Pov Hunter.

Me encontraba parado entre varios personas mirando hacia adelante con la mirada perdida, la mayoría vestíamos un traje o vestido negro ¿La ocasión? Era más que obvia.

"Hermanos estamos todos aquí reunidos para darle la última despedida a nuestra querida hermana Allison Amber", dijo el padre dando inicio al funeral.

Si.....este es el funeral de Ally, mi dulce, dulce Ally. No pude evitar derramar una cuantas lagrimas mientras la ceremonia iba avanzando. Puse mis manos en mi cara y empecé a llorar como si fuera un bebe recién nacido, ver a la chica que tanto ame en una caja de madera estando a punto de ser enterrada me partía el alma.

Pase mi mirada a los padres de Ally, estaban igual o incluso más destrozados que yo, era su hija después de todo.....su única hija. Aguante las lagrimas por unos minutos tratando de no colapsar en medio de la ceremonia.

Pero seguramente ustedes se preguntaran ¿Cómo Ally termino así? pues déjenme decir que ella o fue la única que acabo así, y este, no fue el primer funeral al que fui está semana. Todos comenzó exactamente hace 3 semanas atrás.

...

Pasaron años desde que el All Stars había terminado y todo era paz para la mayoría de nosotros, vivíamos nuestras vidas con normalidad, nada fuera de lo común. Ally y yo habíamos alcanzado una nueva meta en el canal de Twitch de Ally.

"¡No lo puede creer Hunter! ¡¿5 Millones de seguidores?! Esto es un sueño hecho realidad", dijo sonriendo muy emocionada, esa fue la última vez que la vi sonreír así.

"Te dije que lo lograríamos, el esfuerzo valió la pena" 

"Uff si, ya no creo poder con otro reto para superar una marca en otro videojuego", se estiro para relajar sus músculos.

"Igual no lo podríamos hacer, ya nos quedamos sin juegos", mire la pila de juegos que teníamos en nuestra habitación, y sí, ya habíamos jugado cada uno de ellos, superando toda clase de records y marcas.

Ally me miro cansada, pero también se le formo una sonrisa "Si, pero aún así, podríamos superar nuestros viejos puntajes. Hay que tratar de conservar nuestros títulos en esos juegos jajaja"

Rodé mis ojos con diversión, en verdad amaba esa parte tierna de Ally, su competitividad por superarse a si misma era de las cosas que más que gustaban de ella.

Todo era felicidad entre nosotros, todo hasta que llego ese maldito mensaje.

*BIPP*

La computadora de Ally dejo saltar una notificación. Nos miramos algo confundidos, ninguno esperaba un mensaje para ese día. Aún así decidimos abrir aquel correo, la curiosidad nos había ganado.

"Queridos Ally y Hunter. Ustedes están cordialmente invitados a una fiesta de reunión en el viejo campamento Tipiskaw para celebrar el decimo aniversario de Campamento Desventura...."

Ambos nos miramos sorprendidos, no habíamos sabido nada del programa desde nuestra participación en el All Stars, y aparte de ver unos pocos capítulos de la cuarta temporada, no era algo que nos interesaba de todos modos.

"Vaya, ¿Ya pasaron 10 años desde que ese programa empezó? Si que pasa el tiempo volando sin que nos demos cuenta", dije divertido.

Ally solo se río levemente, no era mi mejor material, pero ella siempre había considerado graciosos todas mis comentarios.

"Ja ja, que gracioso. Suena interesante"

"¿A quién más habrán invitado?"

Busque más información en el archivo de la invitación, en una parte logre encontrar una parte donde encontré la lista de todos los que habían recibido aquella invitación.

"Vaya, nos invitaron a todos......Jake.....Tom......Connor", dije leyendo cada nombre que había en la lista, incluso de los concursante de la 4ta temporada, "....Riya" Ambos hicimos una mueca de desagrado al saber que ella estaría.

"Agh ¿En serio? Ella va a estar ahí ¿Yul también vendrá?", me preguntó con molestia.

"Desgraciadamente si" 

"Bueno, ¿No todo puede ser perfecto? Al menos podremos reencontrarnos con Tess, hace tiempo que no la veo, en verdad la extraño"

"Si, desde hace un año que no sabemos nada de ella"

No podíamos culpar a Tess por no hablarnos, ella había triunfado como una famosa artista en todo Canadá y otras partes del mundo. Hace unos años nos enteramos que ella tendría una gira alrededor del mundo para obtener inspiración para una nueva colección de pinturas.

Todo parecía que iba a ser algo magnifico, no podíamos esperar para poder reunirnos con ella. Había tanto que hablar y de contarnos.............¿Por que tuvo que terminar así?

...

Recuerdo verla tirada enfrente de mi ojos, cubierta de su propia sangre junto a un enorme mache incrustado en su espalda. Yo......no podía hacer más que quedarme parado frente a su cadaver con los ojos completamente abiertos y una mirada de verdadero terror.

Alce un poco más la mirada para ver a aquel que acabo con la vida de mi Ally, de Tess, de todos los habíamos ido.

"JENSEN"

Aquel sujeto me miraba sonriendo de manera perturbadora, como un enorme cazador viendo a su presa, esperando el momento indicado para atacar.

Jensen retiro lentamente el machete de la espalda de mi novia, empezando a caminar a paso lento hacia mi. Solo retrocedí, estaba completamente asustado, pero a su vez estaba lleno de odio, estaba completamente furioso.

Aquel tipo me había quitado a mi novia, a mi mejor amiga, y a todos aquellos que los consideraba mis amigos.

"Maldito hijo de perra", susurré con enojo, mientras retrocedía.

Recuerdo como se acercaba lentamente y yo solo cerré mis ojos con impotencia, esperando mi destino.

...

"Ahora pasara al frente una de las personas más importante en la vida de Allison, su novio Hunter, a decirnos unas cuantas palabras", dijo el padre.

En ese momento salí de mi trance, no querría recordar nuevamente aquel día. Me acerqué hacia el frente de la multitud y dando un gran suspiro empecé a hablar. 

"Muy.....buenas tardes, a todos los presentes. Ally... eras mucho más que una amiga. Eras mi luz en los días más oscuros, mi refugio cuando el mundo se volvía demasiado pesado. Eras esa chispa que encendía cualquier lugar al que ibas, esa sonrisa que hacía que todo pareciera posible, incluso cuando todo se sentía perdido. Y ahora... ahora todo se siente vacío.", mis ojos se empezaron a humedecer nuevamente por cada palabra que soltaba, doliendo como una espina clavada en mi corazón. "Recuerdo cómo hablabas con tanta pasión sobre las cosas que amabas, cómo tus ojos brillaban cuando mencionabas tus videojuegos favoritos o cuando defendías lo que creías justo. Siempre veías lo mejor en las personas, incluso cuando ellas no podían verlo en sí mismas.", empecé a recordad todos aquellos momentos que pasamos durante el programa, cada charla, cada juego.....cada sonrisa.

Solté un triste suspiro y seguí hablando "Pero no es justo. Nada de esto es justo. Quisiera poder cambiar las cosas, tomar tu lugar, traerte de vuelta... Porque el mundo sin ti, Ally, se siente... incompleto. Se siente como si hubiéramos perdido no solo a alguien especial, sino a alguien único, alguien irremplazable. Prometiste que estarías conmigo hasta el final... y aunque ahora no estás aquí físicamente, sé que tu espíritu, tu esencia, vive en cada recuerdo que me diste. Vivirá en cada risa que compartimos, en cada pequeño detalle que me enseñaste sobre cómo vivir, cómo amar, cómo ser una mejor persona....." 

Me detuve un momento, recordando la última sonrisa de Ally "Te extraño, Ally. Te extraño tanto que duele respirar. Y sé que no soy el único. Todos aquí sentimos ese vacío. Pero si algo nos enseñaste es que incluso en los momentos más oscuros, hay una chispa de esperanza. Así que prometo vivir de una forma que te haga sentir orgullosa. Prometo seguir adelante, aunque sea lo más difícil que haya hecho.", las lagrimas volvieron a hacerse presentes en mi rostro, "Siempre te llevaré en mi corazón, Ally. Siempre serás parte de mí. Y aunque este adiós me destroza, quiero que sepas algo: te quise con todo lo que soy, y siempre lo haré. Descansa en paz, mi estrella brillante........Nunca te olvidaré."

Me baje del podio mientras veía el rostro de los familiares de Ally reflejando la peor de los sufrimientos y tristezas. Regrese a mi siento, mientras el funeral continuaba con normalidad.

...pero dentro de mí, nada podía sentirse normal. El peso de lo que había presenciado en esas semanas me aplastaba como una losa. Sabía que, aunque el mundo siguiera girando para los demás, mi vida nunca volvería a ser la misma.

Mis pensamientos estaban atrapados en esa noche fatídica, como si el tiempo estuviera congelado en ese instante. El rostro de Jensen seguía persiguiéndome cada vez que cerraba los ojos, su sonrisa burlona y sus palabras resonaban en mi cabeza como un eco infernal:

"¿Creías que esto era un juego?"

Había logrado escapar esa noche, pero a un costo inimaginable. No sabía cómo ni por qué me había dejado ir, pero lo hizo. Tal vez quería que viviera con el dolor. Tal vez tenía planes para mí más adelante. La verdad, no lo sabía, y esa incertidumbre me carcomía.

Cuando el funeral terminó, la gente comenzó a retirarse lentamente. Yo me quedé atrás, incapaz de moverme. Observé cómo el ataúd de Ally era bajado a la tierra, cada movimiento una daga más en mi corazón. No podía procesar que esta era la última vez que estaría cerca de ella.

Cuando finalmente me quedé solo, me arrodillé junto a la tumba de Ally. La tierra todavía fresca parecía un recordatorio cruel de lo reciente que era todo.

"Voy a hacerte una promesa, Ally...", dije en voz baja, mis dedos agarrando un puñado de tierra húmeda "No voy a dejar que esto termine así."

El viento sopló suavemente, como si la misma Ally estuviera escuchando mis palabras desde algún lugar. Cerré los ojos, dejando que las lágrimas fluyeran libremente por última vez y tome mi camino nuestro viejo departamento. 

Cuando llegué al apartamento, la puerta cerrada ante mí parecía tan ajena como el dolor que llevaba dentro. El lugar que había sido testigo de tantas risas, de nuestras conversaciones nocturnas sobre todo y nada, ahora se sentía vacío, como si la vida se hubiera desvanecido con Ally. La luz tenue que entraba por la ventana apenas iluminaba el salón, haciendo que el lugar se sintiera aún más sombrío.

Al caminar dentro, cada rincón me golpeaba con recuerdos. La silla en la que Ally solía sentarse mientras jugaba a sus juegos, el sillón donde nos abrazábamos después de un largo día de transmitir en vivo, las paredes llenas de posters de nuestros videojuegos favoritos, esos mismos que habíamos agotado uno tras otro. Todo parecía intacto, pero al mismo tiempo, completamente ajeno.

El aire estaba pesado. Me caí en el sofá, enterrando mi rostro entre mis manos, incapaz de contener la tormenta de emociones que me invadían. La soledad me ahogaba. Era como si el eco de sus risas aún estuviera flotando en el aire, pero tan distante, tan irreparable.

El silencio era ensordecedor. Incluso los ruidos de la ciudad que solían filtrarse por las ventanas parecían no tener cabida aquí. Era como si todo hubiera parado, como si la vida misma hubiera decidido hacer una pausa tras su partida.

Miré hacia la mesa, donde todavía estaban nuestros controles, los cables de la consola, las tazas de café que a veces dejábamos medio llenas tras interminables noches jugando o planeando nuevos retos. Aquello que antes había sido solo parte de nuestra rutina ahora se sentía como una reliquia perdida.

Al cerrar los ojos, la imagen de Ally apareció en mi mente, tan vívida como siempre, pero tan dolorosa. Su sonrisa, sus bromas, su forma de desmoronar cualquier pesimismo con su simple presencia. Mi garganta se apretó y las lágrimas volvieron a aflorar, calientes y dolorosas, pero esta vez no intenté detenerlas. No tenía fuerzas para hacerlo.

Quería que todo volviera a ser como antes, cuando la vida parecía tener un sentido claro, cuando nuestras preocupaciones se reducían a qué videojuego superar o pasar las tardes hablando con Tess. Quería que todo fuera solo un mal sueño, pero sabía que no lo era. Esta era la realidad, y era una realidad que nunca podría cambiar.

Me levanté lentamente del sofá y me dirigí hacia nuestra habitación. Todo estaba tal cual lo habíamos dejado. La cama, ahora solitaria, me hizo detenerme en seco. La quietud en el aire, la falta de su risa resonando entre las paredes, me golpeó con una fuerza inesperada.

Me tumbé en la cama, sin poder evitar buscar el calor que alguna vez sentí a su lado. No pude más que abrazar la almohada, cerrando los ojos mientras la sensación de vacío me llenaba hasta los huesos. La vida me había arrancado a Ally de la manera más cruel, dejándome aquí, en este apartamento, con nada más que recuerdos.

"No debería ser así...", susurré en voz baja, como si decirlo en voz alta pudiera cambiar algo. Pero la verdad era que no podía hacer nada. Todo lo que tenía ahora eran los momentos que compartimos, y esos recuerdos, tan hermosos y dolorosos a la vez, me torturaban.

Me quedé allí, en la cama, abrazando la almohada como si fuera lo único que quedaba de Ally. Mi mente no dejaba de recorrer ese maldito día, ese giro fatal en el que todo cambió. Si tan solo pudiera haber hecho algo, haberme dado cuenta antes de lo que estaba pasando, haber visto las señales, tal vez las cosas no habrían terminado de esta manera.

"Si tan solo hubiera sido más fuerte...", murmuré, mis palabras ahogadas por el dolor.

¿Qué hubiera pasado si hubiese actuado diferente? ¿Si no hubiera retrocedido esa noche, si hubiera sido valiente, si hubiera hecho algo para salvarlas? Me maldije por no haber tomado el control, por no haber sido lo suficientemente fuerte para protegerlas. Ally...Tess...los demás ¿Por qué no pude hacer más?

Las lágrimas volvían a nublar mi visión mientras me arrastraba fuera de la cama, buscando algo que me diera una respuesta. Pero la verdad es que no la había. No había forma de cambiar lo que había sucedido, y eso era lo que más me torturaba.

"Tal vez si... tal vez si hubiera estado más atento, si no hubiera confiado tanto en que nada malo podía pasar...", seguía repitiéndome. La culpa me aplastaba como una piedra gigante sobre mi pecho. La sensación de que había fallado a mis amigos, a Ally, era tan desgarradora que me costaba respirar.

No pude evitar pensar que si hubiera sido más fuerte, si hubiera podido estar allí para ellas, tal vez nada de esto hubiera sucedido. Tal vez Ally seguiría aquí, con su risa y su brillante personalidad que iluminaba todo a su alrededor. Tal vez Tess habría seguido estado aquí con nosotros, como solíamos ser, riendo y disfrutando de la vida.

El remordimiento me consumía. Si pudiera retroceder, si pudiera cambiar todo, lo haría en un instante. Pero lo único que tenía ahora eran estos recuerdos y una herida abierta en mi corazón. Mi mente seguía buscando respuestas, pero solo encontraba más preguntas. ¿Hubiera podido salvarlas? ¿O estábamos condenados desde el principio?

La verdad era que no lo sabía. Y la incertidumbre de no tener una respuesta solo hacía que el dolor fuera más agudo, más insoportable.

Con un suspiro derrotado, me dejé caer nuevamente en el sofá, mirando el techo vacío. Si tan solo pudiera abrazar a Ally una vez más, decirle lo mucho que la amaba, lo mucho que significaba para mí... Si tan solo pudiera volver atrás y hacer todo diferente.

Pero no podía.

—Lo siento, Ally... —murmuré con la voz quebrada, mientras mis ojos se cerraban. El peso de la culpa, del dolor, era demasiado para soportarlo.

El tiempo seguía avanzando, pero yo seguía atrapado en ese maldito instante. Sin respuestas, sin consuelo, solo con la sensación de que había fallado. Y eso, más que nada, me destrozaba. Me acomode en la cama y empecé poco a poco a quedarme dormido....

Desearía haber podido salvarlas 

Desearía haberlos salvado a todos

...

Desperté con un sobresalto, mi respiración era agitada y mi cuerpo estaba empapado de sudor. Por un momento, pensé que aún estaba en el apartamento, en medio de esa espiral de tristeza y culpa. Pero cuando abrí los ojos, algo no encajaba. 

No estaba en mi habitación, no estaba rodeado de los recuerdos de Ally. Estaba... en mi antigua cama, en mi viejo cuarto.

Parpadeé varias veces, intentando procesar lo que veía. Las paredes estaban decoradas con los viejos pósters de mis videojuegos favoritos, la estantería aún tenía mis figuras de acción, y mi computadora estaba encendida en el escritorio, con mi viejo fondo de computador, la foto de la primera competencia de armar cubos Rubik en la que entre. 

Miré mis manos, más jóvenes, sin las cicatrices que había acumulado con los años. Mi reflejo en el espejo del armario confirmó lo que mi mente aún luchaba por aceptar: era mi yo de 22 años.

Me levanté con cautela, sintiéndome como si estuviera en un sueño demasiado real. Todo estaba como lo recordaba: la cama algo desordenada, la mochila tirada en un rincón, y el aroma a café y tostadas que venía desde la cocina. Esto... no podía ser real, ¿verdad?

"¡Hunter, baja! El desayuno está listo, cariño", llamó la voz familiar de mi madre desde la planta baja.

Mi madre. Su voz me golpeó con una mezcla de nostalgia y confusión. Hacía años que no la escuchaba así, con esa calidez y energía. Salí del cuarto casi por instinto, asomándome al pasillo. Todo era tan... vivo. El mundo parecía haber retrocedido una década.

Cuando bajé las escaleras, me encontré con mi madre colocando los platos en la mesa, sonriendo como si todo estuviera bien en el mundo. Mi corazón se apretó al verla. Ella me miró de reojo, extrañada por mi expresión.

"¿Qué pasa, cielo? ¿Tuviste un mal sueño?", preguntó mientras servía jugo de naranja.

"Eh... algo así, sí.", mi voz sonó más joven, menos grave. Me senté a la mesa, tratando de mantener la calma, aunque mi mente estaba en caos. ¿Cómo era posible esto? ¿Había vuelto en el tiempo? ¿Por qué?

Pero entonces, algo hizo clic en mi mente: esta era una oportunidad. Si realmente estaba en el pasado, antes de que todo sucediera, antes del campamento, antes de Jensen... podría cambiarlo todo. Podría salvarlos. A Ally, a Tess, a todos. Esta vez, no iba a fallar.

El resto del desayuno pasó como un borrón. Mi madre hablaba sobre cosas cotidianas, pero yo apenas escuchaba, perdido en mis pensamientos. Sabía que, si no actuaba rápido, todo seguiría el mismo camino. Tenía que detener a Jensen antes de que fuera demasiado tarde. Y para eso, necesitaba llegar al Campamento Tipiskaw.

Cuando regresé a mi cuarto, mi primer paso fue abrir la computadora. Sabía que eventualmente sería elegido como concursante en la segunda temporada de Campamento Desventura, pero no podía esperar tanto. Necesitaba una forma de acercarme al lugar antes de tiempo, durante el rodaje de la primera temporada.

Comencé a buscar información sobre el programa, los productores, cualquier pista que pudiera llevarme allí. Fue entonces cuando lo vi: un anuncio en un foro local de entretenimiento. Estaban buscando pasantes durante el rodaje de la primera temporada en el campamento Tipiskaw para probar los desafíos, con el mantenimiento y otras cosas.

"Se busca pasante para programa de televisión. No se requiere experiencia previa. Trabajo en exteriores. Alojamiento y comida incluidos."

Mi corazón dio un vuelco. Esto era perfecto. Si lograba infiltrarme como pasante, podría estar allí para observar a Jensen, entender su plan y, con suerte, detenerlo antes de que pudiera hacer daño.

Sin perder tiempo, redacté un correo fingiendo ser un joven entusiasta interesado en el puesto. Era algo simple, directo, pero lo suficientemente convincente. Al enviar el mensaje, me quedé mirando la pantalla, esperando. Mi plan apenas estaba comenzando, pero la determinación en mi pecho era clara.

Esta vez no iba a fallar. Esta vez, salvaría a Ally y a todos los demás. 

"No importa lo que cueste"

Y aquí termina el primer capitulo de está historia que espero que disfruten mucho, estaré trabajando para traerles capítulos lo más rápido que pueda, claro tomando su tiempo para darles un contenido de calidad.

Además, que si se lo preguntan, si, nuestro prota tendrá su harem. Así que comenten a cuales chicas les gustaría que se unieran.

"Chicas para el harem de Hunter" (Aparte de Ally y Tess, pues es más que obvio que ya están confirmadas)

Eso es todo por mi parte, nos vemos luego. Y cuídense.