Capitulo 9 Los buenos días
Sentada sobre la cama de sábanas blancas Yuna obcerva a Hyera desvestirse frente a ella con movimientos seductores para después acercarse lentamente y comenzar a desabotonarle la camisa.
- Te vez mucho más hermosa desnuda, sin ese aburrido conjunto de oficina - acaricia los pechos de Yuna aún sobre el sujetador.
- Es fácil para ti decirlo cuando todo te queda bien - acaricia la mejilla de Hyera.
Este roze junto con el cumplido de Yuna logra ruborizar levemente a la pelirosada que continúa desvistiendola quitando su pantalón.
Una vez liberada de la prenda inferior acaricia el pié izquierdo de Yuna y va subiendo su trazo por toda la parte inferior de su pierna hasta tocar el borde de sus bragas.
- Espero que también me quedé bien tú sabor en mi boca - quita sus bragas y le deposita un pequeño beso en la zona pélvica.
- Deja de jugar, es tarde - aparta un poco a la pelirosa negándo el acto sexual por el momento.
- ¿Ya estás cansada?, que débil - se burla Hyera al ver a Yuna adormilada. Termina de quitar su camisa y el sujetador, así dejándola completamente desnuda - Trabajas demasiado, deberías darte unas vacaciones.
Y con un último beso se recuestan juntas para una vez más dormir abrazadas sintiendo sus pieles y el calor que desprende cada una.
Hasta que Yuna poco a poco va despertando de aquel sueño profundo percatandose casi al instante de una sensación incomoda de sensibilidad y humedad en su entre pierna, pues siente como algo carnoso y mojado la está estimulando manteniéndola en estado de excitación.
Entonces abre los ojos para encontrar la cabeza de Hyera hundida entre sus piernas, saboreando su feminidad, parecía que esto sucedía mientras ella dormía hasta que la propia excitación fue capaz de despertarla.
Cuando su cuerpo recupera la conciencia por completo, se vuelve más sensible a la estimación de Hyera lo que la hace gemir, y cubre de inmediato su boca al intentar disimularlo aunque no logra su cometido.
Entonces Hyera se da cuenta de que Yuna yace despierta disfrutando tanto como ella mientras saborea ese delicioso manjar que Yuna le brinda.
- Hyera - suspira el nombre de la pelirosa mientras que le enreda sus dedos en los cabellos rosas, presiona su rostro sobre su zona íntima y emplea sus
pies para acariciarle la espalda - ¿Que crees que estás haciendo? - dice aún adormilada y aunque se expresa con molestia al ser tomada por Hyera mientras dormía inocentemente, aunque su cuerpo delata su excitado.
- Dándote los buenos días, ¿no es obvio cariño?.
Hyera como respuesta continúa dando intensos y profundos
lametazos, finalizando con una presión en su clítoris que termina tensando a su hermosa pelinegra.
Presiona suavemente
sobre ese elixir de tal manera que separa sus labios, aún sin penetrarla.
Yuna se humedece, mezclándose sus fluidos con la saliva de Hyera que continúa lamiendo con sutileza sobre la seductora feminidad. Yuna gime de forma casi imperceptible y sacude su sus caderas contra el rostro de Hyera.
Y ella continúa usando su lengua como un arma, finalmente introduciendola en ella, hasta hacerla llegar a un intenso y mojado orgasmo.
- Buenos días cariño - dice Hyera separándose de la humeda intimidad palpitante de Yuna y repartiendo besos por su cuerpo desnudo, colocándose sobre ella.
Se detiene en sus pezones rosados para saborearlos.
- Oye... Hyera - Yuna llama a la pelirosa e intenta apartarla de sus sensibles pezones.
Pero Hyera hace caso omiso pues está tan concentrada chupando y dando leves mordiscos sin parar.
Y aunque sus gemidos delatan a una Yuna exitada, logra juntar fuerza para tomarla y empujar a Hyera estampandola sobre la cama siendo ahora ella la que está abajo.
Entonces Yuna con una mano sostiene las muñecas de Hyera sobre su cabeza. Sin más junta sus labios en un beso que comienza con suavidad pero que poco a poco se convierte en una ardiente danza de lenguas hasta que Yuna le pone fin mordiendo fuerte el labio inferior de Hyera causándole cierto dolor.
- ¿Esto te gusta?, ¿ser tomada a la fuerza? - Yuna dirije su mano a la intimidad de Hyera e introduce sus dedos con facilidad para comenzar a masturbarla.
- Tienes que admitir que fue divertido - dice Hyera entre gemidos.
- En ese caso también haré lo que yo quiera - le reparte besos por el cuello mientras sus embestidas se tornan más rápidas y profundas.
- Ahh, ¿estás enfadada conmigo?, pero lo estabas disfrutando.
- Si haces mucho ruido los pueden oirnos.
- Podría dejar de hacerlo si te detuvieras, ahhh - gime fuerte al sentir a Yuna presionar su clítoris.
Por otro lado Minji se encuentra empacando sus cosas para para terminar de desalojar el departamento donde tantos momentos bellos había compartido al lado de Yuna.
- Hee Yeon ya debe estar contenta - dice con indignación recordando el terrible trato que recibió por parte de la hermana de Yuna.
Mira una última vez las redes sociales de Hyera, encontrándose con otra foto de ella acompañada de Yuna.
- Esto no se puede quedar así tengo que hablar con Hyera - piensa mientras sigue espiando.
Cierra la puerta detrás de ella abandonando por fin el departamento.
Pero la tan nombrada Hyera poco se percata de los pensamientos de Minji pues entra al auto de Yuna sintiendo aún está tensión sexual bastante elevada.
Pues Yuna al conducir, Hyera aprovecha ese estado vulnerable para acariciar sus músculos de forma tentadora.
- ¿No puedes estar quieta un momento? - dice frustrada al no poder responder a las provocaciones de Hyera.
- Es imposible siendo tú - sonríe con esa característica mirada maliciosa. Yuna la mira espectante por un momento, dándose cuenta de como la luz de la mañana hace ver aún mejor los pigmentos rosas en la piel, cabello y ojos de Hyera - Si continúas mirándome así será más difícil para mí detenerme.
Yuna sonríe de lado - Es que aún no puedo procesar que allá aceptado a una demente como tú - dice con sinceridad.
- No lo pienses mucho, solo disfruta - Hyera se acomoda mejor en su asiento cruzando sus brazos.
- Supongo que es lo único que puedo hacer.
- Me gusta que cada vez seas más obediente - se burla Hyera.
Yuna aprovecha el alto para meter su mano bajo el vestido de Hyera mientras le roba un beso dejando a la pelirosa aturdida - No me confundas.
En ese momento el celular de Yuna suena al recibir una llamada de su hermana, ella contesta poniendo el alta voz.
- ¿Yuna?, estoy en tú casa ya terminó de ser amueblada, también te tengo algunas noticias.
- Ya voy para allá, gracias Yeon - termina la llamada.
- ¿Quién era ella?.
- Mi hermana.
- No sabía que tenías una hermana...
¿Será tan atractiva como Yuna?. Es lo primero que pasaría por la cabeza de Hyera.
- Ahora lo sabes. ¿Y que hay de ti?.
- Yo soy hija única.
Yuna conduce hasta su casa llevando a Hyera con ella.
Una vez estacionado el coche en el garaje se detiene antes de abrir las puertas.
- Es muy pronto para traerte aquí pero fue una urgencia.
- No te preocupes yo estoy perfectamente bien, llamaré a mi representante para que venga por mí - Hyera repentinamente se coloca sobre Yuna en el asiento de el auto - Solo dame un poco más de ti.
Yuna sin poder resistirse al tener a semejante mujer en esa posición corresponde a sus besos mientras sus manos traviesas la sostienen de el trasero.
Sabe que no puede estar haciendo esto pues en cualquier momento podría aparecer su hermana buscándola.
- Empezaste bien el día - y como si lo hubiera manifestado la suave voz de Yeon suena fuera de el vehículo.
Ambas mujeres se apresuran a separarse.
Cuando Yuna abre la puerta Hyera es la primera en bajar acomodando su corto vestido, mientras Yeon la observa de arriba a abajo.
- Así que tú eres la hermana de Yuna - comenta Hyera una vez que termina de acomodarse - Buen día soy Hyera embajadora de la marca de Yuna.
Ambas se saludan de mano.
- Buen día, soy Kang Hee Yeon.
Te conozco, eres aún más llamativa en persona.
Yuna sale de el coche después de Hyera - Me hubiera gustado que se conocieran en otras circunstancias... - dice con las mejillas rojas de la vergüenza.
- Descuida Yuna, se ve que llevan buena relación por el momento...
Entran en la vivienda siendo escoltadas por la Yeon.
- ¿Todas en tú familia tienen ese estilo de oficina? - pregunta Hyera a Yuna asegurándose de que Yeon estuviera lo suficiente lejos para escuchar - La verdad es que les queda muy bien.
- No pienses cosas extrañas de mi hermana...
- No lo digo en ese sentido...- aunque es verdad que a Hyera le resulta tentador intentar seducir también a esa mujer.
El celular de Yuna vuelve a sonar siendo esta vez algunos mensajes más de Minji.
(Espero verte una vez más)
Hyera es capaz de leer de reojo. ¿Que no se suponía que habían cortado comunicación?, ¿por qué Yuna aún la conserva en sus contactos?, ¿que significa ese mensaje?.
Aunque su cuerpo no lo demuestra la sangre le hierve de celos y decepción.
Pero por supuesto que eso no se quedará así, borrara por completo a Minji de la vida de Yuna a como de lugar.
Entonces es ahora ella quién recibe una llamada de su representante.
- Tengo que irme ya, nos vemos pronto Yuna - se despide dándole un pequeño beso en los labios.
- Te acompañare a la puerta...
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