El Azar.

Trama:

Si tienes miedo ha ser herido, entonces deberías renunciar a la idea de buscar a alguien.




Niffty corre por todo el lugar limpiando con su plumero, pasillos, cuartos y a Husk que tanto tiempo ha estado ahí con la cabeza recargada en la barra que ya tiene polvo.

El plumero en su cara lo enfada.

- ¡Basta! -Se levantan- ¿¡Cuánto tiempo más vamos a estar en este lugar!? -

- Creo que por el resto de la eternidad -Contesta su pequeña amiga que tiene los pies subidos en la barra para poder verse cara a cara-

- Me refiero a este hotel, nadie viene aquí, Alastor ya debió darse cuenta que su plan de diversión es un fracaso. -Gruñe- Estoy harto. -Camina fuera de su puesto de trabajo-

- Husk no puedes dejar tu puesto -

- Agradece que sigo aquí -

Camina por los largos pasillos saturados por decoraciónes, arte y cuadros de todo tipo que le hacen doler la vista, incluso los pequeños detalles tienen detalles y esos detalles tienen más detalles que volverían loco a cualquiera si lo mira demasiado.

Se choca con Charlie que lleva bates de goma en el cruze.

- ¡Husk! -Trata de que no se le caigan los bates- Deberías de estar en tu puesto, que tal si llega un paciente. -

- No va venir ningún paciente como lo a hecho estos últimos años, estoy harto, no voy a estar ningún momento más ahí. -Pasa de largo-

- ¡Espera! -Corre tras él- ¡¿Porque?! -

- Mi trasero se va a funcionar con la silla -Contesta de mala gana-

- Husk espera. -Trata de razonar con el- Si sientes que no es estimulante tu trabajo podría darte uno nuevo. -

- Es trabajar aquí el problema -No se detiene aun cuando la mujer está a su lado-

- Oh bueno -Piensa que decir- Eso se podría resolver con... -Se le prende el foco- ¡Se el padrino de Angel Dust! -Sus ojos brillan-

- ¿Que? -Se detiene para mirarla con una ceja alzada-

- ¡Si! Es muy buena idea, Angel Dust te quiere tanto y podrás salir todas las veces que tu quieras a divertirte ¡Y seguiría siendo trabajo! -Su sonrisa llega a los ojos- La unica condicion es que vayas con Angel Dust y lo cuides. -

- Lo cuide -Frunce el ceño-

- Si solo tienes que mantenerlo lejos de cualquier sustancia alucinógena, peleas y la prostitución. -

- Te das cuenta que estamos en el infierno. -

- ¡Sera muy facil! -Trata de convencerlo- Yo estaría encantada de ocupar tu lugar en la recepción y Angel Dust se a portado muy bien estos meses. -

- No -

- ¡Sería un buen cambio! -

- No soy un niñero. -

- No es ser niñero, es ser su roca, su bote para que no se hunda, el ancla para que no se pierda en el mar... -

- Para. -La detiene porque parece que podria seguir asi todo el dia-

- Di que si, Hazbin Hotel es un recinto para la rehabilitación no una cárcel, no quiero que nadie aquí se sienta así. -

- Esta bien. -Charlie cierra la boca, todas los argumentos que tenía para convencerlo ya no los necesita-

La rubia le da una sonrisa como la primera vez que lo saludo con sus ojos con estrellas y brillo a su alrededor, lo toma del brazo y lo arrastra a una de las habitaciones.

Dentro esta Vaggie lanzando dagas a Angel Dust que las esquivaba mientras se burlaba de ella.

- A Vaggie también le hace falta un cambio de ambiente. -Le comenta a la quimera. Suelta los bates y silba para llamar su atención- ¡Buen trabajo chicos! -Camina hacia ellos- Este día habrá un cambio en nuestra dinámica. -La araña y la polilla intercambian una mirada sin saber qué cosa sería esta vez.- Angel Dust hoy tu padrino será Husk -Presenta al felino que no se a movido de la puerta-

- ¡Que bien! -Antes de que pueda emocionarse más, Vaggie lo empuja a un lado-

- ¡Espera Charlie! ¿Estás segura de eso? -Le pregunta preocupada-

- Claro que si Vaggie. Husk es muy bueno como recepcionista y se que también lo será como padrino. -

- Eso es porque nunca llega guíen aquí -Charlie le toma las manos y le sonríe tiernamente.- Está bien. -Suspira derrotada-

- Que carácter de mierda. -Le dice Angel Dust- ¿Acaso te moriste con tu regla y ahora debes estar así por la eternidad? -Los ojos de Vaggie muestran cráneos-

- Será mejor que se vayan ahora. -Dice tratando de retener a la polilla- ¡Y no olviden divertirse sanamente! -

Husk cierra la puerta, que Angel Dust esté al otro lado con el, fue pura coincidencia.

- ¿Y adonde será nuestra cita? -

°°°

- Me trae recuerdos. -Comenta Angel Dust al entrar al recinto.-

El cacino del Gato Negro.

- Tengo que hablar con los empleados. -Avisa- No compres drogas porque sabré qué cobraste por tu servicio. -Sabe qué la araña está sin un centavo- Tampoco lo escondas porque me daré cuenta. -

- Por mi podrías revisar de arriba abajo. -Le susurra en su oído antes de irse.-

Cuando terminó el trabajo que tenía que hacer, se encontró a Angel Dust en la barra rodeado de hombres que le invitaban los tragos.

La araña noto su presencia en la lejanía, le sonrió y le saludo con la mano, después siguió conversando con los hombres sin ninguna intención de moverse de su sitio. Se veía que se la estaba pasando bien.

Husk solo hace una mueca al verlo, mientras estuviera quieto y no le causará problemas estaría bien.

Su mirada se dirigió de inmediato a la mesa de juegos, donde varias personas la rodeaban.

°°°

Las risas llenaron todo el recinto.

Angel Dust dejó en calzoncillos a todos los hombres que se le acercaban, les había ganado a todos en el juego de las cartas y los idiotas solo pudieron irse con la cola entre las patas.

El albino solo se quedó con las cosas de valor mientras que lo demás lo echo al fuego de la chimenea.

Tranquilamente contaba lo ganado en espera de que otro infeliz se atreviera apostar contra el.

Levanta la cabeza sorprendido al escuchar esa voz conocida riéndose a carcajadas.

En otra mesas, Husk se divertía ante la desgracia de los demás mientras recogía todas las fichas que ganó.

Ángel se muerde el labio con una sonrisa, el gato se veía muy sexy con esa sonrisa de dientes afiliados.

Se estremece al pensar en lo que esos dientes podrían hacerle.

Decidido, toma la iniciativa y se para de su asiento.

Husk levanta la mirada al ver que otro incautó se sienta en su mesa, su sonrisa se borra al ver que era Ángel Dust que le sonreía provocativamente.

- Te ves tan guapo cuando sonríes. -Dice.- Deberías hacerlo más seguido. -

- ¿Solo vienes para eso? -Pregunta molesto, lo que más odia es que le interrumpan el juego.-

La araña sonríe y deja caer en la mesa ocho fichas de color negro.

Husk lo mira en silencio, después toma la barajas y empieza a mezclarlas, la gente de su alrededor se emociona, desde que llegaron esos dos; no han perdido ninguna partida.

La gente los rodea, expectantes a ver quienes son lo suficiente valientes o demasiado idiotas para enfrentarlos.

Angel Dust sonríe con confianza, mirando a Husk que le devolvía la mirada molesto mientras seguía mezclando las cartas.

La gente se va sentando en la mesa.

- Jugaremos a lo Texas Holdem. -Declara Husk mientras entrega las cartas particulares.-

Pre-Flop empieza; El primer jugador paga con dos fichas negras, el siguiente jugador a su izquierda se retira.

Angel Dust sube la apuesta con tres fichas. 

Todos apuestan tres fichas y se terminan las apuestas.

El Flop empieza; Husk revela las tres cartas en el centro de la mesa, el As de Picas, Diez de Tréboles y el As de Diamantes.

El primer jugador; aumenta la apuesta con una ficha, el que le sigue lo imita y el tercero se retira.

Todos apuestan una ficha.

Solo quedan cuatro de los seis jugadores, Angel Dust sigue sonriendo confiado mientras Husk no cambia su expresión de enfado.

El Turn inicia; Husk revela la cuarta carta comunitaria, el Nueve de Corazones. Después de ver esa cuarta carta, se realiza la tercera ronda de apuestas.

El primero apuesta una ficha, el segundo se retira, Angel y Husk apuestan, ambos se miraron retadoramente.

Solo quedan tres y la gente se emociona al ver que llegaron al River; La quimera revela que la  quinta carta comunitaria es La Reina de Diamantes.

Los tres jugadores apuestan todas sus fichas y la gente grita de la emoción.

Llegaron al Showdown, El primer jugador sonríe con suficiencia y enseñar las cartas; Un As de Tréboles y el Rey de Diamantes.

Angel Dust suspira con una sonrisa; muestra La Reina de Corazones y  el Rey de Tréboles, luego mira a Husk sin borrar su sonrisa.

 Husk le devuelve la mirada y le sonríe mostrando su hilera de dientes afilados, Angel Dust se estremece emocionado, la quimera revela sus cartas; El Rey de Corazones y El Rey de Picas.

La gente grita de emoción por ver al ganador. 

La loba albina grita furiosa y lanza las cartas en una rabieta, ahora tendrá que aguantar a su padre y sus tontos empleados preguntando porque apostó todo el dinero de la compañía.

Husk recoge todo su botín y Angel Dust lo besa.

- ¿¡Qué te pasa!? -Trata de zafarse del agarre de cuatro brazos- Perdiste -

- Si perdí. -Admite sin tristeza- Pero recuerda, solo los idiotas apuestan lo único que tienen. -

Husk alza una de las cejas, al parecer la araña no era tan idiota como pensaba; tiene claro que las apuestas son juegos del azar y solo se puede apostar el dinero que te sobra y no el dinero que necesitas.

- Pero no creas que te la dejare fácil la próxima vez. -Le roba otro beso.- Pienso recuperar el triple de lo que perdí. -Husk lo mira con seriedad y luego le sonríe.-

°°°

Unas risas resonaron en el pasillo antes de que la puerta de la habitación se abriera y entra una larga y esbelta figura, llevando un gran costal lleno de dinero.

- ¡Esta es tu cueva de soltero! -Exclama Angel Dust revisando toda la habitación llena de botellas de alcohol.-

- Es mi habitación. -Aclara mientras entra a su cuarto con su propio saco de dinero.- 

- Debiste decirme que eras dueño de este casino. -Sonríe. Es la una de la madrugada y ambos les dio flojera ir al hotel. - Te da un nuevo aire, ya no solo pareces un alcohólico adicto a las apuestas, ahora te veo como un alcohólico que se esfuerza en estafar a sus clientes. -Así que prefirieron quedarse a dormir en el casino.- 

- Me alegro que tengas tan buena opinión de mi. -Dice sarcástico mientras deja caer el saco en una esquina.- Tu habitación es la de al lado. -Angel Dust hace que no lo escucha y se deja caer en la cama.-

- ¡Agh! -Había una botella bajo la almohada, tal vez le salga un chichón.- Yo vengo mucho por aquí pero nunca te he visto. -Comenta dejado caer la botella en el suelo.-

- A veces me gusta ir a otros casinos o jugar en bares. -Comenta mientras deja su corbata de moño y sombrero en el perchero.-

- Tal vez nos hubiéramos cruzado y ni nos dimos cuenta. -Se estira en toda la suave cama.-

- Yo te vi muchas veces. -Dice viéndolo molesto por apropiarse de su cama.-

- ¡En mis películas! -Sonríe mostrando sus dientes.- ¿Cual fue? Espero que haya sido una de las buenas. ¡Aquien engaño! Todas son buenas. -Dice orgulloso.-

- No. -Contesta después de recoger una botella en el suelo.- Te vi en mi casino varias veces. -Destapa el corcho.- La primera vez que te conocí, fue cuando hacías tu trabajo debajo de una de las mesas. -Toma un trago.- Tus jodidas piernas eran tan largas que me hicieron tropezar y derramar mi bebida. -Dice molesto.-

Angel Dust lo mira sorprendido y luego estalla en carcajadas, ese siempre a sido su problema de tener piernas tan largas, Husk no sería el primero y el último en caer.

- ¡Esa fue la primera vez que me conociste! -Ríe pero se detiene y lo mira con seriedad.- Pero yo nunca te vi. -Husk solo sube los hombros.-

- Siempre te vi en tus cosas. -Angel lo hala para que se siente en la cama.-

- Ooh. -Dice burlón mientras abraza por la espalda al gato.- No te pongas triste. -Dice mientras recarga su cabeza en el hombro del felino.- Ahora solo tengo ojos para ti. -Sus mejillas se acarician.- 

Husk gruñe y se inclina lo más lejos que puede, aunque ya se acostumbro a que la araña invada su espacio, sigue siendo reacio al contacto.

- Oye. -Angel Dust decide separar su cabeza para dejar de incomodar al felino pero aun así no lo suelta.- ¿Porque no fuiste a hablarme? -No había tratado de alejarlo, así que era buena señal.-

- ¿Para que lo haría? -Pregunta bebiendo otro trago.-

- Para invitarme a una cita. -Dice sonriendo mientras recarga su mejilla en la espalda.- Pudimos haber tenido más momentos como estos. -Cierra los ojos.-

Husk siente que la bebida que quemaba su garganta se atoro en medio del camino, empezó a toser.

El no estaba para esas cosas, prefería al pervertido sin pelos en la lengua.

Angel Dust ríe a carcajadas y Husk gruñe.

- No enserio. -Se separa y se deja caer en la suave cama.- ¿Cuando te atreveras apostar? -Pregunta mientras su mejilla acariciaba la almohada.- ¿Tanto miedo a perder? -

- No tengo miedo. -Dice viendo su reflejo en la botella.- Ya no tengo nada que perder. - 

Angel Dust lo mira en silencio por un momento, para luego sentarse y lentamente tomar las mejillas de Husk, no trato de alejarlo, lentamente lo hace voltear para que puedan verse a los ojos.

Su rostro no reflejaba nada, es la de un verdadero jugador de Poker.

Angel Dust sonríe y lo besa, lentamente lo arrastra junto con él a la cama.

Ninguno tenía miedo del azar.








FIN

Gracias por leer.

No olviden comentar, ustedes me motivan a seguir escribiendo.

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