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Min Yoongi no sabe qué hacer con aquel pequeño y dorado girasol... Que no se ha alejado de su lado a pesar de los años, y del cual ya se ha acostumbrado.

—¿Hyung, te parece si salimos hoy? El día está bonito.— pregunta HoSeok, quien feliz se levantó apenas lo vio salir de su salón de clases. Yoongi suelta un suspiro cansino, caminando a la par con el pelirrojo, mientras acomoda su mochila.

—No, el sol es insoportable.

—¡Pero sin sol no puedes comer helado!— exclama el menor, haciendo que el azabache dibuje una media sonrisa.

—¿Quién dice? Yo puedo hacerlo.— alega.

HoSeok entrecierra los ojos, dudando.

—Ajá, ¿como la otra vez que comiste uno en invierno y te enfermaste?— recuerda, y aunque Yoongi se encoge de hombros por eso, tan solo niega y continúa su camino.

—Fue culpa del helado.— refuta sencillo. El pelirrojo rueda los ojos.

—Vamos Yoongi-hyung, no seas malo. Es más, yo te invito, solo disfrutemos de este bonito día, ¿sí?— insiste una vez más.

—¿Si te digo que sí, dejarás de insistir?— pregunta, y aunque Hobi hubiese preferido otra respuesta en lugar de aquella, sonríe dulce para asentir después. Ya poco a poco se iba a ganar el corazón del difícil hyung, de tal forma que pronto él sería quien le insista en salir.

Es un sueño muy bonito que tiene desde pequeño.

—Lo prometo.— habla entonces, viendo de pronto a Yoongi acelerar levemente su andar. Dejándolo atrás.

—Vale, camina entonces.

Hobi sonríe ampliamente —¡Eres el mejor, hyung!

Esa tarde de cálido color, Yoongi pagó los helados en lugar de Hobi, no porque este no tenía dinero, sino porque según Yoongi, debía llegar temprano a casa para ver a su perrito Holly.

HoSeok anota aquel día como su primera cita de aquel año.

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—Entonces qué.

—¿Qué de qué?

—¡¿Qué pasa con Hobi?!— exclama Jin, y Yoongi simplemente quiere estampar su cara contra la carpeta. Suficiente tenía esa mañana con levantarse temprano y decirle a cada compañero de clase que aliste sus trabajos por ser el jodido delegado elegido por todos, cuando claramente dijo que no le interesaba.

Yoongi no tenía ganas de andar aguantando a Jin.

—Qué te importa.— contesta, y el rubio le mira ofendido.

—Hey, Min YoonGi, más respeto con tus mayores.— reprocha, pero el nombrado solo rueda los ojos, harto.

—Ya déjalo, Jin... Yoongi se nota estresado.— habla entonces NamJoon, luciendo ahora sus bonitas hebras rosadas.

—Gracias por la consideración, Nam.— murmura el azabache, hundiendo su rostro en sus brazos para así descansar lo que le queda, antes del inicio de clases.

—Solo lo digo porque últimamente he visto a Jungkook muy pegado a Hobi, nada más...— pronuncia Jin, queriendo llamar la atención del adormilado chico de piel blanca —. Pensé que ya se había cansado de estar detrás de ti, porque eres un amargado.— continúa, sin embargo, el rubio al no ver reacción alguna por parte de Yoongi, suelta un suspiro cansado para volver a su lectura.

NamJoon ríe ante aquella escena, para luego negar con su cabeza.

—Jin, dime, ¿desde hace cuánto conocemos a Yoongi?— pregunta el más alto, haciendo que el rubio mire hacia el techo, tratando de calcular.

—Desde hace... ¿Ocho años? Ni idea.— contesta.

—Ya, ¿y alguna vez nos prestó atención en las mañanas, donde siempre se queja y aprovecha para descansar?

—Oh... No.

—Piensa bien tus planes antes de ejecutarlos, Jin-hyung.— recomendó el de piel canela, recibiendo así un pequeño golpe por parte del rubio, quien lo interrumpió antes de que suelte su queja.

—Me llamas bruto una vez más, y no te daré de comer.— advierte, y aunque Nam quiere reírse por aquello, se abstiene a hacerlo por respeto al orgullo de su mayor.

Por su parte, Min Yoongi finge descansar mientras se pregunta por qué Jungkook parece andar tras de Hoseok últimamente. Era... Extraño, sobre todo porque el pelirrojo nunca le comentó nada acerca de él, cuando usualmente lo suele hacer cada que se ven.

Al terminar las clases, NamJoon, SeokJin y Yoongi se encuentran caminando por los pasillos, conversando acerca del nuevo trabajo grupal que dejaron, y lo insoportable que es no poder formar grupo entre ellos por órdenes del profesor Wang. Sin embargo, al escuchar una voz proveniente de atrás, el trío gira para toparse con Hoseok, quien después de hablar con JungKook, un chico de cabello azul y quien porta con orgullo su nuevo piercing cerca de su ceja, se acerca feliz hacia ellos.

—Ah, la juventud de hoy, cada vez más rebelde.— murmura Jin.

—Hablas como si fueras un anciano— le reprocha Nam —. Además, Kook se ve genial así.

—¿Hoy tienes un problema conmigo o qué, Nam?

—Yoongi-hyung...— saluda feliz Hobi, llamando la atención del azabache, quien después de ver a Jungkook irse, deposita sus orbes negros en el chico de hoyuelos bonitos.

—¿Qué quieres?

Jin quiere golpearse la frente ante esa respuesta tan descortés. Pero a Hobi parece no importarle.

—¿Te ha ido mal, hyung?— pregunta preocupado el pelirrojo, a lo que Yoongi asiente, a pesar de no ser eso del todo cierto —. Oh... Supongo que mejor hablamos en otro momento entonces, no quiero fastidiarte.— pronuncia, causando que Yoongi niegue y detenga su andar.

—Vamos a comer helados.— pronuncia el azabache, sencillo.

SeokJin y NamJoon no pueden creerlo.

—¿Ah?— murmura Hobi, sorprendido ante las palabras del mayor, quien agradece en silencio que sus amigos no contradigan lo que acaba de decir, ni lo avergüencen delante del pelirrojo, quien sigue mirándolo con aquellos ojitos curiosos y brillantes.

¡No, Min YoonGi, concéntrate! No te gusta.

—¿No quieres ir? Jin y Nam quieren que vengas, y como ayer fuimos tú y yo, sería bueno que nos acompañaras.— aclara entonces, causando que el de piel canela sonría ampliamente y asienta veloz.

—¡Claro que sí! Los acompaño.

—Bueno, entonces vamos.— habla Yoongi, tomando la delantera, siendo seguido por el pelirrojo, quien feliz salta a su lado.

—¿Luego me llevas a casa, hyung?

—No.

—¡Pero quería que conocieras a Mickey!

—Estaré cansado.

—¿Entonces puedo conocer a Holly?

—¿Mi perro? ¿por qué?

—Dijiste ayer que era inteligente, quiero verlo.

—Mejor primero veamos al tuyo hoy.

—Vale.

—Nam, Jin... Vamos, no quiero que lleguemos tarde.

—Uh... Sí.— murmura el pelirrosa, sin embargo, este es tomado del brazo por SeokJin, quien deja que ambos chicos se adelanten, para así hablar.

—¿Te has dado cuenta, Nam?— pregunta con suavidad el rubio, viendo cómo lentamente Yoongi se alejaba al lado de un feliz HoSeok, mientras ellos le seguían a una distancia moderada —. Hey, ¿me estás escuchando?

—Ah, ¿de qué debería darme cuenta?— responde el de cabellos rosados, causando que Jin ruede sus ojos y sonría ante la falta de atención del más alto.

—Vamos Nam, no me digas que no te has dado cuenta de que Yoongi jamás le niega nada a Hobi.— anuncia Jin, haciendo entonces que el nombrado abra ligeramente sus labios, para luego asentir.

—No, en realidad eso es algo obvio— pronuncia simple —. Aunque debe ser frustrante que lo único que Yoongi niegue, es aceptar que le quiere.— agrega el pelirrosa, causando que Jin le mire con atención. Y es que de cierta forma, ambos ya se lo esperabam, después de todo, Hoseok parecía un chico lindo y de buenos sentimientos. Yoongi caería tarde o temprano ante él y su dulzura, por más raro que eso parezca. Porque en realidad, ambos son muy opuestos.

—¿Crees que a Yoongi le guste Hobi?— pregunta de pronto Jin. NamJoon ladea su cabeza nuevamente, viendo a ambos chicos.

—Es probable, o quizá solo le agrada. Tan solo me pregunto por qué Yoongi insiste tanto en negarlo.

—Bueno...— habla Jin, después de unos segundos —. Es porque Yoongi es medio idiota cuando de sentimientos se trata.

Esa tarde, Yoongi vuelve a pagar por todos, porque Jin no pagaría algo que ni el sabía que comería, y había obligado a NamJoon a estar de su lado.

Si esos no eran amigos, entonces Yoongi no sabe lo que es amistad.

Por su parte, Hobi vuelve a ser feliz, porque siente que aquel día dio un gran paso para robarse el corazón de Yoongi.

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Muy cortito, pero aún así actualicé. En realidad, quiero sacar más contenido de esta pareja, pero no quiero abandonar historias, y esta sí o sí la voy a terminar (´ . .̫ . ')💚✨

🌻¡Muchísimas gracias por leer, cariñito, se te quiere mucho!🌻