Capitulo 15

- Voy a ser la envidia de otras marcas.

- ¿De que hablas?, estás en todas partes. Comienzo a sentirme celosa - Yuna toma una toalla y cubre el cuerpo semidesnudo de Hyera después de la sección de fotos.

- No tienes por qué cariño, soy y seré toda para tí.

- Es bueno saberlo - dice Yuna para después depositar un beso en la frente de Hyera - Salgamos de aquí, estoy ansiosa por pasar tiempo contigo.

Hyera abraza a Yuna descansando su cabeza en su hombro - Es justo lo que necesito.

Así lo hacen teniendo una cena de ellas dos solas.

El restaurante es coqueto con velas, ambiente tranquilo, buena comida y el mejor vino. Yuna no puso límites, quería impresionar a Hyera después de que la misma tomo el valor de formalizar su relación junto con un lindo detalle.

Ambas tomaron una botella entera de tinto, otra de champagne, más la copa de el aperitivo.

- Adoro la vista que tengo ahora mismo - expresa Hyera con los ojos muy puestos en Yuna.

Por supuesto que siempre consigue impresionarla aunque no se de cuenta, pues para Hyera tan solo con la presencia de la pelinegra es suficiente para estar completamente rendida a sus pies.

Se dejan llevar por el ambiente relajado e intimo.

Yuna entre las copas de buen vino, va contándole a Hyera sus resientes sentimientos encontrados.

A Hyera le conmueve aquello aunque también esta ciertamente excitada, tanto que le hace preguntas a Yuna permitiéndole adentrarse más en los aspectos picantes de sus pensamientos por ella. Todo lo que le gustaría hacerle, sin omitir intencionadamente detalles de algunos de sus deseos más fogosos.

Sus palabras, el alcohol y la atmosfera de intimidad que han creado, hicieron a Hyera notar el pinchazo del deseo en su sexo.

Yuna al darse cuenta no puede evitar tocarla disimuladamente por debajo de la mesa, adentrando su mano en esa atrevida minifalda, ladea sus delgadas panties e introduce sus dedos en su intimidad así comprobando lo húmeda que esta.

- Creo que me adelantaré al postre - Yuna lleva sus dedos a su boca sonrojando a Hyera.

- Estás tardando demasiado cariño - con esa mirada seductora, da el último sorbo a su copa de vino.

Y en otra parte de la ciudad Minji con nerviosismo observa a Minjae  recibir tranquilamente su orden en el café donde se han reunido. Traga saliva mientras lo único que puede hacer es esperar a finalizar el encuentro después de haber sido interrogada.

A Minji le resulta bastante extraño el ser contactada por la pelirroja de forma tan repentina con el único fin de tener información de Hyera y Yuna, después de no saber absolutamente nada de su paradero durante tanto tiempo.

- Es todo por ahora Minji, agradezco tú aportación.

- Minjae...¿por qué te interesa tanto saber de Hyera?, se supone que ella te  hirió de la peor manera.

La expresión de Minjae cambia por completo ya que la pregunta de Minji parece que no ha sido mucho de su agrado.

- Mira esto - Minjae busca en el bolsillo de su abrigo y saca un fajo de billetes - ¿Es la razón por la que has venido no es así?, ese es el trato que te dí. Yo te haría unas preguntas y tú responderias. Es todo - Minjae toma una parte de los billetes y se los entrega a Minji.

- Espero que no vuelvas a meterte en problemas por culpa de Hyera...- Minji observa los billetes en su mano.

- Que adorable, ¿estás preocupada? - expresa Minjae con burla.

- Yuna...Hyera...Ambas actualmente juntas son mujeres con mucho poder. No quiero volver a ser lastimada por ninguna.

- Descuida, todo lo que me has contado es completamente confidencial y entre nosotras - Minjae sonríe para tranquilizarla - Que tengas una buena noche - se despide antes de marcharse de el lugar.

Minji mira por la ventana, el auto en el que se acaba de adentrar la peliroja antes de que se aleje hasta desaparecer de su campo de visión.

Ese reencuentro le a traído tanta nostalgia, entonces de forma casi inconciente toma su móvil y busca en sus contactos el número de Yuna para contarle con entusiasmo a quien se acaba de encontrar.

Pero la llamada es desviada haciendola caer de nuevo en cuenta de su ruptura.

Que difícil es asimilarlo...

Minji sin más remedio continúa con su camino.

Pero otro celular timbra de manera insistente por lo que a Yeon no le queda más remedio que soltar el volante en medio de el tráfico y contestar, sin imaginarse qué a lo lejos esa misma pelirroja desde su auto la observa fijamente con tanta curiosidad.

- Esa mujer...es tan parecida a Yuna. ¿Acaso será ella? - Minjae piensa en voz alta sin apartarle la mirada.

Entonces decide bajar el vidrio de la ventana para verla más a detalle lo que termina llamando la atención de Yeon, sus miradas coinciden por unos segundos hasta que el semáforo muestra la luz verde para avanzar.

Minjae al perderla de vista vuelve a acomodarse en su asiento.

- Tiene que ser ella...- dice convencida - Captura las placas de ese auto - pide a su chófer.

- Entendido - este le responde extendiendo la camara.

- No la he visto acompañada de Hyera, ¿estarán distantes? - Minjae se pregunta.

Sin imaginarse qué en efecto ellas están juntas disfrutando de la noche en el balcón de la habitación.

Hyera aspira el cigarrillo y expulsa el humo cuidadosamente intentando no asfixiarse con sus propios jadeos siendo estos la reacción automática de su cuerpo al estar siendo intensamente estimulada en su sexo por la lengua de Yuna.

- Cariño, ¿cuánto más piensas seguir ahí abajo? - dice entre gemidos.

- Tus rodillas estan débiles y temblorosas pero no te has venido, ¿acaso te resistes? - la mira desde abajo sin apartarse de su intimidad y al contrario de ello se adentra aún más entre sus pétalos al penetrarla con su lengua.

La respiración caliente de Yuna junto con la vista de sus pechos apunto de salirse de la toalla de baño hace que Hyera continúe excitada.

- Yuna...- gime - sigue así... - deja el cigarro sobre el cenicero que está en la cómoda para dedicarse completamente a recibir las caricias de Yuna.

Inclina su cabeza atrás dejando escapar un fuerte gemido una vez más siendo penetrada hábilmente.

- Tan suave en todas partes - Yuna murmura entre profundos lengüetazos que terminan haciendo ligera presión en su clítoris.

- Tú lengua, está adentro...- gime Hyera

Yuna vuelve continúa degustandose en la zona íntima de Hyera a profundidad viendola desde arriba.

Hyera masajea el cuero cabelludo de Yuna estimulandola, lo que la insita seguir a poseyendo su feminidad por completo, saboreandola, hundiendose en su mojada entrada una y otra vez.

Cómo le encanta esa sabrosa zona de Hyera, si fuera por ella pasaría toda una noche entera disfrutandola.

Yuna aprovecha la distracción de la pelirosa y la penetra fuerte usando sus dedos, haciéndola llegar inevitablemente al orgasmo.

- Estás tan agresiva esta noche cariño...

- Aún así lo estás disfrutando - dice al sentir como los fluidos empapan su mano.

Esperar el transcurso de él día para encontrar un buen momento de hacerle el amor a su adorada Hyera se a convertido en uno de sus pasatiempos favoritos. Piensa en ello al verla a su merced, sudorosa y con la respiración agitada.

Yuna suve repartiendo besos y lamidas desde abajo hasta llegar a los pechos de Hyera, estimula los pezones son su lengua y juguetea con ellos apretandolos suavemente.

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