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»Su pinshi yaoi  "hard" >:'u ni más por pndjs ;n;
»cap extrañamente largo(¿ Ni tanto:u















—Hy-hyung...

De alguna manera ya se encontraban en la habitación que compartían, en la cama de Taehyung.

¿Esto realmente esta pasando o es un bendito sueño erótico? Jungkook estaba rezando para que no fuera así; para que esto que estaba pasando fuera más real que nada.

Taehyung lo tocaba por encima de, si se le puede llamar así, "ropa". No eran movimientos desesperados, ni fuertes. Eran sólo caricias suaves que le encantaban al menor.

Tampoco supo cómo la caja llegó ahí. Tal vez Taehyung la arrastró con sus pies mientras lo cargaba a él a su habitación. No sabe, estaba en las nubes.

—Jungkook...— suspiraba mientras repartía besos en el blanco cuello del menor.—¿Por qué eres tan bello?

No es momento de fangirlear, Jeon. Lo recriminó su consciencia.

Pero, vamos, dijo que era bello. Él sabía éso, pero escucharlo de la persona que amas es lo mejor del mundo, en verdad.

—Hyung... ¿qué estamos haciendo? — era una estúpida pregunta, tal vez, pero Jungkook estaba preocupado. ¿Y si Tae está en un momento "no sé que mierda hago, pero quiero"? Era normal que esté un poco asustado, ya que para él esto no lo estaba haciendo con cualquier persona. Era Taehyung, su hyung. El chico al cual le pertenecía su corazón.

—Solo...— Taehyung lo pensó un poco. ¿"Solo disfruta"? Pero...—haremos el amor.— finalizó, luego de unos segundos. Nunca estuvo tan seguro de lo que iba a hacer.

Ahora sí puedes fangirlear, Jeon.

La verdad no supo qué responder, y simplemente se dejó hacer.

Al ver que Jungkook no dijo nada, supuso que era una indicación de que prosiga.

Con un poco de repentino nerviosismo, acercó lentamente sus labios a los del menor, sin llegar a tocarlos.—¿Me permites besarte, bebé?— susurró, rozando un poco la suavidad de los labios del menor.

Jungkook cerró lentamente los ojos, y asintiendo con un ligero movimiento de cabeza, susurró:— Todo lo que quieras. Siempre que quieras.

Eso bastó para juntar sus labios y por fin, sentir nuevamente el delicioso sabor de Jungkook, que había sentido por sólo unos segundos antes, pero ahora, sabía que tenía todo el tiempo del mundo. Lo supo con la respuesta de su querido Kookie.

Sabía que en la cabecita del menor, éste sería su primer beso, pero él bien sabía que era el segundo, pero luego se lo haría saber. Ahora sólo quería poner todos sus sentimientos en ése beso que a cada segundo tomaba más intensidad.

Muchos suspiros inundaron la habitación, y alguno que otro jadeo de ambos. Jungkook tenía sus brazos cerrados alrededor del cuello de su hyung, y lo acercaba lo más que podía.

No queriendo separarse por la bendita falta de aire, Taehyung gruñó y se separó apenas unos centímetros y tomó un poco de aire, para luego rápidamente volver a besar los labios del menor. Definitivamente se iba a volver adicto a besarlo, seguro.

Jungkook suspiraba y jadeaba entre el beso, jugando un poco con la lengua de su hyung. Supo que le gustaba que hiciera eso cuando escuchó un pequeño gemido de satisfacción del mayor.

Osea, si su voz era malditamente sexy, Jungkook pensaba que sus gemidos, entonces, eran la mejor melodía de la vida.

Dominado por los gemidos roncos de su hyung, de alguna manera logró cambiar las posiciones y así poder él estar encima. Vio sorpresa en el rostro de Taehyung, pero él se limitó a darle una pequeña sonrisa traviesa y volver a atacar sus labios.

—Taehyung...Taehyung...uhm..

Maldecir. Quería maldecir. Se estaba poniendo uhm, ¿Duro? Le daba vergüenza admitirlo, pero Jungkook estaba empezando a hacer un pequeño movimiento de caderas justo encima de su entrepierna, y, bueno, se estaba llendo al carajo.

Autocontrol. Autocontrol. Taehyung, autocontrol.

¡Pero estaban rozando sus malditas entrepiernas! ¿Cómo tener autocontrol?

Taehyung, un poco frustrado porque Jungkook parara sus movimientos, lo tomó de la caderas, frotando así ambas semi erecciones más insistentemente y ganándose pequeños gemidos del menor.

—T-Tae..ah..

Santísima Virgen y todos los santos existentes.

Su "autocontrol" se fue a la mierda.

Tomándolo fuertemente de las caderas, volvió a la posición inicial; aquella en la que él dominaba.

Ya no se besaban, pero los movimientos eran cada vez más desesperados. Incluso Jungkook había empezado a seguir los movimientos de su hyung, mientras gemía y jadeaba.

—Uhg...joder..

—N-no digas m-malas palabras...oh~

—Joder.— repitió, sonriendo como un hijo de puta.

Jungkook lo miró mal, pero no emitió palabra alguna.

Taehyung volvió a besar el cuello del menor, ésta vez con la intención de dejar marcas indicando así que lo que estaban haciendo era real, y mañana poder verlo y sonreír como estúpido.

Supo que el menor estaba desesperado cuando empezó a jalonear su polera, tratando inútilmente de sacarla.

—¿Desesperado? — rió un poco.

—¿Tú no? Quítate ésta mierda.— gruñó el menor.

Taehyung lo miró divertido, y en un rápido movimiento se la quitó.—¿Mejor?

—No.— ahora, sin una pizca de temor, bajó el cierre del pantalón del mayor.— Ahora quítate ésta otra mierda.

Mentiría si dijera que no le parecía divertido escuchar a Jungkook decir malas palabras y mandarle, pero no quería arruinar el ambiente.

—Listo.— habló luego de unos segundos en los que se quitó la otra mierda.—¿Algo más?

—Uhm, la mierdita ésa, de cars.

Ésta vez no pudo contener la risa.

—¡Pero está linda!

—No, claro que no.

Con una sonrisa estampada en el rostro, quitó lenta y, según él, de una manera demasiado sensual sus bóxers.

—Y así —señaló su cuerpo desnudo.—, vine al mundo. —vio claramente a Jungkook mirando su mini Tae no-tan-mini, y susurró con voz ronca.—¿Quieres tocar?

Jungkook abrió los ojos y, por alguna jodida razón que ni él mismo se creyó haber hecho, asintió.

Con una sonrisa de satisfacción, Taehyung tomó la mano del menor y la acercó a su pene.—Anda, sin miedo.

La verdad es que ni él sabía de ésa faceta de pervertido que tenía. Pero le gustaba y, rayos, no estaba mal. Nada mal.

Lo tomó entre su mano. Lo acarició y vio en todo momento las expresiones que ponía Taehyung.

Le gusta. Concluyó.

Lo envolvió en su mano y comenzó a moverla de arriba a abajo, como supuso él se hacía.

Ya estaba más que excitado, y que todo esté yendo lento no era bueno.

—Jungkook...

—Ya sé.

Se removió en su sitio, y difícilmente pudo sacarse la parte de arriba de su traje -el cual aún tenía- y tirarlo a cualquier parte.

—Son rosa.— murmuró Taehyung, con la mirada oscura.—Lindos.

Dirigió su boca a los bonitos pezones del menor, tomando uno en su boca y mordiendo ligeramente.

—Ah~...h-hyun..

Motivado por los constantes gemidos de Jungkook, lamió, besó, y mordió a su gusto sus pezones, sintiendo al menor temblar un poco.

—Ah...hyung...uhm...

No iba a quitar completamente la parte inferior de su traje, Taehyung sólo bajó un poco sus pantalones ajustados blancos, ésos que fácilmente se podían confundir con panti medias, y también el bóxer negro del menor, para luego tomarlo de las nalgas y levantarlo lo suficiente para que sus erecciones, ahora libres, se encontraran.

Abrió la boca, sin emitir sonido, con una expresión de claro placer.

Jungkook había soltado su hombría, pero éso sólo duró unos instantes, ya que momentos después cerró su mano, ésta vez en ambos miembros.

—Hyung...uhm...y-ya no p-puedo esperar...m-más...

—Ni yo…















[ ° ^ ° ]












—¡Ahh~! ¡Es- espe-, hyung!

Taehyung hizo como si no lo escuchaba, y rápidamente metió el tercer dedo.

—¡Ah! ¡Hijo de puta!— gritó el menor, sintiendo mucho dolor en su ano ya-no-virgen.— Du-duele...

—Mi polla dolerá más, aguanta~

Empezó a mover sus tres largos dedos en el interior del menor, sintiendo su estrechez y el calor que emanaba.

Jungkook, después de unos minutos sintiéndose mierda por el dolor, ya se estaba "acostumbrando". Se encontró a sí mismo gimiendo cual puta y pidiendo por más.

—M-métela de un jodida vez... uhm~

—Los deseos de mi bebé, son órdenes~

Con un pequeño chasquido, sacó sus dedos del rosado ano del menor, admirando cómo éste se contraía, incitándolo, haciendo que su pene se pusiera más duro, si éso era posible.

—Es hora...— murmuró más para sí mismo que para el menor.

Agarró la punta y la dirigió a la palpitante entrada, metiendo ligeramente un poco, con cuidado de no lastimar al menor.

Jungkook se removió y lanzó un pequeño gemido, más de dolor que de placer, pero se esforzaba por recibirlo. Todo, dentro de él.

Cuando por fin estuvo completamente dentro, se concentró en Jungkook, quien apenas y retenía las pequeñas lágrimas que amenazaban con salir.
Con cuidado, llevó una mano a la cara del menor, acariciando su mejilla izquierda y depositando un tierno beso en su frente.

Descuida, trataré de que no duela mucho. Porque efectivamente dolía, no le iba a mentir. No es que él lo hubiera sentido alguna vez -el que alguien se la meta-, pero según le contó Jimin, era un dolor infernal. Al menos el comienzo.

Jungkook, al ver que su hyung no se movía, comenzó a mover difícilmente sus caderas, indicando así que estaba listo.

Taehyung captó la indirecta del menor, y comenzó a moverse lenta y pausadamente, sabiendo que Jungkook aún sentía dolor, y no queriendo lastimarlo.

Jungkook ya no tenía los ojos acuosos, ni parecía estar a punto de llorar. ¿Ya no le duele? Se preguntó Taehyung.

Obtuvo su respuesta pocos segundos después.

—¡Uhm! Hyung, m-más rápido...

Sintiendo su corazón latir frenéticamente, obedeció al menor y empezó a moverse más rápido.

—¡Ah, sí! Uhg, m-mierda..

Taehyung se concentraba en las expresiones y sonidos que hacía el menor, provocando en él la sensación de hacerlo cada vez más salvaje. Fuerte, duro, rápido.

Con una sorprendente e inesperada fuerza, alzó al menor y lo sentó en sus piernas, sin dejar de profanar el ano del menor.

—¡Uhmp! ¡Ah~!

En éste punto Jungkook sentía que podía desfallecer de tanto placer.

Comenzó a dar saltitos sobre la polla de su hyung, y se dio cuenta de que le empezaba a gustar mucho aquella posición. Aunque lastimosamente no duró mucho. Taehyung prácticamente lo tiró de nuevo a la cama, ésta vez boca abajo, y volvió a entrar en él.

—¡Mierda!— ésta vez fue Taehyung quien gritó. ¿En verdad merecía sentir esto? Debió haber hecho algo sumamente bueno para que esto le pasara. Porque para Taehyung esto era una bendición.

No hizo movimientos lentos, decidió saltarse ésa parte, y follar al menor con todas las fuerzas que le quedaban.

En la habitación se podían escuchar claramente el choque de pieles, los chasquidos que sonaban al sacar y meter su polla, la cama retumbar con la pared insistentes veces, y por encima de todo, los gemidos de ambos jóvenes perdidos en el éxtasis.

Taehyung, con la cordura hecha una mierda, jaló del cabello al menor con una mano y levantó su cabeza hasta poder besar su cuello, y morderlo y succionarlo a su antojo, y con la otra mano sobrante, lo ayudaba a moverse a su ritmo.

Jungkook sintió un inmenso placer repentinamente, sacándole un grito.

—¡Ah! ¡Taehyung ahí! ¡Oh, mierda, sí!— su hyung había soltado el agarre a su cabello, por lo que dejó caer su cabeza en la almohada, dejándola con un poco de baba y mordiendola por el orgasmo cada vez más cerca. Levantó un poco más su culito, permitiendo así que la polla del mayor llegue aun más adentro, violando su próstata.

Taehyung sintió ése inmenso calor recorrer cada parte de su cuerpo, y supo que estaba cerca.

—H-hyung y-ya me v-vengo...uhm~...

—Yo también bebé.— respondió sin dejar de moverse.

Unas estocadas más y un pequeño jalón en su pene por parte de mayor, bastaron para que Jungkook soltara un grito ahogado y tirara la cabeza hacia atrás, llegando a su preciado orgasmo.

Taehyung llegó segundos después, nunca saliendo del interior del menor, con un gruñido saliendo desde el fondo de su ser y cayendo a un lado de la cama, junto a Jungkook.

—Eso...fue...

—Asombroso.

Jungkook sonrió, y le dio un tímido beso en el cachete.

—Volvió.

—¿Quién?— preguntó Jungkook, desconcertado.

—Jungkook tímido.— Taehyung contestó simplemente, ganándose un ligero golpe en la frente.—Bueno no importa. Tengo sueño~

—Yo también, hyung, pero tenemos que ducharnos~.— bostezo.

El mayor lo rodeó con sus brazos y lo atrajo hacia sí, envolviendo a ambos en una calidez absoluta.

—Mañana lo haremos, ahora duerme, bebé.

—No soy un bebé...— contestó, cayendo dormido instantes después.

Tal vez no usaron ningún artefacto de la caja pero, mierda, no pareció malditamente necesario. Estaban bien así, solo con sus cuerpos y dándose amor ellos mismos, sin necesidad de nada ni nadie más.




































[•••]

Ya no escribiré esto never in the life. No es lo mío :'u

tENGO QUE IR AL COLEGIO AKHDKSNFKLD
-huye-

-okko









































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