8. Un Mal Servicio
Desde que paso el "incidente" entre Daniela y Erick, las cosas eran más tensas.
Erick hacia todo de manera lenta, torpe y sin ganas. Daniela se enojaba por absolutamente todo y eso enfadaba más al cubano.
Sin contar que las CNCOwners seguían acosandolos con preguntas que no iban ni al caso, el día que Erick desmintió su romance con Daniela, las chicas aseguraron que era porque él había regresado con su ex novia, y eso era otra mentira.
-Buenos días, Joven - sonrió una señora de edad un poco avanzada.
Desde que llegó al restaurante, Erick no había atendido a personas que no fueran sus fans, después de 1 mes y medio, está era la primera cliente que atendía.
- ¿Que quiere? - miraba atento al computador nuevo que Alex había instalado, para evitar gastar en plumas y libretas y todo eso.
- Ammmm, no lo se - Erick rodó los ojos y volteó a verla - Se me antoja un Capuchino, pero también quiero un Café, ¿Usted que me recomienda? - lo miro amable.
-Lo que sea - encogió los hombros - Es café, sabe igual - regreso a ver al computador - ¿Que quiere?
- No, hay una diferencia entre el Capuchino y el Café, ¿No?
- Señora, no lo se, ¿va a ordenar algo o solo vino a perder el tiempo y de paso hacérmelo perder a mi? - la miro cansado.
- Usted es...
-Si, si, si, Soy Erick Brian Colon, el de CNCO, ¿Ordenará algo? - la señora solo frunció el ceño.
- Iba a decir que es un insolente, ya no quiero nada, ¡Que pésimo servicio el de aquí, caramba! - hechando maldiciones y malas palabras, salió del lugar.
-Pinche vieja histérica - se sentó y se puso a jugar "Candy Crush" en el computador.
Las horas pasaban y los clientes también, algunos soportaban el mal trato del chico y otros solo lo insultaban y salían del lugar, a algunos les valía un reverendo cacahuate quien era Erick y otros le bajan la luna para que accediera a tomarse una foto con ellos, algunos lo reconocían y otros no, y eso a Erick ya no le importaba.
- ¿Ya podemos cerrar? - miro a Daniela limpiar el ventanal derecho.
- Apenas son las 7:00pm, cerramos a las 9:00pm.
-Pero ya me quiero ir.
-Entonces vete - encogió los hombros, mientras pasaba un pedazo de periódico sobre el vidrio.
-¿Enserió? - se acercó a ella.
- Si y no cobres el día de hoy - lo miro - Nadie te obliga a estar aquí, Brian.
-La falta de dinero me obliga.
-Como a todos, ya te di las opciones, tu sabrás que hacer - se metió a la cocina, segundos después se escucho como la puerta principal fue abierta, salió a ver quien había entrado y se llevó la sorpresa de que, si, efectivamente, Erick se había ido.
(…)
-Entonces, simplemente te saliste - rió escándalozamente Santiago.
- Así es, ya estaba harto de estar ahí, ya soporté más de un mes ese lugar, estoy seguro que Ricky en cualquiera de estos días me levanta el castigo y ya - le resto importancia, tomando el último trago de su quinta cerveza.
- ¡Ay, Papi! Esperemos que así sea, mi amor, porque ya se te extraña por acá - la pelirroja se sentó en su regazo y acaricio su torso, para después besarlo.
- Para celebrar que nuestro Erick al fin será libre - Alzó zu botella de cerveza - ¡Brindemos!.
- ¡Brindemos! - repitió Erick.
- No, papi, no, esto merece algo más fuerte - De su bolsa saco dos bolsitas de marihuana y una pipa, Santiago y Matias celebraron y Erick se quedó tieso.
- ¡Yo primero! - Santiago le arrebato las bolsas, vacío un poco en la pipa y después la quemó, para así darle la primera calada.
La pipa fue pasando de uno por uno, hasta que el turno de Erick llegó, el sin dudarlo se la pasó a Santiago de nuevo.
- ¡Erick, no jodas! - se quejo Sonia - Fuma.
-No, Sonia, no quiero - habló serio
- Uy, que hombre tan marica te conseguiste Son - se burlo Santiago, mientras fumaba más.
- No soy marica.
- Demuestrame - lo retó Sonia.
-Te lo puedo demostrar de otra forma - le beso el cuello, mientras su mano acariciaba su pierna.
- N-no - jadeo - Quiero que me lo demuestres fumando marihuana y después de eso, nos vamos pa' mi casa - hablo seductivamente.
- Es solo Marihuana, es normal que los chicos de nuestra edad fumemos de esto - lo "alentó" Matias.
- Come on, Babe - Canturreo la pelirroja, moviendose en círculos sobre la entrepierna del cubano.
Decir que la exitacion y el alcohol estaban haciendo estragos en su cabeza, era una forma de excusar las acciones del ojiverde, pero eso fue lo que su mente logró hacer para convencerlo y así fue como Erick terminó teniendo sexo con Sonia, entre el humo, el alcohol y las risas.
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