-¿Qué?- gritamos Laura, Natalia y yo a la vez

-Pues eso-dice ella avergonzada- No sé como pasó. Lo último que recuerdo es estar hablando con Álvaro, y esta mañana me ha dicho que ayer se lo pasó muy bien. Luego me guiñó un ojo y se fue.

-¡Oh, Dios mío de mi vida!- grita Laura- anoche te drogó y se aprovechó de tí. ¡Será malnacido!

-No exactamente-dice Natalia- estuvimos bebiendo mientras hablábamos. Se me debió subir el alcohol a la  cabeza y por eso no me acuerdo.

-La que has liado-digo yo- si es que..

-¡Quiero chocolate!- grita Carlos entrando por la puerta haciendo que  nosotras saltemos del susto.

-Pues vete a comprarlo- exclamo

-¿No tenéis?- pregunta él apenado

-Claro que hay -digo yo- pero es Lara mí. Y vete de aquí que estábamos hablando

-No- me desafía.

-Como no te vayas- le advierto cogiendo una sartén- te coloco las ideas de un sartenazo.

-Se puede saber lo que está pasando aquí- dice Blas entrando en la cocina con Álvaro, Dani y David.

-Los que faltaban- dice Laura exasperada- ¿Os queréis ir todos de aquí?

-No-dice Dani haciéndola de rabiar

-Alejandra, pásamela- dice laura extendiendo la mano hacia mí.

-¿El qué?-pregunto confundida- ¿De qué me hablas?

-¡Que me pases la sartén!- grita ella

Dani me mira explicándome con la mirada que no le pase la sartén. Sonrío maliciosamente

-Toma- le digo a Laura- toda tuya. Diviértete- miro a Dani - yo que tú, correría.

Nada más decirlo Dani sale escopetado de la habitación y Laura le sigue con cara de loca gritándole amenazas. Nosotros también le seguimos para ver como acaba todo esto.

Media hora después, Laura sigue persiguiendo a Dani. Yo, aburrida, cojo del brazo a Álvaro y me lo llevo lejos de todos los demás.

-¿Tanto me quieres como para raptarme?- dice Álvaro- pensaba que te gustaba Blas. Aunque claro, no te culpo, yo tengo un encanto especial.

-¿Pero qué dices creído?- digo- Primero, a mí no me gusta Blas, y ni mucho menos tú. Y segundo, vengo a hablar contigo para que me cuentes lo que pasó anoche entre Estefi y tú

-¡Ah, eso!- dice él- no pasó nada.

-¿Enserio? -pregunto sin creérmelo- no es lo que le has hecho entender a ella.

-No pasó nada- repite Álvaro- estuvimos hablando, se emborrachó y la llevé a mi habitación porque no sabía cual era la suya

-¿Y por qué está mañana la hiciste creer que si había pasado algo; le pregunto

-No lo sé- contesta el avergonzado.

-Alejandra, ¿eres tu? - dice una voz que hcer mucho que no oía. Me giro y allí estaba él.

No. Me. Lo. Puedo. Creer

####

Es un poco corto y lo sé. Sorry
Xao
Alejandra