Crossover
Era algo nuevo, ese puesto de comida rápida era algo totalmente igual que los personajes que estaban ahí armando las mesas para su negocio.
—¿Uh? Ah, bienvenidos al Café Nagi —un chico de cabello morado que le llegaba hasta los hombros, sonrió mientras se acercaba al par de hermanos que veían curiosos el vehículo—, los podremos atender en un momento, sólo esperen a que terminemos de instalarnos-.
—¿Qué es exactamente lo que venden? —Saburo preguntó curioso mientras dejaba que el idiota de su segundo hermano mayor tocara curioso el mostrador donde habían unos pocos frascos con ketchup y mostaza, además de algunas cajas con lo que parecía ser ingredientes, un segundo antes de que esta colapsara tirando todo lo que había en un fuerte estruendo, ambos chicos voltearon a ver al chico con gorra que estaba por entrar en pánico al ver el desastre que causo— ¡Jiro!
—¿¡Qué fue lo que pasó!? —un chico albino con ojos azules similares a una estrella se acercó preocupado, probablemente al escuchar aquel estruendo.
—¡Y-Yo...!
—¡Lo lamentamos mucho! ¡Mi hermano es un verdadero idiota! —el chico de ojos bicolor azul y verde hizo una referencia mientras se "disculpaba" en nombre de su hermano.
—¿¡A quien llamas idiota, Saburo!?
—E-Está bien, cálmense... —el chico de cabello violeta estaba un tanto nervioso al ver como el otro par pasaba de disculparse a pelear entre ellos, observó al albino buscando que le ayudará a calmar la situación— Kogami-san, un poco de ayuda...
—¿¡Pero qué rayos pasó!? —y para empeorar las cosas ahora apareció un tipo bastante alto de cabello negro con flequillo morado y rosa junto a un chico de ojos esmeralda que solo suspiró molesto, se a una de las mesas y dejo unas bolsas, antes de acercarse a revisar las cosas tiradas— Jin-san, ¿qué rayos pasó-?
—No interesa que pasó, van a pagar cada yen perdido en estos ingredientes. Ahora.
—¿Ah?/¿Eh? —Jiro y Saburo dejaron su discusión cuando el chico de ojos verdes se les acercó y extendió su mano para recibir el supuesto dinero de compensación por el accidente del mayor de ambos.
—Yusaku, tiene razón, si no es en efectivo, entonces por tranferencia o lo que sea; pero deben pagar por los ingredientes perdidos —ahora el chico albino hablo mientras se situaba al lado del chico de ojos verdes, como si buscara apoyarlo, y se cruzaba de brazos viendo fijamente al par de hermanos que solo los veían estupefactos.
—Bueno.. supongo que es-.
—¡POSTE! —un fuerte grito de una voz, aparentemente conocida por todos los involucrados del momento anterior, seguida del sonido de un auto derrapando y claramente acompañado luego por el de un choque, además de la caída del mismo objeto a pocos metros de donde el grupo había armado su escena; interrumpió y dejó de lado todo lo anterior, en especial cuando del auto involucrado bajo un chico de cabello negro de aspecto similar al de los chicos con lunares— ¡Maldita sea Samatoki, ¿por qué mierda tienes que ser tan imbécil como para dejarte intimidar por motociclista?! ¡Mira, casi te estrellas contra un carro de comida!
—¡Ichii-nii!/¡Nii-chan!
—¡Si tanto te molesta como conduzco, entonces devuelvete con tus malcriados hermanos a casa caminando! —un sujeto albino y de ojos rojos salió del auto peleando con la bolsa de aire, que probablemente se activó por el accidente. Comenzó a revisar su auto y entre maldiciones sacó su celular, probablemente para llamar una grúa.
—¡Caminar sería mil veces menos peligroso que ir en un auto contigo, siscon! —Ichiro volteo a ver molesto a sus hermanos mientras le levantaba el dedo del medio al albino— ¡Jiro, Saburo! ¡Vámonos ya, dejemos a este idiota resolver sus problemas con motociclistas solo!
—¡Hey! Alguien aún debe pagar por los ingredientes que ese chico arruinó —el joven de ojos estelares trató de detener al par de hermanos que fueron corriendo con su hermano mayor, Ichiro sólo levantó una ceja antes de soltar un "¡ha!" y señalar a su novio que ahora estaba distraído mientras seguía hablando por celular.
—Cóbrenselo a ese imbécil, si se opone, sólo llamen a la policía y pregunten por el detective "Iruma Jyuto" y díganle que Samatoki volvió a estrellar su auto.
Fue todo lo que el mayor del trío de hermanos dijo antes de irse con estos en alguna dirección bastante molesto. Más tarde fue complicado para los trabajadores el explicarle al dueño de aquel carro de comida, Kusanagi Shoichi, todo lo acontecido sobre porque tuvieron una casi disputa con alguien de aspecto tan aterrador mientras varios encargados se encargaban del poste caído; principalmente porque les pareció curioso el que su voz fuera tan similar al del hermano mayor de los dos adolescentes.
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