorrió a su amigo con la mirada y soltó una risa sarcástica. —Ni que fuera idiota.

[...]

Analizó nuevamente las posibilidades, repasando una y otra vez lo que debía hacer para no cometer algún error inoportuno, repitiendo en su cabeza las palabras que Jimin le había dicho por teléfono después del mensaje que le había enviado.

" —TaeTae, con esta idea estás confirmando mi hipótesis de que enamorado, eres incluso más loco de lo que eres cuando no lo estás. Solo recuerda, no termines tras las rejas."

Gran apoyo de un gran amigo. Al menos no le dijo que no lo haga, directamente.

Tragó saliva y acarició su labio inferior con su lengua, mostrando su nerviosismo y tratando de calmarlos tomando respiraciones profundas.

Y es que estar a punto de entrar a un camerino era realmente emocionante. En especial de una persona tan famosa.

Era veinticuatro de diciembre, Noche Buena, y debería estar en casa con su novio. Pero no, tenía que llevar su regalo consigo, y hacer que Jungkook se desmaye de la emoción y que luego, lo abrazara y lo llenara de besos mientras le decía lo gran novio que era. No, que le dijera que era el mejor novio del mundo, sí.

Pensar en ello le dio la motivación necesaria para abrir la puerta y cerrarla tras de sí. Lograr burlar algunos guardias había sido trabajoso, pero tal parece que la suerte, o lo que sea, estaba de su lado y dentro no estaba nadie más que el regalo.

—What the fuck?

—Hey, I'm Taehyung. You and me.. ehm, party? Merry Christmas ~

Luego de que aquel chico con cubrebocas dijera aquello, lo último que recordaba Justin, era que el tipo tropezó y cayó encima de él, golpeando su gloriosa cabeza con el secador de cabello que se encontraba en el suelo. Taehyung vió a Bieber en el suelo, y lo único que pudo hacer fue tomarle una foto.

Luego lo amarró a una silla y cerró con seguro la puerta, y sacudió el rostro contrario para que despierte de la pequeña golpiza.

—You are ok? Can you sing for Kook? Please boy. I'm very person.

Vio al cantante parpadear, y suspiró aliviado. Mas al ver la confusión en su rostro, trató de decirlo de otra forma.

Alzó su teléfono, y simuló que grababa, luego, lo señaló a él, y fingió cantar, esperando que de este modo entendiera la razón del por qué estaba ahí.

No tenía nada que perder, ¿cierto? Sería inútil pedirle dinero –puesto que ya se podría de mucho de eso– o llamar a seguridad, porque sinceramente esto era divertido, al notar que el chico no venía con intenciones de matarlo, violarlo, o cualquier cosa para perjudicarlo. Solo quería grabarlo cantando, o eso entendió con su mala pronunciación y sus gestos desesperados. No tenía un arma, solo un teléfono. Así que, ¿por qué no?

—Okay.

[...]

—Y por eso digo que se dio cuenta del gran error que cometió al pedirme ser su n-novio. —limpió sus mocos y sollozó al teléfono, esperando algún consuelo de su amiga.

—Estás siendo un dramático de mierda. —gran consuelo.

—¡Una dama no dice esas cosas! —recitó lo que la madre de la chica gritaba desde que eran pequeños, y Yuju rió al otro lado de la línea.

—¿Dama? ¿Cuál dama? De todos modos, solo espera a Taehyung, puede que llegue con el mejor regalo del mundo y tú aquí, pensando que te abandonó en navidad. ¿Y si dejas el dramatismo? Ya ni yo soy tanto así...

—¡Es que te digo que se arrepintió! Tal vez fue a buscar a la chica esa con la que se mensajeaba... Irene creo. Ay, mi patética vida.

En el momento que iba a volver a contar todas las razones por las que Tae lo dejaría, como por ejemplo su flojera en las mañanas o su mal aliento cuando despertaba, la puerta se abrió y colgó rápidamente el móvil, ante la precipitada aparición del mayor, quien alzaba su propio teléfono como si fuera un trofeo lo que traía entre manos.

—¡¿Cómo te atreves a aparecer así?! ¡Yuju tenía que seguir escuchando mis lamentos!

Taehyung rió y se acercó a paso lento.

—¿Lamentos de qué?

—Del por qué querrías dejar de ser mi novio... —y ahí estaba, sintiéndose torpe por pensar aquello. Ahora seguro Taehyung creería que desconfiaba de su palabra, vaya idiota era.

—Vaya idiota eres. —lo sé, lo sé. —Nunca te dejaría, tonto. Estoy tan enamorado de ti que por poco me llevan a la cárcel. —rió como si lo que acababa de decir fuera de lo más divertido.

Y acaso sus oídos estaban mal o escuchó ¿"cárcel"?

—Hyung, ¿qué hiciste?

—¡Nada malo! —se apresuró a decir, ahora sí cerrando la olvidada puerta, y volviendo a donde se encontraba Jungkook. —Solo fui por tu regalo. Y no, no fue de último minuto, es solo que hoy era específicamente el único día en el que podía conseguirlo, y fue difícil, así que estuve los últimos días investigando dónde se presentaría este chico, a qué horario, con cuántos guardias contaba y–

—Hoy venía Justin Bieber para una entrevista. —recordó Jeon, negando la idea que se le cruzó solo unos segundos. —¿Tú.... Qué hiciste, hyung?

El mayor sonrió de forma tierna, colocándose de rodillas frente al menor, como en una propuesta de matrimonio, solo que en vez de una cajita con un anillo dentro, le ofreció su teléfono con un video pausado.

—Míralo.

—Ya lo estoy viendo...

—Dale reproducir.

Vale, estaba temblando. No quería, pero quería. ¿Cómo explicarlo? Solo sentía sus manos sudorosas darle a la pantalla antes de casi morir de un paro cardiaco.

—Madre mía...

—En mi defensa, cantó más, pero la memoria del teléfono murió en pleno video y...

—Si antes te amaba, ahora quiero casarme contigo. Ahora. Hablo de quizás, ahora. No sé, tal vez por Internet. No sé, cásate conmigo. Ahora. —¿exageración? claro que no. ¿Emoción, euforia, ganas de llorar, sentirse demasiado enamorado por Kim Taehyung? Tal vez.

—Wow, alto ahí. Quiero casarme contigo cuando tenga un buen empleo y pueda mantenerte hasta que tú consigas tu propio empleo y podamos adoptar un cachorro. Aunque sí, casémonos por Facebook.

Jungkook rió y abrazó a su novio, quitando el teléfono de sus manos y dejándolo encima de la mesa, para luego lanzarse y llenar de besos a Taehyung.

—Mi regalo no se compara al que me haz dado, Tae. Y apenas son las 11:59..no, olvídalo. Feliz Navidad, TaeTae. Te amo mucho...

—Me podrías regalar un lápiz y estaré igual de feliz, porque me lo diste tú. Y Feliz Navidad para tí también, Kookie. Te amo, un poco demasiado.

El conjunto de ropa gucci y la cámara podían esperar, sus deudas con todos con los que lo ayudaron a recaudar todo el dinero también, ahora mismo no pensaría en otra cosa que no fuera su novio, y en cómo pasarían demostrando su amor toda esa noche. Eso, sin dudar, superaba por mucho a su fanatismo por Bieber. Y claro, no sin antes actualizar sus cuentas como unos locos enamorados y rebosantes de amor.

"Kim Taehyung se casó con Jeon Jungkook".

"Jeon Jungkook se casó con Kim Taehyung".

😇😇

slash = " / "

Aló, amados ojitos ~~

Merezco una paliza. (inserten acá su golpe:u)

Un final bergas para una historia bergas, ciono raza.

No es la gran cosa, ya sé. Pero esta historia desde el comienzo iba a ser re pasiva porque bueno, suficiente tengo con mi vida para meter más drama a mis historias JAJA</3

DE TODOS MODOS, HTQ CASI LLEGA A LOS 100K Y VOY A LLORAR, PORQUE NO, NO LO MERECE. Aún así estoy feliz, lxs quierx aunque puede que me odien por tardar DEMASIADO la verdad, gg.

kckakckx bueno, supongo que es todo lo que tenía que decir, lmao. Enserio gracias. (algún error, luego lo arreglo, jo)

pvta me vuelvo gei, bai 😭💕

cuídense, voten en MAMA, recuerden que tienen mi corazón negro, y eso, cuchao. ~