009

Edward no creía lo que estaba apunto de hacer, la situación requería del mayor cuidado posible y dejar a su mejor amigo propenso a la muerte con un vampiro incapaz de controlar su sed de sangre, no era la mejor de sus ideas pero necesitaba calmar la furia que emanaba en él, Carlisle le habia dado el permiso de hacer lo que quisiera con los malditos bastardos que hicieron llorar a su mejor amigo, cosa de la que se sorprendería si no fuera porque el rubio conocía a Tim antes que él y por sus constantes visitas al hospital donde había veces en las que se hospedaba semanas allí, fue imposible no agarrarle un gran cariño y se atrevía a decir que Carlisle veía en Timothy un hijo. Y nadie tocaba a los hijos de Carlisle, nadie.

El cobrizo lo había llevado al hogar Cullen en cuanto estuvo más tranquilo, Esme los recibió con preocupación al ver los ojos oscurecidos de todos, y su preocupación aumento al ver al tierno niño del que su esposo tanto le hablo con los ojos enrojecidos del llanto, de inmediato se puso manos a la obra y se decidió por prepararle los postres dulces que segun Edward tanto le gustaban.

Tim fue dejado en el sofa por su amiga, quedando en medio de ella y su mejor amigo. Ignoraba a su alrededor para no someterse a la ansiedad de estar en un lugar nuevo, aún si era la casa de su mejor amigo no le quitaban los nervios de estar en una casa ajena por primera vez, sentía que si daba un paso en falso estropearia todo.

Emmett, Alice y Jasper se habían marchado de la vista del humano para darle una mínima privacidad, bueno, por lo menos los dos primeros. Jasper sólo se fue a la habitación de al lado desesperadose por ir con su hermano a acabar con los idiotas que pusieron a su compañero en un estado tan frágil, pero primero Edward y Rose tenían que calmar lo suficiente al Nate para que pudieran irse sin preocupaciones a hacer su trabajo como mejores amigos.

──debes calmarte

──¿como puedes pedirme eso, Alice? Tu no viste su mirada rota──gruño caminando como león enjaulado en la habitación.

──no pero sé lo que sucedera si no te calmas──se acerco a él con un rostro serio──tranquilizate, Edward ira a encargarse de esos tipos y tú te quedaras con Tim

──¿de que hablas? Edward jamás....tuviste una visión──comprendió. Ella asintió.

──cuidaras de Tim mientras Rose y Edward se encargan de los tipos

Ayer le habría alegrado pasar tiempo con su compañero, hablar con él por primera vez sin sentir la penetrante mirada de su hermano taladrando su cabeza queriendo matarlo por el simple hecho de estar respirando el mismo aire que su mejor amigo, pero ahora viendolo en ese estado tan vulnerable lo unico que queria era hacer pagar a los responsables de su desánimo y claro, también consolarlo pero lo veía imposible con Rose y Edward a cada lado del humano actuando como si de sus guardianes se trataran. Si Alice le decia esto, era por algo.

──¿estas....segura?

──si──sorprendentemente ella no fue quien le respondió, el cobrizo le contesto débilmente aun conteniendo su furia tratando de que Nate no oyera su repuesta.

El rubio se sento en el suelo buscando lo mismo que todos en la casa, paz y la hallo con facilidad al olfatear en el aire llegandole la fragancia tan deliciosa que poseía su compañero, no su sangre, sino él, su aroma a cafe y libros que tenia obvia justificación por su trabajo aún que habia más que eso, sin embargo contenía una pequeña pizca dulce en él, un increíble y meloso olor a miel. De alguna forma, creia que esa combinación era más que perfecta para él aun si era de lo más cliché, podría relacionar con facilidad la miel con su torpeza y dulzura, aquellos libros no eran de novelas, no, eran de cocina en un estado deplorable con pequeñas manchas de comida por las casi limpias páginas y el cafe, nisiquiera debia explicar que se debia a su hiperactividad adjuntando esto y los libros con su gran imaginación.

──deja de pensar en eso──le regaño con una mueca de desagrado su hermano──ya me estoy arrepintiendo

──no puedes, Carlisle ya los localizó y si quieres hacer algo tienes que ir ahora──advirtio la vidente.

El cobrizo bufo ofreciendo su mano a Jasper, quien dudoso la tomo para pararse y esperar a que dijera algo, se veia a leguas que queria decir algo ademas de que podia sentir su incomodidad y miedo que eran más fuertes que su odio y furia. Se abrumo inmediatamente al sentirlos, eran demasiado intensos.

──jamás le haria daño

Se indigno ante la sola idea de que Edward pensara en eso como una posiblidad, él vacilo un poco antes de contestar, Alice les habia dado un intento de privacidad yendose a su habitación.

──lo sé pero también sé lo que sientes por él y no necesita de eso ahora

──dilo. Eso no es lo que piensas, di lo que piensas──le exigio con su mandíbula tensa observando como fruncia el ceño con molestia.

──bien, ¿quieres saberlo? Te lo dire, creo que eres inestable y que le haras daño, quieras o no──afirmó con brusquedad──pero aún si de todos los presentes en de esta casa, no confio en otra persona para cuidarlo y consolarlo de corazón que no seas tú

Jasper quedo estático tras su confesión, Edward se negaba a verlo, se sentia como si hubiera traicionado a su mejor amigo al dejarlo en manos de otra persona sólo para ir a saciar su sed de sangre y venganza.

──me voy, le dije que Carlisle nos pidió ayuda a Rose y a mi en algo para el hospital, que nos necesitaba con urgencia. Le insistimos para que se quedara y espero que siga aqui cuando volvamos──el ex-soldado asintió, aun shockeado por sus anteriores palabras. Edward suspiro fastidiado por tener que decirle esto pero viéndolo necesario para que entendiera la gravedad de la situación──el libro que destruyeron esos bastardos, era del padre de Tim. Falleció cuando tenía sólo diez años, ese libro lo hicieron ambos con sus recetas. Es de las pocas cosas que le quedan de él, por eso esta tan mal

El cobrizo se fue tras darle esa información, su mirada se desvió hacia donde estaba Tim, acostado hipando en el sillon en completa soledad. Pudo oír a unos furicos Rose y Edward marcharse en compañía de Emmett, también pudo escuchar las advertencias de Alice acerca de que no fueran al bosque y que no los mataran porque el tratado se rompería perjudicandolos aun si esos malditos se lo merecían.

Salio de sus pensamientos acercándose a pasos lentos y cuidadosos a su compañero, se prohibía sentir sus emociones debido a que no le ayudaría a consolarlo y no queria depender de su don para ayudarlo, para hacerlo sentir mejor.

Aun no podia creer que Edward le confiara a Tim, algo le decía que esto era momentáneo por lo que debía aprovecharlo al máximo, no sabia cuando podria ser la próxima vez que le dejaran cruzar palabras con Nate.

Conociendo a Edward y a Rose, en dos eternidades y no tenia idea de cuanto era eso.

──ya se fueron──llamo su atención y por primera vez sintio sus propios nervios consumirlo al explicarse tormenpente ante su mirada confundida──Rose y Edward, me refiero a ellos. Soy Jasper, su hermano

──el mellizo de Rose, ¿cierto?

Su tono débil y apagado fue una apuñalada hacia el muerto corazón del vampiro, le dio una pequeña sonrisa apenada, entristecida.

──si──relamio sus labios tomando asiento a su lado, resistiendo a la tentación de acariciar su cabello revuelto. Su cabeza estaba a escasos centímetros de sus piernas, podría perfectamente acostarse en ellas──me han dicho que te sientes mal

──¿qué me delato? ¿Los ojos rojos y la cara hinchada o los mocos y las lágrimas?──pregunto sarcástico.

──un poco de ambas──le respondió de la misma forma sacandole una pequeña risita.

No entendia por qué pero Timothy se sentía comodo con él y era raro, en él era raro pero no parecía ser raro malo como cuando ibas al kiosko y a la hora de pagar te dabas cuenta que no tenias dinero, había desparecido, era más un raro encontrarte dinero en tu ropa sin daber como llego ahí.

Jasper fue el primero en hacerle sonreír después de haberse ahogado en sus propias lágrimas.

─¿quieres hacer algo o....quieres sólo estar así?

──¿quieres usar el sillon?──se levanto apresuradamente apenado, tal vez el pobre chico sólo le hablo para decirle que se vaya y él le aburria con su estúpida plática.

──¡no! Quise decir si...¿quieres hacer algo conmigo? O sea, los dos juntos, tú y yo──estaba muerto, en definitiva estaba muerto pero pudo jurar que sintió sus mejillas calentarse de la vergüenza por la estupidez semejante que dijo.

──si, creo eso es lo que significa "juntos" pero como soy antisocial, no soy quien para corregir

Jasper sonrio como idiota al vover a escuchar su estruendosa risa, como la adoraba.

──¿entonces? ¿Quieres ver una película o algo asi? Tengo unos CDs en mi habitación, puedo ir a buscarlos y la vemos aquí

Nate lo miro y sonrio con ternura, él si se sonrojo.

──no es necesario que hagas esto por ser amigo de tus hermanos, no tienes que hacerlo, estoy bien así

──No. No necesito hacerlo y tampoco estoy obligado a hacerlo, pero quiero hacerlo y lo haré

Y Jasper no fue el único que sonrio como idiota sin prestarle real atención a la película durante las cinco horas que estuvieron juntos.

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