Sollux P.O.V

La ligera luz del sol que entraba por la ventana acabó por despertarme. Me incorporé lentamente y para mi sorpresa ED seguía dormido. ¿Cómo dormía tanto, el cabrón? Debe ser costumbre de niño rico. Cogí mi ordenador y me largué al salón, a sentarme en ese incómodo sofá. Me apetecía desayunar tortitas con miel; era mi comida favorita; quizá ED sepa cocinarlas.

Estuve unos minutos con el portátil hasta que un sonido captó mi atención. Sobre la horrorosa mesita de té estaba mi móvil que se estaba quedando sin batería. Mierda. Mi cargador estaba en la maleta y no me apetecía desordenarlo todo. Recordé que ED tenía uno en su mesa de noche y eso requería volver a entrar en esa habitación.

Al final no tuve más remedio que abrir la puerta e ir a por el cargador. Rodeé la cama y fui hasta la mesa de ED. Allí solo había una pequeña lámpara de noche, un móvil sin cargador y... unas gafas, las gafas de ED. ¿Eso significaba que no las llevaba puestas, no? No pude evitar girar la cabeza a verle. Dios... tenía una expresión tan tranquila en su rostro que... ¿Espera qué? ¿Qué estaba pensando? ¿Por qué me arde la cara? Sentí algo muy profundo en el pecho. Salí de la habitación corriendo y dando un portazo. Me fui directo al baño y al mirarme al espejo pude ver que estaba rojo como un langostino. ¿Qué mierda era esa cara? ¿Por qué había causado tal reacción en mí? Me lavé la cara con fuerza intentando tranquilizarme.

Eridan P.O.V

Un ruido repentino me despertó. Seguramente había sido Sol, otra de sus bromitas pesadas. Cogí mis gafas de la mesita y me las puse, ya podía ver algo más allá de mi nariz. Me vestí y salí del cuarto y vi como Sol estaba en el sofá tecleando rápidamente en su portátil:

-Buenos días imbécil- le dije molesto por haberme despertado

-Buenos días gilipollas- contestó él- Oye ¿sabes hacer tortitas?

-Sí, pero quizá prefieras pedir una pizza ¿no?- le respondí algo enfadado

-¡Oh venga ya! ¿Enserio te fastidió tanto que no quisiera una ensalada ayer?-

-Deberías apreciar la comida, Sol. No siempre podemos comer porquerías y menos si nos tenemos que gastar dinero para ello- le regañé

-¡Fue solo una noche! ¡Además tu comida tampoco es cinco estrellas!-

-¿Ah sí? ¡Pues disfruta de tu comida precocinada!- me puse furioso

-¡Que te den!- Sol se marchó a la habitación

-¡Que te den a ti, gilipollas!- terminé bien claro.

No nos hablamos durante el resto de la mañana. Empecé a cocinar algo. Seguía enfadado con Sol; siempre se empeñaba en llevarme la contraria todo el tiempo. Preparé tortitas, a mí me gustaban mucho y al parecer a Sol también. Siempre tenemos que terminar enfadados de alguna manera. Empecé a mirar ofertas de trabajo cercanas en mi móvil mientras comía mis tortitas. No sabía hacer mucho, tenía buen nivel de inglés y eso era bueno. Había una oferta en una cafetería cercana. Era de media jornada y parecía fácil. No terminé mi desayuno.

Me puse a pensar un poco... la pelea de antes con Sol fue culpa mía. Siempre me enfado por cosas insignificantes que terminan en tragedia. Había dejado unas cinco tortitas en la mesa, le puse miel por encima y una nota. Cogí mi bufanda y me fui.

La cafetería se llamaba Starbucks, tenía un logo bastante chulo y había oído hablar bien. Estaba al final de la calle, a unos cinco minutos andando. Cuando llegué y entré me di cuenta de que todo el mundo tenía un estilo bastante llamativo. Me centré en buscar al personal de la cafetería:

-¡Hola! ¿En qué puedo servirte?- una chica bajita, de pelo largo y oscuro y de tez morena me llamó por detrás

-Esto, hola...vengo por el anuncio de jornada partida-

-¡Oh! Ya veo... si vienes un momento conmigo lo arreglaremos todo ¿sí?- dijo con un risueño. Era bastante simpática. Me llevó a una oficina donde había un hombre. Parecía ser el gerente de la cafetería. Examinó mis aptitudes y hablamos sobre la jornada:

-La chica que tienes al lado, es Feferi Peixes, tú y ella os partiréis la jornada de 20$/hora es decir, ambos recibiréis 10$/hora- esa cifra me gustaba- el horario es simple, de 7am a 3pm uno de vosotros y de 3pm a 11pm otro-

Era muy buen trato, al día ganaba 80$ lo que a la semana serían 400$, al mes más o menos, restando los gastos de la comida, ropa y demás serían unos 1360$ al mes. Nuestro alquiler era de 1200/mes por lo que nos sobrarían 160$ para ir ahorrando poco a poco.

Feferi decidió cambiar al horario de la tarde; por lo que yo haría el de la mañana. El gerente me dijo que viniera mañana a trabajar; me dio mi uniforme y lo arregló todo para que a partir de ese día pudiera empezar a currar.

Sollux P.O.V

ED es un replicón. Todo tiene que ser como a él le parece, sin dejar opinar a los demás. Oí como la puerta de entrada se cerraba. ¿Dónde se habrá ido? ¡Ojalá se pierda!

Salí del cuarto dispuesto a volver a mí ya no tan incómodo sofá y vi algo sobre la encimera de la cocina. Eran tortitas con miel junto a una pequeña nota:

"Sol, he salido, he visto una oferta de trabajo en una cafetería de aquí cerca. Acábate las tortitas, anda. Mi comida quizá no sea la mejor, pero desayunar es importante.

Hasta luego capullo.

Eridan"

Me comí las tortitas, tenía que reconocer que estaban bastante ricas. Las Megido habían enseñado bien a ese quejica. Cuando terminé decidí que yo también tendría que empezar a buscar trabajo sin embargo; yo sabía hacer poco. Sé bastante de ordenadores y tal pero para trabajar en ese ámbito hay que tener una carrera.

Decidí poner un anuncio en internet, programado para que apareciera en los dispositivos a 5km a la redonda. Básicamente eso, los precios se discutirían. Ya está, trabajo encontrado.

Estuve un rato más con el ordenador, hasta que ED volvió a casa. Parecía feliz:

-¿Cómo ha ido?- le pregunté

-Tengo el puesto- me contestó mientras de quitaba esa (horrorosa) bufanda

-¿Vas enserio?- dije animado

-Sí y he hecho cálculos y si todo va bien, podremos ahorrar una pequeña cantidad cada mes para poder pagar tus clases- se sentó en el sofá

-Espera, espera, ¿cómo que mis clases?- dije algo perdido

-Si mal no recuerdo aún no tienes pagadas las clases para la universidad y la verdad es que yo tampoco tengo nada por lo que ahorrar. He pensado en guardar el dinero y usarlo en tus clases- contestó. ¿Eridan Ampora estaba compartiendo? ¡Esto era una broma, fijo!

-Sí claro... y que más...- no me lo creía

-Sol, voy enserio... es más, sentía como que tenía que devolverte el favor por dejarme vivir aquí contigo y tal-

-¿Eres idiota verdad, ED?- declaré

-¡A qué vino eso!-

-Tío... la razón por la que te dije lo de venir conmigo era porque yo solo no tenía suficiente para pagar un alquiler...- le expliqué.

-Oh... ya veo...- parecía confuso. Como si acabara de darse cuenta- De igual forma te prestaré el dinero para que estudies, pero a cambio... me deberás un favor- se levantó del sofá y extendió su mano hacia mí- ¿Trato hecho?-

La verdad es que el dinero me venía bien. Además, era raro de Eridan ser tan considerado. Pensé que aún quería agradecerme el que lo hubiera ayudado al estar en las últimas. Pero por otra parte estaba ese favor... ED era capaz de incluso pedirme que salga desnudo a la calle. Incluso así, decidí aceptar y seguirle el juego:

-Trato hecho...- y nos estrechamos la mano. Creo que fue la primera vez que hicimos un trato de este tipo

:3:3 Ahora vendrá lo buenooo