Azotea


Eridan P.O.V

Daba igual lo que hiciera, Sollux no me escuchaba. Tenía mucho miedo de que no pudiera hacerle cambiar de idea y que hiciera algo estúpido. Corríamos todos calle abajo, hasta que Sollux giró repentinamente a la izquierda, entrando al interior de un bloque lleno de oficinas. Yo le seguí, era la oportunidad perfecta para acorralarlo y hablarle a la cara.

Dolorosa P.O.V

Entraron en ese edificio pero por alguna razón Cronus y Kankri, los que iban detrás de Eridan y Sollux se pararon delante de la entrada. Al llegar nosotras pudimos ver como un hombre que parecía ser el portero estaba hablando con ellos:

-¡Usted no lo entiende, mi hermano está ahí con otro chico, no podemos dejarlos solos!- se quejaba Cronus

-Les buscaremos ahora mismo, pero no puedo dejarles pasar...- contestó

-Perdone, soy la responsable de este grupo y la psicóloga de uno de los chicos que acaba de entrar en este edificio- dije yo

-Mire señora, este edificio es inaccesible a menos que tenga usted una autorización, buscaremos a los chicos que se acaban de colar y los sacaremos a punta de pistola si hace falta, pero no puedo dejarles entrar-

-Que tenga usted claro, señor; que si alguno de ellos tiene un solo rasguño... ¡lo vais a pagar muy caro!- me puse a la defensiva y el hombre se echó atrás sorprendido

-¡Mamá! ¡Tranquilízate!- dijo Porrim

-¡Esos dos chicos lo han tenido muy difícil, en la situación en la que están no pueden quedarse solos! ¿Y si le pasara algo a Sollux? O peor... ¿Y si Sollux le hace algo a Eridan?- Me estaba poniendo de los nervios. Siempre había sido muy sobreprotectora con todo el mundo

-Señora Maryam, confíe en mi hermano, él sabe ponerse serio cuando es necesario...- dijo Cronus

No me había quedado muy tranquila, sabía que era capaz de hacer Sollux en ese estado y también sabía lo que le diría una persona como Eridan. Pero ahora ya no podíamos hacer nada más que confiar en ellos y esperar a que los saquen.

Eridan P.O.V

Oí como los guardias de seguridad nos gritaban que paráramos; sabía que estaba haciendo algo malo pero ahora mismo me importaba más alcanzar a Sol. Esquivaba gente y despistaba a los guardias sin perderle de vista ni un segundo.

En un cierto punto Sol encontró unas escaleras y al verme de reojo las subió a toda velocidad. Yo ya estaba cansado de correr pero no podía rendirme aún. Los guardias ya no nos seguían, los habíamos dejado bastante atrás y los habíamos perdido desde hacía un tiempo.

Ya había perdido a Sollux; él tenía mucha más resistencia que yo y estaba claro que no me iba a escuchar de todas formas. Llegué al décimo piso con las piernas muertas y con sin aliento. De repente mi móvil sonó; era mi hermano:

-¿Cro?-

-¡Eridan! ¿Dónde estás? ¿Y Sollux?-

-Le he perdido mientras subía las escaleras...- dije aún con la respiración dificultosa

-¡Está en la azotea!- gritó

-¿¡Qué!?- me alteré

-¡Está ahí arriba! ¡Eridan date prisa!-

Colgué y cogí el primer ascensor que vi. Al mismo momento indiqué que me llevara al último piso, al número veinte. El tiempo en el ascensor se me hizo eterno, me temía lo peor, la azotea de este edificio estaba lo suficientemente alta para que alguien pudiera morir si se tirara. Me puse a llorar, no podía hacer eso, Sollux no podía irse, no entendía por qué pero la idea de pensar que él podría irse de mi lado me provocaba muchísima ansiedad. Sol había sido mi enemigo durante mucho tiempo pero también la única persona que mostró misericordia cuando me encontró en la calle solo.

No podía, no quería, quería que se quedara a mi lado para siempre, quería... yo... le... ¿quiero? Me quede sorprendido por este sentimiento que había despertado en mí y en ese momento la puerta del ascensor se abrió y corrí rápidamente hacía el último tramo de escaleras hacia la azotea.

Me encontré la puerta abierta de par en par; una ráfaga de aire entró y me dio un escalofrío; sabía que Sollux estaba ahí a casi veinte pisos del suelo y con en un estado que no mejoraba las cosas. Lentamente y sin hacer ruido me dispuse a localizarle; no tardé mucho. Sol estaba contemplando la ciudad de noche con un melancólico rostro, estaba más tranquilo que hacía unos minutos, posiblemente porque creyó que le había perdido y que no subiría hasta aquí. Di unos sonoros pasos hacia él; teníamos que hablar cara a cara. Él se giró y se asustó uno poco al verme. Yo me quedé aliviado, no estaba al borde de la valla ni parecía tener intenciones de quererse quitar la vida, nos acercamos y estuvimos en silencio por casi treinta segundos, ambos seguramente pensando en qué decir:

-Sol...- intenté decir, pero me interrumpió

-Lo siento...-

-¿Qué?- pregunté confuso

-Me he portado fatal, tenía miedo de que... de que ya no confiaras en mí, que me vieras como un monstruo...-

-Sol... no eres un monstruo, no fue tu culpa, n-nada de esto es tu culpa, tenías miedo... y lo entiendo, pero quien tenía miedo también era yo Sollux...-

-Yo...- Sol intentó interrumpirme pero no lo consiguió

-Tenía miedo de que ya no volvieras a estar conmigo... de que te hicieras daño por yo no saber afrontar la situación... que algo te pasara por mi culpa- mi voz empezaba a sonar llorosa a medida que las palabras salían de mi boca

-Pero... todo lo que pasó en el apartamento y...-

-Olvidemos eso...- estaba sonrojado solo de pensar en ello- Sabes... yo... la razón por la que te aparté era... porque nunca antes lo... había hecho- ahora estaba rojo ¿cómo había salido este tema?

-E-entiendo...- él también estaba rojo

-Pero volviendo al tema... Sol, yo nunca te juzgaría por algo que no depende de ti... algo como una enfermedad es algo que no se puede elegir y por ello necesita comprensión- dije algo más relajado

-Así que ya sabías lo de mi trastorno... era de esperar, después de todo has estado con mi psicóloga- me quedé en silencio- Cuando eres un crío la gente no te toma enserio; las cosas que hacía cuando mi personalidad cambiaba eran daño mínimos... pero a medida que crecía la liaba cada vez más; en la primaria siempre me metía en líos por insultar y pegar a compañeros y profesores. Yo les decía que no me acordaba, que era todo parte de un trastorno... pero creían que me estaba tirando un farol. Todos esos gritos me hicieron pensar que realmente era algo peligroso. En secundaria las cosas cambiaron; tenía una distracción y sinceramente todo fue mejor... ahí es donde te conocí ahora que caigo- se rió, pero seguía con la mirada triste- Yo solo quería tener una vida normal, quería hacer lo que me gustaba... pero creo que no va a ser posible-

-¿Por qué no?- él me miró sorprendido- Sabes, eres un chico que de verdad se merece los cumplidos, eres un excelente programador, tienes a mucha gente a tu lado que te ayuda y también... me tuviste en cuenta cuando nadie más lo hizo. No eres algo que merezca ser tratado como menos, alguien como tú es precisamente lo que haría a un padre estar orgulloso, alguien que sabe cómo quiere dirigir su vida y por último... eres alguien que de verdad merece ser feliz, no necesitas cambiar u ocultarte, ser tú mismo es todo lo que de verdad importa, no te menosprecies, no pienses que eres un monstruo, tú eres Sollux y nadie más brilla como lo haces tú -

-Wow...- dijo y luego se empezó a descojonar delante de mí

-¿Q-qué tiene de gracioso?- Sol posó su mano sobre mi cabeza y volví a sentir algo en mi pecho

-Es increíble, unas pocas palabras tuyas hacen que cambie totalmente mi visión de las cosas. Primero con mis ojos y luego esto... no sé cómo lo haces... pero gracias-

-B-bueno para esto están... los amigos ¿no?- esa palabra me hizo más daño de lo que esperaba "amigos" eso ahora sonaba... insuficiente, pero no dije nada al respecto

-A-amigos... si eso, claro...- él también estaba desconforme con esa palabra. ¿Qué coño estaba pasando? ¿Era esto algún tipo de reto? No entendía por qué, pero quería... algo más, quería que nuestra relación avanzara pero... ¿Y si él no lo acepta?

Sollux P.O.V

La palabra que jamás pensé que usaría con ED se ha convertido en la palabra que ahora mismo no quiero usar... "amigo" mi "amigo" no me gusta cómo suena, no es como en realidad me siento junto a él.

Eridan estaba nervioso y sonrojado... dios... a veces era tan jodidamente inocente:

-E-esto Sol...- dijo rompiendo el silencio

-¿Sí?-

-Lo he estado pensando y...- ED estaba temblando como un flan- Yo... creo que... creo que me... ¡creo que me gustas, Sol!- gritó al final. Seguía temblando y parecía incluso frágil a la vista, pero no me importó lo más mínimo.

Sin previo aviso me abalancé sobre él, le quité las gafas y le robé un suave pero apasionado beso. ED se aferraba a mi camiseta intentando imponer alguna dominancia, pero no tenía suficiente fuerza y simplemente se dejaba llevar por mis torpes pero firmes acciones.

Después de unos intensos segundos y debido a la falta de oxígeno nuestras bocas se separaron y nuestros ojos se encontraron en una mirada de deseo. Nos íbamos a volver a besar pero oímos como los tíos de seguridad gritaban por las escaleras. Le devolví las gafas a Eridan y le dije:

-Seguiremos en casa, ED...- él se sonrojo.


Me he retrasado un poquito debido a los ataques globales que hubo en Internet ayer; no sé si habéis oído lo que ocurrió: al parecer sabotearon mundialmente toda la conexión a Internet, por eso es que no pude publicar a tiempo...¡pero aquí está!

El próximo capítulo va a tardar un poquito, más que nada porque aún lo estoy redactando pero no alarmarse porque creo que va a valer la pena :')

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top