- ¡Hyunjin, ven aquí un segundo! - se escuchó en el apartamento -

- Voy, hyung - respondí mientras me levantaba lentamente de la cama - Dame un segundo

Tras ponerme unos calcetines calentitos salí del cuarto para ver que era lo que quería mi hyung. Con pasos lentos llegué a la cocina

- Al fin - sonrió y acarició mi cabellera - Necesito ayuda con la cocina

- Yo no se cocinar - recordé - ¿Cómo se supone que te voy a ayudar?

Él se encogió de hombros

- Yo tampoco sé - se rascó la nuca - Pero si incendio algo la culpa no será del todo mía 

- ¡Oye! - le di un leve golpe en el brazo -

- ¿Creías que nos íbamos a librar de quemar algo? - sacó la lengua - Mira que dejarnos solos... Y más cuando necesitamos comer

- Eres un caso perdido, Minho hyung - le besé en los labios - Mejor pedimos algo, no quiero que Chan hyung o Woojin hyung me vuelva a regañar

- No tengo dinero aquí - acarició mis orejas - Por cierto ¿Cuándo viene tu próximo celo?

- A finales de este mes, creo - ladeé la cabeza - ¿Por qué preguntas?

- Tenemos el comeback por esa fecha - dijo preocupado -Tendremos promociones que atender y sabes que usar supresores te sienta mal...

Agaché la cabeza

Sí, como bien habéis podido observar, yo soy un híbrido o, según la sociedad, un fallo de la naturaleza. Tenía celos de los que encargarme cada final de mes y unas orejas y cola gatunas que debía esconder

Mis compañeros de equipo me aceptaban y amaban tal y como era, al igual que mi pareja Lee Minho con quien llevaba dos años saliendo. Lo sorprendente fue la aceptación por parte de la compañía y del personal

Aunque la sorpresa se fue al descubrir que, mi modelo a seguir, también era un híbrido gatuno. Por ello nos reuníamos un par de veces cuando teníamos tiempo

- ¿Hyunjin? - me llamó sacándome de mi trance - ¿Pasa algo?

- No, no pasa nada hyung - me apresuré en contestar - Tendré que aguantarme entonces y usar los supresores - volví al tema anterior de conversación - No podemos retrasar el comeback, Stay nos espera

- Lo sé - suspiró - Quería saber si había alguna otra forma...

Negué con la cabeza

- No importa, de verdad - le consolé - Más importante, tengo hambre 

Lee Know sonrió 

- Manos a la obra entonces - me dio la espalda - Encárgate de cortar la verdura

- Oído cocina - sonreí -

Mientras me encargaba de la tarea que me había sido asignada comencé a tatarear, el mayor me siguió el juego y al final acabamos cantando a pleno pulmón

Aunque las risas se acabaron al ver como el sartén era consumido por el fuego

- ¿¡Cómo!? - pregunté - ¡Ni siquiera la hemos tocado!

- ¡Voy a por el extintor! - avisó -

Al salir el bajo de la habitación, la mesa comenzó a prenderse también 

- ¡Hyung, tenemos un problema! - chillé - ¡Y uno muy gordo!

Jadeando como si no hubiera mañana, volvió a la habitación con el extintor. Al ver la mesa se quedó con los ojos abiertos

Gracias a aquel artilugio del cielo logramos apagar las llamas. Nos quedamos en silencio por un buen rato

- Mejor llamo a Chan hyung - informé - Le diré que compre una mesa y sartén nuevas

- Y también la comida - se sentó en el suelo -

 - ¿¡Qué habéis hecho qué!? - me separé el móvil del oído -

- Es que teníamos hambre y no había dinero... - me excusé - ¡Pero no fui solo yo, Lee Know hyung también tiene culpa!

-¡Oye, Hyunjin! - se le escuchó de fondo -

- ¿Quién tenía pensado culparme al principio? - pregunté en tono burlón mientras le sacaba la lengua. Sonreí ante su silencio - Eso pensaba

- Céntrate, Hyunjin - el líder suspiró - Ya vamos todos de camino. No toquen lo que hayan quemado y ni se les ocurra intentar cocinar de nuevo. Traeremos comida... Y una mesa

- Gracias, Chan hyung - dije alegre -

- Sí, como sea Jinnie. Tened cuidado - colgó -

Salí de la cocina para ir a la sala de estar, lugar en donde el mayor me esperaba sentado y con una sonrisa

- ¿Qué te dijo? - abrió ambos brazos -

Entendiendo lo que me quería decir corrí a abrazarle 

- Que traerán comida - respondí - Y la mesa también

- No te quemaste en las orejas o en la cola, ¿Verdad? - preguntó mientras revisaba los lugares que había mencionado -

- No - respondí mientras me acurrucaba - ¿Tú te quemaste?

- Tampoco - murmuró - La única baja que hubo fue la mesa

- Y el sartén - reí -

Me miró fijamente

- Me gusta mucho el sonido de tu risa, Hyunjinnie - escondió su rostro en mi cuello - Y tu olor también

Acaricié su espalda

- ¿Habrá alguna manera de adelantarte el celo? - preguntó con voz ronca -

- No lo sé - respondí con el mismo tono - ¿Quieres probar?

Se separó para besarme en los labios

- Sólo si tú quieres - al verme asentir repitió el gesto anterior - Vamos a la habitación entonces