CAPITULO 02 -Planes a futuro-

Gunther: Muy bien, Gunther concéntrate, el día de hoy, bueno ayer, gaste todo el día en dormir con los otros pingüino, como sea, tengo una oportunidad de planear muchas cosas y no debo desperdiciar esta oportunidad -murmuró tomando un crayón y unas hojas-

El pingüino empezó a escribir planes a futuro y formas de fortalecerse, ya tenía al ReyHelado pero el era muy majo y no quería abusar de su amistad, solo planear escenarios donde el se meta Voluntariamente.

Gunther no recordaba ni la mitad de enemigos, solo importantes desde LimonAgrio hasta Golb,por lo que tenía que pensar bien qué movimiento haría ahora si quería seguir adelante.

Con el ReyHelado...

Este estaba sujetando la corona en sus piernas mientras estaba sentado en su trono, lo había movido para estar frente a la ventana y miró afuera del lugar, suspiro, tenía que buscar una forma de evitar sucumbir a la locura de la corona y ya estaba deseando ponérsela pero resistía como podía ese deseo.

Miro afuera, tenía varios años antes de caer para siempre a la locura así que empezó a planificar, pedir ayuda a Bonibell podría ser una buena idea pero con lo malas que son sus soluciones definitivamente no.

ReyHelado: Necesito mejorar mi imperio, todos aquí me toman como un viejo loco y tarado, pero ya no más -dijo levantandose del trono-

ReyHelado: A la mierda, desde que llegue aquí toda la línea temporal y todo lo que yo se se acaba de ir a la mierda, no tengo tiempo pata esto, voy a buscar a Billy para que me ayude a encontrar el Enchiridion y así ir con Prismo -se quejo y empezó a prrpararse-

ReyHelado: ¡Gunther! -llamo a su hijo-

Gunther: ¿Queek? -dijo llegando al lugar-

ReyHelado: Papi tiene que ir a dar un paseo, asegúrate de cuidar todo mientras no estoy, es más -dijo poniéndose la corona creando una corona de hielo- Te nombro oficialmente príncipe y te dejo a cargo del reino mientras no estoy.

Dicho y echo el ReyHelado suspiro y su barba empezó a aletear, con algo de temor empezó a volar a esa gran altura pero rápidamente le agarro el truco y empezó a ir rápido.

ReyHelado: Orales ya le estoy agarrando la onda jajajajaja -río volando en busca del laberinto-

Gunther: <bueno, eso fue extraño, pero eso me beneficia de echo> -dijo en su idioma antes de dirijirse a los demás pingüinos-

Gunther: ¡Queek! <¡Atencion todos ustedes insectos! Ahora estoy al mando y no tenemos tiempo para discutir nada, la Dulce Princesa tiene cámaras en el reino y quiero que retiren todas las cámaras de la montaña y le digan a todos que busquen y destruyan las demás del reino> -ordeno firme a los demás pingüinos-

Como si fueran un ejército adorable de mayordomos los pingüinos empezaron a buscar por todos lados encontrando y destruyendo las cámaras de vigilancia que la Dulce Princesa usaba para acos- Ejem, para vigilar a los demás.

Gunther miro satisfecho eso pero su mirada se detuvo en una botella vacía, este se acercó a esta tomándola para moverla pero un impulso lo empezó a invadir, miro a todos lados y entrecerrados los ojos antes de lanzar la botella rompiendola.

Miro en el suelo los fragmentos de la botella rota y levanto la mirada, un brillo encantado lo invadió antes de empezar a aletear como loco.

Gunther: ¡Queek Queek Queek Queek Queek Queek Queek Queek! -aleteo feliz por esa sensación antes de abofetearse-

Gunther: ¡Queek! <Controlate, no debes sucumbir ante esos recuerdos y deseos, ese no eres tu> -se dijo antes de empezar a limpiar el lugar-

Ahora que lo pensaba usaría las cámaras para hacer otras mejores y así usarlas para vigilar a aquellos que quieran interponerse en su camino, el no era un tipo cualquiera, ahora que tenía poder empezaría un proceso de conquista y con el ReyHelado de su lado sin dudas se veía un futuro prometedor...

Para el :)

Gunther de la nada se quedó con cara de pendejo parado en un solo lugar:

Gunther: <Chingon chingon, este viejo loco tiene una cueva en su cueva con artes ninfa de hielo, bueno unas lecturas no hacen daño a nadie> -menciono antes de buscar la entrada- ¿Qué clase de loco tiene una cueva en una cueva?

Con el ReyHelado...

ReyHelado: Gunther ¿Porque guntheaste mis papas? Yo las compre y mías eran? ¿Cómo que Gunther se guntheo mis papas? Y me vez con tu cara de calaca, Gunther yo lloraba, pero a Gunther no le importaba, ¡Gunther! ¿De verdad me amas? -canto dejando caer un poco de nieve por donde pasaba-

ReyHelado: No hombre habeces soy una cosa pero barbara, hay -se estrello con una montaña al no saber frenar-

ReyHelado: Hay mi espalda, ya estoy muy viejo para esto -se quejo apoyándose en una espada enterrada en el suelo-

ReyHelado: ... ¡LLEGUE! No sabía por donde era pero tuve fé -sonrió feliz-

Apartó unas tablas que estaban cerca pero se astillo un dedo, en eso escucho un galope y cuando se volteo vio al personaje más secundario y olvidado posible.

CaballeroDeArmadura: Valla, parece no eres muy tsk tsk, pequeño ancia-

El ReyHelado lo tumbo de un lanzamiento de una hola de nieve del tamaño de una cabeza derribandolo sin problemas al no tener nada que lo asegurará al caballo.

CaballeroDeArmadura: Ou, esta armadura es muy pesada -se esforzó en levantarse pero su armadura no le dejaba-

ReyHelado: Huy, ¿Porque estas en el suelo, se te perdió una moneda? Tranquilo permiteme prestarte este bastón pequeñín -dijo dándole un tablón de madera-

CaballeroDeArmadura: Muchísimas gracias señor, ¡Au! - agradecio pero se quejo al astillas un dedo-

ReyHelado: Parece que Necesitarás esto -dijo dándole una cosa a rara de metal que el caballero se le cayo-

ReyHelado: Mira, tienes suerte que no soy alguien impulsado por la maldad, crueldad o sadismo, nunca disfrute de ver a otros sufrir... del todo, así que seré bueno contigo aun cuando tu quisiste ser malo conmigo -dijo usando su magia y con una mano de hielo levantó al caballero montandolo en su caballo-

ReyHelado: Mira, antes de ponerte una armadura tienes que tener en cuenta su peso, tienes que entrenar tu cuerpo y no es necesario tener una armadura tan gruesa, puedes tener una más delgada y si no es tan duradera puedes ponerte una cota de maya por debajo y algo más para disipar impactos, recuerda que debe ser un metal fuerte, ligero y resistente que dure al estrés de los golpes como la oxidación -aconsejo dándole una manzana al caballo-

CaballeroDeArmadura: Gracias abuelo, tomaré tu conejo y buscaré mejores materiales para una armadura ligera y resistente ahora mismo, arre caballo -agradecio antes de irse-

ReyHelado: Ah~ todos son agradables cuando se tratan con respeto y amabilidad mutua -suspiro feliz antes de mirar la espada-

Se remanco las mangas de su túnica azul y empezó a jalar con fuerza pero por más que intentaba no podía sacar la espada, así que dejo de hacerlo para evitar dañarse las manos y penso una mejor idea.

ReyHelado: Muy bien, no soy tan fuerte como Finn, pero soy más astuto y mágico jajajajaja -río creando manos de hielo que sacaron la espada dandosela-

ReyHelado: ¿Quien necesita fuerza bruta cuando tienes hielo jajajajaja?... debo de resistir mejor esta pichi corona -se dijo viendo como una grieta se formaba habriendo una cueva-

Camino por la cueva llena estalactitas y charcos antes de toparse con montañas de oro y objetos raros y ahí lo vio, el Legendario Héroe de todo Ooo, aque que venció al Lich en un combate mano a mano, aquel que venció al océano, aquel que tiene una moto increíble y una ex buenota, el único, el inigualable...

BILLYYYYYYYYYYYYYYYYYY

ReyHelado: ¡Aahhhh! ¡Te eh estado buscando Billy, soy un gran fan tuyo! ¡Firmame la barba! -exclamó emocionado-

Billy: ¿Eh? Perdón que lo diga así pero, ¿Quien eres? -dijo confundido viendo al viejo-

(Es todo un encanto)

ReyHelado: Ou mi nombre... mi nombre... ¿M I  N O M B R E?

En eso un dolor de cabeza lo invadió sujetándose la cabeza con mucho dolor, un ardor como si navajas congeladas en su cerebro se manifestó y una imagen llegó a su mente.

Te quiero Simón.

ReyHelado: ¡Aggh! ¡NO, no dejaré que penetres en mi cerebro y tomes control de mi mente, voy a luchar y resistirme hasta dormir este poder o moriré en el intento, no dejaré la misma horrible historia se vuelva a repetir! ¡No dejaré que mi pequeña Marceline siga sufriendo por mi! -exclamo liberando una violenta holeada de poder mágico que cubrió a Ooo en una tormenta de nieve en casi todos lados que solo duro segundos antes que el ReyHelado tirara al suelo la corona-

Billy se quedó sorprendido por tal muestra de poder y con eso supo más de ese viejo de lo que su apariencia o comportamiento dejaban ver, el veía a un hombre que pasó por mucho y que necesitaba una mano ayuda.

Billy: Oye, tranquilo, yo estoy aquí -dijo tomando al viejo cuidadosamente en sus enormes manos de seis dedos-

ReyHelado: Ya no se que hacer honestamente, un día era solo yo y después me volví este viejo que sucumbe a la locura por la magia de la corona y antes que me digas que la destruya es la corona que me mantiene vivo, es un arma que daña a su portador y a los que el ama, ya no se si estos recuerdos son mío, no se si soy yo o si creo ser alguien más, o si soy alguien más creyendo ser otro más pero termino siendo ese alguien más -lloro en las manos de Billy quien lo conforto-

ReyHelado: Por mi culpa muchos salieron lastimados y yo lastime a quienes amaba, mi esposa Betty mi princesa huyo de mi, mi querida Marceline que es como mi hija la tuve que dejar para no lastimarla por accidente, yo... yo... yo no meresco perdón -lloro desconsolado-

No solo estaba sufriendo un momento de debilidad emocional por la parte de Simón en el, sino que también una crisis existencial por la parte de Carlos, el estaba conformado por la parte de Simón Petricov, El ReyHelado y Carlos.

Ellos 3 estaban en un choque emocional que solo lo dañaba, ya nos abra ni quien era con seguridad, podía decir que era x o y pero a la vez no, tenía momentos donde creía ser alguien que no era el y no sabía si era uno con los recuerdos del otro o era un reencarnado, solo estaba ahí con la maldicion de la corona.

Billy: Descuida, no necesitas decir nada, solo deja salir todo lo que tienes en tu corazón -dijo viendo al hombre azul-

El ReyHelado empezó a llorar, no eran las lágrimas de uno, si no e todos, las lágrimas de culpa y tristeza de Simón, las lágrimas de soledad y frío del ReyHelado y las lágrimas de Carlos, quien ahora estaba experimentando las emociones de su propia muerte y haber dejado tanto y el estar compartiendo su dolor con los otros y viceversa.

Solo lloro, lloro tantas lágrimas congeladas que lleno de nieve las manos y suelo de la cueva de Billy... y siguió llorando hasta que se quedó dormido.

Una hora después...

ReyHelado: ¡Santiago es el impostor! -exclamó levantandose exaltado-

Este miro su alrededor, había tenido un sueño muy extraño donde el estaba en una nave jugando tenis con un esqueleto mientras una banana gigante trataba de atrapar una pelota celeste en el espacio y un búho era el árbitro, realmente fue un sueño raro.

Solo tomo su corona y abrazo sus piernas viendo confundido y con algo de miedo si alrededor.

Billy: Saludos mago de hielo, ¿Cómo te encuentras ahora que dejaste salir todo? -dijo viendo al barbudo-

ReyHelado: ¿Qué? Oh ya recuerdo todo, perdón por hacer este espectáculo frente tuyo Billy -se disculpo sonrojandose de verguenza-

Billy: No tienes porque disculparte, los más fuertes siempre enfrentan las más duras batallas no con monstruos, si no consigo mismo -hiso un movimiento de mano como diciendo "no te preocupes"-

ReyHelado: Muchas gracias, realmente eres un héroe noble Billy -le sonrió al gigante azul-

Billy: Estoy para ayudar -regreso la sonrisa el nariz de diamante-

ReyHelado: Sobre mi nombre, bueno, no tengo uno como tal, puedes llamarme ReyHelado o Simón Petricov, cualquiera esta bien para mi -respondio la anterior pregunta-

Billy: Un gusto, parece que ya me conoces así que solo te haré la pregunta del porque viniste a mi cueva de hombre -dijo ahora borrando su sonrisa-

ReyHelado: Ou, vine aquí para que me ayudes a encontrar el Enchiridion y así encontrar una solución de mi mal -respondio-

Billy: Muy Bien, aquí tengo un mapa de donde se encuentra el laberinto del Minotauro, ten cuidado con sus trampas y suerte en tu travesía Hey del Hielo y la Nieve -le dio un papel viejo y grande con todo Ooo y sus localidades-

ReyHelado: ¡Hay eres tan hellou, sin dudas nos vamos a llevar muy bien y seremos muy buenos amiguis jajajajaja! -río encantado antes de ponerse la corona y empezar a volar-

ReyHelado: ¡Nos vemos Billy, prometo regresar y convertir esta aburrida cueva en una cueva de hombres para pasar el rato! -se despidió prometiendo volver pero se golpeó con el vorde de la salida- ¡Auch! Debo perfeccionar el vuelo.

Billy: Que simpático sujeto, bueno a regresar a mi sueño -sonrió antes de ponerse a dormir-

Con el ReyHelado...

Este con ayuda del mapa llegó a donde estaba el laberinto deteniéndose en su entrada viendo las enormes murallas de césped, árboles y demás.

ReyHelado: Voy a tener que hacer una larga aventura de 10 capítulos o menos para poder llegar al... ¡Al demonio con esto! -se quejo y entro congelando todo lo que se encontraba-

Congelo a las hadas sobre todo, ayudo a la hormiga y derroto al viejo vestido de diablo y le regreso el billete al gigante después de quitárselo para llegar a un lugar sin golpearse la cabeza por su terrible vuelo en interiores.

ReyHelado: ¡Muéstrame ante mi Minotauro, eh superado todas las pruebas y si no lo haces y me das mi premio voy a revelar al Gay del grupo! -llamo victorioso ante su congelando victoria-

Minotauro: ¡No es necesario, sígueme que te doy el libro no hay que llegar a esos extremos! -dijo saliendo por una puerta-

Minotauro: Debo decir que tu determinación al congelar todo fue admirable, vamos entra que se enfrían los sandwiches y el café -invito a pasar-

ReyHelado: Hay pero que amable cuernudo, ¿Pero no será mucha molestia?

Minotauro: Por supuesto que no, pase usted.

ReyHelado: Después de usted -dijo quitándose la corona-

Al final esa tarde fue una tarde agradable de picnic y risas, Ooo era realmente impredecible, un momento era todo dolor y ahora estaba tiendo viendo a las criaturas raras que enfrento comer junto a él en risas y felicidad.

Miro su comida y vio a un malvavisco que se parecia a un pingüino recordandole a Gunther, también vio una manzana que le hiso recordar a Marceline, miro al cielo pensativo.

¿Seguía teniendo una crisis existencial?

Si, y lo seguiría teniendo por mucho mucho tiempo.

¿Se dejaría llevar por eso?

Absolutamente NO, el tenía a dos hijos que cuidar ahora, Gunther y Marceline sus pequeños adoptados, se aseguraría de cuidarlos a ambos, además trataría de ser un mejor yo, mejor que Simón y el Rey Invernal.

Sonrió comiendo la comida y limpiándose con una servilleta aunque seguía teniendo migajas.

Minotauro: Por cierto, quí tienes ReyHelado, es todo tuyo -dijo dándole un libro enorme, más grande que un torso humano y lo vio-

ReyHelado: Después de tanto tiempo finalmente te tengo en mis manos...

Enchiridion.

Imagen de despedida:

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