Llevo cuatro meses llevandoles agua a los niños. Mis padres han hecho de todo para encontrarme, claramente no lo han conseguido. Todavía no me he encontrado con ningún mercenario (cosa que agradezco) Durante este tiempo me he hecho amiga de Laura, la hija de la directora del orfanato. Ella y yo vamos todas las mañanas en busca de agua. Nos lo solemos pasar bien, hacemos el tonto y nos contamos cosas.

-Sigo sin entender por qué te fuiste-me dice Laura por millonésima vez-le podías haber hechado un vistazo al chaval. A lo mejor estaba bueno

-Y yo sigo sin entender porque no te entra en la cabeza que yo no quiero casarme con alguien  a quien no conozco y mucho menos si me obligan mis padres-le digo irritada. Laura tiene la habilidad de sacarme de mis casillas.

Ella cambia de tema y volvemos a pasarnos bien como siempre.

Llegamos al orfanato, repartimos el agua y me voy para la cama. Me despierto más o menos a la hora de la cena. Me encuentro a Laura en el comedor con muy mala cara.

-¿qué te ha pasado?- le pregunto nada más verla.

-Me encuentro mal. Me voy a descansar, a ver si cojo fuerzas para mañana. Buenas noches Ale.

-Buenas noches y que te mejores-le digo mientras ella se aleja.

Cuando acabo de cenar me voy a la cama(si, otra ver. Duermo mucho ¿y qué?)

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Laura se encuentra peor, por lo que me toca ir sola.Ya he cogido agua y voy directa al orfanato. Llevo unos minutos caminando cuando oigo voces. Me escondo detrás de una roca y me pongo a espiar. Cerca mío se encuentran cinco chicos, bastante guapos (todo hay que decirlo) vestidos de mercenarios.

-Hay rumores que dicen que un par de chicas se dedican a robar agua por aquí cerca todos los días-comenta un rubio.

-Carlos, ya lo sabemos. Te recuerdo que cuando te lo han dicho estábamos nosotros también  estabamos-dice uno moreno- Dejando eso a parte vamos a buscarlas y si alguno de vosotros  encuentra a alguna la matais. ¿Entendido?

Intento irme de ahí, pero como no, me caigo y consigo que todos me vean.

-Pero mira a quien tenemos aqui-dice un moreno con los ojos verdes-ya no tenemos que buscar a nadie. Que fácil nos lo has puesto princesa

-¿quien te ha dicho que te lo vaya a poner fácil? "Princeso"-le digo desafiante. Rápidamente saco una piedra de mi bolsillo( mi bolsillo es magico, es como el de Doramon, encuentro de todo) y se la tiro.

La piedra cae muchos metros detrás de ellos. Los cinco se giran curiosamente mirando la piedra. Creen que he fallado, pero lo que ellos no saben es que es mi maniobra de distracción. Mientras ellos miran la piedra y se burlan de mi, yo me voy corriendo a un lugar seguro sin ser descubierta.

Ya han pasado unas horas, y todavía no los he visto. Sólo espero que no me hayan reconocido, porque si es así estoy perdida. Decido pasar la noche fuera para que no me sigan al orfanato. Me tumbo detrás de una roca y a los pocos segundos caigo en los brazos de Morfeo.

Me despierto cuando oigo ruido. Uno de los mercenarios se encuentra cerca mío. Antes de que pueda verme le atizo con un palo y le dejo inconsciente en el suelo.

Llevo varias horas huyendo de ellos. De repente me veo rodeada por los cinco. El moreno de las ojos verdes me apunta con una pistola. Siento miedo, nunca antes me había encontrado en una situación parecida. Me caigo al suelo y la cantimplora con agua cae a unos metros de mi. Durante unos segundos nadie habla y veo como se prepara para disparar. Oigo tres tiros, pero ninguno me alcanza.

Los cinco miran a mi derecha, yo también, y veo mi cantimplora con tres agujeros y el agua saliendo de ella. Miro a los cinco con odio y ellos riéndose se alejan de mi.

Esto es la guerra-pienso.

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Ya sé que en el videoclip de Make my day, el que dispara el Dani, pero yo querías que fuese Blas.
Espero que os guste.