Capitulo 12 Propuesta

Ambas cenan juntas pues por el momento Hyera pasaría en casa de Yuna debido a las altas horas de la noche.

- Eso fue divertido, estuviste increíble - Hyera abraza a Yuna y besa su mejilla - Eres mi heroína.

- Espero que sea suficiente para hacerla entender - la mira de reojo.

- Ya está advertida sería aún más estúpida al intentar algo de nuevo - se aparta Hyera acomodando su cabello - ¿Pero que hay de ti Yuna?, ¿como te sientes al respecto?.

- Fastidiada.

Hyera vuelve a acercarse a Yuna analizando su lenguaje corporal.

- ¿No has sentido nostalgia al ver a Minji de nuevo?.

Yuna niega con la cabeza - ¿Estabas preocupada? - sonríe con ternura a la pelirosa y acaricia su mejilla.

- Si, lo admito.

- Descuida, mis sentimientos por ella no existen más.

- Me siento mejor escuchándolo de ti - Hyera toma la mano de Yuna y se miran fijamente a los ojos, después a los labios.

Yuna es la que termina de acortar la distancia entre ellas. Hyera no corresponde de inmediato, ya que la ha agarrado con la guardia baja, pero esa manera de besarla es tan seductora que no puede contenerse por más tiempo y termina accediendo al beso gustosa, y aún más estando tranquila de saber que no existe posibilidad para Minji de arrebatarsela.

Ninguna después de eso a comentado algo de lo sucedido simplemente se mantienen en silencio cada una con un mundo dentro de su cabeza.

Sobre todo Hyera pues sus ojos se mantienen distraídos admirando a la atractiva Yuna, luce tan bien de perfil, en verdad en cualquier ángulo donde la mire.

Mientras continúa viéndola, el deseo por tocar de nuevo esa curvilínea figura va en aumento, pues esos pechos enormes, caderas anchas y trasero firme la están excitando demasiado.

- ¿Yeon no se encuentra hoy? - Hyera pregunta sin apartarle la mirada.

- No, esta ocupada con algunos asuntos - Yuna niega.

Genial tiene privacidad para hacer suya de nuevo a Yuna.

La mira ocupada quitando su chaqueta.

Entonces se acerca a ella desde atrás para ayudarla. Una vez fuera la prenda, abraza su cintura y posa su rostro en la curva de su cuello.
Reparte algunos besos por la zona.

Por otro lado la respiración suave de Hyera le produce a Yuna pequeños espasmos, su aliento húmedo la hace sentir cosquillas en su estómago.

- Estás de buen humor.

- No puedo resistirme más - Hyera susurra mientras sus manos bajan por las caderas de Yuna que la vuelven loca y las sostiene pegandolas contra su pelvis con el objetivo de sentir ese trasero restregandose en ella - Que sexy - susurra Hyera.

Siguió besando su cuello, mordiendo suave en ocasiones.

Su mano le aprieta un pecho aún sobre la ropa, lo acaricia y estimula antes de meter su mano bajo la blusa junto con el sujetador teniendo contacto directo en su suave piel.

Lame detrás de su oreja, ahora dirigiendo su otra mano al borde de el pantalón deslizandola por su vientre para introducirla en su ropa interior.

Yuna se tensa sintiendo los finos dedos de Hyera en su zona íntima y pecho.

Entonces Hyera al notar como su cuerpo reacciona el único pensamiento que pasa por su mente es que sus manos no podrían estar en mejores sitios.

- Yuna estás caliente - dice al sentir la calidez entre sus piernas.

- No digas...- responde intentando no gemir.

- ¿Te avergüenzas? - expresa con lujuria al tenerla sometida.

- Por supuesto, no has dejado de verme como una pervertida - expresa Yuna.

- Ahh?, pero no es la primera vez que hago esto - introduce un dedo y aprieta su pezón, haciéndola gemir sensualmente.

Provocada por los sonidos de Yuna, Hyera besa su hombro descubierto, juega con su ceno y acaricia su clítoris, en línea recta, en un vaivén de adelante y atrás, explorando con sus dedos toda su anatomía, amenazando con introducirse en cualquier momento. Continúa así notando cada vez más su humedad, masturbandola, disfruta la sensación de su cuerpo contrayéndose.

Libera su pecho para tomar su rostro y facilitar el acceso a sus labios con los de ella, se acerca uniendo sus labios en un beso suave.

Entonces sus dedos entran lentamente en ella y el beso continúa suave, tierno, con una mezcla de deseo y cariño que no pasa desapercibido por Yuna, pues su labios recorren lentamente los suyos, acariciándolos como si estuvieran hechos de algodón, lo que estremece su cuerpo.

Poco a poco perdidas ante los encantos cada una de la otra, se sienten tan bien besando sus labios, tan placentero que sus corazones piden a gritos llegar aún más lejos.

Hyera recuesta a Yuna sobre la cama con cuidado y sus manos recorren su cuerpo con dulzura.
Por encima de la blusa hasta llegar a su abdomen, justo ahí se encarga de retirar la prenda.

Vuelve a besar su cuello, bajando a su pechos hasta llegar a su abdomen. Con esas mismas caricias y esos besos furtivos, se dedica a quitar su jean para luego retirar su panty con una suavidad exquisita.

Un nuevo beso vuelve a apoderarse de los labios de Yuna mientras su mano pasea por su pechos, sus dedos apretaron lo justo en sus pezones como para acelerar su corazón de nuevo. Al mismo tiempo acerca su boca hasta llegar a ellos.

En un momento Yuna se ve obligada a parar la mano de Hyera que de nuevo, tomaba el camino de su vientre hasta su pubis. No, aún no.

Yuna arrastra a Hyera arriba de la cama, obligandola a acostarse abriendo sus piernas dejando expuesta su panty así facilitandole retirarlas junto con su falda, blusa y sujetador. Ahora las dos al desnudo se acercan para volver a sentir sus labios.

Desde abajo podían ver sus pechos tocándose. Yuna aprieta los de Hyera dulcemente antes de lamerlos. Ella responde al contacto sintiendo la humeda lengua de Yuna paseando en círculos sobre ellos que poco a poco la llevan a la locura.

Yuna queda sobre ella y le susurra al oído - Siéntate en mí cara.

Hyera no dice nada, tampoco responde simplemente se sienta sobre su cara como ella lo acaba de pedir. El aliento caliente de Yuna la estima antes que su lengua. Cálida y húmeda se menea hasta dar con mi su clítoris. Las piernas de Hyera tiemblan ligeramente.

Bajando su mirada se encuentra con los ojos grises de Yuna y sus cabellos negros extendidos en la almohada, ahora siendo ella quien la mira como una pervertida pues su boca se pierde entre sus muslos. Sus manos en su culo aprietan con cariño. Mientras ella solo puede sentir, y dejarme llevar, sintiendo como su lengua repasa una y otra vez su clítoris.

Unos dedos separan sus glúteos y su respiración continúa agitada allá abajo. Entonces Hyera levanta las caderas un poco para dejarla tomar aire antes de volver a ahogarla.

Cuando su lengua se cuela en su interior, su vagina se contrae al contacto. Arranca largos gemidos en Hyera. Su clitoris volvió a ser el centro de atención sin sacar su lengua de el interior, sus muslos se fueron tensando a medida que su lengua hace de la suya, Hyera va sintiendo como el orgasmo pronto la recorrería. Tira de esos negros cabellos cuando la primera convulsión casi la derriba sobre la cama. Entonces frota su sexo contra su cara mientras finalmente termina corriendose a mares. Pero Yuna la sujeta firmemente para que no escape. Mueve su lengua con rapidez provocandole un segundo orgasmo, Hyera se corre en su boca entre gritos y temblores. Hasta que su contacto se vuelve demasiado intenso, Yuna la libera dejandola caer hacia un lado.

La pelirosa con los ojos cerrados se recupera de su trance pero no tarda en sentir una boca sobre la suya. Al abrir los ojos encuentra a Yuna. Si era ella, sus grises ojos la miran con ternura mientras pasa una mano por su cara para quitar su pelo enredado. Vuelve a besarla.

Se detiene quedándose ahí, recostada sobre los pechos de Hyera, acariciando juguetona sus pezones. Mientras Hyera siente como su cabello le hace cosquillas en la piel.
Se quedan reposando.

Cuando Hyera se recupera se levanta, abre sus piernas y las entrezala con las de Yuna. La humedad de sus intimidades se mezclan y el roce suave las hace dar vueltas en sus sentidos.

Hyera mete sus manos bajo los glúteos de Yuna y tira con fuerza de ella. Ambos sexos sensibles se frotan entre sí arrancándo gemidos largos.

Yuna aprieta los pechos de Hyera, mientras esta la mira directamente a los ojos, su mirada la pone más caliente. Pues aquellos ojos rosas en ese momento parecen sin fondo, lascivos, provocadores.

Sus caderas suben de ritmo. Con sus sexos inundados cada vez necesitando sentirse más unidas buscando el orgasmo y sus largos gemidos lo confirman.

Entonces, llegó arrasador, apretando sus sexos. Desbordando los límites del placer. Ambas se corren entre gemidos. Sus cuerpos tiemblan uno contra el otro con espasmos delirantes asta que se desenredan deshaciendo aquel nudo de deseo y se recuestan juntas aún con la necesidad de sentirse.

Mientras se recuperan sus sexos siguen contrayendose. Se los acarician despacio como queriendo aliviar la tensión y se besan con pasión.

Sus respiraciones van volviendo a la normalidad, Yuna le acaricia la espalda.

- Cuando te encontre tan sola y triste supe que está vez serías para mí - Hyera expresa con su voz seductora.

- Que sorpresa fue coincidir en ese momento - Yuna ahora acaricia su mejilla.

Hyera detiene su mano para acariciarla con la suya, mientras sus miradas se unen, considera que es un buen momento para hacer una propuesta.

- Quiero que seas mi novia - confiesa Hyera.

Yuna no puede ocultar su sorpresa siendo reflejada al abrir sus ojos de par en par, jamás pensó en tener algo sentimental con la pelirosa pues creía que lo que surgía de ellas era mero deseo.

Pero la manera en que acababan de hacerlo le comunicaba algo más que deseo. Lo estan sintiendo y es mutuo.

- Yo también lo quiero - termina respondiendo y unen sus labios.

Antes de dormir Hyera vuelve a mirarla de arriba abajo. Pensando en que si esto sería un sueño le gustaría recordarlo para siempre. Besa su pelo y duerme sintiendo su piel contra la suya. Abrazadas, se dejan caer en el sueño. Agotadas pero satisfechas.

Y al empezar el día ambas se despiden afectivamente antes de continuar con su rutina diaria en su vida laboral.

Yuna es quién se mantiene distraída pensando una y otra vez en todo lo sucedido pues era increíble como la pelirosa logra apoderarse de sus pensamientos últimamente y aún más después de finalmente formalizar su relación.

- ¿Lo dijo enserio? - es la pregunta que más vuela por su mente.

- ¿De que hablas? - pregunta Yeon pues se encontraban juntas desayunando en un restaurante.

Yuna la mira, al darse cuenta de que lo dijo en voz alta.

- Nada importante...es sobre Hyera.

- Ya entiendo...

Entonces conversan. Y por otro lado Hyera sonriente está lista para colaborar con su participación en un programa de tv sin poner mucha importancia pues su felicidad solo se debe a Yuna.

El pensar que a sido correspondida por ella hace que mantenga una impecable sonrisa duradera para su publico.

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